Lo que las madres no pueden decir

Y no puedo dejar de mencionar a la tía Asun, a quien mi abuelo, viudo con 6 hijos menores, le prohibió casarse porque tenía que cuidar de sus hijos y a la que después toda la familia tachaba de "solterona".
Un día, una de mis tías me contó su historia y me imagino cómo tuvo que sufrir aquella mujer, con 20 años, enamorada, cuando su hermano mayor se plantó en la puerta de casa esperando a su novio para decirle: "Vete y no vuelvas más por esta casa, está de Dios que Asunción no se case".
Lo que le pasó a su tía Asun es muy parecido a una película mexicana que se llama "Como agua para chocolate" en donde la protagonista, por ser la hija menor no se puede casar porque tiene que cuidar a su mamá hasta que ésta se muera y su enamorado se tiene que casar con una de sus hermanas mayores para poder estar juntos.
 
Pertenezco a ese grupo de mujeres que siempre han tenido claro que no quieren tener hijos. En mi caso, siempre he pensado que es una responsabilidad muy grande educar a un ser humano para que en el futuro sea una gran persona. Eso se debe sentir, y en mi caso, nunca he sentido esa necesidad.
La gente nos dice a mi marido y a mi que si tuviéramos hijos saldrían guapísimos e inteligentes y que seríamos muy buenos padres, pero nosotros no tenemos ni la más mínima curiosidad por comprobarlo, jejeje.
 
Pertenezco a ese grupo de mujeres que siempre han tenido claro que no quieren tener hijos. En mi caso, siempre he pensado que es una responsabilidad muy grande educar a un ser humano para que en el futuro sea una gran persona. Eso se debe sentir, y en mi caso, nunca he sentido esa necesidad.
La gente nos dice a mi marido y a mi que si tuviéramos hijos saldrían guapísimos e inteligentes y que seríamos muy buenos padres, pero nosotros no tenemos ni la más mínima curiosidad por comprobarlo, jejeje.
Yo posiblemente me habría animado a tener hijos si hubiera tenido una familia (padres, hermanos) realmente familiares, con buena relación, donde mis hijos hubiesen crecido rodeados de tíos y primos, pero con la familia que me ha tocado, donde cada uno tiraba para su lado, donde mis padres pasaban olímpicamente de sus nietos.....pues no me animé mucho, me ví muy sola tirando de unos hijos, pensando que si tuviera algún problema nadie me habría ayudado.
 
Aquí pongo una frase que quizás debería de estar en otro hilo, pero bueno. Se trata de un amigo que se ha quedado viudo a una edad temprana y me decía:"Fíjate, mi madre con 85 años, con Alzheimer y sigue viva, y se muere mi mujer con 52 años....."
Supongo que si hubiera estado en sus manos elegir entre las dos, pues hubiera elegido a su mujer ¿no?
En cuántas situaciones de la vida, aunque parezca cruel, si tuviéramos la posibilidad de apretar un botón y elegir......
 
François Dolto, una psiquiatra francesa especializada en el mundo infantil, decía que el amor materno (y su ausencia) era algo que no se podía disimular. La madre habla y mira de forma diferente al hijo o hija que ama. Se nota en el tono de voz, en el brillo de la mirada, por mucho que quiera disimularlo. Y cuando no existe ese amor también se nota muchísimo. La voz es más dura, la mirada gélida. Un paso más allá es odiar al hijo o a la hija que por alguna razón incurre en "ira regia".

Dolto decía que cuando un padre o una madre aman a sus hijos, los llevan en el corazón todo el tiempo, aunque no estén con ellos piensan en ellos, los aman y su cariño no se extingue con su ausencia. Porter l´enfant au coeur. Es muy bella esa frase.

Los franceses serán lo que quieran pero cuando se trata de hablar de amor, lo bordan.
 
Aquí pongo una frase que quizás debería de estar en otro hilo, pero bueno. Se trata de un amigo que se ha quedado viudo a una edad temprana y me decía:"Fíjate, mi madre con 85 años, con Alzheimer y sigue viva, y se muere mi mujer con 52 años....."
Supongo que si hubiera estado en sus manos elegir entre las dos, pues hubiera elegido a su mujer ¿no?
En cuántas situaciones de la vida, aunque parezca cruel, si tuviéramos la posibilidad de apretar un botón y elegir......

No se, Bombilla, yo conozco a otro que está todo el día con su madre y no hace ni caso a su mujer y a sus dos hijos...Es como si siguiera soltero. Ellos ya se han acostumbrado a la situación, pero debe ser muy duro.
 
No se, Bombilla, yo conozco a otro que está todo el día con su madre y no hace ni caso a su mujer y a sus dos hijos...Es como si siguiera soltero. Ellos ya se han acostumbrado a la situación, pero debe ser muy duro.
Quizás el que tu conoces elegiría a su madre por encima de su mujer, pero el que yo conozco, está claro que hubiera preferido elegir a su mujer. Eso si tuviéramos la posibilidad de elegir, cuántos mitos se derribarían.
 
François Dolto, una psiquiatra francesa especializada en el mundo infantil, decía que el amor materno (y su ausencia) era algo que no se podía disimular. La madre habla y mira de forma diferente al hijo o hija que ama. Se nota en el tono de voz, en el brillo de la mirada, por mucho que quiera disimularlo. Y cuando no existe ese amor también se nota muchísimo. La voz es más dura, la mirada gélida. Un paso más allá es odiar al hijo o a la hija que por alguna razón incurre en "ira regia".

Dolto decía que cuando un padre o una madre aman a sus hijos, los llevan en el corazón todo el tiempo, aunque no estén con ellos piensan en ellos, los aman y su cariño no se extingue con su ausencia. Porter l´enfant au coeur. Es muy bella esa frase.

Los franceses serán lo que quieran pero cuando se trata de hablar de amor, lo bordan.

Bufff, me parece una mitificación del amor de madre tremendo. No creo que esa descripción sea real, es muy bonita pero no es real. Es como las películas románticas que el mundo se para cuando el chico conoce a chica y se enamoran locamente. La mayoría del tiempo, de verdad, lo pasamos riñendo y explicando cosas a nuestros hijos. Las miradas gélidas y las voces duras hay que sacarlas bastante a la hora de educar. Hay que intentar reñir lo menos posible y razonar con ellos, pero a razonar también se aprende y les cuesta unos años hacerlo.

Creo que este concepto del amor de madre así, tan de cuento de hadas, lleva luego a muchos "desengaños amorosos" de personas que no se han sentido queridas por sus padres porque esperaban algo así. Cuando en realidad el querer a alguien no es hablarle en tono suave y con los ojos haciendo chirivitas, si no preocuparte por el (y por algo los padres somos taaaaaaaaan pesados) y hacer lo que puedas para que sea feliz.
 
Bufff, me parece una mitificación del amor de madre tremendo. No creo que esa descripción sea real, es muy bonita pero no es real. Es como las películas románticas que el mundo se para cuando el chico conoce a chica y se enamoran locamente. La mayoría del tiempo, de verdad, lo pasamos riñendo y explicando cosas a nuestros hijos. Las miradas gélidas y las voces duras hay que sacarlas bastante a la hora de educar. Hay que intentar reñir lo menos posible y razonar con ellos, pero a razonar también se aprende y les cuesta unos años hacerlo.

Creo que este concepto del amor de madre así, tan de cuento de hadas, lleva luego a muchos "desengaños amorosos" de personas que no se han sentido queridas por sus padres porque esperaban algo así. Cuando en realidad el querer a alguien no es hablarle en tono suave y con los ojos haciendo chirivitas, si no preocuparte por el (y por algo los padres somos taaaaaaaaan pesados) y hacer lo que puedas para que sea feliz.

Hay una parte de eso. De quererles así. De pensar en ellos y ellas. Pero claro, la vida real y el roce diario lleva a querer estrangularles también, en ocasiones.

No digo que tenga que ser así todo el rato. Pero hay cariño fuerte y amor entre padres e hijos. A veces. Claro.
 
Lo que le pasó a su tía Asun es muy parecido a una película mexicana que se llama "Como agua para chocolate" en donde la protagonista, por ser la hija menor no se puede casar porque tiene que cuidar a su mamá hasta que ésta se muera y su enamorado se tiene que casar con una de sus hermanas mayores para poder estar juntos.

Es espantoso. Que egoísmo más asqueroso. Eran mujeres sacrificadas a las que la familia explotaba e impedía tener vida. Y si se rebelaban contra su destino el ostracismo familiar era feroz. Fuera, al espacio exterior, no vuelvas por aquí, desheredada, etc, etc. Un espanto.
 
Es espantoso. Que egoísmo más asqueroso. Eran mujeres sacrificadas a las que la familia explotaba e impedía tener vida. Y si se rebelaban contra su destino el ostracismo familiar era feroz. Fuera, al espacio exterior, no vuelvas por aquí, desheredada, etc, etc. Un espanto.
Esto todavía existe. Y estamos en el siglo XXI.
 
Bufff, me parece una mitificación del amor de madre tremendo. No creo que esa descripción sea real, es muy bonita pero no es real. Es como las películas románticas que el mundo se para cuando el chico conoce a chica y se enamoran locamente. La mayoría del tiempo, de verdad, lo pasamos riñendo y explicando cosas a nuestros hijos. Las miradas gélidas y las voces duras hay que sacarlas bastante a la hora de educar. Hay que intentar reñir lo menos posible y razonar con ellos, pero a razonar también se aprende y les cuesta unos años hacerlo.

Creo que este concepto del amor de madre así, tan de cuento de hadas, lleva luego a muchos "desengaños amorosos" de personas que no se han sentido queridas por sus padres porque esperaban algo así. Cuando en realidad el querer a alguien no es hablarle en tono suave y con los ojos haciendo chirivitas, si no preocuparte por el (y por algo los padres somos taaaaaaaaan pesados) y hacer lo que puedas para que sea feliz.
Totalmente de acuerdo, esa visión edulcorada del amor hace que después de adultos tengan chascos amorosos .
Creo que se está creando una generación de futuros adultos sobreprotegidos y ultradependientes de sus padres.
 

Temas Similares

Respuestas
3
Visitas
250
Back