Lady Pamela Hicks: historias de la familia Montbatten

Published on 19/08/2019
Lord Mountbatten ‘era un homosexual atraído por jovencitos’ dicen archivos del FBI
written by Secretos Cortesanos

El último virrey de la India fue un personaje extremadamente influyente en la vida política del siglo XX en el Reino Unido. Tío abuelo del príncipe Carlos, fue asesinado en 1979.
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Unos documentos hasta ahora nunca revelados de la Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos (FBI), compilados por agentes que buscaban manchas en estadistas británicos durante la Segunda Guerra Mundial y la Crisis de Suez, reveló que Lord Louis Mountbatten (1899-1979), tío abuelo del príncipe Carlos de Inglaterra, era una persona de “moral extremadamente baja” y “homosexual con perversión para los niños pequeños”.

Los archivos de inteligencia describen al primer conde Mountbatten y su esposa Edwina como “personas de moral extremadamente baja” que frecuentemente tenían relaciones extramaritales. Una fuente dijo que la inclinación de Mountbatten por los hombres jóvenes lo convirtió en “un hombre no apto para dirigir cualquier tipo de operaciones militares”. Mountbatten, bisnieto de la reina Victoria, fue aclamado como un héroe de guerra que dirigió los esfuerzos aliados en el sudeste asiático antes de ser asesinado en 1979 por una bomba del IRA.

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La prensa británica no pudo confirmar por qué los agentes comenzaron a compilar el expediente, pero se sabe desde hace mucho tiempo que el FBI mantiene material comprometedor en figuras de alto perfil, el más famoso de los cuales es el pastor Martin Luther King. Los documentos del FBI, ocultos durante más de 75 años, se obtuvieron a través de una solicitud de apertura de información clasificada hecha por el historiador británico Andrew Lownie, quien escribió una biografía de los condes Moutnbatten. En su libro Los Mountbattens: sus vidas y amores, el ex conductor de Mountbatten, Ron Perks, revela que uno de los destinos favoritos de su jefe era asistir a “un burdel gay de lujo utilizado por oficiales navales de alto rango” llamado la Casa Roja cerca de Rabat (Marruecos).

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Los agentes comenzaron a compilar el archivo, que abarca más de tres décadas, en febrero de 1944, poco después de que Mountbatten se convirtiera en el comandante supremo aliado del sudeste asiático. El FBI entrevistó a Elizabeth de la Poer Beresford, baronesa Decies, que aparece citada en los documentos: “Ella afirma que en estos círculos Lord Louis Mountbatten y su esposa son considerados personas de moral extremadamente baja. Ella declaró que Lord Louis Mountbatten era conocido por ser un homosexual con sentimientos de perversión hacia los niños pequeños. En opinión de ‘Lady Decies’, él es un hombre no apto para dirigir cualquier tipo de operaciones militares debido a esta condición. Además declaró que su esposa, Lady Mountbatten, era considerada igualmente errática”.

Los agentes abrieron más archivos sobre Mountbatten después de la Segunda Guerra Mundial cuando se convirtió en comandante de la OTAN de las fuerzas aliadas en el Mediterráneo, luego almirante de la flota y luego jefe del personal de defensa. Pero el interés del FBI en Lord Mountbatten alcanzó su punto máximo en torno a la crisis de Suez, y la Oficina abrió archivos en noviembre de 1955 y noviembre de 1956.

Los rumores sobre la sexualidad de este noble británico, figura poderosa del Reino Unido, han dado vueltas durante mucho tiempo después de su muerte hace 40 años: algunos indican que entre sus amigos figuraban otros célebres gay de la sociedad inglesa, como Noël Coward, Terence Rattigan, Ivor Novello y Tom Driberg, quienes, según los informes, se referían al tío de la reina Isabel II como “Mountbottom”. “Tom dijo que Mountbatten tenía una especie de fetiche por los uniformes: jóvenes guapos con uniformes militares (con botas altas) y hermosos niños con uniforme escolar“, relató Anthony Daly, un célebre escort de personajes de la alta sociedad londinense de la década de 1970.

https://secretoscortesanos.com/2019...traido-por-jovencitos-dicen-archivos-del-fbi/
 
LA FASCINANTE VIDA DE LADY PAMELA HICKS, LA ÚLTIMA MOUNTBATTEN

La hija del último virrey de India es una de las pocas amigas de su edad que le quedan a Isabel II. Por una casualidad, nació en un hotel de Barcelona.



POR D. P.
24 DE NOVIEMBRE DE 2019



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Lady Pamela Hicks en 2012GETTY




No sale en The Crown, pero como consejera de los guionistas de la serie lady Pamela Hicks no tendría precio. A sus 90 años, la aristócrata, hija de lord Mountbatten y prima carnal del duque de Edimburgo, ha sido testigo de los episodios más importantes de la vida de Isabel II y es una de las pocas amigas de su generación que le quedan a la reina, a la que acompaña desde que era princesa. Su propia vida, por otro lado, es lo bastante interesante como para merecer un spin off. Comenzaría en Barcelona, donde lady Pamela Hicks -de soltera Mountbatten- nació el 19 de abril de 1929, e incluiría un cameo de la familia real española.
Según contó recientemente en un podcast de radio, el día que nació, sus padres, Louis y Edwina Mountbatten, se encontraban hospedados en el hotel Ritz de Barcelona y solamente consiguieron contactar a un otorrinolaringólogo para que asistiera a la madre en el parto. No fiándose mucho de él, lord Mountbatten decidió entonces llamar a su prima, la reina consorte Victoria Eugenia de Battenberg, descendiente como él de la reina Victoria, para que les ayudara a encontrar uno. Sin embargo, la reina no se encontraba en ese momento en palacio y fue el propio Alfonso XIIIquien atendió la llamada.

Según lady Pamela, el rey de España - que “era muy mujeriego”, dice en el podcast- pensó en un primer momento que lord Mountbatten le estaba pidiendo ayuda para ocultar el secreto de un hijo bastardo. “No, no, díselo a todo el mundo, ¡es Edwina la que está teniendo el bebé!”, le aclaró este al monarca. El rey Alfonso XIII dio entonces la orden de que se localizara a un obstetra en Barcelona para que asistiera el parto, aunque de nuevo la mala suerte se cruzó en el camino de los Mountbatten: la guardia real detuvo al doctor en el hotel sospechando de la enorme bolsa en la que llevaba su material médico y lady Pamela Mountbatten nació finalmente sin asistencia médica. Alfonso XIII , eso sí, quiso ser su padrino de bautismo para compensarlo.

Su madrina también fue española: la duquesa de Peñaranda; una buena amiga de Edwina Mountbatten a la que lady Pamela debe su segundo nombre, Carmen, pero a la que no llegó a conocer nunca, ya que poco después de nacer la aristócrata se fugó con un torero y los Mountbatten nunca más volvieron a verla.

Nacida en un hotel extranjero, lady Pamela parecía destinada a llevar una vida algo errabunda, y sus primeros años los pasó entre Nueva York, donde estudiaba, y Reino Unido, donde pasaba los veranos junto a su abuela como alumna de la Escuela de Hewitt, y Reino Unido, donde pasaba los veranos junto a su abuela, la marquesa de Milford Haven. En 1947, después de que su padre se convirtiera en virrey de la India, lady Mountbatten empezó a vivir con su familia en la Casa del Gobernador en Nueva Delhi, aunque ese mismo año regresaría a Inglaterra para participar como dama de honor en una boda que marcaría un antes y un después en su vida: la de su primo, el príncipe Felipe de Dinamarca y Grecia, con la futura reina Isabel II, de quien luego sería su dama de compañía.

Lady Pamela Mountbatten se acostumbró a hacer la maleta. En 1952, acompañó a su primo y a la entonces princesa Isabel al famoso tour por Australia, Nueva Zelanda y Kenia en el que la princesa heredera se enteró de que su padre, el rey Jorge VI, acababa de fallecer y era ella la nueva monarca de Reino Unido.

“'Pobre chica, su padre ha muerto', pensé. Así que fui hacia ella y le di un abrazo. Pero entonces me dije: 'Dios mío, es la reina', así que le hice una reverencia”, contó en el mismo programa de radio.

Como es lógico, la reina Isabel II no se había llevado ropa negra a Kenia, así que hubo que esperar en su avión de regreso a Londres a que le trajeran prendas apropiadas para su luto antes de bajar de la nave. “Un vestido negro fue introducido rápidamente a bordo del avión, porque no teníamos ninguno. La reina tuvo que cambiarse deprisa”, explicó también lady Pamela en el podcast.

En 1960, se casó con David Nightingale Hicks, un importante diseñador de interiores que llegaría a tener tienda en quince países y que también dejaría su huella en la familia real británica, diseñando unas alfombras para el castillo de Windsor y decorando los primeros aposentos que tuvo el joven príncipe Carlos en Buckingham. Con él tendría tres hijos: Edwina, el también decorador Ashley, e India, bautizada así en honor de su abuelo y niña de arras en la boda de los príncipes Carlos y Diana -la princesa Ana de Inglaterra lo había sido en la de los Hicks-.

No todas las vivencias de lady Pamela han sigo agradables. El 27 de agosto de 1979, acompañó a su padre y al resto de la familia Mountbatten a las vacaciones en la costa de Mullaghmore, Irlanda. Ese día, como le gustaba hacer todos los veranos al antiguo virrey de la India, lord Mountbatten salió a pescar, llevándose en el barco con él a su otra hija, Patricia, al marido de esta, lord Brabourne, a su consuegra y a sus dos nietos gemelos. Solo lord y lady Brabourne sobrevivieron: la noche anterior, un terrorista del IRA había colocado una bomba y la explosión mató a los demás. Por suerte, ese día lady Pamela se quedó en la orilla, aunque fue testigo del atentado y tuvo que identificar el cuerpo de su padre.

Gracias a las enseñanzas de Gandhi, al que conoció mientras vivía en la India, lady Pamela consiguió pasar página e incluso perdonar al asesino de su familia. También se inspiró para ello en su abuela, la princesa Victoria de Hesse, que vio morir en la revolución rusa a sus hermanas, la zarina Alejandra y la gran duquesa Isabel. “La mayoría de sus parientes fueron asesinados. De ella aprendí a no quejarme ni pensar mucho en mí misma”, dijo en 2017 a la BBC.


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La fascinante vida de Lady Pamela Hicks, la última Mountbatten

La hija del último virrey de India es una de las pocas amigas de su edad que le quedan a Isabel II. Por una casualidad, nació en un hotel de Barcelona. Ha sido de las primeras 'royals' en ponerse la vacuna.
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La ahijada del príncipe Carlos le saca los colores a la Corona: detenida por robar
El hecho de que Hicks pertenezca a una familia tan relevante como la real británica genera una gran incomodidad para la Institución, que bastantes problemas ha tenido ya

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India Hicks en una imagen de archivo. (Getty)

R.RIAÑO
26/09/2020 11:15

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La ahijada del príncipe Carlos le saca los colores a la Corona: detenida por robar

El hecho de que Hicks pertenezca a una familia tan relevante como la real británica genera una gran incomodidad para la Institución, que bastantes problemas ha tenido ya
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flore sama dijo:
Pero Mountbatten no me suena muy inglés que digamos. Y prefiero más el apellido Winsord. Y porque cambiar el apellido de la dinastía luego de haber muerto el padre de la reina?.
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Los alemanes habían perdido la I guerra no muchos años antes y no eran bien vistos en UK.
Mountbatten es la traducción directa del alemán Battenberg.
Claro q Lord Mountbatten gostaria de ver el nombre de su família perpetuado en la dinastia inglesa.Es normal y humano.
 
Rosebud dijo:
Los padres de la Queen fueron muy cercanos a sus hijas, pero no era la costumbre. Incluso la propia Elizabeth, a pesar de eso, no tenía una relación estrecha con Charles y Ana; bien es cierto que fueron los primeros años de reinado y debía dedicarse a ese rol más que al rol de madre. Sin embargo dicen que ha sido mucho más próxima con los menores, Andrew y Edward.
En cuanto a la crianza de los niños por las nannies, el padre de la reina y sus hermanos tenían varias; la encargada de llevarlos ante sus padres (una vez al día) solía pellizcarlos antes. De manera tal que llegaran llorosos y quejosos y la visita acabara pronto. Esto duró, si no me equivoco, hasta que los niños tuvieron edad suficiente para quejarse. OT, pero permite inferir cómo era la relación padres e hijos en la generación anterior a la de Elizabeth. Un distanciamiento que veían normal.
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Pues la niñera- institutriz de la Queen y su hermana insinuó en sus memorias que eran padres que "delegaban" mucho y no presentes siempre en las vidas de sus hijas. Eso explicaría que Elizabeth reprodujese el modelo paterno- filial con sus propios hijos, sobre todo los mayores.

Pero aburre hablar siempre de la Queen, los Moutbatten son dinamita, como.cadi todas las familias aristocráticas inglesas.. Es tradición ancestral que los matrimonios se mantengan de fachada y se acepte con flema y elegancia los amantes del cónyuge, mientras cazas con ellos y, de noche, deambulas por otras habitaciones en la mansión del anfitrión.

Es sumamente ridículo mostrar celos y rabietas por cuernos, de ahí que todos se rieran de Diana y que el marido de Camilla, que también se acostaba con las esposas de sus amigos, aceptase como buen amigo al casado Príncipe de Gales.

En sus tiempos, cuando no había anticonceptivos, lo elegante era reconocer como propio al bastardo de tu mujer, siempre y cuando no fuese el primogénito. En la Inglaterra victoriana, falsamente vendida de puritana, era normal alentar romances de "alto nivel" de la esposa ( si era un Royal era el no va más, pero bastaba que fuesen hombres poderosos) para que ellas lograsen a base de s*x* ascensos profesionales, políticos o militares y sociales para el marido y , de rebote, para ella misma, y todo el mundo se hacía el tonto ante el obsequios y ambicioso cornudo aunque por la espalda se tienen de el, pero tampoco demasiado, pues quién sabe si podrían terminar necesitando de las artes amatorias de sus esposas.

El hecho de que hubiese hijos bastardos en muchas familias multiplicaba el riesgo de amoríos entre hermanos, era muy frecuente y se cortaba mandando a los novios a Italia o la India para que se olvidasen y los casaban con otros. Entonces si se abría la veda para que se enterase de la verdad por chismes de sus amigos, que se lo contasen sus padres era de muy mal gusto.

El tema de los bastardos era alucinante y normal: Clementine Hozier, esposa de Sir Winston Churchill, era box populi, hija de amante de su madre, una gran cortesana de pedigrí aristocrático, como.la propia madre de Sir Winston, que colecciono amantes linajudos incluido el Príncipe de Gales - todas estas grandes damas competían por ser amantes del coronado - y del que se decía que el segundo hijo, Jack, era hijo de otro hombre con nombre y apellidos. No es que el fenómeno ya no exista, pero los métodos anticonceptivos lo han reducido mucho, aunque los paréntesis son estrechísima con la endogamia secular de las mismas familias de siempre.

También se aceptaba como normal que un hombre homosexual se casase, era lo que tenía que hacer, y mientras fuesen discretos, los mismos miembros de los colleges se acostaban juntos, era bastante normal que los jóvenes de Eton, Oxford, etc. tuviesen relaciones homosexuales antes entre ellos que con una mujer - putas aparte , pero sin amor como entre ellos, claro -.

En fin, que la Corte y la High Society siempre ha sido un elegantísimo putiferio. Ejemplos hay miles: la esposa del primer ministro Harold McMillan, Lady Dorothy, que era una Cavendish, era amante de otro político desde hacía 20 años, de hecho se decía que la hija menor de los cuatro de la pareja era del otro y se dice que un médico de alta sociedad que resultó ser un asesino recoge-herencias, salió de rositas de un juicio por asesinato múltiple, uno de ellos el duque hermano de Lady Dorothy, por todo lo que podía contar sobre la vida social de sus pacientes y, por supuesto, tenía chantajeado al primer ministro con el escándalo de la práctica "bigamia" de su mujer.

Los puritanos pueden gritar que esa gente son de Sodoma y Gomorra con toda la razón, jajaja...
 
India Hicks, nieta de Lord Mountbatten , recibió una multa de 93 € más daños de 24 € por la tienda Harrod's en el aeropuerto de Heatrow, donde en enero de 2020 le había quitado un abrigo de Max Mara. un valor de 745 € y se estrenó sin pagar.

La sentencia es leve porque India Hicks, quien vive entre Inglaterra y las Bahamas, se declaró culpable directamente, argumentando que estaba distraída y no tenía la intención de irse sin pagar .
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