Las Meninas como nunca antes las habíamos visto

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Las Meninas como nunca antes las habíamos visto



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Iñaki Arredondo
Cofundador y CEO de MadPixel

Las grandes obras de arte son inabarcables, en el sentido de que nunca se conocen del todo. Detrás de las pinceladas de un Goya, de las notas escritas por un Bach o del mármol esculpido por un Miguel Ángel siempre hay algo por descubrir. Tal vez un dato oculto tras un pliegue del lienzo, una nueva interpretación de la intención del genio que se ilumina al conocerse nuevos datos de su vida o un error corregido con astucia que pasa desapercibido durante siglos. O puede que el descubrimiento no esté en la obra, sino en la mirada de quien la observa por vez primera o ser acerca a ella con intención indagadora. Porque igualmente válida es la propuesta del experto que busca descifrar lo que nadie hasta ahora ha encontrado en una pintura, que la de quien descubre –¿Velaske yo soi guapa?- la trágica vida de la infanta Margarita (hija de Felipe V) retratada en La Meninas gracias a un viral de YouTube.

Acercar el arte y dialogar con esas obras maestras que nunca se agotan es el objetivo de Second Cavas, aplicación diseñada por la compañía española MadPixel. Un software que cuenta, además, con el innegociable carácter didáctico que toda app que aspire a conquistar al gran público debe tener. Second Canvas, te permite, por ejemplo, acercarte hasta Las Meninas como si estuvieras, literalmente, pegando la nariz al lienzo para darte cuenta, como cuenta Javier Pantoja, jefe del área de desarrollo digital del Museo del Prado, que “Velázquez pintaba con una pincelada muy suelta, con muy poca carga matérica”. La pinacoteca madrileña es una de las que se beneficia de las ventajas de esta herramienta que permite conocer 14 obras maestras del museo en formato Gigapixel (ultra HD), además de ofrecer datos sobre el autor, la técnica pictórica o detalles escondidos en el cuadro. La app incorpora, además, fichas explicativas de cada obra así como audioguías y signoguías. De esta forma, la aplicación se convierte en una ayuda extraordinaria para entender las obras o acercar el arte a cualquiera poniéndolo a disposición de quienes no pueden visitar las exposiciones.

Iñaki Arredondo, uno de los fundadores de MadPixel, cree que con esta y otras de sus herramientas -incluido un robot que permite fotografiar y editar imágenes de grandes obras en alta resolución- lo que se busca es “más interacción, más presencia de los ciudadanos, más comprensión de lo que es el arte, de lo que es la historia, de lo que somos nosotros como personas a través de la tecnología”. Una conjunción, la de lo nuevo con lo clásico, imprescindible para entender estos tiempos y prever lo que vendrá en el futuro porque, como aseguraba Kandinsky “toda obra de arte es hija de su tiempo, y con frecuencia madre de nuestros sentimientos”.

Edición: Noelia Núñez | Cristina López
Texto José L. Álvarez Cedena
https://elfuturoesapasionante.elpais.com/las-meninas-como-nunca-antes-las-habiamos-visto/
 
Las Meninas como nunca antes las habíamos visto



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Iñaki Arredondo
Cofundador y CEO de MadPixel

Las grandes obras de arte son inabarcables, en el sentido de que nunca se conocen del todo. Detrás de las pinceladas de un Goya, de las notas escritas por un Bach o del mármol esculpido por un Miguel Ángel siempre hay algo por descubrir. Tal vez un dato oculto tras un pliegue del lienzo, una nueva interpretación de la intención del genio que se ilumina al conocerse nuevos datos de su vida o un error corregido con astucia que pasa desapercibido durante siglos. O puede que el descubrimiento no esté en la obra, sino en la mirada de quien la observa por vez primera o ser acerca a ella con intención indagadora. Porque igualmente válida es la propuesta del experto que busca descifrar lo que nadie hasta ahora ha encontrado en una pintura, que la de quien descubre –¿Velaske yo soi guapa?- la trágica vida de la infanta Margarita (hija de Felipe V) retratada en La Meninas gracias a un viral de YouTube.

Acercar el arte y dialogar con esas obras maestras que nunca se agotan es el objetivo de Second Cavas, aplicación diseñada por la compañía española MadPixel. Un software que cuenta, además, con el innegociable carácter didáctico que toda app que aspire a conquistar al gran público debe tener. Second Canvas, te permite, por ejemplo, acercarte hasta Las Meninas como si estuvieras, literalmente, pegando la nariz al lienzo para darte cuenta, como cuenta Javier Pantoja, jefe del área de desarrollo digital del Museo del Prado, que “Velázquez pintaba con una pincelada muy suelta, con muy poca carga matérica”. La pinacoteca madrileña es una de las que se beneficia de las ventajas de esta herramienta que permite conocer 14 obras maestras del museo en formato Gigapixel (ultra HD), además de ofrecer datos sobre el autor, la técnica pictórica o detalles escondidos en el cuadro. La app incorpora, además, fichas explicativas de cada obra así como audioguías y signoguías. De esta forma, la aplicación se convierte en una ayuda extraordinaria para entender las obras o acercar el arte a cualquiera poniéndolo a disposición de quienes no pueden visitar las exposiciones.

Iñaki Arredondo, uno de los fundadores de MadPixel, cree que con esta y otras de sus herramientas -incluido un robot que permite fotografiar y editar imágenes de grandes obras en alta resolución- lo que se busca es “más interacción, más presencia de los ciudadanos, más comprensión de lo que es el arte, de lo que es la historia, de lo que somos nosotros como personas a través de la tecnología”. Una conjunción, la de lo nuevo con lo clásico, imprescindible para entender estos tiempos y prever lo que vendrá en el futuro porque, como aseguraba Kandinsky “toda obra de arte es hija de su tiempo, y con frecuencia madre de nuestros sentimientos”.

Edición: Noelia Núñez | Cristina López
Texto José L. Álvarez Cedena
https://elfuturoesapasionante.elpais.com/las-meninas-como-nunca-antes-las-habiamos-visto/

Gracias, y bravo por ti @Coti7495 ; pero ahora se ensalza mucho a Velázquez; pero nadie dice en el Museo del Prado que no quería regresar a España desde Roma, hastiado de aguantar las sandeces de Felipe IV.-Nadie habla de esto, en este desgraciado País , y que nadie espere que ningún guia del Museo se lo explique.-
 
Gracias, y bravo por ti @Coti7495 ; pero ahora se ensalza mucho a Velázquez; pero nadie dice en el Museo del Prado que no quería regresar a España desde Roma, hastiado de aguantar las sandeces de Felipe IV.-Nadie habla de esto, en este desgraciado País , y que nadie espere que ningún guia del Museo se lo explique.-
Gracias @franfei por tu visita y sobre todo por tu aporte. Creo sinceramente que debes encarar un hilo propio y canalizar allí todo lo que sabes, fuente verdaderamente inagotable, y compartirlo con quienes tenemos muchas ganas de aprender. Esta anécdota que cuentas le da un enorme valor agregado al artículo. Con tu intervención has logrado que deje de ser un simple relato y se convierta en algo vivo, con una historia de vida detrás. Piénsalo de verdad, como así también el escribir, tienes talento para ello. Y no olvides que me debes el soneto que me prometiste. Ya ves, no olvido nada.
En cuanto a este cuadro: tiene algo verdaderamente especial. Recuerdo que el verlo por primera vez me emocionó profundamente. No sé explicar el motivo. Es algo que lo hace mágico.
Saludos.
 
Gracias @franfei por tu visita y sobre todo por tu aporte. Creo sinceramente que debes encarar un hilo propio y canalizar allí todo lo que sabes, fuente verdaderamente inagotable, y compartirlo con quienes tenemos muchas ganas de aprender. Esta anécdota que cuentas le da un enorme valor agregado al artículo. Con tu intervención has logrado que deje de ser un simple relato y se convierta en algo vivo, con una historia de vida detrás. Piénsalo de verdad, como así también el escribir, tienes talento para ello. Y no olvides que me debes el soneto que me prometiste. Ya ves, no olvido nada.
En cuanto a este cuadro: tiene algo verdaderamente especial. Recuerdo que el verlo por primera vez me emocionó profundamente. No sé explicar el motivo. Es algo que lo hace mágico.
Saludos.
Querida y estimada amiga, es normal que este cuadro te dejara hechizada, tenias motivos para sentirte emocionada al contemplarlo.
Segun los historiadores de arte a velazquez se le puede considerar el primer pintor impresionista.
Su dominio de la luz es magistral.
Como curiosidad puedo contaros que es tal el dominio de la luz que si te alejas del cuadro y usas un folio o una revista y lo doblas a modo de catalejo y miras a traves de el, veras la luz y el aire correr por la estancia.
En otro momento que tenga tiempo os buscare y escribire esos pequeños detalles de esta obra, como la cruz que tiene pintada velazquez en el pecho, muy curioso ese detalle.
Seguro que @franfei sabe de lo que hablo
 
Querida y estimada amiga, es normal que este cuadro te dejara hechizada, tenias motivos para sentirte emocionada al contemplarlo.
Segun los historiadores de arte a velazquez se le puede considerar el primer pintor impresionista.
Su dominio de la luz es magistral.
Como curiosidad puedo contaros que es tal el dominio de la luz que si te alejas del cuadro y usas un folio o una revista y lo doblas a modo de catalejo y miras a traves de el, veras la luz y el aire correr por la estancia.
En otro momento que tenga tiempo os buscare y escribire esos pequeños detalles de esta obra, como la cruz que tiene pintada velazquez en el pecho, muy curioso ese detalle.
Seguro que @franfei sabe de lo que hablo
Si, gracias,.....La Cruz de Santiago, por la que tanto suspiraba Velázquez, y que tanto trabajo le costo conseguir Amiga @Sakuraa.-
 
Si, gracias,.....La Cruz de Santiago, por la que tanto suspiraba Velázquez, y que tanto trabajo le costo conseguir Amiga @Sakuraa.-
Exacto!! Es la Cruz de Santiago.
Cuando Velazquez pinto el cuadro, no tenia pintada la Cruz
Como es largo de explicar os pongo el enlace.
El cuadro de «Las Meninas» que pintó Diego Rodríguez de Silva y Velázquez en 1656 no era exactamente igual a la obra maestra que hoy atrae las miradas en el Museo del Prado. Un detalle no fue incluido por el artista cuando retrató a la familia de Felipe IV en el Cuarto del Príncipe del Alcázar de Madrid. No se sabe cuándo se añadieron esas pinceladas, aunque por fuerza se incorporaron al menos tres años después.
Velázquez no lucía en su pechera la cruz de Santiago cuando se retrató a sí mismo trabajando ante un gran lienzo junto la infanta Margarita, las meninas María Agustina Sarmiento e Isabel de Velasco y los enanos Mari Bárbola y Nicolasito Pertusato, entre otros personajes de la escena. Por aquellas fechas ni siquiera se habían dado los primeros pasos para que ingresara en la prestigiosa orden y no se le hubiera ocurrido semejante atrevimiento.

Fue en 1658 cuando Felipe IV premió a Velázquez con el hábito de la Orden de Santiago. Para ser caballero de esta orden militar no bastaba, sin embargo, con la voluntad real. El Consejo de Órdenes debía comprobar en un largo proceso si el candidato reunía los requisitos exigidos:cristiandad, legitimidad y nobleza de sangre de sus cuatro abuelos, así como no haber ejercido ningún oficio de los considerados viles en su época, como el de pintor por oficio. Más de cien testigos, entre ellos Zurbarán, Alonso Cano o Juan Carreño de Miranda, aseguraron que Velázquez nunca había pintado por dinero, sino para el gusto del Rey.

Nacido en una familia modesta de origen portugués, el artista tenía que probar además la espinosa cuestión de la pureza de sangre de sus padres y abuelos. «Velázquez no tenía "limpieza de sangre": era descendiente de conversos», segúnJonathan Brown.

Tras ocho meses de investigación, en febrero de 1659 el Consejo de Órdenes emitió un dictamen en el que aceptaba las pruebas de cristiandad y legitimidad de Velázquez, pero no la nobleza de su abuela paterna y de sus abuelos maternos. Hizo falta que, a petición de Felipe IV, el Papa Alejandro VII dispensara a Velázquez de su no probada nobleza para que el 28 de noviembre de 1659 el Rey otorgara la cédula por la que hacía «hidalgo al dicho Diego de Silva» y éste fuera armado caballero de Santiago en el convento de Corpus Christi de Madrid.

«En todo este largo proceso no quedaba la menor duda del favor regioexplícitamente manifestado en la celeridad con la que se sortearon los últimos escollos o en la respuesta que dio el propio Monarca, cuando se puso en duda la calidad del pretendiente por parte del Consejo de Órdenes. Se dijo entonces que había dicho el Rey: "poned que a mí sí me consta de su calidad"», señaló Jaime Salazar y Acha en el capítulo «Velázquez, Caballero de Santiago» del libro «Velázquez, en la Corte de Felipe IV» (Centro de Estudios Constitucionales. Madrid 2004).

John J. Elliot, «parece que se desarrolló entre ambos hombres un vínculo personal, que reflejaba no sólo la intimidad que puede llegara a haber entre un artista y su modelo, sino también gustos y simpatías compartidos» a lo largo de 37 años de trato directo. Se dice que al enterarse del fallecimiento del pintor, Felipe IV afirmó: «Yo perdí en él un buen amigo porque correspondía a mi voluntad».

El monarca, además, «supo y ejerció el arte de la pintura en sus tiernos años», según Lope de Vega. «No se conservan cuadros suyos, pero sí noticias de que sabía pintar y hay referencias a un cuadro en el que aparecía pintando», explica Javier Portús, jefe de conservación de Pintura Española (hasta 1700) del Museo del Prado.
No existe «ningún dato concluyente» que indique si la cruz de Santiago fue pintada antes o después del fallecimiento del artista el 6 de agosto de 1660, según Portús. Ningún aspecto en los trazos lleva a pensar que esta cruz roja con forma de espada, con sus dos brazos y la empuñadura rematados con una flor de lis, fuera realizada por otra persona, «pero tampoco se puede asegurar, a través de la pincelada, que la pintara Velázquez», continúa el experto del Prado.

El artista sevillano había representado cruces militares en los retratos de personajes con derecho a ostentarlas, como el Conde Duque de Olivares, el oidor del Consejo de Castilla Don Diego del Corral y Arellano o Pedro de Barberana, contador mayor y miembro del Consejo Privado del Rey. Tampoco destaca la que luce Velázquez en Las Meninas por su tamaño. «La cruz de Calatrava que luce por partida Pedro Berberana es mucho más ostentosa», constata Portús.

Juan Bautista Martínez del Mazo, aunque el mismo Velázquez contó con nueve meses para pintarla antes de fallecer y tuvo oportunidad de añadir la distinción en el cuadro, que se cree que estaba por aquel entonces en el despacho del Cuarto de Verano del Alcázar (allí es citado por primera vez en 1666).

¿Cuál de todas las hipótesis resulta más creíble? «A gusto del consumidor», responde Javier Portús, aunque en su opinión «es muy probable que lo hiciera él mismo».

Los secretos de las obras de arte» (Taschen). Su larga carrera cortesana comenzó en 1627 como ujier de cámara. En Las Meninas él mismo se representa con la indumentaria habitual entre los cortesanos de cierta categoría, con las llaves de aposentador, un cargo con destacada importancia en la Corte que solicitó en 1652, pero que implicaba una enorme cantidad de tareas humildes, como encargarse de las sábanas del rey, de los sacos de Paj* de los guardias, del abastecimiento de leña y carbón, de controlar al personal de limpieza o sostener la silla del rey durante los ágapes públicos, según señalan Rainer y Rose-Marie Hagen. Los trabajos aún eran más agotadores durante los desplazamientos de la corte. En julio de 1660, a su regreso de la frontera con Francia donde Felipe IV prometió a su hija María Teresa de Austria con Luis XIV, Velázquez escribió: «He regresado a Madrid agotado por el viaje de noche y el trabajo de día». Falleció un mes después. En los últimos años, el artista se vio obligado a reducir su actividad pictórica por sus obligaciones palaciegas.
https://www.abc.es/cultura/20150512/abci-quien-pinto-cruz-santiago-201505071416.html

Lo que nos hechiza sin darnos cuenta de este cuadro es la luz y el juego que logro crear Velazquez con los espejos.
Si mirais al fondo los reyes se reflejan en uno de los espejos, algunos de los personajes nos miran, miran al espectador.
Porque? Quiza a quien realmente pintaba en ese momento Velazquez era a los reyes?
O estos pasaban por alli y sorprendio a las personas que posaban y por eso sus miradas estan centradas hacia nosotros, que estariamos ocupando el mismo lugar que lo harian los reyes al pasar por la estancia.
Velazquez nos situa a nosotros dentro del cuadro,nos sentimos dentro de la esa escena.
Este es uno de los cuadros mas estudiado por los historiadores , encierra muchos enigmas

Hay un libro.La magia de las Meninas escrito por Ángel del Campo y Francés (1914-2009), profesor de perspectiva, ingeniero de caminos y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando,


La magia astral y zodiacal de las Meninas


En 1978 Ángel del Campo y Francés (1914-2009), profesor de perspectiva, ingeniero de caminos y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, publicó un magnífico libro titulado La magia de las Meninas (I). En su primer capítulo hacía unas revelaciones alucinantes y descubría un extraordinario secreto que, paradójicamente, llevaba más de tres siglos a la vista de todo el mundo. Sin embargo, nadie lo vio. Era la conexión mágica y sorprendente de las Meninas con la Astrología.

El autor nos muestra que, si trazamos líneas rectas entre las cabezas o los corazones de los personajes que están en primer plano (Velázquez, la menina de la izquierda, la infanta Margarita, la menina de la derecha, Marcela de Ulloa y José Nieto) obtendremos la figura de la Corona Boreal, una constelación claramente visible en el hemisferio norte (2).

Foto Wikimedia



Pero no solo eso. La más “brillante” de la pintura, la que tiene mayor luz, es claramente la infanta Margarita, que entonces contaba con unos cinco años de edad (3). Y resulta que la estrella más brillante de la constelación de la Corona Boreal se denomina, en latín, “Margarita Coronae”. Esta metáfora pictórica podría ser un guiño de afecto del pintor al rey, puesto que esta estrella también se conocía popularmente como “Perla” o “Gema”, y es sabido que la infanta Margarita era la más bella a los ojos de su padre, el rey Felipe IV, que solía llamarla “mi alegría”.

Pero el cuadro aún escondería una conexión más con las estrellas. Según el autor (4), al entrelazar todas las cabezas de las figuras en primer plano, incluido el perro, se formaría el símbolo de Capricornio. La reina Mariana de Austria había nacido el 23 de diciembre de 1634 y pertenecía, por tanto, a este signo.

¿Sería una tontería decir que este cuadro se pintó con la expresa intención de que actuase como un talismán para convocar la descendencia de un hijo varón con el que poder asegurar la continuidad de los Austrias, que estaba seriamente amenazada?

De ningún modo.

Seguir leyendo mas en

http://www.entretantomagazine.com/2013/10/12/las-meninas-un-talisman-astral/
 
Gracias por tu exposición Amiga @Sakuraa , y permitidme recomendar a proposito de este Tema, un libro de lectura muy amena, LA CRUZ DE SANTIAGO, de EDUARDO CHAMORRO, finalista del Premio Planeta en 1992.-
La vida de Velázquez esta llena de sorpresas, pienso que muchas de ellas no contadas aún.-
Saludos cordiales.-
 
Gracias por tu exposición Amiga @Sakuraa , y permitidme recomendar a proposito de este Tema, un libro de lectura muy amena, LA CRUZ DE SANTIAGO, de EDUARDO CHAMORRO, finalista del Premio Planeta en 1992.-
La vida de Velázquez esta llena de sorpresas, pienso que muchas de ellas no contadas aún.-
Saludos cordiales.-
Muchas gracias, viniendo de ti la recomendacion de ese libro, apuntado queda en mi lista de libros para este año
 
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