🟠 Bernardo Montoya declarado CULPABLE por el asesinato de la profesora Laura Luelmo, en Huelva.

[SuperCotilla]

Por favor suficiente con el debate de payos vs gitanos. Aquí nos ocupa el asesinato de Laura, que la asesinó un gitano es cierto y todos ya lo sabemos, pero ese no es motivo para tener aquí ofensas sobre ofensas durante páginas y páginas. Que cada cual piense lo que desee sin ofender al otro. Cada uno en su casa y Dios en la de todos.

 

[pitiflautica]

No se si alguien te habrá contestado ya, pero si, fue una nieta lo que tuvieron y se llama por supuesto Marta, deseo de los padres de la niña (hermana y cuñado de Marta). La madre de Marta dijo que era una especie como de alegria o recuerdo volver a pronunciar ese nombre en casa...

Yo sin embargo no le hubiese puesto porque soy muy sentimental y me daria mucha pena.
Tambien se me haria extraño, mi hermana a mi sobrino le puso como mi padre fallecido y a mi se me hace raro porque ese nombre era mi padre y ahora ha cambiado el rol...

 

[SFERA1]

Vaya mala suerte ir a comprar esa casa poco antes de que suelten a ese cerdo. A ver si el dueño anterior escuchó que los gitanos volvían a la calle y al chamizo de enfrente y la vendió a la dueña actual, que lo mismo no tenía ni idea del percal.

Esa casa hoy día ya no está valorada ni en 30, ni en 20, ni el 10.000€. Esa casa está estigmatizada. No creo que vuelva a alquilarse o venderse.

Pero el dueño anterior no era el padre de Lucifer?

 

[SuperCotilla]

Es que eso es algo que me había sorprendido, que por la señal de la antena se pudiera determinar con tanta precisión donde se ubica un móvil. Estamos hablando de poquísimos metros. Sin embargo, yo he leído o escuchado (ya no sé ni donde) que la señal los sitúa "juntos en casa de Bernardo". Supongo que hasta que no tengamos datos oficiales estas contradicciones no se van a poder aclarar.
Por otro lado, los horarios no cuadran, todo tendría una cierta lógica en cuanto a la secuencia de los hechos a excepción de los golpes que se oyeron desde el bar, que puede ser cualquier cosa que no esté relacionada, pero es cierto que es una hora extraña y mucha casualidad.
El móvil de Laura situado a 15 kilómetros a las 21:00 es un dato fiable e imagino que probado, con lo cual a partir de ahí hay que construir el resto de la historia.

Prima técnicamente es posible pero en mi experiencia, teniendo el móvil con el historial de viajes y locaciones activos, ha dado en el clavo muchas veces si es un lugar ya «establecido» en el mapa como un negocio, te dice exactamente donde estás o estuviste, o una casa sin tantas encima una de la otra, pero cuando he visitado un lugar poblado se puede equivocar en uno o dos números o darte el número exacto, depende de varios factores.

Obvioooo, lo otro es poner dos con dos que es asunto humano, sabemos que vivían muy cerca en una calle medio vacía, por tanto habrán horarios en que coincidan en geolocalización y otros en que forzosamente tendrían que ir juntos o cuando mínimo uno con el móvil del otro.

 

[Earth]

Pero el dueño anterior no era el padre de Lucifer?

En teoría sí. Pero se pensó que la vendió en 2009, y esta señora la compró el año pasado.

Tambien es posible que la comprar por poderes y no estuviera presente. Es raro la compra-venta porque ha estado siempre deshabitada.

 

[SFERA1]

En teoría sí. Pero se pensó que la vendió en 2009, y esta señora la compró el año pasado.

Tambien es posible que la comprar por poderes y no estuviera presente. Es raro la compra-venta porque ha estado siempre deshabitada.

Quizás haya habido otros propietarios entre medias. Si esta chica no era del pueblo pagó la novatada.

 

[SuperCotilla]

POR SI ALGUIEN NO ME HA LEÍDO. Creo que he sido muy clara.

Por favor suficiente con el debate de payos vs gitanos. Aquí nos ocupa el asesinato de Laura, que la asesinó un gitano es cierto y todos ya lo sabemos, pero ese no es motivo para tener aquí ofensas sobre ofensas durante páginas y páginas. Que cada cual piense lo que desee sin ofender al otro. Cada uno en su casa y Dios en la de todos.

 

[Efímero]

Pero el dueño anterior no era el padre de Lucifer?

Contestaba a este comentario, donde se cuestiona si la casa la vendieron los Montoya o no..

Yo no he visto ese video. Sólo especulo que si hubo un dueño anterior a la dueña actual y no era gitano, quizá ella no sabía que en esa casa vivían etnianos. Explicaría, en parte, que ella comprara la casa tranquila y la ofreciera de alquiler sin conocer el problema.

Earth dijo: ↑
He escuchado un video de EP. Un profesor mayorquín llamado Joan explica que La profesora que le alquiló la casa se llama Fátima y la compró hace un año. Asi que no se sabe si la compró directamente del Clan Gitano de los Montoya.
Pero seguro nunca había estado habitada.
Esta valorada en 30.000€

 

[virgovamp]

Pero el dueño anterior no era el padre de Lucifer?

Yo pensaba que sí.

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| espejo público

«Joan es profesor del instituto de Nerva en el que estaba trabajando Laura. Solo les dio tiempo a tomarse un café. Encontró a Laura 'muy sonriente, transmitía mucha alegría y vitalidad'. Fátima, una compañera del centro, le alquiló su casa en El Campillo. Lo hizo con la mejor de las intenciones, pero se encuentra devastada por el fatal desenlace de la zamorana. Joan ha preferido no hablar de ella. Sólo ha asentido cuando Susanna Griso le ha dicho que debe encontrarse destrozada. 'Así es', ha lamentado.

'Nadie sabía quién era este energúmeno y no hemos podido avisarla'

Este docente que conoció a Laura días antes de su muerte ha aclarado que tanto los profesores como los vecinos del pueblo desconocían que Bernardo Montoya se había mudadoa El Campillo. 'Nadie sabía quien era este energúmeno, nadie podía avisarle. Estamos en un momento emotivo difícil para recibir acusaciones injustas', señala.

Tal y como ha confirmado Alfonso Egea la última vez que alguien de El Campillo se cruzó con Bernardo Montoya su aspecto no tenía nada que ver con su imagen actual. 'Le describieron como mal oliente y con un pelo largo negro zaino', aclara.»

 

[SFERA1]

POR SI ALGUIEN NO ME HA LEÍDO. Creo que he sido muy clara.

Me parece muy bien @SuperCotilla, tu mandas aquí y así será, pero te digo que no estoy en absoluto de acuerdo y me parece una medida muy políticamente correcta. Todos los casos se ponen en contexto, porque el contexto importa y en este es gitano. Como han vivido la vida este infraser y su hermano está determinado por su cultura, queramos o no. Como en el caso de Asunta Basterra se contextualizó en un entorno pijo y se ha hablado hasta la extenuación, el del Javier Ardiles en las historias políticas, el de Diana Quer con la droga en Galicia... Una vez más se demuestra que los gitanos son intocables y no lo digo por ti, supongo que es una medida ante las denuncias a los comentarios.

 

[Lobita]

Yo pensaba que sí.

Yo había oído que hubo una dueña (o un dueño) anterior a la actual que no pertenecía a la familia Montoya. Pero ni idea, ya no me aclaro ni yo.

 

[virgovamp]

@SFERA1 @Efímero
Se la compró al padre*, Manuel Montoya (Según el Español)

La casa maldita de Laura Luelmo: la construyó el padre de 'los Montoya' hace una década

• La vivienda de una sola planta y 54 metros cuadrados fue levantada sobre un solar que compró Manuel Montoya, patriarca del asesino confeso.
• La vendió a una profesora sevillana que trabaja en el Instituto de Nerva al que fue a cubrir la sustitución la profesora: ella se la cedió gratuitamente.
• La autopsia contradice a Bernardo: Laura sí sufrió agresión sexual.
• Los Montoya, los gemelos asesinos de mujeres.

20/12/18 | 03:50 | Eduardo del Campo | El Campillo (Huelva)

Laura Luelmo viajó al sur hace dos semanas y media desde Zamora, en Castilla y León, hasta la Cuenca Minera de Huelva, en Andalucía, para trabajar como profesora interina de plásticas en el instituto Vázquez Díaz de Nerva. Se incorporó a su puesto el 4 de diciembre. Una compañera profesora de este mismo instituto le facilitó como alojamiento una casita -que resultó maldita- de su propiedad que ella tenía deshabitada en el vecino pueblo de El Campillo, situado a ocho kilómetros al oeste de Nerva, pasando Minas de Riotinto.

Su amable benefactora no le cobró nada por la vivienda sino que se la cedió gratuitamente, precisan vecinos de El Campillo, que señalan que esta dueña es natural de Sevilla. La casita está arriba de la cuesta de la calle Córdoba, en la izquierda. Un rótulo indica que es el número 13 de la calle, aunque en el catastro figura como el 14. Tiene 54 metros cuadrados en una sola planta, dos ventanas con rejas dando a la calle, una puerta metálica con la parte superior de barras y cristal, sobre dos peldaños. Una pegatina pequeña y gastada de la empresa de seguridad Securitas advierte en la puerta de que estamos ante una “Instalación protegida” pero no hay rastro de ningún sistema de alarma.

La casita es modesta pero bastante nueva. La mandó construir en 2009 -según consta en el catastro- un hombre de entonces más de 70 años sobre el solar que había comprado.

Este hombre es Manuel Montoya, un vecino de Cortegana, pueblo de la sierra de Huelva a 46 kilómetros al norte de El Campillo. Además del solar donde edificó esta casita, Manuel había comprado además en la acera de enfrente otra vivienda de una planta, la del número 1 de la calle Córdoba, que está situada justo enfrente de la que vendría a habitar una década después Laura Luelmo, la profesora de 26 años que empezaba una nueva vida en diciembre en este rincón del mundo.

Imágenes del catastro de la casa que alquiló Laura y la de su asesino confesoE.E.

Una vivienda de unos 30.000 euros
Manuel se quedó con la casa vieja, del año 1900 y con 49 metros cuadrados, y la casita de construcción nueva de 2009 la vendió enseguida a la profesora. Ahora, después de la crisis, una vivienda de este tipo vale en El Campillo entre 30.000 y 35.000 euros.

Las dos casas vecinas y fronteras, la vieja del número 1 y la nueva del 13, han permanecido vacías la mayor parte del tiempo, según recuerdan las escasas familias, unas cinco, calculan, que habitan en esta calle al norte de El Campillo, donde acaba el casco urbano y empieza el campo.

Quizás nunca se había juntado tanta gente en esta calle solitaria en la frontera entre el pueblo y el campo. La casita del número 13 a la que llegó por un hospitalario favor se convirtió en una trampa mortal por culpa de un vecino de pesadilla hecho carne y hueso. Si desde ahora en los pueblos de casas abiertas empiezan a cerrar las puertas, además de la violencia habrá triunfado el miedo.

https://bit.ly/2PVchUn

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* Ana Rosa Quintana entrevistó en su programa a Manuel Montoya, padre del asesino de Laura Luelmo, la profesora de Zamora asesinada en El Campillo. El padre de Bernardo Montoya comenzó su intervención pidió perdón por el crimen que cometió su hijo y mostrando su repulsa al asesinato de Laura Luelmo.