Listas negras de trabajadores. El Empleado Toxico. Anecdotario laboral.

[Beltane]

Me están poniendo a prueba en el trabajo a ver por dónde cojeo y en qué perfil encajaría; si yo sería la pelota, la pasota, la vaga, la eficiente...ya sabéis

Soy por naturaleza pasota en el sentido de que voy a hacer mi trabajo y cuando lo termino o llega mi hora, pues me marcho. Soy educada, colaboro e intento mantener relaciones cordiales con todo el mundo. No puedo ser más simple, bien, ahora llega lo que a muchos jefes no les entra en la cabeza: que paso de ellos, que no me involucro en las movidas del trabajo y que la empresa para mi es quien me paga y donde presto servicios, no mi segunda casa ni algo a lo que debo mi existencia. No lamo culos. A nadie.

Pues acaba de salirme un proyecto y estamos cuatro personas junto con la jefa de proyecto, a la que he conocido recientemente y por lo que he comprado, no cae bien al resto de compañeras y ya he podido averiguar el por qué: es una hija de put*, sin más.
Tiene la curiosa costumbre de resaltar los fallos en público, delante de los demás, cuanta más gente mejor. Y si se puede inventar algún dato más para rizar el rizo, lo hace. Ejemplo:

Estoy aún aprendiendo un procedimiento del proyecto y por lo tanto tengo que hacer algunas preguntas todavía, cosa que yo veo hasta normal. Bien, si te dicen "blanco, y lo blanco es blanco y va ahí, donde dice "blanco"; pues una coge y lleva lo blanco a lo blanco. Pero resulta que aparece una incidencia en la que pone "Blanco" y coges y lo llevas donde pone "blanco", hete aquí que al comprobar eso resulta que es negro, y no ha ido a lo negro, sino que yo, que he sido la responsable, he visto "blanco" y como tal lo he puesto en lo blanco pero resulta que es "negro" lo que pasa que alguien sin avisar no resaltó que era negro....
Pues aparece la petarda de mi jefa y dice que "alguien ha puesto lo blanco en lo negro y tengo que hablar contigo Beltane porque este error se lleva dando desde hace dos semanas": justo desde que me incorporé al proyecto. Qué casualidad.

Ahora resulta que nadie ha puesto lo blanco en lo negro y viceversa. Lo cojonudo, es que veo que algún compañero no sólo pone lo blanco en lo negro, sino que pone lo gris en lo verde y lo rojo en lo violeta...y ahí no pasa nada y la jefa no dice nada.

¿Qué conclusiones puedo sacar de aquí? Mira que por mucho que ella resaltara mis cualidades a RRHH como persona apta para realizar ese proyecto, ahora que he entrado a trabajar bajo sus órdenes, me está dando a entender que no le gusto, que no le termino de gustar y no me ve como ninguna maravilla, tampoco capacitada. ¿Por qué estoy ahí entonces si ella me recomendó?

Estoy pensando que me ha visto buena en lo mío y me quiere hundir dejándome mal, por envidia, por tocar los huevos y demostrar quién es la jefa ahí. Podría quedarme en proyectos con esa empresa a la larga, pero viendo lo que hay, me lo estoy pensando bastante.

¿Qué pensáis de jefas o jefes que tocan la moral cuando te acabas de incorporar a un proyecto o empleo nuevo?

 

[gg_]

Me están poniendo a prueba en el trabajo a ver por dónde cojeo y en qué perfil encajaría; si yo sería la pelota, la pasota, la vaga, la eficiente...ya sabéis

Soy por naturaleza pasota en el sentido de que voy a hacer mi trabajo y cuando lo termino o llega mi hora, pues me marcho. Soy educada, colaboro e intento mantener relaciones cordiales con todo el mundo. No puedo ser más simple, bien, ahora llega lo que a muchos jefes no les entra en la cabeza: que paso de ellos, que no me involucro en las movidas del trabajo y que la empresa para mi es quien me paga y donde presto servicios, no mi segunda casa ni algo a lo que debo mi existencia. No lamo culos. A nadie.

Pues acaba de salirme un proyecto y estamos cuatro personas junto con la jefa de proyecto, a la que he conocido recientemente y por lo que he comprado, no cae bien al resto de compañeras y ya he podido averiguar el por qué: es una hija de put*, sin más.
Tiene la curiosa costumbre de resaltar los fallos en público, delante de los demás, cuanta más gente mejor. Y si se puede inventar algún dato más para rizar el rizo, lo hace. Ejemplo:

Estoy aún aprendiendo un procedimiento del proyecto y por lo tanto tengo que hacer algunas preguntas todavía, cosa que yo veo hasta normal. Bien, si te dicen "blanco, y lo blanco es blanco y va ahí, donde dice "blanco"; pues una coge y lleva lo blanco a lo blanco. Pero resulta que aparece una incidencia en la que pone "Blanco" y coges y lo llevas donde pone "blanco", hete aquí que al comprobar eso resulta que es negro, y no ha ido a lo negro, sino que yo, que he sido la responsable, he visto "blanco" y como tal lo he puesto en lo blanco pero resulta que es "negro" lo que pasa que alguien sin avisar no resaltó que era negro....
Pues aparece la petarda de mi jefa y dice que "alguien ha puesto lo blanco en lo negro y tengo que hablar contigo Beltane porque este error se lleva dando desde hace dos semanas": justo desde que me incorporé al proyecto. Qué casualidad.

Ahora resulta que nadie ha puesto lo blanco en lo negro y viceversa. Lo cojonudo, es que veo que algún compañero no sólo pone lo blanco en lo negro, sino que pone lo gris en lo verde y lo rojo en lo violeta...y ahí no pasa nada y la jefa no dice nada.

¿Qué conclusiones puedo sacar de aquí? Mira que por mucho que ella resaltara mis cualidades a RRHH como persona apta para realizar ese proyecto, ahora que he entrado a trabajar bajo sus órdenes, me está dando a entender que no le gusto, que no le termino de gustar y no me ve como ninguna maravilla, tampoco capacitada. ¿Por qué estoy ahí entonces si ella me recomendó?

Estoy pensando que me ha visto buena en lo mío y me quiere hundir dejándome mal, por envidia, por tocar los huevos y demostrar quién es la jefa ahí. Podría quedarme en proyectos con esa empresa a la larga, pero viendo lo que hay, me lo estoy pensando bastante.

¿Qué pensáis de jefas o jefes que tocan la moral cuando te acabas de incorporar a un proyecto o empleo nuevo?

Te está marcando. Mucha gente en puestos de mando lo hace. Al llegar marcan para acojonar, seas sumiso y que parezca que te están haciendo un favor. Yo conocí incluso a un jefe que me confesó que la primera semana siempre echaba a la calle a uno de su equipo. Montaba un titi delante de todos y se cargaba a uno, aunque no lo mereciera. Así el resto se acojonaban hasta que terminaba el trabajo. Le dije que era lo más cruel que había oído en mi vida, y me contestó que le importaba un pito, que era una estrategia que funcionaba de maravilla.

 

[Bombilla]

Te está marcando. Mucha gente en puestos de mando lo hace. Al llegar marcan para acojonar, seas sumiso y que parezca que te están haciendo un favor. Yo conocí incluso a un jefe que me confesó que la primera semana siempre echaba a la calle a uno de su equipo. Montaba un titi delante de todos y se cargaba a uno, aunque no lo mereciera. Así el resto se acojonaban hasta que terminaba el trabajo. Le dije que era lo más cruel que había oído en mi vida, y me contestó que le importaba un pito, que era una estrategia que funcionaba de maravilla.

Ese argumento lo escuché yo un día en una terraza donde hablaban unos comensales. Aquel decía "La primera semana echas a medai docena, los que quieras, y el resto ya ni se mueven". Luego, cuando te echan de un trabajo te hablan de productividad, problemas coyunturales y bla bla bla, y tu te vas echa un mar de lágrimas pensando "¿por qué a mi?, con lo que yo he trabajado, si fulanito/a falta cuando le viene en gana, si es un inútil, ¿qué habré hecho mal?"

 

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Ese argumento lo escuché yo un día en una terraza donde hablaban unos comensales. Aquel decía "La primera semana echas a medai docena, los que quieras, y el resto ya ni se mueven". Luego, cuando te echan de un trabajo te hablan de productividad, problemas coyunturales y bla bla bla, y tu te vas echa un mar de lágrimas pensando "¿por qué a mi?, con lo que yo he trabajado, si fulanito/a falta cuando le viene en gana, si es un inútil, ¿qué habré hecho mal?"

Pues si. Hay gente que nace para ser un hijo de put* y disfrutan haciendo esas cosas. Son psicópatas que como son incapaces de sentir el sufrimiento ajeno, les parece de lo más "ütil" masacrar a alguien o despedirlo si eso hace que los demás trabajen el doble y a el le pongan una medalla.

Yo pensaba que era posible que al verte en una situación así, de responsabilidad, te vieras obligado a hacer cosas de jefe cabrón para que la cosa funcionara. Pero luego he tenido cargos de responsabilidad, con un grupo de gente a mi cargo y en la vida hubiera hecho nada para putearlos.

 

[Beltane]

Ese argumento lo escuché yo un día en una terraza donde hablaban unos comensales. Aquel decía "La primera semana echas a medai docena, los que quieras, y el resto ya ni se mueven". Luego, cuando te echan de un trabajo te hablan de productividad, problemas coyunturales y bla bla bla, y tu te vas echa un mar de lágrimas pensando "¿por qué a mi?, con lo que yo he trabajado, si fulanito/a falta cuando le viene en gana, si es un inútil, ¿qué habré hecho mal?"

Por muchas razones, pero esa de las primeras, mientras la empresa no sea mía no hago más trabajo del que me corresponda, así de claro, no me dejo la piel por nadie, menos trabajando por cuenta ajena. A mamarla.

 

[Beltane]

Te está marcando. Mucha gente en puestos de mando lo hace. Al llegar marcan para acojonar, seas sumiso y que parezca que te están haciendo un favor. Yo conocí incluso a un jefe que me confesó que la primera semana siempre echaba a la calle a uno de su equipo. Montaba un titi delante de todos y se cargaba a uno, aunque no lo mereciera. Así el resto se acojonaban hasta que terminaba el trabajo. Le dije que era lo más cruel que había oído en mi vida, y me contestó que le importaba un pito, que era una estrategia que funcionaba de maravilla.

Vas en lo cierto, pero ya me ha dejado en paz, ha visto como soy y la he dejado claras las cosas. Este tipo de jefes necesitan pisotear siempre a alguien, da igual, es algo psicológico, no hay señor amo sin esclavo, y la mía tiene a una, que es mi compañera, la que ha pagado con creces el haber entrado a la empresa trepando como una ambiciosa que no se saciaba y que veía atractiva la idea de desayunar con la jefa todos los días. Ahora lo cascas.
No sé qué es peor, un jefe hijo put* o la gente que les aplaude.

 

[Bombilla]

Se puede decir más alto, pero no más claro.
Sueldos privados

Es habitual que, cuando se reclama que los sueldos de los funcionarios públicos estén sometidos a regulación, se defienda a renglón seguido que los sueldos del sector privado puedan regirse exclusivamente por el criterio del contratador. Así, por ejemplo,se justifica que los altos ejecutivos de las empresas ganen millonadas, o incluso que perciban gratificaciones añadidas desmesuradas, pues se defiende cada uno hace con su dinero lo que quiere; y una empresa privada, cuando decide hacer estos pagos estratosféricos, está gastando de lo que ha ganado y no está sustrayendo fondos públicos.Esta monserga se repite mucho constantemente en medios de comunicación, incluso entre los que presumen de 'inspiración cristiana', que suelen ser los que con mayor alegría defienden estas burradas anticristianas, para corrupción de sus clientelas zombis.

Por supuesto, tales afirmaciones son sofismas de la peor ralea. Ciertamente,una empresa pública que permite que los miembros de su consejo de administración hagan uso indiscriminado de una tarjeta de crédito para comprar bragas a sus putillas está cometiendo un abuso, puesto que el dinero con el que se pagan las bragas procede de nuestros impuestos. Pero ¿de dónde proceden las millonadas que ciertas empresas privadas pagan a sus ejecutivos? Proceden, en última instancia, de las ventas que tal empresa haya realizado; de tal manera que esos sueldos estratosféricos que suelen justificarse como si tal cosa proceden, en última instancia, de los bolsillos de los compradores, que pagan por un producto que, en estricta justicia, podría costar mucho menos. Asimismo,tales sueldos estratosféricos se logran a costa de los sueldos menesterosos de otros muchos trabajadores de esa misma empresa, que han de conformarse con cobrar sueldos birriosos a cambio de un trabajo estragador (pues tales sueldos estratosféricos también impiden que la empresa contrate a más trabajadores que harían algo más liviana su carga). A la postre, comprobamos que esa distinción entre dinero público y privado es tan sólo un intento de justificar una iniquidad.

Naturalmente,no pretendemos que el ingeniero que diseña un motor cobre lo mismo que el obrero que aprieta los tornillos a los motores que se fabrican en una cadena de montaje.Los sueldos tienen que establecer una jerarquía que premie las potencias y facultades del trabajador, que recompense su creatividad y su inteligencia, su dedicación y su esfuerzo, y al mismo tiempo la responsabilidad que desde cada puesto se asume; pero esta natural jerarquía en el trabajo no puede confundirse, como ocurre en nuestra época, con la creación de estamentos en el seno de las empresas, y mucho menos con el mantenimiento de una casta privilegiada que, con la coartada de la responsabilidad asumida, se blinda con sueldos fastuosos, logrados siempre a costa de recortar los sueldos del 'estamento' laboral menos cualificado, o de encarecer la producción, o incluso de la ruina de la propia empresa. Del mismo modo que una empresa en la que no se reconoce una jerarquía acaba generando desaliento entrelos trabajadores que aportan mayor esfuerzo y creatividad o asumen mayores responsabilidades, una empresa que crea una casta de privilegiados provoca desánimo entre los trabajadores de sueldos más menesterosos, que acaban desinteresándose de su trabajo, considerando no sin razón que están siendo ordeñados. Como afirmaba Juan XXIII en su encíclica Mater et magistra, «en las naciones económicas más desarrolladas no raras veces se observa el contraste de que, mientras se fijan retribuciones altas, e incluso altísimas, por prestaciones de poca importancia o de valor discutible, el trabajo asiduo y provechoso de categorías enteras de ciudadanos honrados y diligentes es retribuido con salarios demasiado bajos, insuficientes para las necesidades de la vida, o, en todo caso, inferiores a lo que la justicia exige, si se tienen en la debida cuenta su contribución al bien de la comunidad, a las ganancias de la empresa en que trabajan y a la renta total del país».

Ninguna empresa está legitimada para retribuir fastuosamente a sus altos ejecutivos, mientras mantiene a la mayoría de sus trabajadores en condiciones que no aseguran debidamente sus necesidades personales o familiares. Que la titularidad de esa empresa sea privada o pública es lo de menos; pues más allá de que la división neta entre lo público y lo privado sea con frecuencia un trampantojo lo que este sofisma defiende es una visión antropológica profundamente inmoral, que el economicismo materialista (a veces disfrazado de 'inspiración cristiana', para mayor escarnio) nos ha ido deslizando sin que nos diésemos cuenta.
http://www.finanzas.com/xl-semanal/firmas/juan-manuel-de-prada/20151018/sueldos-privados-8955.html

 

[Bombilla]

La empresa Sol tiene 50 trabajadores. La empresa Luna tiene 4 trabajadores. El dueño de ambas es el mismo y las empresas están pegadas pared con pared.
El sindicato mayoritario de Sol es XX y acuerda con la empresa una subida de salarios en Sol a cambio del compromiso de que los trabajadores de Luna sigan con un sueldo miserable.
Entonces la empresa Luna empieza a contratar trabajadores nuevos, con sueldo miserable y contratos basura que, sin pisar la empresa Luna, van directamente a trabajar a Sol.
Los trabajadores de Luna, agobiados por su situación, recurren al sindicato XX a pedir que se les mejoren las condiciones, pero el sindicato ha pactado con el empresario que a los de Luna, ni agua; y el trabajo del sindicato XX consiste en marear la perdiz de los trabajadores de Luna dándoles largas, promesas, mentiras, verdades a medias, con tal de que la empresa Sol se abastezca de trabajadores baratos y callados.

 

[ROSA MARIA]

Trabalenguas.

 

[Beltane]

La empresa Sol tiene 50 trabajadores. La empresa Luna tiene 4 trabajadores. El dueño de ambas es el mismo y las empresas están pegadas pared con pared.
El sindicato mayoritario de Sol es XX y acuerda con la empresa una subida de salarios en Sol a cambio del compromiso de que los trabajadores de Luna sigan con un sueldo miserable.
Entonces la empresa Luna empieza a contratar trabajadores nuevos, con sueldo miserable y contratos basura que, sin pisar la empresa Luna, van directamente a trabajar a Sol.
Los trabajadores de Luna, agobiados por su situación, recurren al sindicato XX a pedir que se les mejoren las condiciones, pero el sindicato ha pactado con el empresario que a los de Luna, ni agua; y el trabajo del sindicato XX consiste en marear la perdiz de los trabajadores de Luna dándoles largas, promesas, mentiras, verdades a medias, con tal de que la empresa Sol se abastezca de trabajadores baratos y callados.

Madre mía, ¿han denunciado?

 

[Bombilla]

Madre mía, ¿han denunciado?

¿Denunciar? Si denuncian los despiden.

 

[Beltane]

¿Denunciar? Si denuncian los despiden.

Qué cabrones que son.

A lo que hemos llegado los trabajadores, después de ver como padres y abuelos han luchado por los derechos, nos hemos dejado pisotear y definitivamente esa lucha nos la hemos cargado.