Listas negras de trabajadores. El Empleado Toxico. Anecdotario laboral.

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Si has tenido un conflicto en un trabajo, ya sea por acoso, porque no te han pagado lo que debían, porque te han obligado a meter horas extras, porque te han negado las vacaciones, por discriminación sexual, por lo que sea, si lo has denunciado y los has ganado porque tenías razón, es muy posible que nadie te vuelva a contratar, porque cada vez que te presentes a una oferta de trabajo y llamen a esa empresa para pedir referencias, les dirán que eres una persona conflictiva. No importa que la ilegalidad la hayan cometido ellos, que incluso hayan sido condenados o que sigan cometiendo ilegalidades con otros trabajadores; el/la malo/a eres tu.
Muchas empresas funcionan como una mafia, se protegen mutuamente, aunque exista una legislación laboral, ellos quieren tener las manos libres para saltársela.
 
Referencias.

En un país donde el enchufe (contactos, familia, amigos) es lo más importante para conseguir un trabajo, no ya una estabilidad. En todos los ámbitos. El médico de la sanidad pública y el profesor de la escuela te atienden mejor.
 
Yo soy ese tipo de trabajadora que por no bailar el agua ni lamer culos he estado en la lista negra y creo que de varios sitios :D. Es lo que tiene no callarse.

No os lo perdáis que el tema de las referencias ahora está muy pero que muy de moda en el mundillo RRHH (sé de lo que hablo). Hasta agencias de contratación mediocres están teniendo la sartén por el mango con esta gilipollez. Antes de que esta mierda se pusiera de moda a mi me las pidieron y menos mal que terminé bien con la anterior empresa que si no...

El putadón es que piden referencias a los altos cargos o directores de la anterior empresa y normalmente este tipo de jerifaltes poco tiempo tienen para ponerse a hablar de estos mamoneos. Si el directivo no está le piden tus datos a alguien que esté más a mano por los alrededores del directivo, y como ese alguien sea un hijo de put* que te haya cogido manía vas de culo.

Aún recuerdo cuando una chica de la limpieza de mi ex oficina fue despedida por su contrata, no era mi problema y yo ahí no puedo hacer nada, pues llamó a mi oficina diciendo que algún compañero mío había llamado a su empresa para decir que habían hablado mal de ella o que cuando pidieron el balance de cómo trabajaba alguien no habló muy bien. Con todo, (la chica era educadísima por cierto), nos pidieron a mi compi y a mi que abogásemos por ella, menudo papelón. No hicimos nada porque no es nuestro menester.

Por el tema de las referencias te pueden joder pero bien, que recuerdo mi caso particular en el que empezaron a pedir mis referencias a empresas anteriores y temblaba al pensar que llamarían a una empresa a la que tuve que dejar porque aquello no era ni medio normal y encima la mala era yo por dejarles (se agarraron un cabreo monumental y siempre me olí que orquestaron algo para dejarme mal porque no soportaron ser abandonados), no os lo perdáis. Al final el curro fue mío pero vaya situación esa.
Me estaba imaginando a la idiota de mi ex jefa poniéndome a caldo o algo por el estilo, porque sin duda, capaz era de hacer algo así.
 
Hay momentos en los que debes coger la cartera, tu planta de escritorio y tus cuadros y largarte. Con la dignidad no se come pero yo no se vivir sin ella. Ya lo he hecho y lo volvere a hacer cuando haga falta, las referencias ... ya lidiare con eso.
Cuando es tu puesto de trabajo, no es tan sencillo. Yo no me lo podría permitir. Seria un funeral laboral. Por otra parte, está reflexión se puede aplicar en los otros ámbitos de la vida. Un saludo, SC..
 
No, de sencillo no tiene nada, eso requiere de mucha valentía y puedes pillar una depre de caballo en el camino, lo mas facil es seguir en lo de siempre y no renunciar a un buen nivel de vida, pero es eso o convertirte en el *delirio* de la imbécil de turno, si no eres dueño de tu propio negocio -no hablo de un chiringo sino en el mundo corporativo- siempre tendrás a alguien encima, y no estoy por la labor de aguantarle soquetadas a gente que encima sabe menos. Yo en mi trabajo lo doy todo pero padezco del mal de Beltane: no me callo. Y no siempre las nuevas ideas de mejoría son bien recibidas o no te da la gana de hacer el trabajo de tres por el precio de uno. O uno que no ha reconciliado una cuenta en su vida quiere que las cosas sean de a pepe coxones y porque si. Entonces comienzas a desgastarte porque no estas para idiotas jodiéndote la existencia. Bolso, planta y puerta.
 
Es fácil decir lo de bolso, planta y puerta cuando tienes unos estudios, una experiencia y sabes que podrás tener la oportunidad de tener un trabajo mejor, yo llevo 20 años en la misma empresa y afortunadamente si me llego a quedar en el paro mañana tengo muy buenos contactos en mi campo y sé que lograré conseguir algo prácticamente del mismo nivel, pero hay mucha gente que no tiene la misma suerte y que tiene que soportar mucha mierda porque si no lo hacen, no comen mañana.
 
Mucha gente aguanta en sus trabajos, carros y carretas, dando lo mejor de sí mismos, porque no hay más. Apurando cada día y cada hora, hasta el día del finiquito o del cierre. Después de ese día, muchos no encontrarán ninguna ocupación. Ni por su cuenta o autónomos.

En ciertos trabajos, te muerdes la lengua y obedecer, tragas lo inimaginable. Hay mil en la puerta y ninguna oportunidad. Las referencias que den de tí pesan por encima de todo. La fama que te hayas creado, aunque sean calumnias. Es triste, pero lo es.

Después, hay mucho trabajador y mucha trabajadora que se divierte torturando. Hace su pandilla. Suele ser el envidioso, el rastrero y mentiroso. El resto de la plantilla le sigue el juego, por miedo.

Tampoco puedes confiar en los contactos, hoy te dicen guapo, mañana se han olvidado de tí.

En España. Si te necesitan, sí que puedes defenderte más, pero vale más ser barato (y pelota) que ser trabajador y un profesional. En otros países, quizá sea diferente. S2.
 
Última edición por un moderador:
Bolso, planta y puerta. Me lo apunto, para la próxima BBC (boda-bautizo-comunión) y para las próximas navidades. Ay, si ya lo he hecho. S2.
 
No, de sencillo no tiene nada, eso requiere de mucha valentía y puedes pillar una depre de caballo en el camino, lo mas facil es seguir en lo de siempre y no renunciar a un buen nivel de vida, pero es eso o convertirte en el *delirio* de la imbécil de turno, si no eres dueño de tu propio negocio -no hablo de un chiringo sino en el mundo corporativo- siempre tendrás a alguien encima, y no estoy por la labor de aguantarle soquetadas a gente que encima sabe menos. Yo en mi trabajo lo doy todo pero padezco del mal de Beltane: no me callo. Y no siempre las nuevas ideas de mejoría son bien recibidas o no te da la gana de hacer el trabajo de tres por el precio de uno. O uno que no ha reconciliado una cuenta en su vida quiere que las cosas sean de a pepe coxones y porque si. Entonces comienzas a desgastarte porque no estas para idiotas jodiéndote la existencia. Bolso, planta y puerta.


He abandonado curros y no me arrepiento a día de hoy de haberlo hecho en absoluto. Algunos dirán que no aguanto, claro que no: no aguanto gilipolleces, así de sencillo. Lo mío no son rabietas, es que hay personajes y circunstancias que se las traen pero bien.

En una de mis partidas la que fue mi jefa se cabreó una barbaridad, no he visto nada igual en mi vida. Conste que abandonaba por otra mejoría, yo estaba en una situación sin rumbo ni futuro, aparte de saber que no estaba en mi lugar, encima la cabrona de mi jefa quería que yo estuviera ahí esclavizada y pasándolo mal. A veces pienso que su motor de vida era eso, porque después de irme yo según me dijeron, nunca fue la misma. Disfrutaba siendo una hija de la gran put* y más poniendo a otra persona como espía de los demás. Yo hablaba de mi trabajo y la gente flipaba.
Encontré algo mejor de manera secreta, hice el período de prueba secretamente sin que se enterasen en mi empresa, cuando me pusieron el contrato en la mesa, lo firmé y a los diez minutos llamé a la anterior empresa para darme de baja dando los días oportunos (ante todo legalidad). Si me quedaba como un mes para terminar, se orquestaron entre mi jefa y la otra para que ese último mes fuera un mal recuerdo de lo mal que les sentó la noticia a ambas, a la compañera por envidia (era una trepa pero odiaba el curro, curiosa situación, así que estaba como en una cárcel personal ella misma), y mi jefa porque ya no me tendría.

Me quedaba un mes para irme y ya metieron a la que iba a ser mi sustituta, que resultó ser inadecuada y ella sola dio la patada al mes de entrar (esperó a cobrar y se marchó). Empezaron a poner a esta recién llegada por las nubes y ni la conocían, para que yo viera con mis propios ojos que mira cómo quieren a otras y yo no, a mi que me den que para eso te vas, bueno, unas artimañas de auténticas arpías. En mi interior, me tenía que descojonar de lo tontas que eran.
El día que fui a firmar el finiquito la muy cabrona me trató como si yo hubiera cometido un asesinato, menos mal que duré cinco minutos, mal, mal requetemal. A la semana siguiente de este episodio del finiquito, mi reemplazante anuncia su marcha: les cayó una monumental por parte de los jefes sobre a ver qué va a pasar que por qué se va la fija y la nueva no aguanta. Les cayó una bronca gordísima y los empleados que llegaban no se adaptaban y se iban. Anda y que les zurzan.

Es realmente molesto para un dpto. de RRHH andar a diario con entrevistas aunque sea su trabajo, pues ese era su modo de vida desde que me marché, parece que solté la maldición en mi puesto de trabajo.

Me tuvieron que echar de menos: no pasaron ni dos meses y ya andaban contactando conmigo para un "¿cómo te va?". Yo veía las ofertas de empleo en portales del ramo y me partía: al menos una oferta al mes de mi anterior puesto (ya tenían que recurrir a portales de empleo porque no había manera).

La guinda del pastel: para ese puesto optó casualmente, una familiar de un amigo mío recién llegada a la ciudad. Ella fue a hacer la entrevista sin saber que yo había estado trabajando allí, y va mi amigo y la mañana de la entrevista le pregunta que dónde es la entrevista. La chica responde, mi amigo pega un brinco (literal) y le advierte que allí trabajé yo y le avisa de lo que hay.
Cuando anuncian a la chica que pase a la entrevista y le cuentan el rollo (se lo pusieron por las nubes y le contaron mil mentiras) la chica les siguió la bola.
La vi esa tarde misma porque quiso verme y yo no tuve problema en hablarle del panorama, se quedó a cuadros amén que comentó que flipó bastante con la que había sido mi anterior jefa (no le gustó nada). Me confesó que siguió la bola por no ser una maleducada en ese momento pero que no quería el puesto. Cuando la llaman para decirle que es seleccionada la chica responde que ha descubierto de qué van (sin hablarles de mi por supuesto, fue super amable) y que se podían ir a la mierda, que al paso que iban no iban a encontrar nada. Les llamó mentirosos y dijo algo así como "he investigado cómo es la empresa por mi cuenta". Les colgó.

Todo esto lo tengo yo grabado a fuego como una experiencia laboral que no se me olvidará jamás, tanto por lo mal que lo pasé cómo por el zasca que se llevaron ellos. Por otra parte, esto lo tengo refutado 100% porque de esa empresa tengo tres amigos, pocos, contados, pero leales. Aún se comenta eso de "la chica que les manda a la mierda por teléfono tras descubrir de qué pie cojeaba la empresa". Y han pasado años, y aún, siguen sin dar con la persona adecuada. Y me consta que han empleado muchas artimañas para saber de mi, para generar una atracción por mi parte hacia ese trabajo por si lo echaba de menos. Nada.

Me fui del empleo despidiéndome de los básicos, de aquellos que se portaron bien conmigo. Para mi fue primordial cerrar el capítulo, hice balance de quién me había dado hasta los buenos días, y del que no lo había hecho pues ni me molesté. Muchos de los directivos de la empresa estaban fuera de España, algunos estaban allí pero no me molesté en decirles ni adiós.
La noticia cayó como un jarro de agua fría tanto a los que estaban fuera como a los que de repente se dan cuenta que Beltane no está. Y empezó el descojone, el caos, y las teorías de la conspiración.

Me marché por mil motivos, pero uno de ellos fue lo hija de la gran put* que era mi compañera (mi jefa lo era pero no la trataba tanto). Lo dejé caer a modo sutil, el tema de mi compañera, para mi sorpresa no contaba yo con que había gente que aún me quería, y se olían mi situación por lo que mi marcha del trabajo les sentó mal: me apreciaban, pero se alegraban por mi por mi mejoría. Cuando les conté las cosas que vi pensaba que no me creerían, estaba equivocada: ellos estaban hasta peor que yo.
Por lo que mi marcha del trabajo supuso la caja de Pandora que abrió todos los problemas. Me fui yo y la gente empezó a odiar a mi compañera (en la actualidad una adicta a las pastillas ansiolíticas que padece muchísimos dolores físicos y malestares de salud), empezó a salir la mierda por un tubo, empezaron las peleas internas por este motivo y se empezó a liar pero bien.

Aún hoy día, se siguen acordando de mi. Todos. Y mis referencias en ese sitio, si las hubieren preguntado, dependerían pues de quien cogiera el teléfono ese día.
 
Última edición:
De todas formas os digo una cosa, parece una quimera pero no lo es. Cuando en un trabajo estéis mal y el ambiente sea lo peor y todo os salga mal, definitivamente, no tenéis que estar allí. Son las circunstancias que se dan para que os vayáis a otro sitio.
El tema del "aguante" me hace mucha gracia, y normalmente lo dice la gente que sobre todo mira el sueldo que bendito sea el sueldo hoy día y siempre. Los del "aguante a toda costa" a mi juicio, y no quiero ofender a nadie, son los que en los trabajos ponen finos a los demás pero luego lamen culos, porque eso mismo: hay que aguantar. Peligrosa fauna sin duda alguna.

Tengo una formación específica y muy muy concreta, ahora bien, veis mi CV y os podéis quedar a cuadros de las empresas en las que he trabajado: no se me caen los anillos por ir a hacer algo de menos categoría si voy a ser mucho más feliz. Más de un jefe no ha dado crédito a esto cuando me han entrevistado.

Una amiga mía con carrera y alta inteligencia está divinamente limpiando casas hoy día, felicísima y a su bola tras haber sufrido acoso laboral y vivir la alta competitividad. Es un caso muy curioso y está feliz. No tiene ni ganas de volver a su ramo. He sentido la sensación en ocasiones de hacer lo mismo, lo confieso.

Mi anterior y horrible experiencia descrita arriba me daba la información suficiente para ponerme delante de mis narices que yo ahí no tenía que estar porque me merecía más y mejor, pero yo no me daba cuenta. No fue tontería que fue dejar el sitio y automáticamente se terminaron muchos problemas en mi vida.

No es lo mismo decir esto a alguien que lleva sus buenos 20 años en la misma empresa que a los que somos habituales curros-globbe-trotter de la vida. No suelo estar más de dos años en un empleo, es mi tónica de vida, quiera o no, yo me tengo que mover, a menos que encuentre mi santo grial laboral particular.
 
El tema del "aguante" me hace mucha gracia, y normalmente lo dice la gente que sobre todo mira el sueldo que bendito sea el sueldo hoy día y siempre. Los del "aguante a toda costa" a mi juicio, y no quiero ofender a nadie, son los que en los trabajos ponen finos a los demás pero luego lamen culos, porque eso mismo: hay que aguantar. Peligrosa fauna sin duda alguna.
Ummm, no es verdad. En mi caso y en el caso de mi pareja, no lo es. Tenemos deudas conjuntas, que pesan como una pena de cárcel. Mi pareja ha estado en mejores empresas que yo. Somos como tu amiga, personas con estudios y cv.. Sí que es verdad que hay mucho empleado tóxico, pero nosotros dos no somos así. Al revés.

Yo me voy a meter próximamente a un empleo por autónomos, en el que yo me lo guiso y yo me lo como, aunque está la dichosa asociación. Si soy "amiga", tengo más volúmen de ingresos y me entero de información interesante.

Es más. Cuando los jefes empiezan a tirar de la lista negra, cacareada pero no reconocida, siendo el motivo del despido ninguno, cuando los compañeros a los que has apoyado en el puesto de trabajo no te miran a la cara, ... Yo también tengo historietas. Los dos hemos trabajado bien, sin poner la zancadilla y haciendo el trabajo lo mejor posible. Pero no es suficiente.

Se prefiere al pelota mediocre vs. al profesional. Dicen que es mejor apuntar al niño al equipo de futbito que a una actividad estimulante (idiomas o ciencias), para que vaya aprendiendo. De hecho, este mal rollito en el ambiente de trabajo es una forma de estimular a la plantilla. "Ya sabéis donde está la puerta".

Hay mucha gente que aguanta y aguanta, porque no le queda otra opción. Te vas al paro y no hay opciones de ningún tipo. Ni el acceso a las ayudas públicas. Familias que necesitan comer todos los días y que tienen unos gastos de subsistencia mínimos diarios. S2.
 

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