LA VUELTA AL MUNDO DEL GRAF ZEPPELIN

El reveladopor Federico Ayala Sörenssen
La vuelta al mundo del «Graf Zeppelin»
Una hazaña aérea de la aviación comercial en los años veinte
Día 12/02/2018 - 13.07h


M. VIDAL
Friedrichshafen, Alemania, 4/9/1929. Final del viaje alrededor del mundo. El dirigible Conde Zeppelin al llegar al aeropuerto, después de su admirable viaje, es recibido con clamorosas manifestaciones de entusiasmo


El 18 de septiembre de 1928 voló por primera vez, de manera oficial, el dirigible Graf Zeppelin (Conde Zeppelin), llamado así en honor del as de la aviación alemana Ferdinand von Zeppelin. Tenía 236 metros de longitud y sus 100.000 m³ de volumen eran impulsados por cinco motores de 500 CV. Casi un año después, el 15 de agosto de 1929, emprendió un viaje mítico. Aunque la primera vuelta al mundo aérea se había producido en 1924, por un grupo de pilotos de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos con un cuarteto de biplanos Douglas World Cruiser, la del Graf Zeppelin fue la primera de una nave más ligera que el aire.

Veinte pasajeros emprendieron el viaje, acompañados de 41 tripulantes.ABC contaba el comienzo de la aventura en sus páginas del 15 de agosto de 1929: « Diez de los 20 pasajeros, que irán a bordo del Conde Zeppelin en su viaje alrededor del mundo son periodistas. Uno, español, el representante de ABC, que tiene la exclusiva para toda España (Joaquín D. Rickard); M. Gervilie, de Le Matin; dos japoneses, el doctor Euti y el Sr. Kitgno; tres alemanes: Gustav Kavder, Heinz von Eschweger y Max Geisenheiwer; tres representantes más de la American Newspaper Syndicate: lady Grace Drumond, Carl von Wíegaud y sir Hubert Wilkins, el famoso explorador australiano. También van dos fotógrafos, Robert Hartrnan y Heinz von Perckhammer, y tres marinos: los comandantes Charles Rosendahl y. J.C. Richardson, americanos, y el bayor japonés Fujiyoshi. Asimismo forman parte del pasaje los profesores W.B. Seilkopf, alemán, y Johann Karklin, ruso, ambos meteorólogos; el doctor Jerónimo Mejías, español; Christoph Iselin, suizo, y el joven millonario de Nueva, York William Leeds». Parece el comienzo de una novela de Julio Verne –o de Agatha Christie-, con un grupo heterogéneo de personajes, en el que no falta ninguno de los tipos habituales en las novelas de aventuras.

Exclusiva de ABC

ABC, con la exclusiva para España del viaje, le dedicó todos los días, entre el 15 de agosto y el 5 de septiembre, páginas escritas desde la nave por nuestro corresponsal. Leídas en su conjunto constituyen un magnífico relato de aventuras, con momentos dramáticos incluidos, como este publicado el 24 de agosto de 1929: « El primer momento dramático de nuestro viaje sobre el Pacífico se ha presentado al alcanzar la tormenta que pasó ayer sobré el aeródromo de Kasumigaura. El atravesar la zona en que reinaban fuertes vientos con direcciones opuestas presentaba grandes dificultades. Los vientos fríos echaban el dirigible hacia abajo y los vientos cálidos le empujaban hacia arriba. La temperatura subió rápidamente cuatro grados. Para evitar los posibles efectos de los rayos se recogió dentro del dirigible la antena de la estación radiotelegráfica. Habían transcurrido tres horas desde nuestra salida cuando estos hechos sucedieron. El viento sacudía fuertemente el dirigible, pero todos los pasajeros han conservado su serenidad, sin interrumpirse la comida, que precisamente se estaba sirviendo en aquellos momentos».

El 5 de septiembre, nuestro corresponsal en el Zeppelin, Joaquín D. Rickard escribía: «Al dejar el dirigible. La vuelta al mundo en veinte días. Friedrichshafen 4, l0 mañana. (Radiograma de nuestro enviado especial.) Al dejar el dirigible en el que acabarnos de dar la vuelta al mundo lo hacemos convencidos de haber participado en el mayor acontecimiento de nuestra vida. La velocidad media que hemos desarrollado desde Lakehurst a Friedrichshafen ha sido de 125 kilómetros. Hemos dado la vuelta al mundo en veinte días y cuatro horas, batiendo así, con tres días y medio de diferencia, el record que sustentaba Mears, a pesar de que éste viajó sin interrupción alguna, mientras que nosotros hemos tenido siete días y medio de descansó en tierra firme. Durante todo el vuelo mundial los motores no han cesado de funcionar normalmente».

Una aventura increíble contada desde el lugar de los hechos por un enviado especial de ABC. Un delicioso relato que nos trae recuerdos de aquellas novelas y películas de aventuras ambientadas en los años veinte, en un mundo en el que todavía quedaba muy lejos la crisis de los años treinta y las guerras que azotarían el mundo en poco tiempo.

La fotografía es de Vidal. Como tantas otras agencias de la época (Serrano, Trampus, Meurisse o Harlingue), surgió del estudio de un fotógrafo . El fundador fue Martín Vidal Romero (1872-1944). Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos y a partir de 1895 se dedicó a la fotografía, donde comenzó con el pictoralismo. Colaborador habitual de las grandes revistas y periódicos, lo fue de ABC y Blanco y Negro, muchas veces en exclusiva. Sus hijos Martín, Vicente y Luis le ayudaron en el laboratorio, y Luis continuó como reportero. Distribuyó fotografías de otros países, fundamentalmente de Francia, Estados Unidos y Reino Unido.
http://www.abc.es/abcfoto/revelado/20150127/abci-zeppelin-vuelta-mundo-201501262017.html