Uno un poco saladito para el fin de semana...
Control
Este es el momento que llevo esperando desde hace mucho. Desde mucho antes que se cruzaran nuestras miradas, que empezara el juego de la caza, en el que tú te creías cazador y me veías como una presa.
Pero ahora soy yo quien tiene el control. Toda esa fanfarronería, esa seguridad, esa chulería desplegada durante el supuesto cortejo se ha desvanecido a medida que te quitabas la ropa. Y ahora lo tienes claro, mando yo.
Ahora, justo ahora, el momento exacto. Sé, cuando te miro a los ojos, que en el fondo aún crees tener una mínima posibilidad de control. Pero esto, este movimiento, te va a aclarar las cosas, chico.
Así que aprieto, húmeda y cálida, mientras, a horcajadas, me deslizo arriba y abajo, sintiendo ese grato cosquilleo del roce de la piel contra la piel, ahí, entre nosotros. Ese simple gesto, esa presión, hace que la rendición sea incondicional.
Sonrío, me siento generosa. Ha sido divertido, así que te permitiré disfrutar tú también. Y, mirándote fijamente a los ojos, empiezo a moverme de nuevo...
Control
Este es el momento que llevo esperando desde hace mucho. Desde mucho antes que se cruzaran nuestras miradas, que empezara el juego de la caza, en el que tú te creías cazador y me veías como una presa.
Pero ahora soy yo quien tiene el control. Toda esa fanfarronería, esa seguridad, esa chulería desplegada durante el supuesto cortejo se ha desvanecido a medida que te quitabas la ropa. Y ahora lo tienes claro, mando yo.
Ahora, justo ahora, el momento exacto. Sé, cuando te miro a los ojos, que en el fondo aún crees tener una mínima posibilidad de control. Pero esto, este movimiento, te va a aclarar las cosas, chico.
Así que aprieto, húmeda y cálida, mientras, a horcajadas, me deslizo arriba y abajo, sintiendo ese grato cosquilleo del roce de la piel contra la piel, ahí, entre nosotros. Ese simple gesto, esa presión, hace que la rendición sea incondicional.
Sonrío, me siento generosa. Ha sido divertido, así que te permitiré disfrutar tú también. Y, mirándote fijamente a los ojos, empiezo a moverme de nuevo...