Los niños puede que lo pasen mal cuando lleguen a adultos, pero normalmente son los padres los que se pegan el gran patacazo. "¿Cómo? ¿Que mi niño tiene un trabajo mediocre (con suerte) o no tiene? ¿Que gana 600 euros al mes y no se puede ir de casa? ¿Que no lo han llamado de Silicon Valley para trabajar?" Rabieta al canto. Lo tengo comprobado, a veces son peores los padres que los hijos. Hay mucha madre estrellada por el mundo que deposita todas sus esperanzas en su hijo (especialmente cuando es único), se cree que ha parido al mesías y, cuando ese niño crece y resulta que es una persona normal, con sus virtudes, sus defectos y sufriendo la misma precariedad que el resto de jóvenes entra en depresión. Hay gente para la que una vida mediocre o simplemente una vida en la que no destaca (que no tiene nada de malo) es un drama.
El otro día me comentaba una madre de una niña de un año que la iba a llevar a una guardería multilingüe, cara de narices. Lo de "multilingüe" viene porque cada día les hablan 15 minutos en inglés y 15 minutos en francés. Tuve que morderme el labio para no descojonarme abiertamente en su cara. Qué hará esa madre, cuando después de haberse gastado un pastizal descubra que su hija ni entiende ni habla ni fránces ni inglés cuando llegue a los tres años?
Un día me contaron un caso de un crío que llegó a una casa de unos amigos de sus padres y al entrar y ver la tele puesta con peppa pig en Español dijo "mira mamá! aquí los dibujos se entienden!! chachi!!!", porque en su casa, con el empeño de que el niño aprendiera inglés SÓLO le dejaban ver los dibujos en inglés. Vamos, que al crío le están amargando la infancia sin poder entender los dibujos con la idea estúpida de que aprenda inglés así.
Si, definitivamente los frustraos totales van a ser los padres.