Las 17 mejores canciones con nombre de mujer y la historia que hay detrás
La historia de la música está llena de composiciones cuyo título es el nombre de una chica. Hemos elegido las que, en nuestra opinión, son las mejores. Y contamos quiénes son las receptoras de las composiciones. Nota: nos hemos centrado solo en los temas con ´un único nombre. Por ejemplo, no valdrían, 'Sweet Caroline' o 'Sweet Jane'.
CARLOS MARCOS
‘Lola’, de los Kinks (1970) Por qué es tan buena. Los Kinks iban siempre unas zancadas por delante. Y pocos se enteraron. Todos los ojos estaban en los Rolling Stones, los Beatles, los Who… Ray Davies consigue colarnos como rock sofisticado una canción en la que acabamos repitiendo “Lo-lo-lo-lo-lo-laaaaa” como unos bobalicones. Qué genio este Ray.
Quién es Lola. Pues es un travesti. Hay dos versiones. La más aceptada es que es un ligue de una noche que tuvo el mánager del grupo. Se fue a la cama con el travesti pensando que era una chica (el alcohol le confundió) y ya en situaciones más íntimas se dio cuenta. Otros prefieren creer que ‘Lola’ está dedicada al famoso transexual Candy Darling, muy amigo de Davies e inspiración de Andy Warhol. Darling fue un personaje muy querido y popular: fue fotografiado por Mapplethorpe, Lou Reed le citaba en sus canciones y Bowie acudió a su funeral (murió de un linfoma con 29 años). Davies, sin embargo, ha dicho que ‘Lola’ no está dedicada a Darling, pero algunos fans no le creen, vete tú a saber por qué.
En la imagen, Ray Davies, Mick Avory y Dave Davies de 'The Kinks' en un concierto en los 70.
‘Lucille’, de Little Richard (1957) Por qué es tan buena. Situémonos. Este misil musical se grabó ¡en 1955! Todavía hoy suena peligrosa, con esa forma de cantar tan salvaje de Little Richard. Se han hecho infinidad de versiones, pero ninguna tan buena como esta incendiaria original.
Quién es Lucille. Según su autor, Little Richard, no es una mujer concreta. Según alguno de sus más concienzudos biógrafos se trata de una ‘drag queen’ que conoció Richard en un bar. Lo que está totalmente confirmado por el autor es que en un primer momento se llamaba ‘Directly from my heart to you’ y era una balada. Pero a Richard se le ocurrió dar a la canción el ritmo del “tren al pasar por la estación cerca de tu casa”. Y creó este monumento a la lujuria.
En la imagen, Little Richard en un estudio de grabación en 1959.
‘Suzanne’, de Leonard Cohen (1967) Por qué es tan buena. La esencia de lo que es Leonard Cohen está en esta pieza: seductor, canalla, romántico, inspirador… Musicalmente arranca casi desnudo para luego mecernos con recursos líricos tan reconocibles en su obra como los coros. Brillante.
Quién es Suzanne. Cohen tuvo una larga relación con Suzanne Elrod, con la que tuvo dos hijos, Adam y Lorca (este último en homenaje a su admirado García Lorca). Pero no está dedicada a ella la canción. Cohen la escribió pensando en Suzanne Verdal, que luego se casaría con el escultor Armand Vaillancourt. “Fue una relación mucho más bonita que sexual, algo espiritual”, dijo en 2011 Verdal. Y corroboró la versión que el autor había dado unos años antes. Fue un amor inalcanzable para el cantante, un amor que surgió en un encuentro en Montreal. Así dice la canción: “Y quieres viajar con ella./ Y quieres viajar a ciegas./ Y sabes que puedes confiar en ella./ Porque ella ha tocado tu cuerpo perfecto con su mente”. Ya en edad madura, Verdal tuvo un accidente y perdió su empleo. Tuvo que vivir como una indigente durante unos años, en una camioneta. Años después se recuperó y consiguió una casa. Durante todos esos años Cohen no se puso en contacto con ella. “No le guardo rencor”, ha dicho recientemente Suzanne.
En la imagen, Leonard Cohen en un bar de Nueva York en 1968.
‘Angie’, de los Rolling Stones (1973) Por qué es tan buena. Los Rolling Stones habían eliminado ‘Angie’ de su repertorio en las giras, pero llegaban a España y la desempolvaban. Así de conscientes son Jagger y Richards del impacto de la balada en nuestro país. Un melifluo baladón que contrasta dentro del material peligroso que confeccionaba la banda en los setenta.
Quién es Angie. De una vez por todas: la canción no trata sobre Angie, la primera mujer de David Bowie. Lo han confirmado en decenas de entrevistas los autores, Jagger y Richards. Por cierto, el vocalista también ha confirmado que Keith es el autor del 80 % de la canción. “Yo solo escribí unas líneas”, ha dicho Mick. Pues que hable Richards y nos desvelé quién es Angie: “No trata sobre una persona concreta. Es solo un nombre. No es un homenaje a mi hija Angela, como se ha dicho. Cuando la escribí no sabía que Anita [Pallenberg, con la que tuvo tres hijos] quería llamar a nuestra hija Angela”. Aclarado, entonces.
En la imagen, Mick Jagger y Keith Richards en un concierto en 1973.
‘Sara’, de Bob Dylan (1976) Por qué es tan buena. Existe una clara injusticia con el Dylan de los setenta, una etapa que los musicólogos ven claramente inferior a la de los sesenta. Seguramente tienen razón, pero esta inercia nos puede hacer perder buenos discos (como ‘Blood on the tracks’) y grandes canciones. Como esta ‘Sara’, donde Dylan demuestra que un ritmo perezoso nos puede emocionar hasta humedecernos los ojos. Sobre todo por esa forma de cantar lastimera a la vez que rabiosa. El violín (que Bob introdujo sobre todo en los setenta) ayuda a enriquecer la canción.
Quién es Sara. Fácil: la primera mujer con la que Bob se casó, un matrimonio que duró de 1965 a 1977 y que arrojó cuatro hijos. Dylan grabó este tema en 1975 (se publicó en 1976), cuando las cosas en el matrimonio estaban delicadas. No es un tema únicamente de reproches. Es una canción de recuerdos, de buenos momentos vividos, con referencias al Hotel Chelsea de Nueva York, donde estuvieron alojados, o a bares en Portugal, donde pasaron unas vacaciones. Justo cuando Dylan la estaba registrando, Sara se pasó por el estudio. Cuentan que Bob le dijo: “Es para ti”, y que ella la escuchó en la cabina de grabación, con lágrimas recorriéndole las mejillas.
En la imagen, Bob Dylan y Sara abandonando Londres después de una actuación en 1969.
‘María La Portuguesa’, de Carlos Cano (1987)
Por qué es tan buena. Porque es una gran historia. Porque la interpreta un espléndido artista. Y porque todo está hecho con tanta pasión que da igual que no estés acostumbrado al fado o al folclore. Esta canción es mucho más que un género musical.
Quién es María La Portuguesa. Mucho se ha escrito sobre la identidad de esta mujer. Ciñámonos a la historia que siguió Carlos Cano para componerla. Un contrabandista de marisco andaluz, un sanguinario policía portugués. La autoridad ejerce de asesino y descerraja dos tiros al contrabandista cuando le pilla en una entrega. Antes de viajar a su tierra andaluza, el cadáver del contrabandista es trasladado a una morgue portuguesa. Durante los siguientes días una misteriosa mujer acude a velar al muerte. Quién es. Nadie lo sabe. ¿Su amante? ¿Una socia del negocio del contrabando? En esta historia verdadera Juan Flores es el contrabandista y Carlos Cano da por hecho en la letra que son amantes: “Y en las playas de isla, se perdieron los dos./ Donde rompen las olas, besó su boca y se entregó”. Sin embargo, los familiares de Flores (que tenía mujer e hijos) lo niegan. Se sigue escribiendo sobre esta historia, un dato más de la pasión que levanta.
‘Jolene’, de Dolly Parton (1973)
Por qué es tan buena.
Que no se asusten los alérgicos al country. 'Jolene' no se ajusta a las ortodoxias del género vaquero. Estamos ante un clásico del pop incontestable. Y ante una mujer que le canta a otra mujer, una novedad en esta lista.
Quién es Jolene. Dolly Parton escribió esta canción en 1973. Se inspiró en un incidente con una mujer. “Aquella Jolene estaba flirteando demasiado con mi marido. Así que tuve que pararla. Y me inspiro para escribir la canción”. Como la gran señora del country tiene su retranca, en alguna ocasión ha comentado: “La verdad es que tengo que dar las gracias a aquella mujer que intentó ligar con mi marido: he hecho mucho dinero por ella”.
En la imagen, Dolly Parton en 1974.
'Roxanne', de The Police (1978) Por qué es tan buena. 1978 en el Reino Unido. El punk estalla en todos los rincones de las ciudades. A Sting le pilla aquello un poco más maduro. Mientras los Pistols tienen poco más de 20 años, el líder de The Police ya cuenta 27. Su propuesta, sin renunciar a cierta rabia del punk, es más sofisticada. Como esta reggae urbano, con fases aceleradas y exhibicionismo vocal.
Quién es Roxanne. Las primeras estrofas de la canción lo dejan bien claro: “Roxanne, no tienes que poner la luz roja./ Esos días han terminado./ No tienes que vender tu cuerpo en la noche”. La canción trata de un hombre que se enamora de una prost*t*ta. A Sting le surgió la idea paseando por el barrio de las prost*tutas de París. El grupo estaba allí para tocar en un club parisino.
En la imagen, de izquierda a derecha, Sting, Andy Summers y Stewart Copeland en 1979.
‘Yolanda’, de Pablo Milanés (1970)
Por qué es tan buena.
Porque es una de las mejores cartas de amor hechas canción. La mitad se sostiene con una austeridad musical sincera, y luego entran unos suaves ritmos caribeños para culminar una obra soberbia.
Quién es Yolanda. Milanés habla en la canción de Yolanda Benet, con quine estuvo entre 1969 y 1973 y con quien tiene tres hijos. Se conocieron en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos. Milanés compuso Yolanda cuando tuvieron a su primer hijo. Le salió en no más de una hora. “Yo soy esa muchacha de la que él se enamoró y podía haber sido otra. No creo que yo tenga ningún mérito personal: el talento, por supuesto, es de él”, ha dicho recientemente Yolanda Benet. En la imagen, Pablo Milanés en un concierto de 2000.
La historia de la música está llena de composiciones cuyo título es el nombre de una chica. Hemos elegido las que, en nuestra opinión, son las mejores. Y contamos quiénes son las receptoras de las composiciones. Nota: nos hemos centrado solo en los temas con ´un único nombre. Por ejemplo, no valdrían, 'Sweet Caroline' o 'Sweet Jane'.
CARLOS MARCOS
‘Lola’, de los Kinks (1970) Por qué es tan buena. Los Kinks iban siempre unas zancadas por delante. Y pocos se enteraron. Todos los ojos estaban en los Rolling Stones, los Beatles, los Who… Ray Davies consigue colarnos como rock sofisticado una canción en la que acabamos repitiendo “Lo-lo-lo-lo-lo-laaaaa” como unos bobalicones. Qué genio este Ray.
Quién es Lola. Pues es un travesti. Hay dos versiones. La más aceptada es que es un ligue de una noche que tuvo el mánager del grupo. Se fue a la cama con el travesti pensando que era una chica (el alcohol le confundió) y ya en situaciones más íntimas se dio cuenta. Otros prefieren creer que ‘Lola’ está dedicada al famoso transexual Candy Darling, muy amigo de Davies e inspiración de Andy Warhol. Darling fue un personaje muy querido y popular: fue fotografiado por Mapplethorpe, Lou Reed le citaba en sus canciones y Bowie acudió a su funeral (murió de un linfoma con 29 años). Davies, sin embargo, ha dicho que ‘Lola’ no está dedicada a Darling, pero algunos fans no le creen, vete tú a saber por qué.
En la imagen, Ray Davies, Mick Avory y Dave Davies de 'The Kinks' en un concierto en los 70.
‘Lucille’, de Little Richard (1957) Por qué es tan buena. Situémonos. Este misil musical se grabó ¡en 1955! Todavía hoy suena peligrosa, con esa forma de cantar tan salvaje de Little Richard. Se han hecho infinidad de versiones, pero ninguna tan buena como esta incendiaria original.
Quién es Lucille. Según su autor, Little Richard, no es una mujer concreta. Según alguno de sus más concienzudos biógrafos se trata de una ‘drag queen’ que conoció Richard en un bar. Lo que está totalmente confirmado por el autor es que en un primer momento se llamaba ‘Directly from my heart to you’ y era una balada. Pero a Richard se le ocurrió dar a la canción el ritmo del “tren al pasar por la estación cerca de tu casa”. Y creó este monumento a la lujuria.
En la imagen, Little Richard en un estudio de grabación en 1959.
‘Suzanne’, de Leonard Cohen (1967) Por qué es tan buena. La esencia de lo que es Leonard Cohen está en esta pieza: seductor, canalla, romántico, inspirador… Musicalmente arranca casi desnudo para luego mecernos con recursos líricos tan reconocibles en su obra como los coros. Brillante.
Quién es Suzanne. Cohen tuvo una larga relación con Suzanne Elrod, con la que tuvo dos hijos, Adam y Lorca (este último en homenaje a su admirado García Lorca). Pero no está dedicada a ella la canción. Cohen la escribió pensando en Suzanne Verdal, que luego se casaría con el escultor Armand Vaillancourt. “Fue una relación mucho más bonita que sexual, algo espiritual”, dijo en 2011 Verdal. Y corroboró la versión que el autor había dado unos años antes. Fue un amor inalcanzable para el cantante, un amor que surgió en un encuentro en Montreal. Así dice la canción: “Y quieres viajar con ella./ Y quieres viajar a ciegas./ Y sabes que puedes confiar en ella./ Porque ella ha tocado tu cuerpo perfecto con su mente”. Ya en edad madura, Verdal tuvo un accidente y perdió su empleo. Tuvo que vivir como una indigente durante unos años, en una camioneta. Años después se recuperó y consiguió una casa. Durante todos esos años Cohen no se puso en contacto con ella. “No le guardo rencor”, ha dicho recientemente Suzanne.
En la imagen, Leonard Cohen en un bar de Nueva York en 1968.
‘Angie’, de los Rolling Stones (1973) Por qué es tan buena. Los Rolling Stones habían eliminado ‘Angie’ de su repertorio en las giras, pero llegaban a España y la desempolvaban. Así de conscientes son Jagger y Richards del impacto de la balada en nuestro país. Un melifluo baladón que contrasta dentro del material peligroso que confeccionaba la banda en los setenta.
Quién es Angie. De una vez por todas: la canción no trata sobre Angie, la primera mujer de David Bowie. Lo han confirmado en decenas de entrevistas los autores, Jagger y Richards. Por cierto, el vocalista también ha confirmado que Keith es el autor del 80 % de la canción. “Yo solo escribí unas líneas”, ha dicho Mick. Pues que hable Richards y nos desvelé quién es Angie: “No trata sobre una persona concreta. Es solo un nombre. No es un homenaje a mi hija Angela, como se ha dicho. Cuando la escribí no sabía que Anita [Pallenberg, con la que tuvo tres hijos] quería llamar a nuestra hija Angela”. Aclarado, entonces.
En la imagen, Mick Jagger y Keith Richards en un concierto en 1973.
‘Sara’, de Bob Dylan (1976) Por qué es tan buena. Existe una clara injusticia con el Dylan de los setenta, una etapa que los musicólogos ven claramente inferior a la de los sesenta. Seguramente tienen razón, pero esta inercia nos puede hacer perder buenos discos (como ‘Blood on the tracks’) y grandes canciones. Como esta ‘Sara’, donde Dylan demuestra que un ritmo perezoso nos puede emocionar hasta humedecernos los ojos. Sobre todo por esa forma de cantar lastimera a la vez que rabiosa. El violín (que Bob introdujo sobre todo en los setenta) ayuda a enriquecer la canción.
Quién es Sara. Fácil: la primera mujer con la que Bob se casó, un matrimonio que duró de 1965 a 1977 y que arrojó cuatro hijos. Dylan grabó este tema en 1975 (se publicó en 1976), cuando las cosas en el matrimonio estaban delicadas. No es un tema únicamente de reproches. Es una canción de recuerdos, de buenos momentos vividos, con referencias al Hotel Chelsea de Nueva York, donde estuvieron alojados, o a bares en Portugal, donde pasaron unas vacaciones. Justo cuando Dylan la estaba registrando, Sara se pasó por el estudio. Cuentan que Bob le dijo: “Es para ti”, y que ella la escuchó en la cabina de grabación, con lágrimas recorriéndole las mejillas.
En la imagen, Bob Dylan y Sara abandonando Londres después de una actuación en 1969.
‘María La Portuguesa’, de Carlos Cano (1987)
Por qué es tan buena. Porque es una gran historia. Porque la interpreta un espléndido artista. Y porque todo está hecho con tanta pasión que da igual que no estés acostumbrado al fado o al folclore. Esta canción es mucho más que un género musical.
Quién es María La Portuguesa. Mucho se ha escrito sobre la identidad de esta mujer. Ciñámonos a la historia que siguió Carlos Cano para componerla. Un contrabandista de marisco andaluz, un sanguinario policía portugués. La autoridad ejerce de asesino y descerraja dos tiros al contrabandista cuando le pilla en una entrega. Antes de viajar a su tierra andaluza, el cadáver del contrabandista es trasladado a una morgue portuguesa. Durante los siguientes días una misteriosa mujer acude a velar al muerte. Quién es. Nadie lo sabe. ¿Su amante? ¿Una socia del negocio del contrabando? En esta historia verdadera Juan Flores es el contrabandista y Carlos Cano da por hecho en la letra que son amantes: “Y en las playas de isla, se perdieron los dos./ Donde rompen las olas, besó su boca y se entregó”. Sin embargo, los familiares de Flores (que tenía mujer e hijos) lo niegan. Se sigue escribiendo sobre esta historia, un dato más de la pasión que levanta.
‘Jolene’, de Dolly Parton (1973)
Por qué es tan buena.
Que no se asusten los alérgicos al country. 'Jolene' no se ajusta a las ortodoxias del género vaquero. Estamos ante un clásico del pop incontestable. Y ante una mujer que le canta a otra mujer, una novedad en esta lista.
Quién es Jolene. Dolly Parton escribió esta canción en 1973. Se inspiró en un incidente con una mujer. “Aquella Jolene estaba flirteando demasiado con mi marido. Así que tuve que pararla. Y me inspiro para escribir la canción”. Como la gran señora del country tiene su retranca, en alguna ocasión ha comentado: “La verdad es que tengo que dar las gracias a aquella mujer que intentó ligar con mi marido: he hecho mucho dinero por ella”.
En la imagen, Dolly Parton en 1974.
'Roxanne', de The Police (1978) Por qué es tan buena. 1978 en el Reino Unido. El punk estalla en todos los rincones de las ciudades. A Sting le pilla aquello un poco más maduro. Mientras los Pistols tienen poco más de 20 años, el líder de The Police ya cuenta 27. Su propuesta, sin renunciar a cierta rabia del punk, es más sofisticada. Como esta reggae urbano, con fases aceleradas y exhibicionismo vocal.
Quién es Roxanne. Las primeras estrofas de la canción lo dejan bien claro: “Roxanne, no tienes que poner la luz roja./ Esos días han terminado./ No tienes que vender tu cuerpo en la noche”. La canción trata de un hombre que se enamora de una prost*t*ta. A Sting le surgió la idea paseando por el barrio de las prost*tutas de París. El grupo estaba allí para tocar en un club parisino.
En la imagen, de izquierda a derecha, Sting, Andy Summers y Stewart Copeland en 1979.
‘Yolanda’, de Pablo Milanés (1970)
Por qué es tan buena.
Porque es una de las mejores cartas de amor hechas canción. La mitad se sostiene con una austeridad musical sincera, y luego entran unos suaves ritmos caribeños para culminar una obra soberbia.
Quién es Yolanda. Milanés habla en la canción de Yolanda Benet, con quine estuvo entre 1969 y 1973 y con quien tiene tres hijos. Se conocieron en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos. Milanés compuso Yolanda cuando tuvieron a su primer hijo. Le salió en no más de una hora. “Yo soy esa muchacha de la que él se enamoró y podía haber sido otra. No creo que yo tenga ningún mérito personal: el talento, por supuesto, es de él”, ha dicho recientemente Yolanda Benet. En la imagen, Pablo Milanés en un concierto de 2000.