Libros, libros, libros

László Krasznahorkai: "No matamos al totalitarismo, sólo lo pusimos a dormir"
    • MATÍAS G. REBOLLEDO
    • Madrid
    • 8 NOV. 2018



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László Krasznahorkai, la semana pasada en la Residencia de Estudiantes de Madrid. RESIDENCIA DE ESTUDIANTES



El escritor húngaro, ganador del premio Booker en 2015 y profeta del posmodernismo, medita sobre los 30 años transcurridos desde la publicación de 'Tango satánico'



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Cuando László Krasznahorkai (Hungría, 1955) estaba escribiendo su Tango satánico, ya declinaba con bastante poca educación las propuestas de adaptación de Béla Tarr. El director, pope del cine experimental e insistente como el que más, veía en el aliterado y alambicado estilo del escritor que mezclaba indistintamente el estilo directo y el indirecto una auténtica mina. «Al final, me convenció. O le convencí yo a él, más bien. Siempre acabábamos haciendo la película que yo quería, pero con las ideas que él no sabía que tenía», dice. Cuando se cumplen 30 años de la publicación del libro original, el ganador del Man Booker Internacional en 2015 y autor de Melancolía de la resistencia visitó Madrid en un encuentro organizado por la Residencia de Estudiantes.

Aunque la novela se publicó en 1988, las reticencias de Krasznahorkai para con su obra maestra y el complicado proceso por el que pasaba cualquier filme de Tarr hicieron que la película no viera la luz hasta 1994. Rápidamente, las siete horas y media de metraje en blanco y negro sobre las vicisitudes de los campesinos de la Hungría profunda consagraron al tándem de autores entre la cinefilia más empedernida. El escritor, en conversación con EL MUNDO, aclara con sorna que había más ingredientes en la ecuación: «Yo no tengo toda la culpa, recibimos mucha presión del gobierno comunista para no llevar adelante un proyecto tan crítico. Así que para que Béla no se matase, seguí escribiendo novelas y prometiéndole que le ayudaría a llevarlas al cine».

Heredero de la tradición kafkiana centroeuropea, el considerado como profeta del posmodernismo explica que «lo único» que ha intentado en todos sus libros es «no olvidar el siglo XX. En la tradición de la novela moderna parece que nos hemos olvidado de todas las penurias y de grandes autores, como James Joyce, Samuel Beckett o Roberto Bolaño». Preguntado acerca de si esa desmemoria es extensible a las democracias occidentales, Krasznahorkai se acomoda, porque sabe que viene del mismo país que Viktor Orban y que vivió según los designios de Moscú buena parte de su vida: «No es tanto que hayamos olvidado que no matamos al totalitarismo, y que sólo lo pusimos a dormir. Para todas las personas de mi generación era inconcebible que el nazismo pudiera surgir de nuevo y los éxitos de populistas como Trump o Le Pen nos parecen atroces. Incluso la xenofobia diluida de los pequeños dictadores del este de Europa nos choca». El autor hace una pequeña pausa para quien quiera leer la referencia velada: «Lo que hay que entender es que estos tipos se aprovechan de la esperanza para convertirla en miedo y, casi siempre, el primer afectado es el arte».

La función del escritor en la sociedad, eso sí, despierta nulo interés en el húngaro: «No estamos aquí para cambiar las cosas, eso lo hacen los grandes grupos de población y gente honrada. El escritor sólo debe responder ante sí mismo y eso es más que suficiente. Hay que aprovechar esa libertad y abrazarla». Krasznahorkai, cuya obra cumbre es ahora reeditada por Acantilado, no cree en el revisionismo: «Si me pusiera a escribir la novela ahora, no se parecería en nada a la original», explica. Antes de que se acerque «peligrosamente» la hora de comer, dice con una sonrisa, su explicación a «bailar en el infierno», la manera con la que una vez describió su escritura: «Hablar de cuestiones técnicas con un escritor es como preguntarle a la persona más guapa del mundo cómo lo hizo. Son conceptos que sólo pueden ser separados por abstracción. Es algo con lo que se nace».


https://www.elmundo.es/cultura/literatura/2018/11/08/5be33a44e5fdea251b8b45a4.html

 
12 libros para combatir el frío (y la ignorancia)


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MIGUEL POLO
07.11.2018



La lectura es la mejor excusa para curarse de la vida. De hecho, se dice que la mejor forma de combatir la ignorancia es leyendo. Y no solo la nuestra propia, sino también la de los demás, para no caer en manipulaciones y poder tener eso tan aclamado como el llamado 'pensamiento propio'.

El gran Groucho Marx nos deleitó con muchas frases brillantes, y, como no, también dedicó una a la lectura. "Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre; y dentro del perro, probablemente está demasiado oscuro para leer".

La popular y talentosa J. K. Rowling es quizá un poco más severa, aunque no le falta razón: "Un libro es como un espejo. Si un tonto se mira en él, no puedes esperar que refleje un genio". Para los tiempos de frío que han comenzado y que aún están por llegar, leer un libro tranquilamente en casa se convierte en uno de los mayores placeres. Y si es al calor de una chimenea, mucho más (aunque esto ya es secundario).

Seleccionamos 12 títulos perfectos para combatir los días de frío y hacemos nuestra aquella cita de Benjamin Franklin para animar a quienes sufren de tristeza por el cambio de horario, la pérdida de luz o las borrascas: "La persona más digna de lástima es la que está sola en un día lluvioso y no sabe leer".



GALERIA :https://www.gentleman.elconfidencia...a/2018-11-07/libros-frio-ignorancia_1640607#0
 
La noche más oscura de Edgar Allan Poe
El autor se propuso revelar la razón de la oscuridad de la noche en un ensayo de anticipación cosmogónica que responde a la paradoja del astrónomo alemán Olbers: en un universo astral eterno e infinito, el cielo no debería carecer de luz

MONTERO GLEZ
8 NOV 2018

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Fotograma de 'La caída de la casa Usher', uno de los cinco relatos de Poe que componen 'Extraordinary tales'.


Desolado tras la muerte de su esposa y obedeciendo a un impulso incontenible, Edgar Allan Poe se dispuso a explicar que la expansión del universo está escrita en la oscuridad del cielo nocturno.

Cuando su esposa aún estaba con vida, la pareja salía a pasear cada noche bajo las estrellas. Juntos observaban el vértigo de la oscuridad rotando alrededor de los cuerpos celestes y, por extensión, la incógnita que salpica los huecos negros del cielo. Esa fue la causa primera que llevaría al escritor a buscar de qué preguntas es respuesta el universo. Cuando su esposa murió, Poe se precipitaría también a la muerte, resumiendo su búsqueda en la siguiente proposición lógica: “Puesto que nada fue, en consecuencia todas las cosas son”.

Virginia Eliza Clemm y Edgar Allan Poe eran primos aunque eso no les impidió casarse cuando ella todavía era una niña que tan sólo contaba con 13 años de edad. Virginia moriría tiempo después, a los 24, víctima de la tuberculosis. Desde entonces, Poe se perdió buscando una ausencia que influirá no sólo en su poema Annabel Lee, sino también en el ensayo que hoy nos ocupa, titulado Eureka, y que el autor norteamericano prefería denominar poema en prosa.



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Al quedarse viudo, Edgar Allan Poe se propuso revelar la razón de la oscuridad de la noche y para ello escribiría este ensayo de anticipación cosmogónica, en el cual dará respuesta a la pregunta formulada por el astrónomo alemán Heinrich Wilhelm Matthäus Olbers en su conocida paradoja donde se afirmaba que, en un universo astral eterno e infinito, como el aceptado por entonces, el cielo no debería carecer de luz, siendo totalmente luminoso y sin regiones oscuras. Pero esto no es así. ¿Por qué entonces, si el universo es infinito, el cielo de la noche es oscuro?

Olbers indicaba que el cielo es negro porque la materia interestelar absorbe la radiación de las estrellas, debilitando su luz. Por lo mismo, siguiendo el razonamiento de Olbers, el cielo nocturno no presenta una luminosidad tan plástica como la presentada por Van Gogh en su cuadro “La noche estrellada”. Poe, que no creía en la absoluta infinitud del universo astral, se dispuso a explicar los huecos negros, los “vacíos” de la noche salpicados por puntos luminosos.

A la naturaleza le gusta ocultarse, según dice el famoso aforismo de Heráclito. Y Poe, siempre favorable al contraste, decidió poner luz sobre ella. “Si la sucesión de estrellas fuera infinita, el fondo del cielo nos presentaría una luminosidad uniforme, como la desplegada por la Galaxia, pues no podría haber en todo ese fondo ningún punto en el cual no existiera una estrella (...) la única manera de comprender los vacíos que nuestros telescopios encuentran en innumerables direcciones, sería suponiendo tan inmensa la distancia entre el fondo invisible y nosotros, que ningún rayo de éste hubiera podido alcanzarnos todavía. ¿Quién se atreverá a negar que pueda ser así?” escribiría Poe con lucidez científica, poseído por esa capacidad visionaria que anticipa la incertidumbre del entorno, resolviendo a su manera la paradoja de Olbers que nos trae la incógnita de la oscuridad del cielo en la noche.

Con todo, la explicación de una materia absorbente formulada por Olbers resulta anémica, pues, la radiación estelar absorbida se tendría que volver a emitir de alguna forma, ya que la materia que absorbe la luz se calentaría con el tiempo y al final emitiría su radiación con brillo estelar. Con tales asuntos, Poe se presentó ante el editor Putnam.

Descubrimiento
En sus ojos llevaba el relámpago dorado de la locura y, bajo el brazo, las cuartillas de su poema en prosa. Ya le quedaba poco tiempo de vida y con la autoridad que da el saberse muerto, confesó que había escrito una cuestión de suma importancia que iba a provocar un interés científico tan significativo que se vería traducido en un gran negocio editorial. Lo que demostraban aquellas cuartillas venía a ser un acontecimiento de más importancia que el descubrimiento de la gravitación de Newton, aseguró Poe.

Dicho esto, el escritor propone una primera tirada de 50.000 ejemplares. Pero el editor neoyorquino, llevado por la prudencia, publicaría el libro reduciendo la tirada a 500 ejemplares. Estaba escrito que aquel trabajo de Poe pasaría sin pena ni gloria debido a la mentalidad de la época y, sobre todo lo demás, a la etiqueta que Poe cargaba como autor maldito, lo más parecido a la piedra de Sísifo cuyo peso es la medida de un castigo empujado cuesta arriba.

Al final, el ensayo Eureka se convertiría en ejemplo de cómo un literato con aficiones de investigador, es capaz de alumbrar teorías científicas mucho antes de que estas se hagan evidentes. Como escribiría ese otro poeta visionario, William Blake “Lo que ahora está probado, en su momento, alguien lo imaginó”.

El hacha de piedra es una sección donde Montero Glez, con voluntad de prosa, ejerce su asedio particular a la realidad científica para manifestar que ciencia y arte son formas complementarias de conocimiento.


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https://elpais.com/elpais/2018/11/06/ciencia/1541492694_116603.html
 
LIBROS RECOMENDADOS DE LIBROTEA
10 thrillers que te cortarán la respiración



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El género del thriller parece diseñado para ser adaptado al cine o la televisión, pero lo cierto es que ese ritmo electrizante que se traslada a la pantalla puede resultar aún más sorprendente y adictivo si nos limitamos al libro original. Hoy en Librotea recopilamos una lista de thrillers que no te resultarán indiferentes, de esos que obligan a leer hasta el final de forma casi enfermiza.

Gillian Flynn es ya una maestra del género, la autora de Perdida ha experimentado un nuevo éxito este año con la versión televisiva de sus Heridas abiertas. Joël Dicker es otro mago del thriller que además convierte en súper ventas todo lo que toca. La última novela de Dicker es La desaparición de Stéphanie Mailer. Un libro que viaja en el tiempo: un asesinato cometido en 1994 y supuestamente resuelto hasta que dos décadas después la periodista Stéphanie Mailer asegura que los policías se equivocaron de asesino… Y lo asegura poco antes de desaparecer. Argumento irresistible, como el de La chica del tren, de Paula Hawkins, o la Casa de Espías, de Daniel Silva.

En nuestro país tenemos a Eva García Sáenz de Urturi, que cierra ahora la Trilogía de la Ciudad Blanca con Los señores del tiempo. Otra saga que arrasó entre los lectores fue Millenium, de Stieg Larsson. Otros thrillers que prometen emociones son El cuarto mono, de J.D. Barker o La segunda vida de Nick Mason, de Steve Hamilton. A medio camino entre el thriller y la novela negra se sitúa la serie del comisario Camille Verhoeven, el policía enano inventado por Pierre Lemaitre y que ha protagonizado libros como Álex o Irène. Y en esta lista no podía faltar tampoco un título de John Le Carré, maestro del thriller y el suspense, en esta estantería se cuela El legado de los espías.

https://librotea.elpais.com/usuario...respiracion?id_externo_promo=elpais_thrillers
 
'La buscadora de setas': amor y naturaleza después de la muerte
Long Litt Woon cuenta en un libro íntimo y trágico cómo superó el fallecimiento de su marido gracias a la micología


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Recogida de setas con cesto en el campo


RAMÓN GONZÁLEZ FÉRRIZ
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SETAS
NATURALEZA


13/11/2018

Long Litt Woon es una antropóloga malasia que se instaló en Noruega tras conocer allí a quien sería su marido, Eiolf. Formaron un sólido matrimonio durante treinta años, y luego, en un día como tantos otros, él se fue al trabajo muy temprano ―tenía la costumbre de llegar el primero a la oficina― y ella se quedó en casa despertándose, luego se duchó y se dispuso a desayunar. Pero antes de que pudiera empezar a comer sonó el teléfono: un compañero de Eiolf le avisó de que este se había desplomado y que una ambulancia lo estaba llevando al hospital. Al cabo de poco tiempo el teléfono volvió a sonar. Era un médico: “Me temo que tengo malas noticias ―le dijo―. Su marido ha fallecido”. Ella balbuceó algo, estupefacta. El médico intentó tranquilizarla con palabras mecánicas: “Su marido perdió la consciencia de inmediato. No sintió nada. Es la mejor forma de morir”.

['El libro de la madera', la ínsolita Biblia del 'slow life que arrasa en el mundo]

“La vida tal y como yo la conocía desapareció en un instante. El mundo cambió para siempre”, cuenta Litt Woon. El duelo la dejó paralizada, solitaria, sumida en una tristeza insoportable. Y decidió hacer algo: cuando Eiolf aún vivía, habían hablado de matricularse en un curso de micología que enseñaba a distinguir los distintos tipos de setas y en el que se hacían excursiones en grupo para buscarlas. Litt Woon decidió acudir, aunque su marido ya no estuviera, y la experiencia le ayudó a sobrellevar y superar el duelo. Todo lo cuenta en 'La buscadora de setas', recién publicado por la editorial Maeva.



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'La buscadora de setas'. (Maeva)



No le cambió la vida porque en el curso conociera a una nueva pareja. Sino por algo que resulta difícil de entender y, al mismo tiempo, es reconocible para la mayoría de nosotros. Encontró lo que los orientales llaman el 'instante zen' en palabras de Litt Won, “el instante en el que, después de mucha práctica, uno puede entregarse a la experiencia de una atemporalidad existencial y liberación espacial”. O dicho de otro modo: una actividad absorbente, que requiere esfuerzo y práctica, socializar con personas que también se sumergen en ella y descubrir curiosidades que son intrascendentes para la inmensa mayoría de la gente ―a la sombra de qué árboles crecen determinadas clases de setas, qué diferencias minúsculas las distinguen, qué clima favorece unas u otras― pero que al interesado le sirven para ordenar el mundo, darle coherencia y estabilidad. En buena medida, porque “es una actividad concreta y sensorial”.

En Noruega, al parecer, la búsqueda, el estudio y la clasificación de las setas ―sobre todo la distinción entre venenosas y no venenosas― esun asunto ordenadamente burocrático y, a juzgar por cómo lo describe Litt Woon, algo de lo que sentirse orgulloso. Cuando, tras numerosas horas de estudio y de salidas al bosque, y después un arduo examen en el que debía demostrar que conocía al menos 150 especies de hongos distintas, Litt Won consiguió el certificado de inspectora de setas ―lo que te capacita para ser consultada cuando un buscador de setas normal duda si una seta es venenosa o no― pensó “creo que Eiolf se habría sentido orgulloso de mí”.

Ciencia y sentimiento
Su descripción del mundo de los hongos es en parte sentimental, en parte científica y empírica. “Los hongos parecían situarse fuera de las leyes generales de la naturaleza. Sin embargo, en la actualidad es un hecho probado que los hongos no pertenecen ni al reino vegetal ni al reino animal sino que constituyen su propio reino”, dice, y además explica muchos de sus rasgos científicos, sus aplicaciones culinarias o los muy distintos matices de sus olores.



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Long Litt Woon


Pero como en tantas otras cosas, lo importante es lo que los rodea. Un compañero de estudios micológicos invitó a una mujer que le gustaba a salir a buscar una clase específica de setas. Unos días antes de la cita, vio que había algunos ejemplares en un lugar del bosque donde solían crecer, pero eran aún muy pequeñas. De modo que, como no se fiaba de las predicciones climatológicas y sus previsiones de lluvia, fue a regar los hongos repetidamente: el día de la cita, las setas eran grandes y hermosas, y acabó casándose con esa mujer.

Como antropóloga de formación, la autora sabía que las distintas actividades sociales suelen ser practicadas por distintas clases sociales, así que le llamó la atención que la afición a la micología fuera una actividad plenamente transversal, sin rasgos de clase. Y luego están la emoción y la anticipación: “Los buscadores de setas […] sopesan diferentes alternativas en el contexto del complejo cubo de Rubik de la naturaleza antes de salir a recolectar. No debe haber llovido demasiado ni muy poco; no debe hacer demasiado calor ni demasiado frío. También hay que tener en cuenta el tiempo transcurrido desde la última exploración. Las variables se consideran y reconsideran”. Como catalán que ha salido unas cuantas veces a buscar setas ―en Cataluña es una actividad frecuente, que en ocasiones se llama épicamente “cazar setas”― puedo reconocer esa descripción.

Los buscadores de setas sopesan diferentes alternativas en el complejo cubo de Rubik de la naturaleza antes de salir a recolectar

Pero más allá, siempre está el duelo. Eilof, de quien la autora solo nos revela detalles gradualmente, nunca desaparece. Cuando Litt Woon hace nuevos amigos entre los buscadores de setas, se da cuenta de lo extraño que es que Eilof no los haya conocido. El rito de paso del duelo está lleno de perplejidades y “La buscadora de setas” las cuenta bien, con un sentimentalismo contenido, sin exhibiciones incómodas y sin la pretensión de hacer gran literatura, ni siquiera mera literatura. Solo relatando y señalando una inmensa paradoja que seguramente rija muchas vidas: el hecho de que, por raro que parezca, algo íntimo y trágico como la muerte del ser más querido únicamente pueda comprenderse o tolerarse mediante algo en apariencia universal e intrascendente como la búsqueda de setas. Casi con seguridad se podría escribir un libro parecido con otras actividades: distraerse del dolor estudiando una lengua desconocida, aprendiendo a cocinar o empezando a practicar la ebanistería. Incluso en circunstancias menos dramáticas, esos recursos funcionan y le dan sentido a la sucesión de minutos, horas y días.

“Durante mucho tiempo pensé que era una coincidencia que fueran las setas las que me salvaran”. Pero no lo fue. Aunque seguramente podría haber sido cualquier otra cosa que requiriera curiosidad, rutinas, afecto y estudio.

https://blogs.elconfidencial.com/cu...long-litt-woon-la-buscadora-de-setas_1643614/
 
Jordan B. Peterson: "Los que querían destruirme me han hecho triunfar"
Seamos responsables, persigamos nuestro proyecto, seamos triunfadores. ¿Es este psicólogo canadiense de fama mundial el nuevo intelectual de referencia o sólo un nuevo gurú de la autoayuda?


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Jordan B. Peterson


DANIEL ARJONA

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PSICOLOGÍA

16/11/2018

Si la fórmula del ensayo triunfal consta -como defendía aquírecientemente Alberto Olmos- de "tener una idea muy simple y de llenar doscientas páginas con anécdotas", el mundo editorial ha descubierto, alborozado, a su nuevo comandante en jefe. Porque lo que el psicólogo canadiense Jordan B. Peterson (1962) demuestra en sus multitudinarios vídeos en Youtube y en ese libro titulado '12 reglas para vivir. Un antídoto al caos' que ha colocado ya millones de ejemplares en todo el mundo y ahora promete hacer lo propio en España, es que basta una sola idea arrojada al viento por una figura magnética y provocadora con ínfulas de gurú y una innumerable serie posterior de ejemplos para comerse el mundo a bocados: sé responsable y no pierdas el tiempo con quién no lo sea. Como las langostas.

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'12 reglas para vivir'. (Planeta)


Cuando, en un hotel de Madrid, nos encontramos con Peterson e invocamos sus ya totémicas langostas cuya actividad fieramente territorial explicaría la pervivencia de las inevitables jerarquías hasta nuestra especie y bromeamos que, sin embargo, las langostas no venden millones de ejemplares de bestsellers de autoayuda para tíos blancos, heteros y perdedores, sonríe para negar luego la mayor. "No ha sido diseñado para eso. La mayoría de la gente que me ve en Youtube son hombres pero es que el 80% de los usuarios de Youtube son hombres así que es una consecuencia directa de la tecnología. La verdad, no sé por qué Youtube atrae más hombres. En mi práctica clínica atiendo a todo tipo de personas, y en mis clases de la Universidad, la mayoría de los estudiantes son mujeres. Así que el libro se escribió para cualquier persona quiera leerlo. Con la publicación diría que mi audiencia se ha ampliado más allá de estos hombres que ven Youtube. ¿Perdedores? Bueno, es que hay muchas personas que lo están pasando mal y que necesitan ánimo y esperanza. Y un entendimiento más detallado. Así que esto es para cualquier persona que lo considere útil".

P. Usted afirma que hoy muchos hombres se sienten débiles, fracasados y resentidos, ven a las mujeres exitosas como una amenaza y esos hombres son peligrosos. Pero siguiendo el argumento de su libro: el éxito no le debe nada al fracaso. Si las mujeres triunfan hoy y superan en muchas disciplinas a los hombres... peor para ellos.



R. No, no, si la gente lo pasa mal su mejor apuesta es observar en qué se han quedado cortos y tratar de rectificar. Esto no significa que todos los atributos del fracaso se pueden cargar sobre los hombros de cada uno de los individuos. Hay muchos factores arbitrarios en juego como una salud catastrófica. A pesar de la justicia arbitraria en la distribución de los talentos, tu mejor apuesta es intentar hacer todo lo posible por espabilar. Tendrás más opciones pese a que tus probabilidades sean malas. Si tienes una enfermedad seria y al mismo tiempo te sientes víctima injustamente esto añade una carga psicológica catastrófica a la enfermedad.



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Jordan Peterson


P. El otro día llevé a mi hija a Urgencias.


R. ¿Está bien?

P. Sí, ya está bien, gracias. En el hospital, no sólo las enfermeras eran mujeres, también las doctoras. Creo que el único hombre que ví fue el celador… La incorporación masiva de las mujeres al mercado laboral y su éxito en los países más igualitarios, ¿no indica que las políticas de igualdad son un buen invento?


R. La mejor explicación que hay del acceso de las mujeres al mundo del trabajo son los métodos anticonceptivos que abrieron el contexto para que las mujeres accedieran al ámbito laboral. Creo que el rol de estas tecnologías no se ha subrayado lo suficiente mientras que el rol del activismo político se ha subrayado demasiado. Nuestro mundo es más consecuencia de lo primero que de lo segundo. Y ahora que hemos abierto el terreno al esfuerzo habilidoso de las mujeres, tenemos más personas en general con habilidades y esto es mejor para todos.

P. Sea por la razón que sea, esta llegada masiva de las mujeres al trabajo, ¿pudiera ser vista por algunos hombres como un ataque, como una competencia a la que antes no se tenían que enfrentar, como una fuente de rencor que les haga ver a las mujeres como enemigas?


R. No lo creo. Si hay antipatía entre hombres y mujeres es consecuencia de frustraciones y malentendidos románticos. Para los hombres hay ventajas y desventajas en tener a las mujeres en el mundo laboral y algunas pueden tener que ver con la competencia que usted señala pero piense que los hombres nunca asumieron que esos puestos eran para ellos, ¡porque ya estaban compitiendo con otros hombres! No escucho mucho ese argumento aunque sí quizás las quejas de los hombres porque sus salarios han descendido al multiplicarse la fuerza laboral y por la disposición aparente de las mujeres a trabajar por menos salario. Pero raramente se traduce esto en una antipatía personal. Lo cierto es que cuando sé de historias de hombres que están enfadados con las mujeres es casi siempre por divorcios, lo que consideran la injusta custodia de los hijos y problemas románticos varios.

Los hombres, a más estatus, más atractivos son a las mujeres. Los hombres, por el contrario, buscan parejas a su mismo nivel o por debajo

P. Pero sí señala un problema de las mujeres exitosas laboralmente: tienen muchas dificultades para encontrar parejas que estén a su mismo nivel de competencia económica. Abogadas triunfadoras que no hallan hombres a su altura...


R. Oh sí, pero esto es consecuencia de la proclividad de las mujeres a elegir parejas que estén a niveles iguales o superiores a su propia jerarquía de dominio laboral o económica. Eso está documentado. Podemos comparar los ratios de atractivo de los hombres, a más estatus, más atractivos resultan a las mujeres. Los hombres, por el contrario, buscan parejas que estén a su mismo nivel o por debajo.

P. Pero, si eso ha sido históricamente así, ¿a medida que las sociedades se van haciendo más igualitarias, la situación no va cambiando? Sé que la experiencia personal no sirve para argumentar nada pero, en fin, no veo eso ya apenas en mi entorno. Yo, por ejemplo, soy periodista y no gano del todo mal pero mi mujer es arquitecto con un cargo directivo y gana casi el doble que yo. Lo cierto es que no me molesta nada, somos bastante felices.


R. Se aplana un poco pero no demasiado. Si usted es periodista, ese sociológicamente es un buen estatus.

P. ¿Usted cree?


R. Sí, aunque los salarios no sean muy elevados. Hay muchas dimensiones del estatus: educación, prestigio, economía, etc.

P. En su libro exige a sus lectores que dejen de lamentarse, decidan un proyecto y luchen por conseguirlo. ¿Usted también fue el pasado una langosta 'lúser' hasta que dejó de lamentarse, cogió su bolígrafo con luz y se hizo millonario vendiendo libros?


R. Sí pero yo no era tan perdedor más allá de lo perdedor que es cualquier joven. Si eres joven tienes menos dinero necesariamente y una de las cosas de las que no se da cuenta la gente es que en muchas ocasiones la desigualdad en las sociedades capitalistas está motivada por la edad. Por otra parte, las personas mayores tienen más dinero... pero menos futuro. No es obvio a quién le va mejor. No puedes comprar juventud con dinero pero sí puedes comprar dinero con juventud. Y yo sí establecí algunos planes cómo seguir educándome, dejar atrás los malos hábitos, dedicarme a la escritura, desarrollar mi psicología clínica en una empresa... Todo eso fue un objetivo consciente que luego contó con una implementación diligente. Pasó en parte por mi preocupación acerca de cómo los sistemas sociales podían torcerse significativamente y caer y por la comprensión de que esto ocurría en gran parte por la negativa de muchas personas a aceptar su responsabilidad individual. Auschwitz y el Gulag debería espabilarnos para poner orden en nuestras vidas.

Muchos de los acontecimientos que deberían haberme afectado críticamente fueron beneficiosos para mí

P. Por cierto, ha pensado en ingresarle parte de las regalías de su libro a Cathy Newman debido a la repercusión que tuvo aquella polémica entrevista? ¿O de invitarla al menos a cenar?


R. Jajajajaja. Es gracioso porque muchos de los acontecimientos que deberían haberme afectado críticamente fueron beneficiosos para mí. Mi primer vídeo viral sobre la polémica de los pronombres neutros con los transexuales fue tomado por activistas de la Universidad de Toronto. Ellos lo filmaron con la esperanza de subir el vídeo a Youtube, destruir mi reputación, ¡y que me despidieran! Y fue totalmente al revés. Recibió 3,5 millones de visualizaciones, con muchos más comentarios a favor mío que en contra y supuso mi explosión en los medios. Y luego ha vuelto a pasar una y otra vez. Siempre que alguien me ha perseguido, en entrevistas, etc, me ha acabado beneficiando y me ha hecho triunfar. Y lo de Cathy Newman igual. No fue tan mala.

P. La corrección política es una de sus némesis y, sin duda, en ocasiones ha alcanzado extremos risibles. Pero ¿por qué no entenderla como un rasgo más de la civilización como, por ejemplo, la buena educación? Y benéfico: cuando hacemos sin complejos chistes de 'mariquitas'… ¿somos más capaces de darles una paliza en un parque a medianoche?


R. Pero tenemos que bromear sobre virtualmente todo porque si no podemos hacerlo, no bromearemos sobre nada en absoluto. Los chistes son espontáneos, no hay nada que no puede ser objeto de la sátira. Si sobre algo no se puede bromear, si sobre algo no se puede hacer un chiste, ese algo es tiránico de una manera peligrosa.

P. Pero pasa algo curioso con los chistes. Su compatriota y también psicólogo Steven Pinker contaba en su último libro 'En defensa de la Ilustración' que los análisis de las búsquedas en Google mostraban que cada vez la gente buscaba menos chistes de gays y que en los estados dónde había más búsquedas de ese tipo... eran estados mucho más conservadores y votantes de Trump que los estados donde esas búsquedas ya apenas se hacían, que eran mayoritariamente demócratas. Así que, tal vez en lugar de la censura de lo políticamente correcto que tanto se denuncia ahora... ¿no será que ya no nos importan esas cosas? ¿No será que ya las diferentes opciones sexuales nos dan igual?


R. Pero entonces, en esos estados demócratas, ¿sobre qué se bromea? Porque seguro que no están libres de prejuicios y así los conoceríamos. El humor puede ser malicioso pero, en general, cuando se hace bien, la persona que cuenta el chiste... está incluida en el chiste. Como nos demuestran los sofisticados británicos. Es verdad que hay cómicos poco chistosos que utilizan los chistes para disfrazar su malicia. Pero pocas veces tienen éxito, es una manera de mentira y la gente la ve. Pero los cómicos, los buenos cómicos, son los canarios de las minas de la libertad de expresión. Si se les regula o intimida como ocurre en los campus universitarios, es una señal de que algo muy poco divertido está pasando.

¡Los deconstructivistas siguen utilizando sus iphones! Jajajaja. Pero al mismo tiempo critican duramente cualquier sistema de categorización

P. Critica con dureza el posmodernismo acusándolo de ideología disolvente de nuestras sociedades pero esto suena un poco a teoría de la conspiración... Hay algo que no entiendo. Si las ideas posmodernas y peligrosísimas de Derrida y Foucault dominan tanto como usted asegura poniendo en duda la existencia de la realidad, la verdad y la ciencia, ¿por qué vivimos en la época científica y tecnológicamente más avanzada que ha conocido la humanidad como usted mismo admite en su libro?


R. ¡Cierto! ¡Los deconstructivistas siguen utilizando sus iphones! Jajajaja. Pero al mismo tiempo critican duramente cualquier sistema de categorización. Teniendo en cuenta su insistencia en que las estructuras jerárquicas se basan siempre en el poder, y en el poder siempre al servicio de un grupo sobre otro. Y para eso no hay límites. En las facultades físicas hay serios problemas cuando se dice que la física está dominada por los hombres que habrían expulsado a las mujeres. La idea de que toda jerarquía, incluso las científicas, están corruptas por una búsqueda inadecuada del poder... es una mala idea. Claro que existen la lucha del poder pero hay poderes verdaderamente maquiavélicos que suelen pasarse por alto. Funciona mejor ser una persona competente y confiable que mostrarte manipulativo y hambriento de poder. Aunque lo segundo te salga bien por un tiempo, lo que indudablemente puede ocurrir, más tarde o más temprano se derrumbará.

P. Sigamos con las jerarquías. Sus famosas langostas avalarían lo natural y positivo de las jerarquías humanas y lo artificial y nefasto de la ingeniería social. Pero las langostas no se preguntan por cómo vivir juntas, eso va marcado en su ADN, nosotros sí. ¿No es toda organización humana para vivir juntos alguna forma de ingeniería social? Porque hay muchos tipos de ingeniería social y, la verdad, las más jerárquicas, el nazismo o el comunismo, parece las peores... Quiero decir, si las jerarquías y la responsabilidad son tan esenciales para las sociedades humanas, ¿por qué el último medio siglo occidental, el más próspero que jamás haya existido, ha sido también el de la existencia de las sociedades menos jerárquicas y más igualitarias que han existido?


R. El hecho de que las jerarquías sean necesarias no significa que no tengan limitaciones y peligros. Su mayor peligro es que se conviertan en algo rígido e inflexible que no permita la debilidad. Eso ya no sería una herramienta para lograr objetivos. Así que el papel de la izquierda es vigilar las jerarquías y criticar su inclinación a volverse ciegas y dar voz a aquellos que están desposeídos. Por eso hay que mantener el diálogo izquierda-derecha abierto, para contar con las ventajas de las jerarquías limitando las desventajas.

P. Defendía ahora la necesidad de mantener abierto el diálogo entre la izquierda y la derecha. Pero el mundo vive hoy un momento político peligroso en que el enfrentamiento entre la izquierda y la derecha parece esfumarse para dejar paso al combate feroz entre el liberalismo progresista y globalista de políticos como su presidente Trudeau y un nuevo conservadurismo ultranacionalista encarnado por Trump. Esto en otras ocasiones ha llevado al mundo a la guerra.

R. Bueno, es difícil encontrar alguna situación histórica que no haya llevado al mundo a la guerra. Hay un problema técnico. A medida que las burocracias crecen para unir rangos más amplios de personas, las distancias entre los ciudadanos y los dirigentes aumentan. Hasta el punto de que el ciudadano no sabe nada de sus dirigentes y estos pueden actuar de forma más arbitraria.. La Unión Europea se formuló como un paraguas que mejoraría las tensiones nacionalistas y evitar precisamente la guerra. Así que sí, hay un peligro en estos nacionalismos. Pero la ventaja de las estructuras pequeñas es que la distancia entre el individuo y el dirigente es menor. Y lo que estamos ahora tratando de averiguar es cómo unimos el mundo sin crear por ello una tiranía. Pero vaya, yo diría que nos va bastante bien desde el último conflicto mundial. ¿Y Trump? Es una persona difícil de entender para la política, él es un empresario. Estaría bien que tuviera una visión más global pero lo que él respondería sería: "Yo estoy aquí para defender a los americanos. ¡Haz tu trabajo!"

https://www.elconfidencial.com/cult...-doce-reglas-para-la-vida-entrevista_1649054/
 
Recién leído. Un clásico. Sentimientos encontrados. Muy bien escrito, pero para mi gusto demasiado filosófico. Aun así, me ha gustado.
Lo empecé porque me lo recomendó mi hija mayor, de 17 años.

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Los libros de historia más vendidos en octubre

17 DE NOVIEMBRE DE 2018


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¡Saludos lectores! Repaso con todos vosotros hoy la lista de los libros de historia (no ficción) más vendidos en España durante el mes pasado. La lista sigue dominada por el historiador-gurú Yuval Noah Harari que reina con dos títulos en la cabeza de la tabla y aún tiene otro más. La hispanofobia de María Elvira Roca Barea sigue manteniendo el tipo (y el interés del público). Y se mantienen fuertes, de las novedades de pasados meses, Antony Beevor y Catherine Nixey.


De las novedades propias del mes de octubre se cuelan tres autores nacionales como Guillermo Altares (con Una lección olvidada. Viajes por la historia de Europa), Juan Eslava Galán (con La familia del Prado) y José Antonio Marina (que firma junto a Javier Rambaud Biografía de la humanidad. Historia de la evolución de las culturas). Al contrario de la lista de ficción histórica que varía bastante mes a mes, percibo que el top 10 de no ficción es mucho más estable y cuesta más llegar.

¿Tengo alguna apuesta para la lista de noviembre? Sí, apostaría dinero (si lo hiciera) por Christian Gálvez y su libro Gioconda descodificada.

Puesto Título Autor Editorial Fecha de publicación

Semanas publicada

1 Sapiens


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Yuval Noah Harari

Debate
(tapa blanda)
19/10/2015
159 semanas


2
21 lecciones para el siglo XXI


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Yuval Noah Harari Debate


(tapa dura)
30/08/2018
10 semanas


3 Mitos griegos


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Maria Angelidou

Vicens Vives
(tapa blanda)
13/04/2009
499 semanas


4
Imperiofobia y leyenda negra


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María Elvira Roca
Barea

Siruela
(tapa blanda)
31/10/2016
105 semanas


5 La batalla por los puentes


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Antony Beevor
Crítica
(tapa dura)
13/09/2018
8 semanas


6 Homo Deus


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Yuval Noah Harari Debate
(tapa blanda)
5/10/2017
57 semanas

7

Una lección olvidada


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Guillermo


Altares
Tusquets
(tapa blanda)
02/10/2018
5 semanas

8 La familia del Prado


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Juan Eslava Galán


Planeta
(tapa dura)
23/10/2018
2 semanas


9 La edad de la penumbra


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Catherine Nixey

Taurus
(tapa dura)

17/05/2018
25 semanas

SIGUE:


https://blogs.20minutos.es/xx-siglos/2018/11/17/los-libros-de-historia-mas-vendidos-en-octubre/
 
25 viñetas que explican todo sobre la ciencia y la tecnología


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Randall Munroe es el autor de la tira cómica xkcd, una serie que publica en internet de forma periódica compuesta por simples viñetas en las que explica con sencillez y humor desde situaciones cotidianas hasta complejas cuestiones científicas. No en vano, hasta 2006 trabajó en temas de robótica para la NASA.

Estas viñetas, traducidas al castellano por Gabriel Rodríguez, son un divertido análisis de cómo nos relacionamos cada día con toda la ciencia y la tecnología que nos rodean.

GALERIA: https://www.elconfidencial.com/mult...do-sobre-la-ciencia-y-la-tecnologia_1203656#0
 
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