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PUBLICA EL LIBRO 'QUERIDO HIJO'


Buen viaje, Trip: cuando el periodista debe escribir sobre la muerte de su propio hijo
“Lo último que esperas como padre es perder un hijo. Lo último que esperas como periodista es tener que narrar una muerte tan cercana que te desgarra”, asegura el periodista Carlos Fresneda



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Carlos Fresneda con su libro 'Querido hijo'. (Daniel Ferreres)



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CELIA MAZA. LONDRES
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13/06/2019



“Tres muertos al ser arrollados por un tren en Brixton”. Cuando Carlos Fresneda, corresponsal en Londres de 'El Mundo', recibió la noticia aquella mañana del 18 de junio de 2018 pensó que se trataba tan sólo de un “suceso local”. No vio necesario avisar al periódico hasta que no se supieran más datos.

Pero por la tarde llamaron al portero automático de su casa. Era Karen, su vecina, acompañada por dos agentes de la British Transport Police. Intentaron suavizar el anuncio, pero no había vuelta de hoja: “Sentimos decirle que hemos identificado a su hijo como uno de los tres muertos en la estación de Loughborough Junction”.

Un puño te atraviesa de repente la tripa y te arranca de cuajo las entrañas… todo tan rápido y tan doloroso…

La noche anterior, Alberto, que acababa de cumplir 19 años, había salido a pintar grafitis con dos amigos, Harry y Jack. Saltaron una valla en Ferndale Road. Pintaron sobre la marcha en el puente de Barrington Road y caminaron por las vías sin saber que venía un tren de frente. Intentaron esconderse junto a una pared, pero fueron golpeados. Fallecieron inmediatamente sobre las 1.15 de la madrugada. El conductor no se percató de su presencia.

“Lo último que esperas como padre es perder prematuramente un hijo. Lo último que esperas como periodista es tener que narrar una muerte tan cercana que te desgarra en cada línea”, asegura Carlos.

Al día siguiente de saber que el mediano de sus tres hijos había fallecido, acudió a una rueda de prensa sobre cómo el Brexit podría afectar a Irlanda del Norte. Llegó incluso a plantear alguna pregunta. “Era todo tan abrumador que necesitaba tener la mente todo el rato ocupada. En aquel momento no lo veía como una huida, pero echando ahora la vista atrás sí creo que pude actuar como si no pasara nada”, explica a El Confidencial. “Lloré tanto la muerte de mi padre que me quedé sin lágrimas para llorar la muerte de mi hijo”, añade.

El viaje compartido con su hijo
Ha pasado casi un año y Carlos sigue sin poder llorar. Pero encontró en la escritura, su “terapia personal para exteriorizar el dolor”. O más bien en el “escrivivir”. “Se escribe como se vive, o a eso se aspira”, matiza. El periodista publica ahora 'Querido hijo' (Ed: La Esfera de los Libros). “El libro arrancó como una celebración de su vida, pero poco a poco fue convirtiéndose en un viaje compartido o un “road trip”, haciendo honor a su propio tag”, señala. (Alberto firmaba como Trip).

Más allá de una larga carta a Alberto escrita a mano y por las noches, tras las exhaustas jornadas de la cobertura del Brexit, el libro contiene pequeñas reflexiones sobre las relaciones padre-hijo, la adolescencia – “que golpea como una ola traicionera y arrambla con todo lo que sale a su paso”- y el duelo.

“Lo más desgarrador es el silencio. Creo que va siendo hora de quitarle el velo del silencio a la muerte. Ese es al fin y al cabo el mensaje entre líneas de este libro”, apunta. “Te acabas convirtiendo en una especie de monstruo al que la gente quiere evitar por no saber muy bien cómo afrontar la situación. Pero te mata ese tabú, que quieran esconder sus fotografías, que no se pronuncie su nombre”, explica.

Aunque el mismo tiempo, Carlos reconoce que él mismo estuvo al “otro lado” y que precisamente pensando que podría hacer daño dio un paso atrás. Le pasó precisamente días antes del accidente de Alberto, en el funeral que se celebró en Londres de Ignacio Echeverría, el “héroe del monopatín”, que perdió su vida intentando salvar la de desconocidos en el atentado de Londres de 2017. “No tuve valor para acercarme a hablar con los padres, precisamente porque no quería molestarles, sobre todo siendo periodista”, explica.


Luego sí tuvo la oportunidad de charlar con ellos. Y las conversaciones forman parte del viaje que también compartió con los padres de Jaime y Kike (Molas y Goma) -dos grafiteros españoles que también murieron en las vías del tren en Oporto-; con Laura Castaño, la hermana de su cuñada, que perdió su hijo cuando tenía cinco años; con Antonia, la madre de Julio Anguita, con quien tenían una estrechísima relación. De hecho el hijo pequeño de Carlos y su esposa Isabel se llama precisamente Julio por el corresponsal alcanzado por un misil en Bagdad.

En definitiva, son alrededor de quince “huérfilos” -término explicado en uno de los capítulos- los que acompañan al periodista en esta travesía. “En todas las familias hay un drama más o menos oculto”, matiza.



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'Querido hijo', de Carlos Fresneda. (Ed: La Esfera de los Libros)




Por otra parte, el libro aborda el mundo del grafiti. Cuando la noticia del accidente saltó a los medios británicos, en las redes sociales hubo comentarios de todo tipo: les llamaron “vándalos”, “delincuentes”, “terroristas urbanos”…

El propio Carlos llegó a recibió comentarios aislados como “estás explotando la muerte de tu hijo” o “no puedes convertirle en un mártir o en un héroe”. “Nada más lejos de mi intención”, señala el periodista. “Desde que ocurrió el accidente, no he dejado de lanzar a la menor oportunidad el mensaje: «Mantened viva vuestra pasión, pero no os juguéis la vida»”.

Rafael Schacter, antropólogo del University College de Londres y autor del 'Atlas Mundial del Arte Callejero' y de 'De la calle a estudio', le explicó a Carlos que el grafiti “había salvado seguramente muchas más vidas que las que se ha cobrado”.

https://www.elconfidencial.com/mund...esponsal-muerte-hijo-carlos-fresneda_2070088/


 
La inspiración de la lejanía: de Hemingway a Cortazar y Stevenson

ENRIQUE MURILLO



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El viaje forma parte de la literatura y, sobre todo, de la narrativa. Se diría que toda novela es un viaje. Hay escritores que necesitan alejarse del país que les vio nacer para verlo mejor y entenderlo al fin, como James Joyce, que encontró en París y en Trieste la perspectiva adecuada para ver Dublín.

Hace unos años, el crítico George Steiner acuñó el término extraterritorialidad para describir la singular cualidad que hace de estos alejamientos una categoría estética. Hay escritores cuya obra no hubiera sido igual sin ese alejamiento. El estadounidense Paul Bowles, por ejemplo, se estableció en Tánger, cuyo carácter de puerto franco la convertía en una ciudad internacional y abierta, una mezcla de culturas diferentes que alimentaron su obra.

[Le puede interesar: Masari Mara, el paraíso de África que inspiró a Hemingway y otros grandes]

Otros escritores, como el belga Jules Verne o el italiano Emilio Salgari, realizaron viajes de biblioteca y recorrieron el mundo y parte del universo sin más viajes que los que realizaban entre sus escritorios y los anaqueles de sus bibliotecas personales.

¡Quién lo diría, leyendo la documentada y colorista versión de esos parajes remotos e inalcanzables que encontramos en sus libros! Y es que, como demuestran Marcel Proust y Franz Kafka, no hace falta salir de casa para ser un gran escritor, aunque hay literaturas que existen casi exclusivamente gracias a la experiencia de los viajes y a la posterior aculturación que éstos traen consigo.

FOTOGALERIA :
https://www.gentleman.elconfidencia...son-cortazar-obras-literatura-viaje_1322033#0
 
CRÍTICAS LITERARIAS
Seis libros de esta semana


BABELIA
17 JUN 2019


Esta semana Babelia analiza libros de Natascha Wodin, Josep Fontana, Fernando Schwartz, Pedro Sorela, Yukiko Motoya y Hubert Mingarelli.





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Mi madre era de Mariúpol
Natascha Wodin rastrea el trágico pasado de su madre, una víctima de la historia primero bajo la dictadura de Stalin en Ucrania y después en la Alemania nazi. Crítica de CECILIA DREYMÜLLER.



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Quién crea la noche
La novela póstuma de Pedro Sorela es un fresco de 35 historias entrelazadas que responden al impulso habitual en su obra: el viaje y la mirada crítica sobre el mundo. Crítica de ANA RODRÍGUEZ FISCHER.


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Capitalismo y democracia 1756-1848. Cómo empezó este engaño
El libro póstumo de Josep Fontana viaja a la primera mitad del siglo XIX para sacar a la luz las políticas y regulaciones que favorecieron el desarrollo sin freno del libre mercado. Crítica de JOAQUÍN ESTEFANÍA.



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Una comida en invierno
Hubert Mingarelli logra narrar una historia de guerra sin que nadie dispare un solo tiro. Crítica de GUILLERMO ALTARES.



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Mi marido es de otra especie
La japonesa Yukiko Motoya narra la descomposición de un matrimonio con la levedad del maestro Yasunari Kawabata. Crítica de JOSÉ MARÍA GUELBENZU.



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Que vaya Meneses
Fernando Schwartz relata la historia de un hombre que hace trabajos sucios para el Ministerio de Asuntos Exteriores español. Crítica de JUAN CARLOS GALINDO.

https://elpais.com/cultura/2019/06/14/babelia/1560525408_555807.html?por=mosaico
 
12 libros imprescindibles que te deberían acompañar a lo largo de este verano
Realizamos un repaso a las últimas novedades literarias y te contamos cuáles no te debes perder este verano
Jorge Suárez
22/06/2019 - 06:27h
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12 libros que no pueden faltar en tu mesilla este verano. GTRES

Quienes amamos leer echamos muchas veces en falta el tiempo necesario para poder absorber los libros al ritmo que nos gustaría. O ser capaces de leernos tres a la vez. Por eso recibimos con alegría la llegada del verano, de las vacaciones, de la jornada partida o, en definitiva, del tiempo libre para poder disfrutar del hobby que nos transporta a otros universos.

Porque tanto si vamos a la playa de vacaciones como si nos conformamos con la piscina o una terracita después de trabajar, la lectura nos permite desconectar y engancharnos a otras historias fuera de nuestra rutina. Eso por no hablar de lo amenas que se hacen las esperas y las filas en aeropuertos, estaciones, etc. Y como sabemos que es arduo elegir el libro o el género adecuado entre los miles de ejemplares que nos aturden al entrar en una librería, de la mano de El Corte Inglés te facilitamos una selección de aquellos que no pueden faltar en tu maleta o mesilla. Además, si quieres más ideas y consejos para un verano perfecto, aquí encontrarás información actualizada todas las semanas.

1. Todo lo que sucedió con Miranda Huff – Javier Castillo


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Este thriller psicológico con toques románticos es el nuevo éxito de Javier Castillo, capaz de vender 350.000 ejemplares de su bilogía El día que se perdió la cordura y El día que se perdió el amor, sin desgastar ni un ápice su maestría para el suspense. Cómo este autor logra hilar una desaparición actual, la de Miranda Huff, con la de una mujer hace tres décadas; cómo define a los personajes con todos sus miedos, rencores, venganzas, etc.; cómo consigue atrapar en la lectura desde el principio para llegar a descubrir el misterio con ansiedad.

Y, por cierto, el final es de esos de giro inesperado, gracias a la capacidad narrativa y los recursos literarios de este superventas patrio.

2. Come comida real – Carlos Ríos


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Si llevas un tiempo pensando en cambiar tus hábitos alimenticios para empezar a llevar una dieta saludable, sin duda tu opción para este verano es este superventas de Carlos Ríos. Ríos es el creador del movimiento realfooding, un estilo de vida que aboga por comer alimentos saludables y evitar los ultraprocesados.

El autor defiende el derecho a una buena alimentación para la población y para ello ofrece en su obra consejos prácticos, trucos y recetas fáciles y rápidas.

3. Lo mejor de ir es volver – Albert Espinosa


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Si algo se puede decir de Albert Espinosa es que ha conseguido seducir a millones de lectores desde su primer libro y su película 4ª planta por la sensibilización que fomenta hacia personas y colectivos que no tienen la vida tan sencilla como la mayoría.

Parece que su objetivo vital es difundir valores en los que cree porque construirán una sociedad mejor. Y en ese sentido es curioso que esta sencilla novela nos sitúe en una sociedad futurista donde los humanos se mezclan con robots que desarrollan sentimientos entre ellos.

4. Voces de Chernóbil – Alexievich Svetlana


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La serie del momento encuentra también su eco en la literatura a través de obras como Voces de Chernóbil. En ella, la escritora bielorrusa y Premio Nobel de Literatura 2015, Alexievich Svetlana, da voz a aquellas personas que sobrevivieron al mayor desastre nuclear de la historia y que fueron silenciadas y olvidadas por su propio gobierno.

Disponible en formato tapa dura y también en bolsillo.







5. Bienvenida al club, Cabronas sin fronteras – Megan Maxwell


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El género romántico es el segundo más vendido de España, con decenas de novedades mensuales que complican mucho la elección. Pero si hay una autora que lleva años entre las más vendidas, esa es Megan Maxwell, una ama de casa que descubrió la fórmula idónea para enganchar a millones de lectores sin repetirse. La prueba de ellos es esta novela que, más que en una historia de amor, se centra en cómo viven las mujeres las decepciones y frustraciones del desamor y, cuando se juntan, son capaces de reponerse, reinventarse y pasarte al otro lado, empoderadas, para no depender de una pareja ni preocuparse por los sentimientos y dedicarse a ser ellas mismas.

El club de Cabronas sin fronteras te dará la bienvenida y te hará reír, sobre todo si acabas de pasar por una ruptura sentimental.

6. Una historia de España – Arturo Pérez Reverte


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La particularidad de este libro es que reconstruye la historia de España, a través de sus columnas «Patente de corso» publicadas en XL Semanal. A nadie se le escapa el dominio de Reverte con la ironía, el sarcasmo y esa capacidad de hacerte pensar que él está en posesión de la verdad absoluta y tú no tienes ni idea.

No pasa nada, su cultura excepcional, sobre todo en temas históricos, y sus análisis de la realidad merecen ser reflexionados para entender, en sus 91 capítulos, un poco más de los sucesivos siglos de historia de este país.

7. Largo pétalo de mar - Isabel Allende


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La última novela de Isabel Allende, es una novela a la altura de esta escritora latinoamericana que nos enamoró a todos con el realismo mágico de La casa de los espíritus y ha seguido creando obras de diferentes estilos, algunas de ellas autobiográficas, como Paula. En esta algo de eso hay también, dado que está basada en la realidad del exilio de los españoles que huyeron durante la Guerra Civil a Chile y se integraron allá hasta que el presidente Salvador Allende, su padre, fue derrocado.

La escritora, por tanto, conoce la historia de primera mano y la cuenta a través de una pareja catalana que sube a bordo del buque fletado en 1939 por el poeta Pablo Neruda para salvar a unos 2.000 refugiados españoles. El propio título del libro es un guiño al Premio Nobel chileno, pues llamaba a su país “ese pétalo de mar y nieve”.

8. Una jaula de oro: La venganza de una mujer es bella y brutal - Camilla Läckberg


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Este título supone la reinvención de Camilla Läckberg, que, a pesar de vender 23 millones de ejemplares en más de 60 países con bestsellers como Los crímenes de Fjällbacka, ha apostado por salir de su zona de confort e ir mucho más allá de su fórmula de novela de intriga para meterse en un thriller de suspense psicológico y sensual con una protagonista dotada de una personalidad que atrae el lector como si la estuviera viendo.

Para la autora, Faye ha sido su mayor reto, algo que tenía pendiente desde hacía tiempo para darle un giro a su carrera literaria pero no le surgía con naturalidad. La protagonista, tiene visos de convertirse en la musa de los siguientes libros de la escritora, porque le ha permitido explorar en la sororidad femenina frente al abuso y la sumisión.

9. Candela – Juan de Val


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Candela es la segunda novela en solitario de Juan del Val y con ella se ha llevado el Premio Primavera de Novela de este año, más que nada por su fiel descripción de la vida cotidiana en un bar de barrio cualquiera de nuestro país, de esos en los que todos hemos estado y vivido el ambiente de confianza entre los clientes y los propietarios, en este caso, las tres generaciones de abuela, madre e hija de 40 años. Esta última es Candela, la protagonista, que probablemente no tiene una vida envidiable para nadie, pero logra ser feliz con mucho optimismo, aceptación de las circunstancias y un sentido del humor que inunda la novela y la hace ligera y fresca para el verano. Acabarás queriendo a Candela.

10. Mister - E.L. James


Mister es la nueva apuesta de la exitosa E.L. James, la escritora que le dio un vuelco comercial al género erótico con su trilogía super bestseller Cincuenta sombras. Después de exprimir al límite el personaje de Grey, la autora apuesta ahora por Maxim Trevelyan, un joven atractivo y de buena familia británica. El protagonista se topa con Alessia, que le va a resultar de todo menos fácil. Entre sus secretos, sus misterios y sus emociones encontradas, ambos luchan contra el deseo que se profesan, aunque la ración de erotismo es bastante menor que en la trilogía citada anteriormente.

11. Bajo un cielo escarlata – Mark Sullivan


Esta edición exclusiva para El Corte Inglés viene acompañada del libro Grandes figuras del espionaje durante La Segunda Guerra Mundial, un gran complemento para esta novela en la que Mark Sullivan se inspira en el testimonio de un héroe real que encarnará su protagonista, Pino Lella.

De Milán es este joven al que sus pudientes padres quieren salvar enviándolo a un colegio-monasterio en los Alpes y, a continuación, a un cómodo puesto en el bando de los alemanes. Pero su naturaleza justiciera le lleva a convertirse en una especie de espía y salvador de los judíos condenados por los nazis, entre ellos, su amada Anna, que es la que le sirve de estímulo para seguir adelante con su particular misión.

12. La conquista de América contada para escépticos – Juan Eslava

Eslava Galán es un experto en escribir para escépticos, que no deja de ser un reto porque suelen ser lectores bastante exigentes con lo que les van a contar. Sin embargo, no se ha arredrado ante una temática tan polémica como la conquista de América, con todos los defensores y detractores a ambos lados del Atlántico de lo que allí acaeció.

A caballo entre el ensayo bien documentado y la novela que le permite establecer diálogos entre personajes históricos y otros ficcionados, en este tomo podemos contemplar una nueva versión fidedigna de los entresijos, contradicciones, pactos, traiciones y todas esas turbulencias típicamente humanas que se dieron en las relaciones bilaterales entre conquistadores y conquistados, colonizadores y colonizados, en torno a 1550. Una interesante manera de “revivir” una historia que nunca vivimos para juzgar con conocimiento de causa.

12 libros al completo en el siguiente enlace, gracias:
https://www.eldiario.es/consumoclar...-imprescindibles-verano-2019_0_912009129.html
 
CINE
Fama, alcoholismo y... maltratos: así fue Joan Crawford vista por su hija
Llega por primera vez a las librerías en español 'Queridísima mamá', las memorias de Christina Crawford que desvelan la peor cara de la estrella de Hollywood




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Joan Crawford junto a sus hijos mayores, Christopher y Christina. (Notorious)



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MARTA MEDINA
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25/06/2019



En una secuencia de 'Feud', Joan Crawford cena con sus hijas gemelas, Cynthia y Cathy, cuando su sirvienta le recuerda que debe enviarle un ramo de flores a su hija mayor Christina, quien al día siguiente debuta en una obra de teatro. Pero la actriz decide que no mandará ningún tipo de ánimo a su primogénita: "No, no lo haré. Mi madre a mí nunca me mandó flores. ¿Crees que alguna vez me mandó algo? Desde los 12 años yo ya me sacaba las castañas del fuego limpiando letrinas. ¿Me quejé? Ni una vez. ¿Esperé que me mandasen tarjetas de felicitación o flores? Nunca. [...] Primero esperaremos a las críticas y luego, si eso, le mandamos flores".




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Portada de 'Queridísima mamá'



La escena es terriblemente representativa de lo que fue la relación entre una de las actrices más importantes del Hollywood dorado y su primera hija adoptiva, que también hizo sus pinitos en la interpretación —pocos, eso sí—, pero a la que sobre todo se recuerda por las memorias que publicó en 1978, en las que acusaba a su madre de alcohólica y maltratadora, y hasta ahora inéditas en España. 'Queridísima mamá'(Notorious, 2019) desvela, por un lado, una estrella en decadencia maniática, inestable y que ha perdido el control sobre sí misma y, por otro, una hija con ánimo de revancha y notoriedad. Carnaza que Hollywood no pudo dejar escapar con una adaptación al cine en 1981 con Faye Dunaway en el papel de Crawford y Diana Scarwid en el de Christina y que arrasó en los Razzie de aquel año.


Joan sends Christina a card - "Feud: Bette and Joan"





"Muerta. Joan Crawford. Ciudad de Nueva York, 10 de mayo de 1977 a las 10.00 a.m. hora de verano del Este. Causa oficial de la muerte: paro cardíaco", comienza 'Queridísima mamá'. Porque Christina esperó al fallecimiento de su madre para revelar los episodios más escabrosos de la relación con su madre, que en un artículo de 1978 en 'The New York Times' calificaron de "película de terror".




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Christina y Joan Crawford



La gran estrella de la Metro se casó cuatro veces —la primera en la veintena y con el hijo de Douglas Fairbanks— pero no tuvo ningún hijo. Al parecer, Crawford sufrió hasta siete abortos naturalesantes de decidir adoptar. La primera vez —y fueron hasta cinco—, durante su matrimonio con Franchot Tone. Tenía 35 años y "una sed insaciable de amor", según Christina. "Fui su primogénita, su bella niña y preciosa princesa, la nenita de cabellos de oro que tanto había deseado". Sin embargo, Crawford apenas tuvo relación en sus últimos años con sus dos hijos mayores —con Christopher rompió cualquier tipo de relación cuando el niño tenía 14 años, con Christina simplemente epistolar— y en los tiempos previos a la muerte de la artista los cuatro hermanos Crawford se veían a escondidas.

Antes de ser Joan, Crawford fue Lucille La Sueur y Billie Cassin

Antes de Joan, Crawford fue Lucille. Lucille Fay Le Sueur, una texana con aspiraciones artísticas que llegó a Los Ángeles con veinte años huyendo de una familia pobre y rota compuesta por una madre desapegada, dos padres desaparecidos y un hermano con el que tampoco tuvo demasiado contacto. Pero antes de Joan también fue Billie Cassin, bailarina de charleston y extra de musicales de la MGM. Por eso a la actriz le resultó natural cambiar el nombre de sus primeros hijos, independientemente de la edad que tuvieran: Christina nació como Joan Crawford Jr., aunque pronto le llamaron Christina, y Phillip Terry Jr. pasó a llamarse Christopher en el momento en el que Phillip Terry Sr. se convirtió en exmarido de la actriz. Pero es que, además, hubo un quinto hermano transitorio llamado también Christopher al que Crawford tuvo que devolver a su madre biológica cuando ésta pidió recuperarlo. Porque, además,Crawford no dudó en recurrir al mercado negro para conseguir unos niños que no podían tener, según las leyes de California, una madre soltera.




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En 'Queridísima mamá' Christina comienza resumiendo los grandes éxitos de su madre en el cine para enseguida adentrarse en su juventud e infancia junto a la protagonista de 'Alma en suplicio', su único Oscar. Cuenta Christina que en sus primeros años Crawford se volcó con ella, incluso de manera obsesiva:"Guardaba cualquier mechón que cortaran de mi cabeza, todos los dientes que se me caían". La niña la acompañaba en los rodajes y las dos se mostraban en prensa como el epítome de la felicidad. Pero la realidad de puertas para adentro eramuy diferente.

Es difícil discriminar cuánto hay de llamada de atención o cuánto hay de 'vendetta' en 'Queridísima mamá'

Es difícil discriminar cuánto hay de llamada de atención o cuánto hay de 'vendetta' en 'Queridísima mamá'. El relato es tan delirante que sólo puede ser verdad. Verdad —¿en qué medida?— rellena de hipérboles y resentimiento. Como cuando afirma que antes de los seis años Crawford ya había roto cinco peines en su trasero durante una azotaina. O que les despertaba a ella y a su hermano en plena noche y les obligaba a limpiar la casa en un ataque de histeria. O cuando le pegó por encontrar una percha de alambre en un armario —las detestaba—. O que, como de pequeña padeció desnutrición, no dejaba que sus hijos dejasen comida en el plato. No cabía otra opción. Aunque la comida hubiese esperado una semana en el plato. "Dediqué más de veinticuatro años a cerciorarme de que mi queridísima mamá me amaba, a tratar de ganar su aprobación y aceptación para que no se enfadase tanto que también me hiciera desaparecer".




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“Desde que tengo memoria se nos prohibía abandonar la cama por las noches para ir al bañoo para beber agua sin permiso. En ocasiones griotábamos a todo pulmón sin que nadie acudiera. [...] ", afirma. O "me dolía la cabeza por donde me había tirado del pelo y, cuando me la froté, cayeron unos cuantos mechones. Pero el terrible zumbido de mis oídos había comenzado a desvanecerse. Agradecía que hubiera terminado la paliza". Ya como adulta, en las últimas páginas de 'Queridísima mamá', Christina apunta a la consciencia de la actriz de su decadencia en Hollywood la que amargó todavía más el carácter de Crawford. Con papeles de serie B y alejada del éxito de antaño —de ahí la necesidad de relanzarse con '¿Qué fue de Baby Jane?' (1962)—,Crawford se entregó a la bebida, lo que le impidió "trabajar más de un día seguido".

Pero tampoco le impidió robarle a Christina el personaje de la serie 'The Scret Storm' (1968) que acabó interpretando Crawford después de que su hija, que llevaba tiempo en sequía laboral, cayese enferma. "Dios mío... era otra vez el monstruo, la gran farsa, que levantaba su cabeza y arremetía contra mí. Mamá llevaba sin trabajar como actriz un montón de tiempo, era la oportunidad perfecta.... ¿quién podía resistirse?". [...] "Mi madre quitándome el trabajo... ¡una madre alcohólica! Qué crueldad, qué humillación. Además llamándome para contarme lo genial que lo estaba haciendo, lo maravillosos que eran todos, lo bien que se lo estaba pasando". Cuarenta y un años después de la publicación en inglés, 'Queridísima mamá' ha marcado las vidas de ambas mujeres hasta el punto de que ya no se habla de Joan Crawford sin aludir a la mala relación con su hija y sus problemas de alcoholismo y agresividad y no se hablaría de Christina si no fuese por el libro. Porque la gente corriente y moliente irá al cine cada vez menos, pero los buenos chascarrillos de Hollywood siempre tendrán su público.

https://www.elconfidencial.com/cult...ord-queridisima-mama-christina-libro_2077594/
 
Gavin Francis, el médico escritor más seductor: "Nunca venceremos a la muerte"
Publica en nuestro país 'Mutatio corporis', un libro delicioso sobre medicina, literatura e historia



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Gavin Francis




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DANIEL ARJONA
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29/06/2019



Hace 500 años Leonardo Da Vinci intentó representar en un dibujo 'como a través de rayos X' a un hombre y una mujer copulando para intentar arrojar luz sobre lo que entonces era el milagro de la concepción humana. Leonardo era un anatomista excepcional pero había tantas cosas que no se conocían entonces que gran parte del dibujo tuvo que inventárselo. El útero de la mujer se conectaba por un tubo con los pechos (pues se creía que la leche materna se convertía en sangre menstrual) y en el hombre, el s*men descendía por otros largos vasos de la columna vertebral directamente desde el cerebro a los testículos. Pues bien, aunque parezca mentira, el desconocimiento acerca del funcionamiento práctico del s*x* se mantuvo hasta anteayer.



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Leonardo Da Vinci - 'Estudio del acto sexual'



No sería hasta los años 90 del pasado siglo cuando un fisiólogo holandés consiguió convencer a siete parejas para que practicaran s*x* dentro de una cámara de resonancia magnética y resolver por fin mucho aspectos aún desconocidos de la actividad. Por cierto, sólo una de las parejas participantes en el experimento logró prolongar el acto sexual lo suficiente en lugar tan angosto y agobiante como para ofrecer imágenes precisas: la formada por el propio fisiólogo holandés y su mujer.


Este es sólo un ejemplo del extraordinario botín de maravillas a caballo entre la medicina, la literatura y la historia que incluye 'Mutatio Corporis. Medicina y transformación', el delicioso libro del escritor y doctor escocés Gavin Francis(1975) que acaba de publicar Siruela en nuestrio país traducido por Pablo González-Nuevo. A la sombra de Ovidio e Hipócrates, con tanta sabiduría como encantadora prosa, Francis va alternando los relatos de su trabajo en la consulta ocupándose de pacientes aquejados de toda clase de patologías con historias como la del síndrome de María Antonieta que hizo que el cabello de la reina encaneciera por completo en la noche en que esperaba su ejecución en el cadalso o como la redención de un toxicómano que fue en paralelo a la reducción del número de tatuajes que llenaban su cuerpo.

PREGUNTA. Las sombras de Ovidio e Hipócrates se ciernen sobre este libro. Afirma que al escritor que hay en usted le interesa el cambio como metáfora milenaria de artistas y pensadores y, al médico, también, pues la medicina persigue el cambio positivo del paciente. ¿Es un médico que escribe o un escritor que practica la medicina?



RESPUESTA. No puedo contestar a eso, porque verdaderamente siento que soy las dos cosas. La mitad de la semana trabajo de médico y otra mitad escribo, mientras mis hijos están en el colegio. Y una refresca a la otra, en el sentido de que después de un día completo dedicado a la medicina, disfruto teniendo un dia sentado, en silencio, pensando y escribiendo. Disfruto del proceso de escribir -tratar de articular lo que quiero expresar de la manera más elegante o más concisa-, pero tras un largo periodo sentado y en silencio, no veo el momento de volver a la clínica, de conocer gente, involucrarme, hablar y tratar de averiguar qué les ocurre. Es como si la medicina y la escritura fueran mi pie izquierdo y mi pie derecho -necesito los dos para mi equilibrio.

P. Se lo digo porque 'Mutatio corporis' es un libro extraño, uno aprende mucho de medicina leyéndolo pero también de literatura, historia, arte… ¿Cómo se decidió a escribirlo?




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'Mutatio Corporis'




R. Me gusta abordar la escritura sobre el cuerpo humano como un paisaje que se puede explorar, como un país en sí mismo, con su propio idioma, historia cultura y mitología. Y así escribí un libro titulado 'Aventuras por el Ser Humano' con ese enfoque -ser un escritor de viaje por el paisaje humano. Pero en ese libro faltaba la idea de dinamismo y transformación, tan importantes no sólo para sustentar la vida sino también para la práctica de la medicina. Por eso quise escribir un libro que estuviera centrado no sólo en la geografía del cuerpo sino también en su dinamismo.

P. Hay cambios obligatorios y voluntarios pero en cualquier caso el cambio es ley, como bien explica su libro. ¿Cómo es posible que después de tantos cambios como sufrimos a lo largo de una vida nos sigamos sintiendo los mismos? ¿O es que la identidad, el yo, no es mas que una ilusión persistente?


R. Es una pregunta muy buena. Hay algunas tradiciones filosóficas que piensan así -que la idea del yo es una ilusión, una ilusión de la que seria mejor librarnos. Me gusta la teoría de que el yo es un manojo de identidades diferentes entre las que nos movemos -unas veces tengo la identidad de un médico, otras la de un marido, padre, hijo, hermano, amigo- si la unidad que genera todas estas identidades distintas comienza a quebrarse, tenemos un problema.

A menudo los pacientes sobrevaloran el poder de la medicina moderna, que puede lograr cosas increíbles pero no puede lograrlo todo

P. Después de más de veinte años de carrera médica y con 4.000 registradas en su consulta… ¿cuál diría que es el error más habitual que cometemos los pacientes? ¿Y ustedes los médicos?


R. A menudo los pacientes sobrevaloran el poder de la medicina moderna, que puede lograr cosas increíbles pero no puede lograrlo todo y todavía hay muchas cosas sobre el cuerpo humano que no entendemos. No sabemos mucho del sistema inmune, por ejemplo, y sabemos muy poco aún sobre el cerebro. Los médicos por supuesto cometen muchos errores -todos somos humanos. Pienso que los mejores médicos son los que rápidamente se dan cuenta de qué tipo de médico necesita cada paciente, quien puede dar con la mejor manera de relatar una historia que le explique la enfermedad y le señale el camino para la recuperación.

P. La medicina se basa en la ciencia pero… ¿es una ciencia? ¿Usted se considera un científico?


R. Brevemente, no. Muchas de las cosas que hacemos en medicina están basadas en la ciencia y la ciencia nos ha hecho regalos increíbles. Pero calculo que solo alrededor de la mitad de mi trabajo se basa en ese tipo de pensamiento científico; la otra mitad se basa en la implicación, en la narración, en perspectivas humanísticas mucho más amplias que no pueden expresarse en números.

Aquellos que engañan con pseudoterapias peligrosas debería esperar que el peso de la ley caiga sobre ellos

P. ¿Por qué en la farmacia de al lado de mi casa venden píldoras de agua con azúcar recetadas por médicos que se dicen homeópatas para curar patologías que evidentemente no pueden curar? ¿Es peligrosa la medicina llamada alternativa o naturista? ¿Debería prohibirse?


R. Tengo una opinión mixta de las terapias alternativas y naturales. Mi instinto es decirle a los pacientes que hagan cualquier cosa que les funcione a ellos -si se sienten mejor tomando píldoras azucaradas pueden hacerlo, pero que no esperen que yo se lo aconseje porque estoy educado en un método diferente. Pero la medicina herbolaria es diferente -por supuesto toda la medicina empezó con las hierbas y muchas de nuestras medicinas más potentes proceden de las plantas, desde la aspirina hasta la vincristina. Creo que los fármacos son efectivos y eficaces porque la calidad y las dosis de sus componentes han sido controladas en modos que las hierbas no lo son (por ejemplo, una planta varía en intensidad dependiendo de si se trata de las hojas, tallos o raíces, como ha sido desecada, donde ha estado almacenada, etc).

La homeopatía es otra cosa -hasta donde yo sé ningún control aleatorio ha mostrado ningún beneficio de las pildoras homeopáticas sobre las azucaradas. Pero la acupuntura ciertamente sí ha demostrado ayudar a aliviar el dolor crónico, y también cosas sencillas como exponerse a la luz del sol y hacer ejercicio son beneficiosas. Recientemente vimos el caso de Belle Gibson en Australia -mintió acerca de haber sido curada del cáncer que padecía con estas terapias y lanzó una app y un libro de cocina sobre cómo vencer al cáncer, ¡pero es que ella nunca lo padeció!- Algunos pacientes podrían haber confiado en ella y abandonar la quimioterapia por culpa de sus mentiras. Esto es lo que resulta peligroso y la gente que engaña de esta manera debería esperar que el peso de la ley caiga sobre ellas.

P. Recientemente se supo que la farmacéutica PFizer había ocultado el efecto anti alzheimer de uno de sus fármacos porque no le salía rentable investigarlo. Y hace unos años un compatriota suyo, Ben Goldcare, causó gran conmoción al afirmar en su libro ‘Bad pharma’, que la poderosa industria farmacéutica engañaba y compraba a los médicos y lesionaba a los pacientes. ¿Cómo pueden mantener los médicos su independencia de las farmacéuticas?


R. Nunca me reuno con representantes de las compañias farmaceúticas y la zona de Escocia en la que yo trabajo, bajo la Seguridad Social Británica, creo que tiene un sistema relativamente bueno, aunque ningún sistema es perfecto. En este sistema, un comité local formado por distintos especialistas y expertos tiene en cuenta todas los datos de un medicamento sobre otro, los costes de los distintos medicamentos, la disponibilidad presupuestaria y crean lo que se denomina un 'formulario' que es aprobado para su uso.Todos los medicamentos en ese formulario están descritos por su nombre genérico, no por su nombre comercial. Así, cuando estoy recetando algo para el asma o la diabetes o enfermedad coronaria sé que estoy recetando no solo un medicamento eficaz, sino uno que ha sido aprobado y no porque la compañía hizo una eficaz campaña publicitaria. En el Reino Unido también existen comités orientadores que eligen las medicinas más eficaces para cada enfermedad, a los que se supone inmunes a la corrupción o soborno (el Instituto Nacional para la Excelencia Clínica y la Red Intercolegial Escocesa de Orientación). Seguimos sus recomendaciones y no las de las compañías farmaceúticas.

Tengo la fuerte convicción de que cuando pagas directamente por la atención sanitaria esto al final conduce a una mala medicina

P. Como médico europeo que ejerce dentro de un sistema sanitario universal, ¿entiende las razones del modelo anglosajón que lo fía todo a la supuesta libertad del paciente a costa de jugarse su salud si le ocurre algo y no puede pagarse el tratamiento?


R. Me resultaria muy dificil trabajar en el sistema americano por la obligación, incluso antes de empezar a hablar con el paciente, de asegurarte de que tienes todos los datos de su tarjeta de crédito. Estoy agradecido de poder trabajar en el Reino Unido,donde la gente paga sus impuestos al gobierno y éste luego es proveedor de los servicios de sanidad, por lo que puedo dar mi consejo profesional y el tratamiento basándome en la necesidad y no en la preferencia. Tengo la fuerte convicción de que cuando pagas directamente por la atención sanitaria esto al final conduce a una mala medicina -demasiadas pruebas, demasiadas operaciones innecesarias, demasiada gente emitiendo demasiadas opiniones. Y cuando el dinero se acaba, te abandonan y como dice usted, mucha gente acaba en bancarrota y pierde su casa por una enfermedad. El Sistema Nacional Británico de Salud fue creado con una bonita idea -que toda la sociedad pagaria en conjunto las desgracias de las enfermedades- esto es justo y significa que tenemos una medicina mucho mejor.

P. ¿Cómo se le explica a un ser humano que se va a morir? Dice al final del libro, nada es inmortal, nada es eterno. ¿No resulta frustrante para un médico que la irrupción de su principal enemigo, la muerte, sólo pueda retrasarse pero no vencerse? ¿Es la muerte un problema técnica que podremos solventar algún día y convertirnos en inmortales como dice su compatriota Aubrey de Grey?


R. Nunca es fácil y creo que cada cual preferiria recibir la noticia de manera distinta. Siempre es mejor disparar unas salvas de aviso primero, para calibrar la reacción de cada paciente hacia la noticia. Asegúrate de que tiene a sus familiares o amigos cerca, no se lo digas a alguien que está solo o que pronto lo estará.Y luego, utiliza un lenguaje claro y directo.Utiliza la palabra 'morir' o 'muerte' pero de la manera más suave que puedas. No lo encuentro frustrante, porque realmente en la naturaleza no hay nada inmortal, todo muere. Y sin muerte no habría renovación. Por lo que no, no creo que finalmente venzamos a la muerte, porque si lo hiciéramos ya no seguiríamos vivos. Podemos prolongar y alargar la vida, pero no podemos retrasar el reloj y no podemos garantizar la juventud. Así que, si no tenemos cuidado podemos acabar viviendo vidas muy largas, quizás llegando a los 130 o 150 años,pero entonces casi la mitad de nuestra vida la viviremos en un cuerpo frágil, débil y quebradizo.

P. Para terminar le pregunto cómo médico y como británico. Dicen que el Brexit ha convertido a Reino Unido en el enfermo de Europa y que los síntomas son la crisis política, la división de la sociedad, el fanatismo o el resentimiento. ¿Qué terapia de choque le aplicaría usted?


R. Si supiera el remedio para la ola de locura que actualmente barre a Gran Bretaña y cuyos síntomas, debo decir, veo también en otras democracias occidentales... ¡me presentaría para el cargo de Primer Ministro! Tal y como están las cosas creo que debemos aferrarnos a los valores que juzgamos importantes -tolerancia,respeto por el conocimiento,cooperación,internacionalismo- y esperar que la locura pase pronto. Y a los españoles decirles que no olviden que sólo el 37% del electorado votó a favor del Brexit tras una campaña que demostró estar basada en muchas mentiras.

https://www.elconfidencial.com/cult...mutatio-corporis-medicina-literatura_2095250/
 
Libros para emocionarse y reflexionar, por Ismael Serrano


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Ismael Serrano cantautor tiene por delante unos meses de los más ajetreados. Tras editar el pasado año Todavía, ahora lo está presentando en una maratoniana gira en acústico en la que él y su inseparable guitarra serán los únicos protagonistas junto a una escenografía cuidadísima.

A pesar de su apretadísima agenda ha encontrado un hueco para recomendarnos diez títulos que se mueven, sobre todo, entre la poesía y la ciencia ficción, uno de sus géneros favoritos.




Estantería

Matar a un ruiseñor


Quizá el primero de mis preferidos. Imposible no emocionarse con este alegato antirracista. Imposible no aspirar a ser un tipo correcto como Atticus Finch. Imposible no amar a su hija Scout.


Ensayo sobre la ceguera

Una fábula terrible sin nombres propios que forma parte de mi educación política. No pierde vigencia pues parecemos incapaces de abrir los ojos a una realidad que necesita otra mirada urgente.


Rayuela

El libro de la adolescencia que uno siempre recordará más hermoso de lo que seguramente es. No puede ser otra forma con aquellos libros que leíamos cuando todo nos nombraba.


El amor en los tiempos del cólera

Lo suyo era haber escogido Cien años de soledad (todos buscamos Macondo la primera vez que viajamos a Latinoamérica), pero soy un sentimental dado al ... LEER MÁS


La mano izquierda de la oscuridad

Mi escritora de ciencia ficción favorita. Junto con Los desposeídos la novela que más me gusta de esta autora. Interesantes reflexiones sobre el s*x* ... LEER MÁS


Brooklyn Follies (Literaria)

Ok, quizá no sea la obra cumbre de Paul Auster ni Brooklyn el lugar soñado que describe el autor, pero esta pequeña historia crepuscular de alguien qu... LEER MÁS


Joana

Por elegir alguno de los libros de esta voz imprescindible. Bellos y desgarradores poemas escritos en memoria de su hija. Es extraño, son versos tristes pero a la vez luminosos.


La Guerra de las Salamandras

Y como soy un friki y un lector voraz de ciencia ficción incluyo otra del género, una de las últimas que he leído. El nazismo se cernía como una amena... LEER MÁS


Los heraldos negros

Me contaba Joaquín Sabina que cuando estudiaba en la Facultad de Filosofía y Letras de Granada la gente se dividía entre nerudianos y vallejianos. Él,... LEER MÁS


Persépolis

Una bonita novela gráfica en la que la autora cuenta su vida desde niña bajo la revolución islámica en Irán. Dibujos en blanco y negro para una realid... LEER MÁS


https://librotea.elpais.com/estanterias/libros-para-emocionarse-y-reflexionar-por-ismael-serrano/
https://librotea.elpais.com/libros/persepolis-02/
 
CRÓNICA NEGRA
El terrorífico libro sobre el crimen de las niñas de Alcàsser que no te dejará dormir
'Desde las tinieblas’ desveló la vida secreta de Anglés y desmontó las conspiraciones. Ahora resucita al calor de la serie de Netflix. Un clásico maldito del periodismo español




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Imágenes de la serie sobre Alcàsser. (Netflix)





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CARLOS PRIETO
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CRIMEN DE ALCASSER
LIBROS

02/07/2019




España, Valencia, Catarroja, años ochenta. Un niño pasea en bici por su pueblo, se cruza con el adolescente chungo del barrio y cambia de dirección para evitarle. El malote le sigue y le reprende por esquivarle. El niño era el periodista Joan Manuel Oleaque. El chungo del barrio: el Asuquiqui (mote barrial de... Antonio Anglés). Quedan unos cuantos años para el asesinato de las niñas de Alcàsser (1992/1993), pero ese día —sin que Oleaque fuera consciente— empezó a gestarse en su cabeza uno de los ensayos más desasosegantes escritos los últimos años en España.

Joan Manuel Oleaque cubrió los crímenes de Alcàsser como periodista, y en 2002 publicó un libro sobre el caso —'Desde las tinieblas. Un descenso al caso Alcàsser'—que lleva años descatalogado, se vende a 300 euros de segunda mano y está viviendo un 'revival underground' al calor de la serie de Netflix sobre Alcàsser... y de la resurrección de las teorías de la conspiración sobre el crimen (sí, la serie critica la conspiración, pero da la suficiente cuerda a los conspiratorios como para que una nueva generación se haya enterado de las ramificaciones paranoicas sobre Alcàsser, cuyos presuntos agujeros parecen hechos para la era digital).







Oleaque pensaba entonces que su libro podría ser el tiro de gracia a las teorías de la conspiración. Se equivocó, sí, pero no por presunción: nadie que lea ‘Desde las tinieblas’ puede seguir pensando en serio cosas como que Anglés y Ricart no fueron los asesinos de las niñas de Alcàsser sino los cabezas de turco de un red de altos cargos degenerados; o que una mano negra del Estado maniobró para que no se conociera la verdad sobre el caso.

En realidad, el mayor impacto (emocional) del libro no es que uno no vuelva a tomarse en serio los ‘enigmas’ de Alcàsser, sino que los días siguientes a la lectura no puedes dormir tranquilo: ‘Desde las tinieblas’ es un relato de terror que deja mal cuerpo para una temporada. Pero no un terror de laboratorio a lo ‘American Psycho’ sino algo mucho más real: horror cotidiano en el inframundo barrial de la España del 92.



El libro es tan salvaje que su meticulosa descripción de lo ocurrido durante el secuestro de las niñas de Alcàsser no es el momento más crudo del texto. Porque el meollo aquí —ignorado por los conspiratorios que piensan que Anglés fue un chivo expiatorio del Estado— es la vida de Anglés previa al triple asesinato de Alcàsser.



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Cartel de búsqueda y captura de Antonio Anglés.



Oleaque se sumergió en el lodazal de su pueblo para construir una descarnada biografía de Anglés basada en los testimonios de familiares, amigos y compinches. Del macarrilla de barrio al delincuente juvenil, de la venta de drogas al asalto de bancos, y de ahí a la violencia extrema, todo ello en un contexto de marginación que uno asocia más a la España de la posguerra que a la de los noventa.

“El Asuquiqui había ido oscureciendo su temperamento hasta convertirse en un tipo extremadamente iracundo. Estallaba a la mínima y utilizaba una violencia salvaje para resolver cualquier situación. Trataba todo el día con toxicómanos que despreciaba y pensaba que lo envidiaban. Y el Chino [socio de Anglés en el tráfico de drogas] consumía una cantidad de cocaína tan exorbitante que Antonio tenía que estar pendiente de todo, como un halcón que todo el mundo quería cazar. Estimaba que para hacerse respetar, la mano dura era la solución. ‘Se hacía mayor y se le cruzaban más los cables”, cuenta el libro.




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Portada del libro.




Un cuesta abajo y sin frenos —de la marginación a la ultraviolencia: violencia contra la competencia, contra sus clientes yonquis, contra sus parejas, contra su madre— que acabó reventando en el delito que le llevó a la cárcel antes de Alcàsser: un espeluznante caso de secuestro y violencia extrema contra una exnovia a la que encadenó varios días en su casa familiar, convertida en túnel del terror de la España noventera, con varios testigos de la fechoría, entre ellos, Ricart. Anglés había entrado en un estado de monstruosidad e impunidad mental que iba a ir a más...

Conclusión de Oleaque: "Ni Juan Ignacio Blanco ni Fernando García [ideólogos de la conspiración] ni los periodistas ni el público sabían la verdadera crueldad de la tortura a la cual Antonio sometió a su examante Nuria. Una tortura que, en muchos puntos, anticipaba la posterior explosión del crimen de Alcàsser: el triple asesinato parecía, de hecho, una progresión con final —con muerte— de la explosión que Antonio había iniciado con Nuria. Ni Blanco ni Fernando ni los periodistas ni el público sabían tampoco lo que Neusa [madre de Anglés] cuenta: que Ricart, con Antonio, estuvo a punto de tirar a Nuria a un pozo. Y no sabían que Ricart podía haber hablado del crimen de Alcàsser a algunos colegas en términos parecidos a como lo haría en sus primeras declaraciones autoinculpatorias [de las que se desdijo antes del juicio alegando haber sido torturado durante el interrogatorio]".

Anglés sería condenado a prisión por estos hechos, pero desapareció durante un permiso y nadie se tomó la molestia de buscarle en serio (esto sí que es una negligencia estatal y no los disparates sobre 'snuff movies' que no existen). Durante su fuga, cometió el triple asesinato de Alcàsser.

El circo
Sí, es difícil trabajar con este tipo de material sin caer en un sensacionalismo atroz, pero Oleaque sale airoso por varios motivos: escritura tensa, obsesiva y sin contemplaciones. Ritmo torrencial. Conocimiento del terreno (y de la época). Fuentes. Idea clara de lo que quiere contar (y desmentir). Reporterismo, antropología y punk. Uno de los libros olvidados más importantes del periodismo español.

En esa época, según Oleaque, llegó a circular el rumor de que una televisión iba a publicar una foto de Antonio Anglés con Felipe González. O la supuesta imagen que cerraría el gran círculo de la conspiración: todos los poderes del Estado al servicio del engaño. Pero lo único que demostraba esa foto inexistente era el grado de delirio alcanzado por la teoría de la conspiración, analizado en la segunda parte del libro.

"Por primera vez desde la transición democrática, un suceso ha reflejado los miedos, las pasiones oscuras y los errores de una sociedad"

El debate abierto en torno al sensacionalismo mediático de Alcàsser fue “esteril” y se cerró en falso, según Oleaque, al reducirse a la clásica rasgada hipócrita de vestiduras y a la búsqueda de chivos expiatorios. “Considerando a Nieves Herrero culpable de todo, y evitando repetir su tipo de excesos, los medios se consideraron exculpados para continuar mostrando el dolo de manera obscena, comercial… Progresivamente, un montón de programas informativos que tenían los sucesos como eje central fueron apareciendo en las televisiones públicas y privadas. El suceso se impuso a los telediarios, a las revistas, a muchos diarios, incluso a los mejores diarios. Los medios pensaban que el suceso interesaba solo a unos cuantos morbosos. Alcàsser les hizo ver que podía interesar a muchísimos morbosos. El suceso, mayoritariamente tratado, como una lluvia de sangre y mierda sobre el público. A partir de entonces, el suceso abriría telediarios y figuraría con honor en las primeras páginas sin ningún tipo de titubeos”.

"Las teorías sobre la supuesta actuación en el crimen de una red de degenerados muy poderosos sobreviven en el inconsciente colectivo e internet"

Más madera: “Las fantásticas teorías sobre la supuesta actuación en el crimen de una red de degenerados muy poderosos sobreviven en el inconsciente colectivo e inundan internet. Mucho del periodismo de hoy, sobre todo el de televisión, es hijo bastardo de Alcàsser, de un iridiscencia negra y ruidosa. Cualquier noticia relacionada con Anglés continúa ocupando titulares. Por primera vez desde la transición democrática, un suceso ha reflejado los miedos, las pasiones oscuras y los errores de una sociedad”

Lo escribió Oleaque… en 2002.

Y su traca final: "Representantes del estamento judicial —¡y de la prensa!— han hecho duras referencias al caso, pero siempre referencias epidérmicas que no entraban a fondo en sus entrañas, como si diera miedo y vergüenza tan solo recordarlo. Pasar página, hacer como si no pudiera volver a pasar, y perseguir a Fernando y a Blanco, los más culpables: esta ha sido casi la única reacción. Así, la Justicia, las fuerzas de seguridad y la prensa se han podido sentir paladines del bien que andan sin mirar atrás, sin reconocer el propio fracaso en un caso en que, en un tramo u otro del camino, todos fracasaron, y todos contribuyeron a que pudiera darse el delirio" de la conspiración.

https://www.elconfidencial.com/cult...er-crimen-ninas-netflix-angles-libro_2096174/
 
El pueblo castellano con una librería cada quince habitantes
Urueña, uno de los pueblos más bonitos de Espala, está declarada ‘Villa del Libro’
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Urueña, un hermoso pueblo con tesoros en forma de librerías (jorgefran / Getty Images/iStockphoto)
SERGI RAMIS
15/07/2019 06:00


Como si la hubiera dibujado un niño, la localidad vallisoletana de Urueña se encuentra en lo alto de una loma, encerrada por las murallas de una fortaleza y a ella se accede per un camino que dibuja una S.

Un recio cercado de piedra de un castillo que tiene más de mil años encierra un tesoro insospechado: un montón de librerías. Y es que Urueña tiene hasta una docena, cuando su población total es de 189 habitantes. Es decir, les tocan a una cada 15 residentes. Pero, lógicamente, esos templos de la literatura y el saber no están ahí únicamente para los que allí viven, sino para atraer a los que de otra forma difícilmente conocerían la localidad.

Urueña no sigue la corriente principal en cuanto a turismo se refiere, y luce condecoraciones menos valoradas: en su término también hay cinco museos y forma parte de la red de Los pueblos más Bonitos de España.

Desde que en el año 2007 la Diputación de Valladolid declaró a este pueblito que domina un horizonte interminable de los campos castellanos como Villa del Libro y decidió restaurar edificios y conceder facilidades impositivas, han llegado hasta Urueña una docena de librerías. Casi todas ellas venden ejemplares de segunda mano y se especializan en temas como cuentos infantiles o cinematografía. Los hay con preferencia por los escritores de la tierra. Pero en realidad se encuentra de todo, y el paseo por las calles sombreadas de intramuros se convierte en un regalo para los amantes de hojear libros –¡y comprarlos a precios rebajados!–.

No es que haya auténticas avalanchas de visitantes como las que se pueden vivir en parques acuáticos, centros comerciales o arenales del litoral. Pero precisamente eso no es lo que Urueña busca, sino un tipo de turista interesado por la cultura, que disfrute entrando y saliendo de librerías en las que los dependientes se prestan a charlar largamente sobre lo que uno está buscando. Para luego visitar el museo de campanas o el de instrumentos musicales del mundo y remate el viaje con una buena comida en los mesones, casas rurales y restaurantes que han surgido al abrigo de la Villa del Libro.

Los retales relacionados con la cultura se encuentran en cada rincón. El paseante puede tropezar con una vitrina de emergencia que emula a las de incendios pero que contiene, sin embargo, un cuaderno y una pluma y el lema “rómpase en caso de ingenio”. O las propias placas de las calles, de la que aprende que la vía Catahuevos está dedicada al “lugar donde los recoveros solían catar los huevos que estaban frescos poniéndoselos en el hueco del ojo y mirando a la luz del sol”.

Hay que utilizar las dos únicas puertas existentes de la muralla, la del Azogue o la de la Villa, para abandonar este recinto que parece en sí mismo un escenario de cuento, pues difícilmente podrían reunirse tantos atractivos en un lugar en principio olvidado de los grandes hitos turísticos de Castilla y León.

El complemento ideal a la visita a Urueña se halla fuera de las murallas, en la ermita de Nuestra Señora de La Anunciada, única muestra completa de arte románico lombardo de Castilla, un templo de una sencillez que conjuga perfectamente con la adustez del campo que la rodea. Además, desde su emplazamiento se tiene una postal perfecta de Urueña.



https://www.lavanguardia.com/ocio/v...58673/uruena-pueblo-castellano-librerias.html
 
Gazapos bíblicos: las erratas en las Sagradas Escrituras
publicado por Diego Cuevas

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La Biblia, el libro más famoso del mundo, un bestseller que goza de un tirón por el que Ken Follet o Dan Brownvenderían a sus respectivas madres envasadas al vacío en papel de regalo. La escritura más trascendental de la historia, el volumen que dormita en los cajones de todas mesillas de los moteles roñosos de Estados Unidos, el trabajo literario más citado, una publicación que deja en ridículo a El secreto o El alquimista a la hora de acumular fanboys chalados. Objeto de culto, de sesudos estudios por parte de los intelectuales, de críticas, de malinterpretaciones y de adoración en el sentido más literal de la palabra. Algunos la consideran la guía para la vida definitiva, otros un libro de instrucciones, otros tantos la mejor obra de ciencia ficción jamás escrita y otros tontos la novela seminal de toda la moda zombi. Su repercusión ha sido tan tremenda como para que la propia palabra «biblia» se convirtiese en un vocablo utilizado para designar a aquellos libros que se jactan de concentrar todo el saber de una materia concreta.

La Biblia lidera el top de taquilla librero de todos los tiempos, vendiendo cien millones de copias al año y acumulando más de cinco mil millones de ejemplares despachados a lo largo de la historia. Es un texto que debe considerarse como el más importante e influyente de la literatura, sea uno creyente o no: cuando Johannes Gutenberg inventó la imprenta, el primer libro completo y fabricado en masa (unas ciento ochenta copias) que produjo aquella máquina fue la Biblia, convirtiéndose de ese modo en la obra que detonaría la mayor revolución editorial de todos los tiempos. Y que el primer volumen impreso fuese concretamente una biblia no tenía nada de casualidad. Porque Gutenberg era un caballero muy religioso con lo suyo, y aquel invento revolucionario había nacido con la intención personal de extender la palabra de Dios de la manera más eficaz posible.

La primera edición impresa de la Biblia también evidenciaba que aquel texto no era un manuscrito invariable, sino uno sujeto a diferentes interpretaciones y traducciones según el credo del editor y, sobre todo, del público al que iba destinado. Porque lo que imprimió Gutenberg fue la versión Vulgata, una traducción al latín de las escrituras de la Biblia hebrea y de la Biblia griega (o Biblia septuaginta) realizada por un san Jerónimo que se inspiró en las maneras de la Biblia parisina. El caso es que, a lo largo de la historia, se han publicado diferentes versiones de las escrituras sagradas dependiendo del canon bíblico al que aquellas estuviesen adscritas (las versiones católicas de la Biblia albergan siete libros más que las protestantes, libros que los primeros etiquetan como «deuterocanónicos» y los segundos consideran «apócrifos»), y también dependiendo de la traducción realizada. Por eso mismo, existe una Biblia del oso (protestante, con traducción de Casiodoro de Reina y luciendo oso en portada), una Biblia del cántaro (una corrección de la anterior por Cipriano de Valera con un cántaro en su cubierta), una Reina-Valera con numerosas revisiones, una Vetus latina (traducida del griego allá por el siglo II y que tuvo cierto tirón hasta el siglo V), una Biblia del rey Jacobo (la popular traducción al inglés de 1611 conocida como «King James»), un Diaglotón enfático, una Biblia de Ginebra (una vetusta traducción al inglés de 1539), y un gritón de versiones más.

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Biblia del oso (izquierda) y Biblia del cántaro (derecha). Imagen: Dominio público.
Y lo cierto es que repasar la historia de las diferentes biblias oficiales se antoja tan laborioso como coñazo, porque supone entrar en tecnicismos y revisar varios siglos de gente cambiando comas, removiendo versículos y estudiando los recovecos de traducciones de unos textos que a su vez eran traducciones de otros textos. Y eso no es tan divertido como hablar de las otras biblias oficiales, aquellas que pervirtieron el legado de Gutenberg deslizando una errata entre las páginas para liarla bien gorda.

Las otras biblias

Equivocarse es de humanos y la biblia, pese a lo que pueden pensar algunas criaturas, ha sido redactada, editada e impresa por humanos. Lo hermoso del asunto es que la propia naturaleza sacrosanta del texto ha propiciado que las erratas se volviesen tan juguetonas como para ser capaces de pervertirlo todo modificando tan solo una palabra.

La primera Biblia completa en inglés se imprimió en 1535 en (supuestamente) la ciudad de Amberes con una traducción firmada por el sacerdote católico Miles Coverdale. Se trataba de un volumen conocido popularmente con cierta guasa como «La Biblia de los bichos», porque en el quinto salmo del versículo 91 aquella edición se marcaba un espléndido «Thou shall not nede to be afrayed for eny bugges by night» («No estarás afligido por ningún bicho durante las noches»). Coverdale, un tío que ya tenía cara de bicho, se había encargado de completar personalmente la traducción iniciada por su colega William Tyndale después de que aquel fuese incapaz de rematarla por culpa de unas cuantas movidas que en realidad acabaron rematándolo a él: Tyndale fue estrangulado y quemado en un palo en medio de una plaza de Vilvoorde (Bélgica) después de dedicarle algún desplante al rey Enrique VIII de Inglaterra.

Sea como fuere, el «bugges» que se le había colado a Coverdale causaba gracia pero probablemente no tenía mucho de insecto, porque pese a parecer un error desafortunado era simplemente una palabra del idioma anglosajón más añejo, una «bugge» que a veces se utilizaba como sinónimo de «fantasma» o «espectro que atormenta». Otras biblias en inglés no hacían mención alguna a lo de plantarle cara a las chinches nocturnas (la Biblia del rey Jacobo escribía en su lugar un «No estarás afligido por ningún bicho durante las noches»), y por eso las posteriores revisiones de Coverdale sustituyeron la palabreja por un más adecuado «terrour». En 1549, otra edición (mal) revisada de aquella misma edición se ganaría el apodo «La Biblia de la melaza» al colar un fabuloso «¿No hay melaza en Galaad?» («Is there no tryacle in Gilead?») en el lugar donde debería de ir un «¿No hay bálsamo en Galaad?».

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Miles Coverdale, guapo como él solo. Imagen: Dominio público.
En 1549, el teólogo anglicano Edmund Becke se encargó de adecentar una edición de la biblia que anunció como «sincera y puramente traducida al inglés con notable atención y diligencia». Lo jodido del asunto es que el propio Becke no solo alteró las traducciones existentes recuperando erratas que estaban presentes en la edición de Tyndale (y ya habían sido corregidas por otros editores) sino que añadió, en la Primera epístola de Pedro, una nota al pie donde recomendaba a los varones azotar a sus esposas si estas no cumplían sus labores: «Hay que tomarla como una ayudante necesaria y no como una esclava o una sierva. Y si ella no es obediente y sana hasta donde debe, se anima a golpear la furia de Dios en ella para que así pueda ser obligada a aprender su deber y hacerlo». Lo infame del asunto ha provocado que la edición con el consejo cavernícola en su interior haya sido etiquetada como la «Biblia de los maltratadores».

La segunda edición de la Biblia de Ginebra publicada en 1562 aseguraba en Lucas 21 que «Dios condena a la viuda pobre» en lugar de «Dios encomienda a la viuda pobre». El mismo ejemplar también convertía a Daniel el profeta en «David» y se marcaba un gag de Monty Python de manera involuntaria a la altura de Mateo 5:9 al afirmar «Blessed are the placemakers: for they shall be called the children of God» («Bienaventurados los creadores de lugares porque ellos serán llamados los hijos de Dios») donde debería decir «Blessed are the peacemakers: for they shall be called the children of God» («Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados los hijos de Dios»). Un desliz tipográfico que le otorgó al manuscrito la denominación de «Place-maker’s Bible». En 1579, la versión de Ginebra se convirtió en la primera biblia impresa en Escocia, una tierra donde por aquella época existía cierta ley que obligaba a toda familia a tener una copia en casa. Pero el estreno editorial llegó con un patinazo incluido que la transformó en «la Biblia de los calzones»: en el Génesis 3:7 se relataba como «Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera y se hicieron calzones» cuando lo ideal (y más acertado) hubiera sido traducir la prenda para tapar las vergüenzas como «delantales». En 1598, a unos cuantos feligreses se les escaparon risillas al descubrir en otra copia de los santos libros recién producida que algún despistado había escrito «Jesus Church» en lugar de «Jesus Christ» en la Primera epístola de Juan.

Cierta versión del volumen en la variante rey Jacobo se ganaría el apodo de «Biblia de los impresores» en 1612 al asegurar que «Los impresores me han perseguido sin causa, pero mi corazón tuvo temor de tus palabras» donde debería decir «Príncipes me han perseguido sin causa, pero mi corazón tuvo temor de tus palabras» (Salmo 119:161). El gazapo era obvio, alguien había trastabillado con las palabras y planchado un «Printers» en lugar de «Princes». En 1613, otra King James se ganaría el apodo de «Biblia de Judas» al sustituir a Jesucristo por el apóstol traicionero en Mateo 26:36 sin pedir permiso: «Entonces llegó Judas con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro». La «Biblia “Más mar”» de 1641, coló en el Apocalipsis 21:1 un «Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y hubo más mar» en lugar de «…y el mar ya no existía más». En 1653, la «Biblia de los injustos» se hizo popular al asegurar «¿No sabéis que los injustos heredarán el Reino de Dios?» (Corintios 6:9). Una edición de 1716 convirtió el «Yo les perdonaré su iniquidad y nunca más me acordaré de sus pecados» del Jeremías 31-34 en un «…y me acordaré más de sus pecados», la culpa la tenía el «sin no more» inglés que había sido sustituido accidentalmente por un traicionero «sin on more».

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Una portada de la King James que ríete tú de Marvel (izquierda) y el prefacio del propio Rey Jacobo (derecha).
Diversión con biblias

Hay unas cuantas publicaciones de la Biblia que incluyen una jugarreta causada por una «coma blasfema» desaparecida, un signo ortográfico cabroncete que se ausentaba de Lucas 23:32 sentenciando que Jesús «También llevaba con él a otros dos maleantes» en vez de «También llevaba con él a otros dos, maleantes». La «Biblia del vinagre» (1717) era una traducción inglesa que titulaba el capítulo «La parábola de la viña» de Lucas 20 como «La parábola del vinagre». La «Biblia de los tontos» (1763) exhibía en el Salmo 14:1 un cuestionable «Dice el tonto en su corazón: hay Dios», un error tan garrafal como para que los responsables de la publicación fuesen castigados con una multa gorda y obligados a quemar en una pila todas las copias. El Deuteronomio 24:3 de la «Biblia caníbal» se cascaba un «Si el último marido se la come… [a su mujer]» en lugar de «Si el último marido la odia…». La «Biblia del asesino» colocaba, en boca de Judas, la palabra «asesinos» en vez de «murmuradores» (un equívoco entre el «murders» y el «murmurers» en inglés). En 1793, en una tirada de la Biblia Douay-Reims, la traducción al inglés del texto en latín por parte de un colegio al servicio de la Iglesia católica, algún despistado sustituyó la palabra «reses» («beeves») por «abejas» («bees») provocando una escena curiosa en el tercer capítulo del Levítico: «Las ofrendas de paz deberán de ser abejas, ovejas, corderos y cabras».

La «Biblia de los leones», es un texto de 1804 donde se podía leer «Pero tú no edificarás la casa, sino tu hijo que saldrá de los leones» en donde debería de haberse escrito «…que saldrá de tus lomos». La «Biblia de los Peces erguidos» sustituía «pescadores» («fishers») por «peces» («fishes») construyendo una escena cómica: «Y junto a él estarán los peces, y desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes». La «Biblia “Oídos para oídos”» lucía un «El que tenga oídos para oídos, que oiga» al olvidarse de colocar una hache en un «hear» («oír») que mutaba a «ear» («oído»). La «Biblia Odia-mujeres» sustituía por error la palabra «life» por «wife» construyendo un redundante « Si un hombre viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y esposa, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también a su propia esposa, no puede ser mi discípulo». La «Biblia de la familia numerosa» colocó un «¿Tengo que dar a luz y no parar de dar a luz?» en vez del original «¿Cómo iba yo a impedir el nacimiento si soy yo quien hace dar a luz?». La «Biblia de los camellos de Rebeca» se hacía la picha un lío al cambiar «doncellas» («damsels») por «camellos» («camels») y fabricar así una estampa bastante graciosa: «Rebeca se levantó con sus camellos y, montadas en los camellos, siguieron al hombre». En 1966, la primera edición de The Jerusalem Bible producida por Darton, Longman & Todd coló un «Paga por la paz» («Pay for peace») en donde debería lucir un «Reza por la paz» («Pray for peace»).

La «Biblia para quedarse» de 1805 nació por culpa de un añadido inesperado: durante el proceso de corrección, uno de los encargados escribió un «Para quedarse» en el margen a modo de respuesta ante la pregunta de si una coma del texto debía ser retirada. Y más tarde, algún torpe con pocas luces añadió aquel apunte al libro en la epístola a los gálatas 4:29 «Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu para quedarse, así también ahora». En 1944, una letra dañada en la imprenta provocó que una «n» se transformase en «l» y aquello hizo que cierta impresión en inglés de la biblia mutase uno de sus textos (al convertir «own» en «owl») hacia algo muy curioso: «Así se adornaban en tiempos antiguos las santas mujeres que esperaban en Dios, cada una sumisa a su esposo-búho». Los ejemplares de aquella remesa serían apodados como las «Biblias búho».

The Wicked Bible

De entre todas las biblias con erratas, la más famosa probablemente sea la conocida en el mundo anglosajón como Wicked Bible, también denominada «Biblia del adúltero» o «Biblia del pecador». Una versión de la Biblia del rey Jacobo publicada en Londres durante 1631 cuya inmensa popularidad se debe a que en dicho texto se puede leer una variante poco conocida del uno de los diez mandamientos: un rotundo «Cometerás adulterio» («Thou shalt commit adultery» en el original) que estaba ahí porque a alguien se le olvidó poner el «no» fundamental en la frasecita. La errata no sería descubierta hasta un año después de la publicación del ejemplar, pero lo más curioso es que aquel perverso mandamiento no era el único gazapo presente en la edición: en el mismo libro, en el Deuteronomio 5:24, en lugar de «El señor nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza» («The lord our God has shown us his glory and greatness») se leía un bastante inapropiado «El señor nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su gran culazo» («The lord our God has shown us his glory and great-asse»). Aunque lo cierto es que, en la época de publicación del libro, la palabra «asse» en realidad se interpretaba solamente como un insulto despectivo similar a «burro», y no como una referencia al culete. Pero hagamos como si nada y no dejemos que eso nos quite la ilusión en la actualidad.

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A la izquierda la portada de The Wicked Bible, a la derecha un extracto del texto que anima a engañar a la pareja religiosamente.
Diana Severance, directora del Museo Bíblico Dunham en la Universidad Bautista de Houston, declaró que en el caso de aquella Wicked Bible más que meteduras de pata era evidente que se trataba de putadillas gamberras: «Si solo hubiera sido un error, como dejar de lado el «no» en el Éxodo 20:14, podría considerarse un accidente. Pero lo de el «gran culazo» en el Deuteronomio 5:24 sugiere que algo más estaba sucediendo ahí».

La mayoría de copias de la innoble Wicked Bible fueron quemadas por orden de un Carlos I de Inglaterra muy encabronado con el asunto que castigó severamente a los responsables de la edición (hay quien sospecha que las erratas fueron un sabotaje premeditado por parte de ciertos enemigos de los quienes imprimieron el texto). Hoy en día, tan solo quedan en circulación unos once ejemplares originales de esa biblia infame, textos que contienen el error del mandamiento invitando al adulterio pero no el del «great-asse». Una de las escasas copias forma parte de la colección de la Biblioteca Pública de Nueva York aunque raramente se expone a los visitantes, la British Library tiene también otra en su catálogo y la Biblioteca de la Universidad de Cambridge exhibió hace unos años un tomo con la errata a la vista durante el cuarto centenario de la King James Bible. Y actualmente, cuando uno de los tomos que todavía campan por el mundo sale a la venta, se cotiza a precios demenciales: en 2008 se vendió un ejemplar por 89 500 dólares, y en 2015 otro fue adquirido durante una subasta por 31 250 libras. Todo un pastón para poder tener en casa unas Sagradas Escrituras que te animan a abrazar el espíritu swinger, no está mal.

https://www.jotdown.es/2019/07/gazapos-biblicos-las-erratas-en-las-sagradas-escrituras/
 
ADELANTO EDITORIAL
¿Por qué nadie publica mi novela? Qué falla en el libro que has escrito y cómo arreglarlo
La veterana escritora británica Fay Waldon firma un título útil y muy divertido para explicarte qué falla en ese libro que todos los editores te rechazan; adelantamos sus primeras páginas



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Librería en la calle en Pamplona durante el pasado Día del Libro. (EFE)




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FAY WELDON
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LITERATURA
NOVELA

18/07/2019



Acabemos ya mismo con lo de ‘pobre de mí’. La autocompasión no te sienta bien. Hará que te salgan arrugas en la frente y se te tuerza la boca hacia abajo.

Aun así, es un golpe, como dijo el señor Rochester a Jane Eyre, tambaleándose, cuando el señor Manson volvió sin previo aviso de las Indias orientales: "Jane, he recibido un golpe; ¡he recibido un golpe, Jane!".

"Lo sentimos, no es para nosotros": no es para nosotros, no es para nosotros, no es para nosotros, no es para nosotros, no es para nosotros, no es para nosotros. Han rechazado tu manuscrito seis veces… ¡Vaya si duele!

Tanto tiempo perdido, tanto esfuerzo, tanto pelearse con el idioma, con los tiempos verbales, con la estructura, tanto tiempo robado a la familia y a los amigos, ¿y todo para qué? Para nada.



Amargura. Humillación. Un golpe. Un fracaso en público. Vale. Ya está bien. ¿Y ahora? Seis rechazos significan que hay que replantearse las cosas.



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'¿Por qué nadie publica mi novel?' (Círculo de Tiza)



No te asustes. Solo pregúntate qué pasó. Analiza qué fue lo que salió mal. Por qué nadie acepta la novela en la que pusiste tanto esfuerzo. Algunas investigaciones sugieren que el 80 % de los manuscritos que se envían a editoriales son rechazados, y no tengo motivos para dudar de ellas. Pero pregúntate exactamente en qué categoría (o categorías) de rechazo, en qué casilla, pudo entrar el tuyo.

Afróntalo. Sé valiente. Considera las posibilidades descritas abajo. Luego haz algo al respecto. Mira, aprende, reescribe. Corrige. Vuelve a corregir. No envíes nada sin creerlo perfecto, sin poder defenderlo palabra por palabra. Dentro de ciertos límites, claro. Pero más vale conocer esos límites. Sigue leyendo.

Por qué dijeron que no ¿En qué casilla te han puesto?

a) Tal vez tu novela era francamente aburrida.

b) Tal vez no tenías nada que decir.

c) Tal vez carecía de estructura: no llegaba a ninguna conclusión: divagaba de aquí para allá.

d) Tal vez era demasiado anticuada: estás fuera de onda con el mundo moderno.

e) Tal vez no tiene gancho y, aunque a los editores les encantó, el departamento de marketing no cree que vaya a venderse. (En estos tiempos, marketing lleva la voz cantante.)

f ) Tal vez tenía probabilidades de ofender a demasiada gente. Llamaba a la controversia.

g) Tal vez tu resumen no explicó tu novela todo lo bien que se podía explicar.

h) Tal vez la novela es demasiado buena para la editorial: exceso de frases bonitas, falta de argumento.

i) Tal vez no pasaron de la primera página antes de rechazarte por inculto, por falta de instrucción.

En cualquier caso, han rechazado tu novela seis veces, y no te han dicho por qué. Veamos las posibilidades una por una. Sé valiente. No te dejes derrotar. Aprende. Puede que sea pertinente más de una casilla, como ocurre a menudo.

a) Demasiado aburrida
No te lo tomes a mal. Lo anterior no quiere decir que seas una persona aburrida —nadie que se ponga a escribir una novela y tenga el temple necesario para completarla es aburrido, créeme—, sino simplemente que tal vez no has conseguido plasmar en la novela la chispa que te convierte en quien eres, así como los motivos por los que quisiste acometer su escritura, y eso se nota.

Tu novela es sosa. Has puesto mucho cuidado al escribirla, pero tal vez has utilizado solo el lado izquierdo del cerebro, el lado racional, sensato, censurador, el lado del lápiz rojo, con total exclusión del lado atolondrado, confuso, soñador, inventivo, que es el derecho.

Puede que utilizaras algunos de los muchos manuales disponibles titulados ‘Cómo escribir una novela’ y respetaras todas las reglas, pero tal vez el resultado es adusto, estático, incapaz de dar la idea de algo imprescindible, una historia que tiene que ser escrita y pide a gritos ser leída. Da igual el género: comedia o tragedia, romance o distopía, divertimento o terror. Procuraste mantenerte en el anonimato, oculto tras los resortes de la trama, disociado de los personajes, sin atender el hecho de que por fuerza estos son aspectos de tu persona, porque de lo contrario: ¿cómo ibas a inventarlos y por qué se te ocurrirían?

Tu protagonista roba, miente, fornica, engaña: "Nada que ver conmigo", dices al mundo. Menuda tontería. El error ha sido esconderse

Te has negado a abandonar la buena opinión que tienes de ti mismo. Tu protagonista roba, miente, fornica, engaña: "Nada que ver conmigo", le has dicho al mundo. Menuda tontería. El error ha sido esconderse. Se trata de un error que cuesta mucho rectificar. Pero puede hacerse; solo se necesita valor.

Un escritor necesita una buena dosis de introspección para triunfar. Me psicoanalicé cinco años antes de alcanzar la cordura necesaria para escribir algo más largo o interesante que un anuncio, porque antes era solo una miedosa y desgraciada redactora de material publicitario, si bien con giros muy ocurrentes. Se me daba bastante bien lo de vender productos; no así ideas: me agotaba después de un par de párrafos y ansiaba resultados inmediatos. En publicidad, se trata de ‘escribir hoy, publicar mañana’. Todo se hace a corto plazo. Al escribir una novela el viaje es largo. Debes ir en serio. Saber quién eres, qué eres y qué estás escribiendo. Si te escondes de ti mismo sonarás aburrido en el papel. Así que olvídate de cualquier ilusión de que eres una buena persona; eres tan malvado y tienes tanta mala leche como la peor persona que puedas imaginar. La escritura debe salir de alguna parte. Abandona la alta estima en que te tienes antes de empezar a reescribir tu libro.

Muchos escritores de ficción, me parece, resuelven sobre el papel los dolorosos problemas de su infancia y su familia, por mucho que lo disimulen ante sí mismos y ante los demás. Algunos despachan el asunto en su primera novela y pierden el deseo de escribir; son los afortunados. Algunos siguen dándole vueltas, preocupándose y penando por el resto de sus vidas, como en mi caso. O no exactamente penando; eso me ocurrió con las novelas airadas, festivas y feministas de mi juventud, que mezclaban la rabia con la ligereza y hablaban en nombre de una generación indignada. Pero sigo obsesionada con la pregunta de por qué mi madre puritana era como era y mi querido padre ausente era como era, y nunca pagaba la pensión alimenticia. La guerra de los sexos. Nunca lo he superado.

Una novela no tiene por qué ser autobiográfica, pero sí debe ser obra de un ser humano, no de un robot informante, obsesionado con las reglas

Ojo, no solo les ocurre a los novelistas. Miremos a los historiadores. Pensemos en el caso de Edward Gibbon, célebre historiador y literato del siglo XVIII que dedicó buena parte de su vida a escribir la magnífica y muy entretenida (para aquellos tiempos) ‘Historia de la decadencia y caída del Imperio romano’, en seis volúmenes, demostrando que la caída de Roma había sido consecuencia del nacimiento del cristianismo. Gibbon se describía como un "niñito esmirriado, desatendido por su madre, matado de hambre por su niñera". Había tenido cinco hermanos, todos ellos muertos en su niñez, pero seguía lamentándose de que su muy cristiana madre lo «trataba con desdén». Como el duque de Gloucester le señaló en 1781: "¡Otro condenado libraco como un adoquín! ¡Venga escribir y escribir y escribir! ¿Qué pasa, señor Gibbon?"

Bueno, es obvio. Nunca lo había superado. Seguía dándole vueltas al pasado y preocupándose por él, en un sentido personal y mundial. ¿Acaso hay diferencia? Para un niño, su hogar es el mundo.

Por supuesto, una novela no tiene por qué ser autobiográfica, pero sí debe ser obra de un ser humano, no de un robot informante, obsesionado con las reglas. Es un acto de comunicación entre el escritor y el lector. Si intentas ocultarte demasiado (no olvides que tu personalidad se ve reflejada en los entusiasmos, las penas y la ira de tus personajes, que son aspectos de ti mismo) y solo cuentas lo que hacen los personajes, los lectores desconectarán porque no habrás conseguido interpelarlos.

Te han dicho seis veces que tu libro "no es para nosotros, aunque ningún agente o editor te aclare el porqué en la cara. ¡Es un muermo! Pero no te lo dirán, porque eso sería grosero y descortés. Si sospechas que el principal motivo es que tu libro aburre, pero sigues teniendo el pertinaz deseo de escribir y no estás dispuesto a autoanalizarte, tal vez debas empezar de nuevo, cuidando de evitar las trampas mencionadas en los apartados que van de b) a i).


*Fay Weldon (Birmingham, 1931) es una de las escritoras más populares en lengua inglesa con más de 30 novelas publicadas ganadoras de importantes premios literarios. Una de ellas, 'Vida y amores de una diablesa', fue llevada al cine con Meryl Streep como protagonista. Su último libro titulado '¿Por qué nadie publica mi novela?' lo ha editado en España Círculo de Tiza traducido por Martín Schiffino.

https://www.elconfidencial.com/cultura/2019-07-18/fay-weldon-manual-de-escritura_2128039/
 
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