Prima di quien es no nos dejes así jajajaDios mío, descubrí este hilo ayer y he devorado todos los mensajes, en serio que me dais la vida primas...
Yo no tengo ningún ligoteo que contar, pero realmente fue por mi culpa. Os cuento. Hace 10 años me fui de vacaciones a Miami (Florida), tengo una amiga que vive allí, pues al hacer el embarque en el aeropuerto me hicieron un upgrading a primera clase (yo iba a ir en turista). Primera y única vez que fui en primera clase y realmente es un sueño, sobretodo al ser un vuelo tan largo. En fin, que me desvío... La cosa es que en el asiento de al lado, no a mi lado concretamente, sino al otro lado del pasillo, estaba un actor de telenovelas. Yo no las veo, de modo que no sabía quien era, pero era muy guapo y me empezó a hablar. Al cabo del tiempo se sentó en el asiento a mi lado y estuvimos hablando durante horas, era muy agradable y coqueto, muy alto también. Cuando se levantó para ayudarme con la maleta yo parecía un hobbit al lado. Le gustó mi color de piel, soy muy blanca, en este entonces llevaba el pelo teñido de negro intenso y el contraste era muy marcado, él estaba muy bronceado, así que la diferencia era notable. Me hizo bromas al respecto y me decía que me fuera a Miami Beach a ver si me "moreneaba" un poco porque sino iba a dar el cante totalmente. La cosa es que así fue, la gente en la calle se me quedaba mirando debido a eso, era un poco vergonzoso. En fin, que me desvío otra vez... Me pidió mi número de teléfono, le dije que lo sentía pero no tenía teléfono porque había muerto e iba a aprovechar mi estancia para comprarme uno ahí (realmente era cierto), él me dió el suyo y me dijo que se iba a quedar en no sé cual hotel, que le llamara si me apetecía hacer turismo por Miami. Yyyyyyyy... nunca le llamé. En este entonces estaba con mi novio (actual marido) y muy enamorada de él, sentía que si hacía eso estaría siéndole infiel. Así que esa es la cosa chicas, nunca le contacté ni me guardé su teléfono, tampoco se lo conté a mi novio hasta el cabo de varios años después, que descubrí por casualidad quien era y me quedé a cuadros pensando en lo que podría haber sucedido. A mi marido, ya estábamos casados cuando supe quien era, no le hizo ni pizca de gracia .