Las vacaciones del Gran Duque Enrique de Luxemburgo a finales de 2020 en Biarritz suscitaron polémica.
El Gran Ducado ha tenido que tomar medidas de semicontención más drásticas en las últimas semanas debido a la alta tasa de contaminación. Los restaurantes, cafés y centros comerciales del país habían permanecido abiertos cuando ya no era el caso en Bélgica o Francia.
El primer ministro luxemburgués deseaba calmar esta pequeña crisis indicando que no veía ningún problema en que la gran duque se reuniera con su marido en Biarritz, ya que él se mantiene constantemente al tanto de los asuntos estatales, y que era menos peligroso estar solo en Biarritz para una comida de Nochevieja que a las 10 en el Gran Ducado.
El Gran Ducado ha tenido que tomar medidas de semicontención más drásticas en las últimas semanas debido a la alta tasa de contaminación. Los restaurantes, cafés y centros comerciales del país habían permanecido abiertos cuando ya no era el caso en Bélgica o Francia.
El primer ministro luxemburgués deseaba calmar esta pequeña crisis indicando que no veía ningún problema en que la gran duque se reuniera con su marido en Biarritz, ya que él se mantiene constantemente al tanto de los asuntos estatales, y que era menos peligroso estar solo en Biarritz para una comida de Nochevieja que a las 10 en el Gran Ducado.