Ultimamente es un poco más recatada a la hora de vestir aunque de vez en cuando mete la gampa como ha hecho en el vieje que hizo a la isla de Hierro pues estaba para mi
gusto horrible. Con este cambio se demuestra que el vestir tan inadecuadamente era
solo para fastidiar a la Familia Real. Ahora le conviene hacer el papelón tal como está el
panorama y se ha visto a las claras que la monarquia como tal le importa un pimiento, solo aspira a reinar para ser el centro de atención y tocar poder ya que es la ambición personificada.
Sabemos que ella no pinta nada ,pero ella sabe que su marido pinta menos y ahí esta ella.
El traje no es feo, pero ella está monjil a más no poder, muy poco favorecida, parece una directora de colegio rancio de hace mil años.
El cuello un poco más abierto, un fular o un collar mono le hubiera resaltado más.