Leonor de Borbón ,el antídoto de la Corona contra el secesionismo.

Gracias por traerlo, @AMBERS, pero no puedo leerlo. A estas horas me sube el azúcar, el colesterol y la mala baba a partes iguales. Tenemos un nuevo Cristo redentor y nosotros sin enterarnos. Habrá que mandar a la cría a mediar entre israelíes y palestinos, a Siria, etc, ya que habla perfectamente el árabe, para pacificarlos. ¡Alabada seas, Leo!
@lareinasoyo

Agrego: y para solucionar ese conflicto necesita saber hebreo...

Y ahí viene la otra: la casa irreal española DISCRIMINA A ISRAEL porque la meZiaZ no habla hebreo...y entonces...?
 
Sí, este tipo de iconografía y propaganda tiene efecto en la gente, además de la sensiblera historia sobre esta relación padre-hija como nunca hemos visto.
Pero la muñeca crece y creo que será una hija digna de los padres, por lo que el encanto no durará.

Sí, como campaña de marketing está muy bien hecha y que a nadie le quepa duda de de aquí hay un equipo detrás que lo ha calculado todo al milímetro. Estas campañas apelan a la parte emocional e irracional del cerebro. Le venden a la gente un ideal. Saben que en este país, la obsesión y el complejo nacional son los idiomas y saben que la generación de padres con hijos de la edad de Leonor están obsesionados con tener niños políglotas. Pues ellos van y dan el golpe de efecto con la princesa supuestamente políglota. He visto el discurso hace 5 minutos, me había negado a verlo, y la verdad es que me he quedado sorprendida. Ha dicho una frase en cada idioma (aprendida fonéticamente y que se nota que ha practicado 1000 veces; eso te lo hace hasta un adulto de 50 que nunca ha estudiado idiomas). Pero que sí, como campaña de marketing, un 10. Cuando Nadia Comaneci lo petó en las olimpiadas, los gimnasios se llenaron de madres que querían que sus niñas fueran la próxima Nadia, que fue durante mucho tiempo la muñequita del mundo y el prototipo de hija ideal (hasta que creció). Con esto quiero decir que a esta niña la visten como a una niña porque saben que la inocencia de la infancia despierta sentimientos de cariño, de protección, de "uy qué rica" (es un poco el efecto Greta Thunberg, ésa, por cierto, sí domina el inglés). Es algo estudiadísimo en psicología y estos deben tener a un equipo detrás de no te menees. Esta niña es un producto de marketing muy bien hecho. A mí me resulta hasta grotesco ver a un auditorio de gente profesional e intelectual ovacionando a una niña privilegiada por decir cuatro frases que le han escrito... parecen los tíos y los abuelos en la función de fin de curso emocionados porque le niño hace de árbol. Pero en fin...
 
Eso ya lo inventó Trump con la hija/esposa/primera dama hasta que pulieron un poco a la escort. Y de paso aprovechaba para vender zapatos.



Bueno aquí hay una gran diferencia.

A Trump lo votaron sus con-ciudadanos a Felipe no lo ha votado nadie.

La hija de Trump es una mujer empresaria e inteligente la nena que ha leído dos parrafadas no se puede comparar con la otra hasta que pasen muchos años y demuestre su valía. Lo que ha hecho hasta ahora no sobresale para nada a lo que puede hacer cualquier niña de su edad. Tiempo al tiempo

Nada que ver.
 
:panda::rolleyes::panda:
@lareinasoyo

Agrego: y para solucionar ese conflicto necesita saber hebreo...

Y ahí viene la otra: la casa irreal española DISCRIMINA A ISRAEL porque la meZiaZ no habla hebreo...y entonces...?
.:rolleyes::panda:
Y pensar que reclaman ser descendientes del Rey David y ostentan el titulo de REY DE JERUSALEM ..........
Pero le venden armas a los paises Arabes , aceptan sus comisiones y regalos carisimos que no declaran...........
.
Querida prima Cleo : Como nos leen , estoy segura que el proximo discurso lo dara en la Sinagoga
de Madrid para el acercamiento con nuestra comunidad judia sefardita y alabaran nuestra
aportacion a la cultura de Espanya, etc. etc. y la Menina MeZZiaz hablara en arameo , caldeo y
hebreo antiguo...................ah !!!! y en Ladino (el espanyol antiguo que todavia se habla por los descendientes
de los desterrados de la Inquisicion)............................Aleluyah !!!!!!!!!
.
Shalom y bendiciones !!!!!!! ??
 
En cambio la sofita va a agradecer ser la segundona... La tía pecu de la familia, va a ir a fiestas, noviar con un tarado si le place, fumar, bailar, beber, mientras la otra leonita charla con Ali babá, ivanka y naruhito a la vez.... Pues va a resolver "la crisis del mundo mundial", vamos...la capitana marvel es bruta junto a ella, y eso que tiene 14 años.....imaginen con 18!
 
@Weltschmerz

BINGAZzzzzzo!!

AZzi miZmito eZzzzzz!
Sí, como campaña de marketing está muy bien hecha y que a nadie le quepa duda de de aquí hay un equipo detrás que lo ha calculado todo al milímetro. Estas campañas apelan a la parte emocional e irracional del cerebro. Le venden a la gente un ideal. Saben que en este país, la obsesión y el complejo nacional son los idiomas y saben que la generación de padres con hijos de la edad de Leonor están obsesionados con tener niños políglotas. Pues ellos van y dan el golpe de efecto con la princesa supuestamente políglota. He visto el discurso hace 5 minutos, me había negado a verlo, y la verdad es que me he quedado sorprendida. Ha dicho una frase en cada idioma (aprendida fonéticamente y que se nota que ha practicado 1000 veces; eso te lo hace hasta un adulto de 50 que nunca ha estudiado idiomas). Pero que sí, como campaña de marketing, un 10. Cuando Nadia Comaneci lo petó en las olimpiadas, los gimnasios se llenaron de madres que querían que sus niñas fueran la próxima Nadia, que fue durante mucho tiempo la muñequita del mundo y el prototipo de hija ideal (hasta que creció). Con esto quiero decir que a esta niña la visten como a una niña porque saben que la inocencia de la infancia despierta sentimientos de cariño, de protección, de "uy qué rica" (es un poco el efecto Greta Thunberg, ésa, por cierto, sí domina el inglés). Es algo estudiadísimo en psicología y estos deben tener a un equipo detrás de no te menees. Esta niña es un producto de marketing muy bien hecho. A mí me resulta hasta grotesco ver a un auditorio de gente profesional e intelectual ovacionando a una niña privilegiada por decir cuatro frases que le han escrito... parecen los tíos y los abuelos en la función de fin de curso emocionados porque le niño hace de árbol. Pero en fin...
 
“Tiene como maestra a una profesional del periodismo y eso es una gran ventaja”.

ME PARTO, ME RE PARTO Y ME RECONTRA PARTO.!!!

“Mostró un dominio del catalán mejor que el de muchos independentistas que se llenan la boca”. No le sorprendió porque, dice, “es lo que la Corona con Felipe VI está desarrollando desde 2014: una gran seriedad, una gran preparación, la necesidad de no improvisar”.

ME RE CONTRA PARTO!!!
 
:panda::rolleyes::panda:
.:rolleyes::panda:
Y pensar que reclaman ser descendientes del Rey David y ostentan el titulo de REY DE JERUSALEM ..........
Pero le venden armas a los paises Arabes , aceptan sus comisiones y regalos carisimos que no declaran...........
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Querida prima Cleo : Como nos leen , estoy segura que el proximo discurso lo dara en la Sinagoga
de Madrid para el acercamiento con nuestra comunidad judia sefardita y alabaran nuestra
aportacion a la cultura de Espanya, etc. etc. y la Menina MeZZiaz hablara en arameo , caldeo y
hebreo antiguo...................ah !!!! y en Ladino (el espanyol antiguo que todavia se habla por los descendientes
de los desterrados de la Inquisicion)............................Aleluyah !!!!!!!!!
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Shalom y bendiciones !!!!!!! ??
@Gazelle queridisima!

EZ que no haZen nada bien...:D Zon muuuur torpeZzzzz :D

Shalom desde mi amado Nilo -el hebreo es una de las 9 lenguas que hablo fluidamente y no como la meZiaZ que neZeZita un entorno controlado por micrófono , podio, escenario y a eRRR papi.para hablar en lenguaZzzz..- :D
 
E
Nuevatribuna
“¡Oh, sabe leer!, o sobre la adulación”

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12 DE NOVIEMBRE DE 2019 (09:43 H.)

“Los aduladores son como la maleza que crece al lado de la planta principal, ella cree que la están acompañando, pero,
en realidad, la están parasitando y la debilitan”.

William Shakespeare

El pasado lunes, 4 de noviembre, fue un día marcado en el calendario de la Casa Real: un acto en el que la princesa Leonor hizo su intervención en la gala de la entrega de los Premios Fundación Princesa de Girona y la conformación institucional de su imagen pública. Estoy a favor incondicional del respeto y la buena educación que deben acompañar a cualquier acto institucional, lo presida la monarquía, las diversas instituciones del Estado o sea una simple reunión de ciudadanos. Se me hace difícil, en cambio, entenderlo cuando impera lo que los ingleses llaman “flattery”, es decir, la sobreactuación, la desmesura servil y cortesana, la adulación, el servilismo, la sumisión, la untuosa abyección, el halago, el agasajo, la pelotilla, la coba, el bombo, el empalago, la afectación... Los asistentes al acto de entrega -la prensa dice que unos 1500-, aplaudieron la intervención durante más de cinco minutos a las “muy preparadas y bien ensayadas” palabras, bien leídas sí por la princesa, pero no escritas por ella; en protocolo, ser cortés es signo de buena educación, la adulación excesiva y los aplausos como “confeti”, en cambio, son servilismo cortesano. Si los asistentes, siempre según mi republicana opinión, aplaudieron con desmesura la intervención de la princesa, lo ha sobrepasado la prensa con un “halago empalagoso”. Así lo han relatado: “En su debut, la princesa Leonor, a la que los nervios no han traicionado, ha sido arropada por una fuerte, merecida y prolongada ovación del público asistente. Con aplomo ha pronunciado su discurso, con gran dominio de idiomas, pues su formación es políglota, en castellano, en catalán -un guiño muy esperado dada la creciente tensión catalana-, en inglés y hasta en árabe, -idioma de una de las galardonadas este año-. En el breve tiempo de la lectura ha sido el foco de todas las miradas; hasta llegar a ese instante, la curiosidad y la expectación de los españoles por ver el debut real de Leonor ha ido creciendo. La princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ha dado un importante paso no solo para la dinastía de los Borbones sino también para la historia de España. Ante la atenta mirada de más de 1.500 asistentes y millones de espectadores de todo el mundo, Leonor ha iniciado oficialmente su camino hacia el reinado. Sus palabras han desprendido felicidad y orgullo de su linaje como hija de rey y también como nieta de reyes”. “Después, Felipe VI ha tomado a su vez la palabra para expresar en primer lugar su admiración por lo bien que lo había hecho su hija, de quien ha dicho que “está empezando a asumir sus obligaciones con ilusión y sentido del deber”. “Me lo ha dejado difícil”, bromeaba el rey con la sonrisa y el aplauso de los asistentes”. Hasta aquí, la prensa.
En la ceremonia de los Premios Fundación Princesa de Girona, la fuerte, merecida y prolongada ovación del público asistente, no fue un gesto de correcto protocolo, como exigía el acto, sino un engaño de excesiva adulación por la lectura de una líneas previamente escritas y ensayadas
En el ámbito educativo la evaluación es uno de los temas de mayor importancia. No porque se trate de un tema imprescindible para progresar en el sistema educativo, sino porque toda la sociedad, administración, profesorado, padres de familia y los propios alumnos, son conscientes de que el hecho de evaluar o de ser evaluado es uno de los objetivos del proceso educativo, pues determina, en gran medida, lo que los alumnos aprenden y cómo lo aprenden y lo que los profesores enseñan y cómo lo enseñan. La propia cultura de evaluar no se limita a la escuela, sino que se extiende al resto de las actividades de la sociedad. Valorar educativamente el rendimiento de un alumno sobre una pregunta de la que se le ha proporcionado la respuesta y se le ha permitido ensayarla hasta la extenuación para al final leerla, no puede considerarse honesta evaluación ni, por tanto, merecedora de aprobación; no sería ético ni educativo premiarle o aplaudirle. Desde el sano criterio y la justa equidad que debe regir todo acto de valoración y evaluación educativas, la lectura del discurso por una niña -cuyo alcance político e histórico seguro que desconoce-, aunque sea princesa y que todo se le ha proporcionado sin esfuerzo y mérito alguno, solo por ser hija del monarca, considero que no es merecedora de tanta “flattery” o adulación vacía. ¿Acaso un tribunal o un claustro de profesores aplaudiría a un estudiante por leer la respuesta a una pregunta cuya solución se le ha proporcionado previamente y encima se le ha ensayado durante largo tiempo?
Si medimos con criterios justos la valoración de los méritos de unos (que lo tienen todo) y otros (que casi nada poseen) y además le damos imagen y publicidad servil, flaco favor hacemos a la equidad educativa y a los restantes niños y niñas; la evaluación educativa no se mide por “el trono que ocupa el alumno” sino por el esfuerzo personal que pone en lo que hace. No es extraño, pues, que la sociedad se conduzca mal cuando a unos se les proporciona “puente de plata” y a otros ni siquiera “caminos roturados”.
Decía el escritor francés François de La Rochefoucauld que “la adulación es una moneda falsa que tiene curso gracias sólo a nuestra vanidad”. La adulación, cuya característica principal es el elogio excesivo, el aplauso desmedido o la expresión exagerada de admiración, forma parte de fines estratégicos, interesados y espurios; el adulador siempre persigue congraciarse con el adulado, con la finalidad se conseguir algún beneficio. La adulación no existe si no hay otro que la demande; florece allí donde hay terreno propicio para ello. A diferencia del reconocimiento genuino de los auténticos valores, la adulación siempre tiene una “agenda secreta” con el fin de obtener prebendas. Sostenía Aristóteles que “todos los aduladores son mercenarios y hombres serviles de bajo espíritu”. La mejor corona que adorna a una persona no son sus joyas, sino sus valores. Calístenes de Olinto, historiador griego, sobrino de Aristóteles y discípulo suyo, puso en boca de Alejandro Magno una sentencia famosa: “Si a mi padre le debo la vida, a mi maestro le debo el triunfo”. Con nuestra realeza sucede lo contrario, a los padres -los reyes- los hijos -infanta o princesa- les deben todo: la vida, el triunfo, el trono…; y muy poco a los maestros; como hemos visto en la ceremonia comentada, con enseñarles a leer lo que otros han escrito, tienen ya garantizados los aplausos.
Desde la Antigüedad griega, a lo largo del Imperio romano y de las Edades Media y Moderna, nos ha llegado un género literario: la “Educatio Principis” o la educación del Príncipe; mediante estos escritos se trataba de educar al futuro monarca para que su reinado fuera un compendio de buen gobierno y una suma de buenos ejemplos para la posteridad. Por ejemplo, en las Siete Partidas de Alfonso X se dice que toda la educación de los príncipes debía tener como fundamento el honor. Sólo el honor debía regir la conducta del príncipe, cuyo porte debía ser siempre sencillo y de hondos sentimientos. Y ese honor obligaba a que en la educación de los príncipes no hubiese jamás engaño. En mi opinión, en la ceremonia de los Premios Fundación Princesa de Girona, la fuerte, merecida y prolongada ovación del público asistente -como destacó la prensa-, no fue un gesto de correcto protocolo, como exigía el acto, sino un engaño de excesiva adulación por la lectura de una líneas previamente escritas y ensayadas. Con ironía, me imagino que al recibir tan sonoro y prolongado aplauso, la princesa Leonor pensaría en su interior: “Si por tan poca cosa, que cualquier niña leería tan bien como yo, me aplauden así, cuando dedique mi vida, con sencillez en el porte, buena educación en las formas, con dedicación y entrega a los más necesitados de los españoles, sin alardes ni soberbia, sin preocuparme por vestir la moda de pasarela, sin buscar los halagos cortesanos…, serán los cielos abiertos los que aplaudan mi conducta”.
También Maquiavelo en “El príncipe” le recomendaba que hay que tener al lado a quien nos dice desinteresadamente cómo son las cosas, apreciar a quien nos corrige y aceptar sus correcciones, huyendo, al mismo tiempo, como de la peste de todo adulador, pues la adulación es uno de los más nocivos enemigos; en vez de ayudar a alcanzar la verdad perdida, la adulación confirma en la mentira que busca el adulador y en la que se instala”. Son también muy claros los consejos que da Séneca acerca de su educación: “Para educar al infante, hay que ayudarle a escuchar la verdad, apartando la infamia de la adulación; que sienta respeto por la verdad; que no consiga nada con la cólera; que lo que se le negó mientras lloraba, se le ofrezca cuando esté tranquilo; que no tenga a la vista ni a su disposición las riquezas de los padres”.
No niego la importancia que tiene en la sociedad el protocolo, es decir, saber cómo deben ser la conducta y el comportamiento de acuerdo al mismo, o, como se decía hace años, “la buena educación en las formas”, según las normas de la urbanidad, a las que puso figura y cartel Ricard Opisso, el popular dibujante catalán en sus pasquines y versos: “El niño y la niña bien educados” y “El niño y la niña mal educados”; en el fondo, el protocolo, en síntesis, no es más que saber estar, comportarse de un modo adecuado según una serie de normas y pautas de comportamiento en las que se determina la precedencia y honores que deben tener las personas y cómo se deben desarrollar los actos importantes que se producen en la sociedad con el debido respeto.
Otra cosa muy distinta es la conducta de la buena educación en valores; es decir, el verdadero sentido formativo de la escuela y su eficacia social y pedagógica; consiste en dejar claro que la educación es, por naturaleza, una cuestión de valores, un proceso de formación moral. Los valores son la base para construir sobre ellos el “edificio de la persona”, en cuanto a sus creencias y orientaciones de vida, con implicación de sentimientos éticos profundos. En el prólogo del libro “Cómo educar en valores”, del profesor Serafí Antúnez, se puede leer: “La educación en valores se justifica por la necesidad que tenemos los individuos de comprometernos con determinados principios éticos que nos sirvan para evaluar nuestras propias acciones y las de los demás; sirven para guiar las conductas de las personas; son principios normativos y duraderos que indican que una determinada conducta es personal y socialmente preferible a otras que se consideran opuestas o contradictorias”. El concepto “valor”, está relacionado con la propia existencia de la persona, afecta a su conducta, configura y moldea sus ideas y condiciona sus sentimientos.
La democracia, incluso la monarquía cortesana, exige siempre dignidad, no servilismo
Aunque algo hemos avanzado, viendo el protocolo adulador que gran parte de la sociedad mantiene en todo lo relacionado con la “casa real, la monarquía y las personas que la componen”, desde la buena educación en valores, aún no hemos superado ese cínico protocolo cortesano llamado “servilismo”. Una cosa es ser servicial y otra muy distinta, servil, o como a veces se dice: “ser vil”.
El servilismo es una tendencia del comportamiento en la que una persona decide satisfacer a otra (regularmente con poder para resolverle sus intereses o necesidades), aun poniendo en riesgo su integridad física, su moral y su ética. Quien es servil busca complacer al poderoso, sin más referente que hacerle realidad sus intereses, necesidades u objetivos. En su libro “Metafísica”, Kant afirmaba que el servilismo es un indicador de la devaluación individual de la persona; ser servil implica una actitud deferente o sumisa hacia otros, producida por la ignorancia, la incomprensión o la devaluación de sí mismo, reconociendo en el otro una condición de superioridad absoluta. El servil se dedica a sobrevalorar las cualidades del poderoso y hacerlas valer aun sacrificando su integridad o su propia dignidad. La dignidad personal es una de las premisas que hoy más que nunca se requiere para cambiar el rumbo que lleva el país. La democracia -incluso la monarquía cortesana- exige siempre dignidad, no servilismo. Es bueno recordar aquel Discurso del Rey Juan Carlos, en la Navidad de 2011, en el que decía que la corona ya no se heredará simplemente por la sangre, sino que habrá que conquistarla todos los días con un comportamiento adecuado y ejemplar.
En el Cap. XXIII de “El príncipe”, titulado “Cuándo se debe huir de los aduladores”, escribe Maquiavelo: “… de los aduladores todas las cortes están llenas y atestadas. Pero se complacen tanto los príncipes en lo que por sí mismos hacen, y se engañan en ello con tan natural propensión, que librarse del contagio de los aduladores les cuesta Dios y ayuda, y aun con frecuencia les sucede que por inhibirse sistemáticamente de semejante contagio corren peligro de caer en el menosprecio. Para obviar inconveniente tamaño bástale al príncipe dar a comprender a los que le rodean que no le ofenden por decirle la verdad”.
Es recomendable e instructivo leer a Shakespeare en el diálogo entre Hamlet y Polonio, el padre de Ofelia. Polonio representa a un trepador que intenta ganar la confianza del príncipe a través de una admiración y una complacencia fingida y ridícula para poder manipularlo e, incluso, conseguir algún poder. Hamlet se ríe con ironía de la capacidad de adulación de Polonio, demostrando lo oportunista que puede ser un adulador con tal de satisfacer los deseos o creencias de su amo:
Hamlet: ¿Veis aquella nube cuya forma es muy semejante a un camello?
Polonio: es verdad que parece un camello realmente.
Hamlet: Yo creo que parece una comadreja.
Polonio: Sí, tiene el dorso de una comadreja.
Hamlet: O de una ballena.
Polonio: Exacto; de una ballena.

Y concluye Shakespeare: “Quien se complace de ser adulado es digno del adulador”. Buena advertencia para cualquiera que detente el poder
 
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