Supongo que habéis hablado de la gente que sale en las primeras páginas de la revista, a la que no conocen ni en su casa a la hora de comer, que son megahipermillonarios todos, con unos casoplones catálogos de decoración , porque es imposible que alguien pueda ni siquiera deambular por esas estancias sin tropiezos entre tantos cachivaches y cuyas anfitrionas son todas dueñas de caras conejiles,morros de pato, peliteñidas de rubio y muchas más feas que pegar a un padre. Ayer estuve en la pelu y las que salen en el último número dan fe de lo que digo.