Beltane, sinceramente te envidio. Esa capacidad que tienes para decir adiós muy buenas a un trabajo.Creo que lo he puesto por aquí y si no ha sido en este hilo sería en otro relacionado. A mi me llamaron de una empresa en la que yo no eché CV ni nada, vamos, que dijeron que ellos me habían "captado" dado mi nivel y perfil y no se qué puñetas dijeron más, rollo "ej que eres muy especial". Como tenía un trabajo a tiempo parcial, me presenté allí, y ya en cuanto entras en el sitio vídeos de empleados super contentos con sus puestos como hacen en las dinámicas de grupo de ciertos grandes almacenes españoles de corte británico.
Me dije "buff, coñazo, tongo, de aquí me piro", pero ya que fui, me quedé a oler. Subo a ser entrevistada con una petarda de cuidado, y me dice que no es para trabajar, sino para un curso que cuesta un pastón pero que hacer el curso implica la garantía de estar contratada. Cinco minutos creo que duré, le dije que no y me soltó en plan amenazante que me olvidara de currar en el sector. Bajé las escaleras descojonándome y venía uno de sus compañeros detrás que presenció el pollo que monté; las chicas que esperaban abajo me miraban como diciendo "esta ha durado poquísimo en la entrevista" y yo abriendo la puerta totalmente descojonada.
No tenía ganas de andar perdiendo el tiempo, pero por si queréis pasar un buen rato, les dais coba haciéndoles creer que estáis super interesadas y cuando os llamen para una segunda ronda o para comunicar que estáis seleccionadas, decís que os ha salido otra cosa.
Si no me equivoco lo puse por aquí también, éste fue el remate final de mis desplantes rollo venganza ante una empresa que también me quiso vacilar en una entrevista: mostrar interés en el puesto y de camino a casa decidir que y unos coj*nes 23. Encima en la entrevista con la propia directora de la empresa ni ella me quiso decir el salario y cuando lo pregunté le sentó hasta mal. Me dijo que esa misma tarde me llamarían para decirme el salario; esa tarde me llamaron para decirme que estaba contratada, les volví a preguntar el salario, se negaban a decírmelo: les dije que en ese plan yo no trabajaba. Se acabó ya tanta mierda.
Yo no me veo capaz. Me largué del puesto en el que me recolocaron porque sabía que casi seguro volvía a mi antiguo puesto, y porque ya no estaba mi padre. Si llega a vivir él, no lo habría dejado, y posiblemente ahora seria una persona muy muy desgraciada.
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