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VIDEO:
En las fotos no se aprecia, pero en el vídeo se ve qué paripé es todo esto: al principio, cuando le hacen las fotos, se ve que sólo está posando con los papeles y el boli para que parezca que está trabajando y que realmente aporta algo a estas reuniones. Después, cuando entra y se reúne con las chicas, se nota que le importa un pimiento morrón lo que le van a explicar (debe estar pensando que menudo coñazo). Después, se pone la mano el la barbilla para parecer culta, sesuda e intelectual. De verdad, es que la pobre da risa. Pero es normal... su papel es tan ornamental y vacío de contenido que tiene que ser difícil mantener el tipo. Por mucho que ella se esfuerce en dar una imagen de ejecutiva o de mujer profesional, no deja de ser lo mismo que eran la mayoría de royals femeninas hace cien años: floreros que iban a dar la mano al vulgo y punto. La realidad es que ella no aporta nada a estas reuniones por mucho que se haga la foto en plan "presidiendo la junta mensual".
Por cierto, no estoy de acuerdo cuando se dice que "estas chicas sí que son trabajadoras que se han currado una carreraza y no como ella y su carrerilla de periodismo". Lo siento, pero estos comentarios rezuman clasismo intelectual. En la sociedad hace falta DE TODO. Un barrendero no es menos que un químico. Aquí parece que sólo se valora al que clona secuencias de ADN (no, un país no sale adelante sólo con eso). Todo el mundo es necesario: desde el barrendero, hasta el profesor de infantil hasta el ingeniero becado en el MIT.