Grand Class. Carlos García Calvo
El muy extraño y asimétrico peinado con el que SM sorprendió a los canarios parecía reunirlo todo: una trenza a lo "Fröken Julie" de Strindberg sobre la frente, algo (posiblemente otra trenza) que recordaba una "coiffure" masai sobre una sien y un despeinado muy casual en la nuca.
No es la primera vez que Doña Letizia opta por estos arreglos capilares, tan enrevesados como los modelos que crea para ella de Felipe Varela.
Ya lo hizo en la boda de Victoria de Suecia, peinado que describí como el cesto de higos que contenía el áspid que selló la suerte de Cleopatra.
Es un tema un tanto incomprensible ya que no le favorece nada y en esta ocasión menos que nunca, ya que la luz de día en las islas es implacable y se notaba que era un asunto un tanto fallido más apto para la noche.
Además, el extraño peinado hacía que su cara resultase tan redonda como la luna llena y eso, más la trenza que amenazaba en caerse en cualquier momento, le daba un aire a un aire entre Heidi y un ama de llaves victoriana.
Hace un año creo, lenguas alocadas hicieron correr el bulo de que SM padecía de alopecia. Nadie lo creyó, aunque dado el trajín que se trae su peluquera cambiando los peinados en ocasiones dos veces al día, no sería de extrañar.
Pregunta: ¿su célebre estilista/dama de compañía opina sobre sus 'coiffures' o solo elige sus atuendos?
En más de una ocasión he opinado que era conveniente que SM diera con el peinado perfecto en vez de marear a los españoles con uno diferente cada vez que aparece en público. De lo contrario corre peligro de ser considerada la mujer peor peinada de España.