Las dos ocasiones en las que Felipe de Borbón estuvo a punto de morir

Están convirtiendo a España en un culebrón,que no tiene ni pies ni cabeza y mucho menos argumento.La gente no se cansa nunca de hacer el ridículo??? En tan pobre consideración, se tienen y nos tienen??? No se si será por disimular,pero lo quieren convertir en un pisha brava jajajajaja,el dedo no nos lo chupamos desde que dejamos de gatear y nos pusimos de pie, jejejejeje.Hay que tener valor tratar de ganar dinero con estos folletines tan cutres.
 
Debemos agradecer que no murió y nos regaló esa joyita de persona la KK........


Bueno a traido mucho mas, a ver : transparencia, proximidad en Malasaña, cine de barrio los sabados noche, hacer gasto en mas medallas y mas uniformes de capitan general (¿ o es generalisimo ? ) , tener mas recepciones en el palacio real a costa de otros, tener un rey de quita y pon antes conocido como campechano I etc. etc.
 
“Leonor empatiza fácilmente y siente el dolor ajeno de una forma muy directa”, explican. Según esas mismas fuentes Felipe, Letizia y sus hijas “han estado en sitios y han visto y vivido situaciones que no quieren que se sepan y que a las niñas les han enseñado mucho. Leonor no vive en el país de las maravillas. Pregunta, registra, procesa, sabe. No está en un guindo. Está viva”

Sé de tinta invisible que Leticia planifica escrupulosamente cada periodo de vacación, cada dia asueto, cada minuto de descanso-
En periodos más largos van a lugares como Delhi a trabajar con las hermanas de la Madre Teresa, o a la leprosería donde cantaba Carmen Jara, o al asilo de ancianitos de Oporto. En dia de asueto, si tienen a mano un avión de las FFAA, se trasladan por unas horas al Magreb para dar de comer lentejas a los niños pobres. En el minuto libre, la madre ya tiene preparados sus móviles para que lean lo mal que lo pasan los niños de Haiti capital Puerto Principe. Esta es la razón por la que se ve a Leonorcita siempre preocupada pensando en esas vivencias y en cómo solucionar la situación de la pobre gente.

Estas cosas se deben publicar a los 4 vientos en el Pais, su diario de preferencia, para que nadie se llame a engaño.
Cualquier dia les canonizan in vivo y nosotros sin haber hecho siquiera una novena.
Qué pueblos tan dificiles habitamos los españoles.
 
NUEVAS REVELACIONES
Las dos ocasiones en las que el rey Felipe VI estuvo a punto de morir
Una biografía que no verá la luz en España desvelará detalles hasta ahora desconocidos del monarca, como algunas relaciones que pasaron inadvertidas. EL ESPAÑOL ha hablado con su autor.

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El rey Felipe y la portada del libro en un montaje hecho por JALEOS.

LARA FERNÁNDEZ @larafernandeztv
17.04.2017 02:25 h.

La primera vez que el entonces príncipe Felipe (49 años) estuvo a punto de morir era tan sólo un marino que navegaba en el Juan Sebastián Elcano por el Atlántico rumbo a San Salvador de Bahía. "Uno de los ejercicios rutinarios tuvo un mal final", comienza explicando Jean Chalvidant, autor de la nueva biografía sobre el monarca que verá la luz el próximo martes únicamente enFrancia y que la primera en 1987.

"El comandante Martí Narbona da orden de bajar una lancha al mar, con ocho alumnos y el entonces príncipe", prosigue el escritor en conversación con EL ESPAÑOL. "Entonces a uno de ellos se le escapa una cuerda y se quedan suspendidos en el aire, volcados sobre el mar a la altura del buque. Seguidamente, los nueve caen al agua y es entonces cuando se piensa que la lancha ha caído sobre la cabeza del príncipe, algo que no pasa por unos centímetros. Nadie resultó herido, pero fue un gran susto", concluye mientras se dispone a contar el segundo de aquellos incidentes que en su momento le fueron ocultados a la reina Sofía (78) a fin de ahorrarle un disgusto.

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El entonces príncipe con uniforme de cadete y la bandera del buque Juan Sebastián Elcano durante un acto oficial. Gtres

"Franco había prohibido años antes al príncipe Juan Carlos (79) que pilotara solo precisamente para evitar este tipo de accidentes que hubieran podido ser mortales. Y con Felipe no se quiso preocupar a la reina", explica el hispanista.

¿Y el segundo? "Fue un año más tarde, durante sus prácticas de aviador en la Academia de San Javier, cerca del Mar Menor. En un ejercicio con el capitán Quintanilla en un Mentor T-17 (se refiere probablemente al Beechcraft T-34 Mentor E 17 de fabricación americana de 1948), después de haber logrado su suelta -que consiste en volar solo- Felipe no ve nada porque tiene una capucha sobre la cabeza. Ambos están en la última fase de vuelo con instrumentos y han de confiar el uno en el otro y no en su visión. El ejercicio es difícil y consiste en bajar en picado 20.000 pies antes de hacer una curva y aterrizar. Pero al caer se oye como un golpe, un chasquido, un ruido ensordecedor. Y tienen la impresión de que el avión va a estrellarse en mil pedazos. Así que, enseguida, Quintanilla da al príncipe la consigna de prepararse para saltar. Sin razón, el Mentor se estabiliza y aterrizan. La conclusión de Quintanilla es clara: El asunto, grave, ha estado causado por la presencia de un bloque de hielo sobre la cabeza del avión", zanja Chalvidant.

LOS AMORES DESCONOCIDOS DEL REY FELIPE
Pero no sólo de accidentes del rey Felipe vive la incipiente biografía. Hay más datos que podrían hacer temblar los cimientos de Zarzuela, y eso que en principio no está prevista su publicación en España. El autor, que lleva a sus espaldas ya siete libros sobre política, terrorismo y realeza en nuestro país, se atreve a poner nombre a algunas de las mujeres que habrían pasado por la vida del actual monarca, al margen de Isabel Sartorius (52), Gigi Howard y Eva Sannum (41).

"Todo el mundo piensa en esas tres novias de su juventud. Pero hubo otras, empezando por Victoria Carvajal y Hoyos, Vicky, hija de Jaime Carvajal y Urquijo, marqués de Isasi. Otras, verdaderas o supuestas, entrarán luego en su vida: las mexicanas Bibiana Corcuera y Marcela Cuevas (que se casará con el cantante Leonardo de Lozanne), la canadiense Yaseen Ghauri, Tatiana de Liechtenstein (la favorita de la reina Sofía), su prima Victoria de Borbón Dos Sicilias, Carolina de Waldburg, la checa Alicia Krezjlova, Lady Gabriella Windsord (hija del príncipe de Kent), Diana Martínez-Bordiú Aznar (prima de Alfonso de Borbón), Flor de María Valero Pérez-Jiménez (nieta del dictador venezolano) o Anna Jussil, que conoce en un cumpleaños de Victoria de Suecia (39). Algunos incluso creen en una versión moderna y novelada de Grace Kelly con Gwyneth Paltrow (44)", desgrana el autor, para quien este libro no ha sido tarea fácil.

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Victoria de Borbón, Gwyneth, Tatiana, Vicky, Anna y Carolina (izda a dcha.) E.E.

"El rey es un rey normal, pero sobre todo desconocido. Y en Francia no saben gran cosa de él, sólo que es alto y la reina, bella. Por eso he tardado dos años: uno para investigar, hablar con gente y ordenar los datos, y el otro para escribirlo", explica Chalvidant, quien ha aprovechado para incorporar a su obra algunos episodios relativos al rey Juan Carlos, como su fortuna, la muerte accidental de su hermano Alfonso y su relación con Corinna. "No soy de los que se callan o se esconden, y antes de escribir una línea verifico y vuelvo a verificar. Lo que hay aquí es un tono libre y ninguna ocultación. Llevo más de 50 años estudiando estos temas", sentencia.

Por eso no le sorprende el aluvión de libros que en los últimos años han proliferado acerca de los miembros de la Familia Real y, sobre todo, de la reina Letizia (44), quien en los próximos meses será testigo de una nueva obra sobre su etapa en México. "Francamente, se sabe ya todo del pasado de la reina. ¿Qué va a contar el libro? Que tomaba tequila y fumaba un poco de todo, eso ya está en mi libro. ¿Que tuvo algunos romances, entre otros con un hombre casado que se divorció por ella? Igual, está en mi libro. Vivo una gran parte del año en México y he recorrido sus pasos en Guadalajara. Y de lo que escuché, vivió la vida normal de una chavala de 20 años atrevida, guapa y libre", responde con cierto pesar.

Chalvidant ha cogido carrerilla -y gusto por la Familia Real española-. En estos momentos, mientras tiene lugar esta entrevista, ultima su siguiente libro, también sobre la dinastía de los Borbón en España, y que verá la luz a finales de este mismo año. Aunque esta obra será más genérica y menos personificada, pues recorrerá desde Felipe V hasta la princesa Leonor (11), incluyendo el momento de la proclamación de Felipe, cuando un hombre se grabó apuntando con un rifle al monarca para demostrar que las medidas de seguridad no eran tales.

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El rey Juan Carlos y el rey Felipe, el día de la abicación del primero. Gtres

"Si comparamos a Felipe VI con sus antepasados, resulta evidente que hemos entrado en otra época, más formal, rígida y responsable (...), aunque hay mucho que decir y escribir sobre el antiguo rey. A pesar de todo, la Institución va bien porque ha sabido adaptarse a su tiempo, no intervenir o influir en lo político y respetar al pueblo. El lavado hecho por Felipe era indispensable, porque Juan Carlos había perdido el sentido común. Felipe hasta hoy no ha hecho gran cosa, salvo la crisis de gobierno del año pasado. Es en los huracanes donde se revelan los grandes capitanes. Un día se sabrá si el rey es parte de ellos".

Mientras esto se produce, únicamente cabe esperar si alguna editorial hace hueco al libro en España, algo que a Chalvidant le agradaría sobremanera. De momento, no le consta que eso haya pasado ni tampoco que la Familia Real esté al tanto de su publicación, es decir, no es una biografía autorizada. "No suelo tener contacto con los protagonistas de mis obras para no caer en la simpatía o antipatía. Lo que sí me gustaría es saber después si han entendido lo que he escrito sobre ellos. Espero que el rey se reconozca en este retrato tan documentado, honesto e imparcial. Pero si me invita, que sepa que no me gusta el gin tonic con manzana", concluye divertido.

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Jean Chalvidant, en una imagen de archivo
Gracias por traerlo, pero no he podido leerlo entero. ¡Qué imaginación tiene el artista! ¿Gwyneth Paltrow? ¿Tatiana de Liechtenstein? Sólo en sus mejores sueños. Además, según el autor, se ha casado con "la más bella". Y yo pregunto: ¿más bella ahora o antes? :D:D:D.
 
Uy con ésta ya empezaron hace tiempo, la prepará II :ROFLMAO:lo de los ojos " azul mediterráneo" me mató en su día :rolleyes::ROFLMAO:

Leonor: niña y princesa
Responsable y observadora. Criada sin sirvientes. La historia de una niña diferente, una princesa sin plan preestablecido
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JESÚS RODRÍGUEZ
22 JUN 2014 - 00:00 CEST
a Felipe y a Leonor les funciona. Son idealistas, se entusiasman con las cosas, sienten curiosidad, les fascinan los nuevos proyectos, miran hacia delante y, al tiempo, tienen un punto muy reflexivo, nada impulsivo. Son serenos y valientes. ¿Cómo habría logrado casarse Felipe con una plebeya divorciada si no fuera un tipo que sabe lo que quiere y está dispuesto a correr riesgos? Felipe y Leonor son tranquilos, pero cuando quieren algo en serio, entra en juego una mente de estrategas incansables. Deben ser los genes de una familia, los Borbones, que lleva siglos actuando en política. Y en eso el padre y la hija son iguales”.

De cerca, don Felipe es tranquilo, atento, sentimental, prudente, moderado, tiende al equilibrio y, desde el colegio, es alérgico a la pelea (aunque era vehemente cuando se trataba de defender sus principios); adicto al consenso, aficionado al trabajo en equipo (siempre que no sea un deporte de balón, para los que siempre ha sido negado), discreto, equilibrado, poco amigo de sobresalir y, sobre todo, un profesional de observar antes de actuar; de disponer de todas las piezas del puzle para contar con una visión completa del asunto antes de tomar una decisión. Rara vez se tira a la piscina sin sopesar todas las variables; si no se ha empapado con un amplio dossier y consultado al ministerio correspondiente, a su mínimo equipo, a su mujer y a la almohada. Y además le queda la Constitución como salvavidas. Ahora más que nunca, porque sus funciones están perfectamente reguladas por la Carta Magna después de trabajar 28 años sin red. En especial, la misión que se describe en este párrafo tan flexible del artículo 56: “El Rey arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones”. En ese sentido, explican que Leonor es una “mediadora por naturaleza”, dispuesta a poner paz y concordia en las grescas escolares. Aficionada a buscar argumentos que reconcilien a las partes. Es imaginativa y trata de buscar un punto intermedio en las cosas. Una persona cercana describe esa capacidad innata de la princesa de Asturias: “Les ha salido muy responsable; el matrimonio bromea a menudo con esa cualidad de Leonor: ‘Parece que sabía dónde iba a nacer’, dicen sus padres entre risas”.

El nuevo Rey se toma su tiempo. Su hija Leonor, también. A la niña-princesa le encanta parar, mirar y pensar antes de tomar una decisión. Igual que él. Felipe no habla mal de nadie. Leonor tampoco. El Rey escanea a los que tiene delante con sus ojos menudos y azules como el hielo, los puños cerrados y la mandíbula contraída antes de abrir la boca. Su altura facilita el ojeo. No se le escapa nada ni nadie. Leonor está aprendiendo a marchas forzadas. Entre otras cosas, a ver más allá de la primera impresión que le produce una persona. Felipe VI es desde niño un fino olfateador y detector de aduladores y entrometidos, que nunca desnudó en público la intimidad de La Zarzuela, ni ante sus más directos allegados, ni siquiera de pequeño. La Zarzuela era fortaleza de una singular familia con un oficio que ninguna otra tenía en España y que se concretaba en que uno de ellos ostentaba por herencia la Jefatura del Estado. Un castillo decorado con el aire apacible de la clase pudiente madrileña donde parecía que nunca nada malo podía pasar. Allí no entraba nadie. Ni los ayudantes, ni los ministros. No existe ninguna imagen de los momentos más íntimos de la familia Borbón. La fidelidad de su entorno (mayoritariamente militar) ha sido absoluta. La Zarzuela ha sido un hogar. Y lo sigue siendo. Al contrario de lo que hacía Franco, que habitaba en una especie de casa-cuartel, se alimentaba del mismo rancho de la tropa y comía en completo mutismo con su mujer, su hija, su primo, su cuñado y sus ayudantes de riguroso uniforme en un comedor espacioso y ornamentado como un panteón por el que pululaba (y cotilleaba) el extenso servicio de librea.

Leonor está siendo educada por sus padres en la adquisición de ese sexto sentido regio que consiste en calar a los interesados o a los que pretendan aventar la vida de su hogar. Ese pequeño núcleo de intimidad y normalidad familiar será el tesoro de su vida. Así lo diseñó y decidió su abuelo Juan Carlos (ella le llama “abuelito”) el día que rechazó habitar el grandioso y monumental palacio de Oriente, en noviembre de 1975, tras la muerte del general Franco, y seguir en el discreto palacete de la Zarzuela, un hogar que habían creado desde cero y hecho suyo él y la reina Sofía cuando aún no eran nada en este país: un príncipe sin posibles y de aire ausente y una princesa extranjera; cuando su futuro era incierto. A finales de los sesenta, durante la realización de unas obras en el inmueble de La Zarzuela, doña Sofía preguntó con (aparente) candidez a su marido: “¿Crees que cuando terminen los obreros aún seguiremos en España?”. Era el hogar que ambos habían construido.

etapa escolar se acaba prácticamente de iniciar [Leonor termina este mes tercero de Primaria] y aún le queda bastante camino por recorrer como para pensar si lo mejor es replicar el modelo de su padre o no. Nada está escrito y el tiempo y las circunstancias serán los que dibujen lo que se vaya a hacer. No hay un plan preconcebido. Sería lógico pensar en una formación militar, porque Leonor será constitucionalmente mando supremo de las Fuerzas Armadas y general de cinco estrellas [ya hay 1.175 mujeres oficiales en los tres ejércitos], pero quedan muchos años por delante.

–¿Tiene tutores Leonor? ¿Recibe una educación especial?

En el colegio, Leonor está educándose como una niña más. No tiene tutor ni lo ha tenido en los seis años que lleva allí. Es muy pronto para decidir qué estudiará. Seguro que irá a la universidad, y cuando ella y su hermana sean adolescentes seguirán teniendo una educación lo más normalizada posible y vivirán como chicas normales (dentro de sus posibilidades), pero el tiempo y las circunstancias decidirán qué carrera estudia Leonor. Es buena estudiante y no hay tendencias claras de si tirará por ciencias o por letras. De momento, le encanta el cálculo y lee mucho. Es una buena deportista y en el colegio practica de todo, baloncesto, vóley, fútbol, pádel… Y le encanta montar en bici por La Zarzuela, el esquí y andar con sus padres por la naturaleza. Hace lo que hace una niña de ocho años.

–¿Habla inglés?

enseñar a su primogénita que el camino no será fácil. Nunca será libre. Jamás podrá elegir su camino. Ya está trazado. Ha nacido para servir. Su trabajo será un servicio público sin horarios, intentando ser útil a la nación y sus ciudadanos. Gestos intangibles; utilidad, solidaridad, austeridad, ejemplo, diálogo, concordia, una conducta intachable, un impulso hacia la innovación y la modernidad; la importancia de los principios; unir más que separar. Ese es el cúmulo de valores que don Felipe quiere transmitir a su hija. Son los suyos; su hoja de ruta como hombre y como monarca. Su heredera deberá formarse durante toda la vida para cuando llegue su momento. Lo mismo que ha hecho su padre desde la pila bautismal, hace 46 años. Y también su madre, doña Letizia, sin un guion previo, sin la carga genética del oficio, durante un larguísimo decenio sin meter la pata.

Esta niña se sentirá sola muchas veces. Va en el cargo. Como un día confesó su abuelo, don Juan Carlos, a José Luis de Vilallonga: “La soledad comienza con el silencio que es necesario saber guardar. He pasado años sabiendo que cada una de las palabras que yo pronunciaba iba a ser repetida en las altas esferas, después de haber sido analizada e interpretada según sus conveniencias por gente que no siempre deseaba mi bien.

Le gusta achucharlas, pero luego no les pasa ni una en temas de disciplina. Es muy exigente con ellas. Es más estricta que él.

Desde el entorno de don Felipe y doña Letizia se insiste en que la heredera y su hermana no viven en una burbuja; no son extraños seres de sangre azul habitando una cápsula aséptica y cortesana entre reverencias, escoltas, apellidos ilustres, ciervos y encinas. “Leonor empatiza fácilmente y siente el dolor ajeno de una forma muy directa”, explican. Según esas mismas fuentes Felipe, Letizia y sus hijas “han estado en sitios y han visto y vivido situaciones que no quieren que se sepan y que a las niñas les han enseñado mucho. Leonor no vive en el país de las maravillas. Pregunta, registra, procesa, sabe. No está en un guindo. Está viva”.

sí lo demostraron ella y su hermana Sofía el pasado día 2 de mayo, cuando presidieron, por primera vez junto a sus padres, un acto institucional, pero con un claro cariz familiar. Una ocasión perfecta para debutar. Era la celebración de las bodas de plata de la 41ª promoción de la Academia General del Aire (en San Javier, Murcia), a la que pertenece don Felipe, que aprendió a pilotar en esa escuela en el curso 1987-1988. Una celebración entrañable para los oficiales de los tres ejércitos y donde participan sus familias e hijos en un ambiente muy relajado. Las hermanas Borbón-Ortiz aprobaron con nota en su primer gran acto escénico inclinando la cabeza como ordena el ceremonial ante la bandera. Un gesto que se habían preparado a conciencia en casa. Según una fuente, “lo de Murcia no fue nada premeditado ni alevoso con el objetivo de presentarlas en público. A ese tipo de celebraciones los militares llevan a sus familias, y Felipe y Letizia no lo habían hecho antes simplemente porque las niñas eran muy pequeñas. Se lo pasaron de miedo y lo vivieron todo con una mezcla de felicidad y emoción. Su padre estaba radiante enseñándoles (como estaban haciendo el resto de padres con sus hijos) los barracones en los que durmió de joven, el comedor, la sala de estudio, los aviones que pilotó. Y luego les encantó la exhibición aérea de la Patrulla Águila. Todo salió perfecto. Ese es un modelo a seguir”.

Una banda sonora del hogar de los Borbón-Rocasolano cuando cae la tarde es algo así como: “Mami, tenemos que terminar el trabajo de reciclaje para el cole; mami, el disfraz de la función; mami, el PowerPoint del rombo; mami, los zapatos me hacen daño; ordena tu mesa, mi vida; ¿has hecho las fichas? Mañana tengo que salir a comprar camisetas interiores. Mami, mira qué esquema tan chulo para estudiar las autonomías. ¡Niñas, a la ducha!”.

La última escena de la jornada, con las luces de Madrid recortándose en los ventanales de La Zarzuela, es la sesión de mimos y cuentos. Son obligatorios. Letizia lee textos infantiles con su perfecta dicción de antigua periodista televisiva y pone voces a cada uno de los personajes con aire teatral. Las niñas se parten. Su padre prefiere leerles algo más sosegado en inglés. Después apagan la luz. Mientras salen de su cuarto, quizá la pareja real piense un momento cómo será la vida de su hija primogénita; de esa niña que tal vez un día será reina.
Gracias, @gabriela, la próxima vez te agradecería un aviso en forma de "abstenerse de leer esta :poop: quienes sufran de niveles de azúcar elevado". La verdad es que no he podido leerlo entero. Pero hay una frase que destaco, por su profundidad:
"vivirán como chicas normales (dentro de sus posibilidades), pero el tiempo y las circunstancias decidirán qué carrera estudia Leonor".
¿Dentro de sus posibilidades? ¿Quiere decir que si no les dan beca no podrán estudiar lo que deseen? Las pobres, que no tienen para pagarse los estudios. ¿O se refiere a algo más? Entonces ahí ya no entro.
 
Última edición:
Gracias, @gabriela, la próxima vez te agradecería un aviso en forma de "abstenerse de leer esta :poop: quienes sufran de niveles de azúcar elevado". La verdad es que no he podido leerlo entero. Pero hay una frase que destaco, por su profundidad:
"vivirán como chicas normales (dentro de sus posibilidades), pero el tiempo y las circunstancias decidirán qué carrera estudia Leonor".
¿Dentro de sus posibilidades? ¿Quiere decir que si no les dan beca no podrán estudiar lo que deseen? Las pobres, que no tienen para pagarse los estudios. ¿O se refiere a algo más? Entonces ahí ya no entro.
Dentro de sus posibilidades.
Monetaria?
Intelectual?
Esa frase da para un estudio
 
Dentro de sus posibilidades intelectuales obviamente. Aunque Leonor hará como papi: Un poquito de esto, otro poquito de lo otro y al final dirán que tiene tres carreras.
 
Dentro de sus posibilidades intelectuales obviamente. Aunque Leonor hará como papi: Un poquito de esto, otro poquito de lo otro y al final dirán que tiene tres carreras.
Perdona, pero estás hablando de la hija de LaLeti y tendrá seis carreras, cinco master y se desenvolverá como si fuera nativa en ocho idiomas más el esperanto por si acaso :D
 
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