Listas negras de trabajadores. El Empleado Toxico. Anecdotario laboral.

La mía también era una empresa pequeña pero desde luego les importa un bledo que la gente se implique o no, de hecho todos los que nos implicábamos en el trabajo nos fuimos yendo porque ni nos valoraban no se daban cuenta ( o les daba igual) que el 80% del trabajo lo sacábamos un 30% de la gente.
Irse se considera alta traición, yo he escuchado críticas hacia casi todos los que se fueron antes que yo así que doy por hecho que a mi también me habrán puesto fina.
Eso sí, autocrítica ninguna. En 15 meses renunciamos al puesto (en distintos departamentos) 8 personas ( en la empresa éramos unos 50). De esas 8 personas solo una tenía ya trabajo encontrado. Pero somos los malos malísimos de la historia.




Que se jodan.
Yo también largue lo más grande de la empresa en la que me tuvieron 6 meses Hasta que pude volver al puesto de ahora.
La gente flipando con lo que les contaba, pero era porque no conocian a Doña Concepción....
En cambio, los que sí la conocen me dieron la razón ( con deciros que hasta mi cuñado el empresario que la conoce bien, me apoyó en mi marcha).
Hay gente asquerosa y acomplejada que creen que los demás vamos a quitarles el puesto, cuando yo lo que quería era hacer mi Trabajo y marcharme feliz a casa.
Ahora tengo que lidiar con "Anita, la amiga de David".
No se si irá a trabajar mañana (yo tengo fiesta hasta el jueves y ella tiene que hacer su trabajo y el mio).
Es capaz de no presentarse en el curro. No piensa que tiene 3 churumbeles, un vago y un chalet de 3 plantas que mantener con los 1800 euros que entran en su casa.
Ojalá la lie gorda y David le pare los pies.
Además está celosa porque el viernes, David me llamó a mi y Le seguí la corriente, riéndome con el a mandíbula batiente. Lo mismo que hace ella cuando se llaman al móvil personal.




La empresa es que describo no era familiar, pero sí, he trabajado en empresas familiares y ni tanto ni tan calvo. En las multinacionacionales, ett's de mierda y outsourcings eres un número, con sus ventajas e incovenientes, porque si lo tuyo es pasar por ahí sin pena ni gloria porque estás enfocada a algo mejor en el futuro y lo usas como trabajo puente, casi que mejor. En una empresa familiar normalmente van con la actitud de que seas un "miembro más de la familia" para exprimirte todo lo que puedan y tenerte cogida por el...yatusae. En una empresa familiar que trabajé tuve que denunciar porque no me daban el despido como improcedente, ni la pasta correspondiente, entonces los superiores intentaron hacerme todo el acoso posible. Les revertí la jugada al punto de que no hubo falta de ir a juicio, no quiero dar más detalles pero fui por el camino retorcido. Al final pagó todo lo que me debía.
 
La mía es una empresa pequeña, pero somos una rama de un conglomerado muy grande.
Si nuestra empresa se cerrara (dios no lo permita), nos buscarían acomodo en otra parte del conglomerado.
 
La mía también era una empresa pequeña pero desde luego les importa un bledo que la gente se implique o no, de hecho todos los que nos implicábamos en el trabajo nos fuimos yendo porque ni nos valoraban no se daban cuenta ( o les daba igual) que el 80% del trabajo lo sacábamos un 30% de la gente.
Irse se considera alta traición, yo he escuchado críticas hacia casi todos los que se fueron antes que yo así que doy por hecho que a mi también me habrán puesto fina.
Eso sí, autocrítica ninguna. En 15 meses renunciamos al puesto (en distintos departamentos) 8 personas ( en la empresa éramos unos 50). De esas 8 personas solo una tenía ya trabajo encontrado. Pero somos los malos malísimos de la historia.

Yo he trabajado en empresas familiares como las que mencionas: la gente con talento se iba en plan estampida, muchos sin tener otro trabajo buscado, no valoraban el talento que tenían allí ni lo aprovechaban y CERO autocrítica.
 
Yo he trabajado en empresas familiares como las que mencionas: la gente con talento se iba en plan estampida, muchos sin tener otro trabajo buscado, no valoraban el talento que tenían allí ni lo aprovechaban y CERO autocrítica.


Duré dos semanas, sí habéis leído bien, dos semanas, en una empresa que prometía. Estuve unos meses en paro así que el trabajo me venía como agua de mayo, sueldo excelente, empleaba lo aprendido en mi formación, osea, "de lo mío" por decirlo de algún modo aunque sector nuevo. Empresa familiar que en otros tiempos tuvo que ser megaboyante, confieso que algo me dio escalofríos antes de incorporarme, fue en ese momento de mi vida en que para esto de los trabajos, me tengo que dejar llevar más por intuición, como así pude comprobar después. Hablo con la tía encargada por telfno para la entrevista: me daba las señas del sitio con mucha rapidez como para liarme, recuerdo que el día que fue me perdí; en la entrevista, no paraba de decirme "¿te atreves?" como metiéndome miedo, me estaba desanimando, me quería poner nerviosa y acojonarme. Me cogieron, me entero que realizaron un proceso en el que intervinieron unas cien personas pero yo reunía lo adecuado en general (formación, experiencia, vivir cerca, etc...) y empiezo. Va a ser una suplencia de una chica que se va de baja, es ella, que lleva años en esto, la que dice que de todas las personas entrevistadas soy la ideal, antes de irme, me forma durante días. Me daba consejos muy raros "ten cuidado" todo el tiempo con eso, nerviosa, noté que tenía rollo raruno con el jefe de departamento y noté que sobre todo, no se quería ir de baja. Se pira finalmente y empiezan los problemas. Empiezan a hablar todos de lo bien que lo hago, y la que me entrevistó que era familiar del dueño de la empresa, me pone trabas, ahí me entero que se quería quedar con el puesto y lo que está provocando es que me pire yo (jajajaja). Me intentaban minar la moral, me ponían nerviosa, acabé muy harta y ante un secretismo raro, empecé a sacar la patita del "os la puedo liar". Se pensaban que iba a ser calladita pero demuestro lo contrario. Me estoy dando cuenta de que algo está pasando ahí que se escapa a mi comprensión, movidas internas de antes de que fuera yo a incorporarme. Noto que me vigilan, que se ponen nerviosos conmigo, que van a por mi, algo super extraño. Me doy cuenta, de que tienen cámaras en la zona donde trabajo. Me doy cuenta de que la que está orquestando todo esto (familiar del dueño de la empresa) cae mal a todo el mundo. Yo no me voy ni de coña, ya he firmado el contrato: el día que me cumple deciden no renovarme, para ese día, ya me estoy dando cuenta de lo que está pasando.

Resulta que la que se había ido de baja se había liado con el que era el jefe de departamento, lo sabía todo el mundo, de ahí ese "ten mucho cuidado". La tía venía de otra plataforma parecida en la que trabajó en turno de noche y se lió con unos pocos compañeros. La baja era porque estaba embarazada, y la sospecha de media plantilla era que el hijo podría ser del jefe, que estuvo acojonado hasta que el niño nació y le dijeron que salió a su padre (novio de la chica). Este jefe tenía fama de ser un cabrón y un completo hijo de put*, pero le tenían ahí para sacar el trabajo adelante. Paralelamente, la hija de put* de la familiar del dueño se había apostado con este jefe de mierda lo que yo iba a aguantar, pues se pensaba que trabajando para ese tío yo iba a claudicar en dos días, pero aguanté. Por otra parte, también se pensaba que como tenía la edad parecida a la otra, acabaría liándome con el jefe como hizo mi predecesora. Para su asombro, empieza a decir todo el mundo que trabajo muy bien. También sucede que a esta familiar, le gusta ese jefe, está soltera, es fea como un demonio y tenía pinta de tener incluso algo de retraso, no toleraba que hubieran mujeres que le pudieran quitar esa oportunidad de ligarse a ese jefe.

El día que esta zorra me comunica que me rescinde el contrato, me suelta que es porque me falta experiencia, y eso era mentira, que me quería quitar de allí como fuera, precisamente, fue mi experiencia la que les hizo contratarme. Se montó esa película para destruirme, lo que no contó es que casi me la como allí mismo al punto de que tuvo que entrar su familiar, más otro empleado, porque se pensaban que igual yo me la cargaba, y hablo en serio, la pegué una de gritos a esa tía que se acojonó todo el mundo. Empecé a enumerar, gritando, todas las cosas que me habían hecho, cómo se había comportado, casi sale llorando la muy put* hasta que los otros llegaron y la obligaron a salir de esa oficina y me vinieron a calmar. Yo vi muchas cosas ahí en dos semanas: movidas entre ellos, una tía que se había acostado con su jefe, una zorra que no quería mujeres, gentuza varia. Todo esto lo empecé a gritar, vieron que no era tonta. Me dan todos los papeles, compruebo que por dos semanas de trabajo y encima período de pruebas, me dan una pasta a modo de indemnización. Lo calculé con mi madre minuciosamente, a mi no me cuadraba tanto dinero: me estaban comprando el silencio. Atando cabos, creo que ahí había algún rollo mafioso de negocios paralelos a punto de explotar delante de mis narices y yo estaba por descubrirlo, de ahí que mi actitud de hacer muchas preguntas les pusiera nerviositos.
Unos días más tarde, echaron al jefe de departamento.
 
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Yo he trabajado en empresas familiares como las que mencionas: la gente con talento se iba en plan estampida, muchos sin tener otro trabajo buscado, no valoraban el talento que tenían allí ni lo aprovechaban y CERO autocrítica.

Yo me llegué a sentir muy infravalorada. Llega un momento en que dan por hecho que las cosas salen y ya. Los compañeros igual, parecía que las cosas se hacían solas. Luego falta(n) quien(es) las hacen y ¡oh, sorpresa! esto no sale, no tenemos tiempo, es que esto lleva mucho trabajo. En mi departamento éramos 10-12 pero todo lo que no era trabajo de rutina lo hacíamos entre 3, así dos años hasta que una se fue, a los 6 meses la otra y yo tardé otro medio año en decir que me iba. Por supuesto todo hablado previamente con los jefes, al principio con el jefe del departamento y después, como se,lo cargaron y ya no había ningún cargo intermedio, con el dueño de la empresa. Cuando había que rendirle cuentas al dueño ya solo quedaba yo de las 3, y hablé muuuuchas veces con él, siempre intentando ser lo más respetuosa posible con mis compañeros, pero pidiéndole implicación por parte de todos en tooodas las tareas. Que había cosas que hacía yo sola y que no podía ser.

Por poner un ejemplo, me cojo un día libre. Ese día había que entregar una de esas cosas que nadie hacía porque para qué, si ya lo hace siempre esta (yo). Dejé todo preparado, esto es lo que hay que entregar, como si fuesen niños de primaria. Al día siguiente vuelvo y hay un mail del jefe (el dueño) felicitando al equipo por haber conseguido acabar todo, incluso enviar eso a tiempo. Yo no pido que me den la enhorabuena por hacer lo que tengo que hacer, pero llevaba meses haciendo esa tarea yo sola y nunca nadie me dijo nada. Un día, un puñetero día, que les pido únicamente que envíen un resultado, y toma e-mail de felicitación por hacerlo a tiempo a la vaga de mi compañera. Anda a cagar todos. Ahora me cuentan que lleva desde que me fui agobiadísima de trabajo, claro, es lo que tiene esperar a que tu compi haga todo. Peor dirán que es que ahora hay mucho más curro que antes.

También aprendí algo en este curro, el que no llora no mama, es decir, si no te quejas de lo agobiado que estás es que no curras una :poop:.
 
Que en una empresa saquen el trabajo sólo un 30% de los empleados, es culpa del jefe. Y jefes buenos, que sepan coordinar un equipo, que conozcan el trabajo de cada uno de sus subordinados y que se preocupen de su bienestar para que todo funcione, hay muy muy pocos. Así que, por lógica, en la mayoría de trabajos va a suceder siempre esa descompensación de carga de trabajo.

Yo lo he experimentado en todas las empresas en las que trabajé: unos se cargan con todos y son eficientes, otros son unos ineptos que sólo dedican su tiempo en aparentar que trabajan mucho (y suelen colársela al jefe tonto de turno). Así que yo lo tuve claro: o eres mula de carga, o eres el que va sentado encima. No hay término medio, así que acabé haciendo lo justo que exigían los cargos que tenía Y NI UN MILÍMETRO MÁS. Ni favores, ni me quedo yo a acabar esto, ni trae que no me importa hacer esto. Cuando me decían si podía asumir alguna carga más de trabajo, mi respuesta era "no, imposible. No llego a lo que tengo que hacer, como para ampliar cosas". Y así sobreviví a muchas situaciones, quedando como una tía competente a la que no le toman el pelo. Críticas de "esta que jeta que no ayuda nada?" seguro, pero me las pasaba por el forro. Porque se que eso no es ayudar, es hacer el trabajo de otra persona que se está tocando los huevos, o síntoma de que hay que contratar a alguien más.

Vamos, que la típica actitud de coger todo lo que me echen, para luego estar despotricando de lo mucho que trabajo y lo que se tocan los huevos los demás...pasando olímpicamente.
 
Que en una empresa saquen el trabajo sólo un 30% de los empleados, es culpa del jefe. Y jefes buenos, que sepan coordinar un equipo, que conozcan el trabajo de cada uno de sus subordinados y que se preocupen de su bienestar para que todo funcione, hay muy muy pocos. Así que, por lógica, en la mayoría de trabajos va a suceder siempre esa descompensación de carga de trabajo.

Yo lo he experimentado en todas las empresas en las que trabajé: unos se cargan con todos y son eficientes, otros son unos ineptos que sólo dedican su tiempo en aparentar que trabajan mucho (y suelen colársela al jefe tonto de turno). Así que yo lo tuve claro: o eres mula de carga, o eres el que va sentado encima. No hay término medio, así que acabé haciendo lo justo que exigían los cargos que tenía Y NI UN MILÍMETRO MÁS. Ni favores, ni me quedo yo a acabar esto, ni trae que no me importa hacer esto. Cuando me decían si podía asumir alguna carga más de trabajo, mi respuesta era "no, imposible. No llego a lo que tengo que hacer, como para ampliar cosas". Y así sobreviví a muchas situaciones, quedando como una tía competente a la que no le toman el pelo. Críticas de "esta que jeta que no ayuda nada?" seguro, pero me las pasaba por el forro. Porque se que eso no es ayudar, es hacer el trabajo de otra persona que se está tocando los huevos, o síntoma de que hay que contratar a alguien más.

Vamos, que la típica actitud de coger todo lo que me echen, para luego estar despotricando de lo mucho que trabajo y lo que se tocan los huevos los demás...pasando olímpicamente.


La meritocracia no existe en España, al menos ahora mismo en este momento de la Historia. Por eso después de estar curadísima de espanto, y lo digo claramente, hacía lo justo y necesario para mi puesto, nunca hacer algo de más. Nadie me va a premiar y cuando hacía de más por ir de "super trabajadora" todo eran palos. Así que llegué a un punto de mi vida en el que no me daba la gana coger un teléfono si me veía muy estresada de trabajo y los viernes por la tarde foreaba sin ningún pudor viendo el percal de mi alrededor. Cuando ya te la suda todo a un nivel que te sorprendes hasta tú misma, es cuando ya hay que tomar una decisión importante. Y yo la tomé, lo hice: no me arrepiento de nada.
 
La meritocracia no existe en España, al menos ahora mismo en este momento de la Historia. Por eso después de estar curadísima de espanto, y lo digo claramente, hacía lo justo y necesario para mi puesto, nunca hacer algo de más. Nadie me va a premiar y cuando hacía de más por ir de "super trabajadora" todo eran palos. Así que llegué a un punto de mi vida en el que no me daba la gana coger un teléfono si me veía muy estresada de trabajo y los viernes por la tarde foreaba sin ningún pudor viendo el percal de mi alrededor. Cuando ya te la suda todo a un nivel que te sorprendes hasta tú misma, es cuando ya hay que tomar una decisión importante. Y yo la tomé, lo hice: no me arrepiento de nada.

Yo es que lo tenía clarísimo cuando trabajaba en empresa: cada empleado genera un dinero a la empresa por su trabajo. Luego a el se paga por menos de lo que ha generado (ahí está el beneficio de la empresa, si no quebraría). Si a mi me van a pagar lo mismo, pero trabajo más, ese dinero de más que genero con mi trabajo es para que alguien (llamémosle, hijop*ta jefe de la empresa, encargado, amiguete, dueño, socio, etc...) gane más gracias a mí. Vamos, que los beneficios, si no van a repercutir en mi sueldo, me los paso yo por el forro de los coj*nes.

Y ya ni te cuento con la filosofía de trabajar de más de lo que me toca, para cubrir la falta de trabajo del resto de mis compañeros...vamos, eso ya es de ser gilipollas. Lo que hay que hacer es lo justo, para que se vea bien, en relieve y con luces de neón, que la cosa no rula.
 
Que en una empresa saquen el trabajo sólo un 30% de los empleados, es culpa del jefe. Y jefes buenos, que sepan coordinar un equipo, que conozcan el trabajo de cada uno de sus subordinados y que se preocupen de su bienestar para que todo funcione, hay muy muy pocos. Así que, por lógica, en la mayoría de trabajos va a suceder siempre esa descompensación de carga de trabajo.

Bingo y rebingo. Y lo malo es que, en general, se crea mal rollo entre los compañeros en lugar de dirigir las culpas hacia el verdadero responsable.
También creo que, al menos mientras estaba el jefe intermedio, este sabía perfectamente quién curraba mucho y quién pasaba por allí. Lo que pasa es que, si el trabajo sale, es muy cómodo dejar que la cosa siga así y no meterte en berenjenales de redistribución de tareas o toques de atención. Lo primero lo intentó, después de varias charlas con las dos que aún quedábamos, y le costó malas caras de unos cuántos.
 
Yo es que lo tenía clarísimo cuando trabajaba en empresa: cada empleado genera un dinero a la empresa por su trabajo. Luego a el se paga por menos de lo que ha generado (ahí está el beneficio de la empresa, si no quebraría). Si a mi me van a pagar lo mismo, pero trabajo más, ese dinero de más que genero con mi trabajo es para que alguien (llamémosle, hijop*ta jefe de la empresa, encargado, amiguete, dueño, socio, etc...) gane más gracias a mí. Vamos, que los beneficios, si no van a repercutir en mi sueldo, me los paso yo por el forro de los coj*nes.

Y ya ni te cuento con la filosofía de trabajar de más de lo que me toca, para cubrir la falta de trabajo del resto de mis compañeros...vamos, eso ya es de ser gilipollas. Lo que hay que hacer es lo justo, para que se vea bien, en relieve y con luces de neón, que la cosa no rula.

Por eso se trabaja lo justo y fuera. Yo tenía una compañera que el último día, cuando no la renovaron por culpa de una hija de su madre, cogió y por los gastos de más generados por su trabajo extra (explicó todo como tú lo has explicado), cogió y arrampló con una importante cantidad de material de oficina, y soltó "lo que he generado de más que lo paguen ahora para comprar más material". Todos los días hasta que se piró, lo menos durante dos meses, se pillaba latas de refresco de la nevera que eran para clientes o visitas importantes, botellas de agua, iba a lata por día lo que equivalía a 5 latas a la semana, que en un mes eran como 20 latas: y la cabrona llenaba su nevera de cara al verano. Luego se cogía bolis, cuadernos, grapadoras, agendas, carpetas. Me acuerdo que la llamaron por teléfono un día las amigas y estarían planeando una excursión o algo así y la tía con todo su c**o les suelta: "pero no pongáis bebida que de eso me encargo yo", y yo que sabía lo que hacía, me descojonaba. A esta tía con un CV importante la pusieron después de llevar años de experiencia, bajo el mando de una gran put* de baja estofa que subió a dedo por hacer carrera justo en la máquina del café a golpe de chocho. Cuando se vio en esas, se quedó flipando, nos fuimos las dos en un intervalo de un mes y pico, y aprovechó hasta el último minuto para arramplar con todo lo que podía. No se llevó las tazas y cubiertos porque yo que sé, pero vamos, que con las manos vacías os aseguro que tampoco. Era un show. No había jueves o viernes, incluso todos los días de calor, que yo no me pimplara con ella una lata de refresco, o café con un par de narices. Si me quedaba sola aquello era mío totalmente.
 
Estoy hasta las narices de los "influencers" de pacotilla. Llevo currando en esto desde hace varios años y camino al año como empresaria y lo que he visto este último mes con los caraduras esos no lo he visto en mi vida. No hace mucho, una chonaza diciendo que era influenser con miles de seguidores comprados y de interacciones trucadas se puso en contacto con un negocio de hostelería cliente mío para que la invitase a ella y a su Quebin a una cena por la patilla para "colaborar", cuando nos negamos, nos puso a caer de un burro. Hoy una cuenta de instagram dedicada a críticas gastronómicas a bares de mi ciudad lo mismo. Cuando nos negamos, nos llamó ratas y que nos iban a poner verde en Tripadvisor, ya estamos preparados para contestarle por ahí y dejarlos en ridículo si llegan a hacerlo.
Sinvergüenzas.
 

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