Los celos de la Princesa Charlène con los hijos de Alberto de Mónaco anteriores a su matrimonio

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Los celos de la Princesa Charlène con los hijos de Alberto de Mónaco anteriores a su matrimonio
En ocasiones, no siempre «protocolarias», Alberto II viaja solo a Londres y Nueva York, para cumplir tareas personales o propias de su condición, como gran «empresario» y «embajador itinerante» del Principado de Mónaco

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Juan Pedro Quiñonero Corresponsal en París
Actualizado:04/01/2020 01:01h

La vida social de Alberto II de Mónaco (61 años), en Londres y Nueva York, habría «complicado» temporalmente sus relaciones íntimas con su esposa, la Princesa Charlène, aquejada de recurrentes ataques de «celos», tras las «apariciones» no siempre previsibles de los dos hijos del Príncipe anteriores a su matrimonio.

En ocasiones, no siempre «protocolarias», Alberto II viaja solo a Londres y Nueva York, para cumplir tareas personales o propias de su condición, como gran «empresario» y «embajador itinerante» del Principado de Mónaco. No es frecuente que la Princesa Charlène lo acompañe, recluida en el palacio principesco o en alguna residencia secundaria, en Córcega o en la Costa Azul.

Según el semanario alemán «Frau im Spiegel» y el semanario australiano «Woman’s Day», la última escapada londinense del Príncipe Alberto II habría caído «francamente mal» en Mónaco. La Princesa Charlène no habría apreciado que su esposo estuviese presente de manera «informal» en la celebración del quincuagésimo sexto aniversario de Nicole Coste, azafata, de origen congolés, madre de Alexandre Coste (16 años), hijo de Alberto II.

El Príncipe y la azafata sostuvieron una relación amorosa de intensidad relativa, durante varios años. Hasta que ella decidió filtrar unas fotos «íntimas» que descubrieron algunos aspectos de las idas y venidas ocasionales de Alberto II hasta el lecho de la voluptuosa azafata negra.

Nicole Coste comenzó por instalarse en la Costa Azul, no lejos de Mónaco, con su hijo, de muy corta edad, hasta que el Príncipe consiguió que su antigua amante se instalase «para siempre» en Londres, lejos de la Costa Azul, al frente de una «boutique» de «moda», donde vende prendas que ella misma dice «diseñar». El verano pasado, Nicole decidió celebrar el aniversario de su hijo en la Costa Azul, provocando tensiones bien controladas en el palacio principesco.

Meses más tarde, la celebración de otro aniversario, el de la antigua amante, en Londres, propició otro encuentro informal entre Albert II, Nicole Coste y su hijo. «Pura formalidad», según las fuentes oficiales, soportada con resignada indiferencia distante por la Princesa Charlène, que se encontraba en Córcega, con sus hijos, gemelos, la Princesa Gabriella y el Príncipe Jacques (5 años), mientras su esposo hacía vida social en Londres.

Si hubiese que creer al semanario alemán «Frau im Spiegel», el amor a los hijos habría facilitado el «reencuentro» de los Príncipes de Mónaco. La pareja habría vuelto a sellar su «unión sagrada», en torno a las fiestas familiares de fin de año.
Se trata, sin embargo, de tensiones aleatorias pero recurrentes.

El mes de noviembre pasado, la «The Princess Grace Foundation – USA» (Fundación Princesa Grace Kelly, creada por la familia norteamericana de la madre del Príncipe Alberto II, heroína cinematográfica) volvió a conceder sus tradicionales premios de apoyo a artistas emergentes en diversas disciplinas (teatro, danza, cine, etcétera). Con esa ocasión, Alberto II volvió a encontrarse en público con su hija Jazmin Grace Grimaldi (27 años), que nunca ha ocultado su deseo de ser actriz, compañera sentimental de un músico de cierto renombre, Ian Mellencamp.

Alberto II invitó a su hija a participar en las fiestas de su sexagésimo aniversario, el mes de marzo de 2018. Meses más tarde, Jazmin participó en el vigésimo octavo Rally Aïcha de las Gacelas de Marruecos, haciendo equipo de Pauline Ducruet, hija de la Princesa Estefanía y su primer esposo, antiguo pescadero, en Mónaco. Parecía el principio de un «desembarco» oficioso de la hija californiana en el palacio de su padre. Falsa alarma.

La Princesa Charlène decidió «poner fin» a las familiaridades de su esposo con la hija de otra señora, Tamara Rotolo (48 años), que fue la aventura de un apasionado verano de amor, en la Costa Azul, hace poco más de veinte años.

Hasta donde llega nuestra ignorancia, que es mucha, Alberto II y Tamara Rotolo no volvieron a verse, pero las idas y venidas de su hija, Jazmin, entre Los Angeles, Nueva York y Mónaco; seguidas de las idas y venidas del príncipe, entre Mónaco y Nueva York, tampoco entusiasman frenéticamente a la Princesa Charlène.

La vida sigue. Los Príncipes gemelos, Gabriella y Jacques, comienzan a crecer, ocupando el puesto central que es el suyo, en el seno de una familia de vida íntima y social francamente ajetreada, en el corazón más legendario de la Cosa Azul.

 
Bueno, nacidos fuera del matrimonio, pero hijos suyos, los acepta (al menos ahora) y mantiene relación con ellos. Si Charlene está celosa de eso, pues...son parte de la vida de Alberto, tendrá que apechugar con ello.
Ahora, las madres de dichos hijos...qué mal gusto el de Alberto. La americana es común y corriente y la otra parece un hombre vestido de mujer. Que eso ...bueno, mejor no digo más.
 
Cuando Charlene se casó con Alber sabía que esos hijos existían. Entendería que no le guste la presencia de Nicole, quién al parecer hizo bastante por molestarla cuando Charlene se comprometió con Albert. Pero ¿cual es el problema con la presencia de Jazmin? Creo que Albert ni reconocería a Tamara Rótolo si se la consiguiese en la calle.
 
Charlene, por otra parte tendría que pensar que si ella mantiene una actitud en la que solo se relaciona con su familia y hace feos a la familia de Albert, esto provocará distanciamientos y allí el que tiene el poder es Albert, no ella.

Incluso me llama la atención el que siempre se valla a Córcega con los mellizos. Es decir, ella huye de Mónaco cada vez que puede y no se relaciona con el entorno monegasco.
Grace llevaba a sus hijos al Club en Mónaco, pero a Charlene parece que Mónaco le da alergia.
 
Ya se había dicho en el pasado que Charlene le prohibió la entrada al palacio a Alexandre y ni hablar de Jazmin. Esa pobre ruega por migajas de reconocimiento familiar que ni siquiera las tías Caroline y Stephanie le dan. El verano pasado asistió a un concierto en el palacio, pero no se hicieron imágenes con Caroline y Albert quienes estuvieron presentes en la misma actividad.
 
Será Bisexual no?. Porque siempre dicen esto cuando está probado que ha tenido muchas novias famosas e hijos ilegítimos.
Salió con Naomi campbell, Claudia shiffer, Tasha de vasconcelos, Nicole coste, Tamara rotolo... y muchas más.
Tiene 4 hijos así que en todo caso debe gustarle la carne y el pescado.
La relación con su mujer a estas alturas no deja de ser un matrimonio de conveniencia.
De todas formas entendería que se molestara por asistir al aniversario de la madre de su hijo.
No porque se relacione con sus otros hijos.
 
Cuando Charlene se casó con Alber sabía que esos hijos existían. Entendería que no le guste la presencia de Nicole, quién al parecer hizo bastante por molestarla cuando Charlene se comprometió con Albert. Pero ¿cual es el problema con la presencia de Jazmin? Creo que Albert ni reconocería a Tamara Rótolo si se la consiguiese en la calle.

Bueno ahí quien tiene la responsabilidad es Albert, ya que por muchos años él sólo le enviaba dinero para su manutención pero no estaba interesado en conocerla. Fue la propia Jazmin quien rogó conocer al "papá" y así fue como viajó a Mónaco. Ósea que ella nunca ha sido como tal "bienvenida" en la familia y eso se ha notado, que ella le guste rogar por reconocimiento es otra cosa.
 

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