La represión borbónica posterior al 1714 no tuvo precedentes en brutalidad

Efectivamente, Isabel nunca fue reina de Aragón. Juana, en cambio, sí lo fue, además de reina de Castilla, Valencia, Mallorca y condesa de Barcelona. Eso no quiere decir que todos estos territorios formasen un único país. Para eso te tienes que ir hasta 1715.


No, no es una gilipollez. "Tanto monta" (así, a secas) era el lema de Fernando de Aragón, y hace referencia a una anécdota de la vida de Alejandro Magno que se podría resumir como "el fin justifica los medios". "Tanto monta monta tanto Isabel como Fernando" es un dicho popular que hace referencia a lo establecido en las capitulaciones matrimoniales de estos, en las que se establece que cada uno mantendrá la soberanía sobre sus respectivos territorios, sin posibilidad de injerencia en el territorio del consorte. De hecho, la afirmación "España descubrió America" es falsa; fue Castilla la que "descubrió" América y la Corona de Aragón tenía terminantemente prohibido el comercio con y la explotación de las Indias, del mismo modo que Castilla tenía terminantemente prohibido comerciar o explotar el imperio mediterráneo de la Corona de Aragón.

Cuando el nieto de los Católicos hereda los territorios de los abuelos, lo hace como dos bloques territoriales independientes formados, a su vez, por territorios federados entre sí, cada uno con sus leyes, sus costumbres y sus usos propios, con sus propios órganos de gobierno (independientes de los de los demás territorios), etc. Y así se mantiene hasta la llegada de los Borbones, que es cuando empiezan los problemas gordos en la Península Ibérica, porque Felipín tuvo la brillante idea de imponer a sangre y fuego la ley castellana a los reinos de Aragón, Valencia y Mallorca y al Principado de Catalunya, al negarse estos a pagar impuestos destinados a financiar las batallitas de los ejércitos de Castilla y a aportar hombres para nutrir sus filas a cambio de nada, que es lo que ofrecía el Borbón.



Muy interesante tu exposicion, gracias.
 
Me refiero a que la explicación del monta tanto y tal y tal, no es como nos lo contaron en el cole¡¡¡¡¡
Luego en la uni....... nos enteramos de la verdad.
Pero correctísima vuestra explicación.
Gracias y soy tan seguidora de mi nieta Juana como de Elena de Borbón.
Aunque Juana fue reina hasta su muerte...... pero una "reina en diferido".
Pobre Juana, nacida en una mala época para las mujeres, con todos los hombres de su familia conspirando para mantenerla quieta y callada. Yo también soy muy fan. Los cuadros de Pradilla son maravillosamente tristes.

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Yo es que no comprendo los nacionalismos. Ni el catalán, ni el vasco, ni el español tampoco. Será porque, siendo de tantos sitios, he terminado por no ser de ninguno. Me gusta la idea de un estado federal, pero no sé si, a estas alturas, no será mas una utopía que otra cosa. Tengo para mi que, de aquí a cincuenta años, vamos a terminar siendo Los Estados Unidos de Europa. Y a España, o lo que sea para entonces, le va a tocar el papel de Nuevo México. Entonces no va a importar bastante poco los nacionalismos periféricos... nosotros vamos a ser los periféricos. Aún mas que ahora

En el caso de Catalunya, creo que es erróneo identificar nacionalismo con independentismo de manera generalizada. Es cierto que existe un independentismo de raíz estrictamente nacionalista (el de los ocho apellidos catalanes) pero, a día de hoy, es minoritario respecto al independentismo de corte social, el que opina que merecería la pena intentar la aventura de un Estado propio, visto lo que está sucediendo en España. Es el independentismo que se mira el mapa electoral de las últimas elecciones y ve que solo hay dos trocitos rojos en un mar azul gaviota y que sospecha que, desafortunadamente, tenemos para rato.

En Catalunya existe la creencia de que un territorio pequeño y relativamente bien avenido es más fácil (o menos difícil) de gestionar que un territorio más grande y con intereses históricamente enfrentados. Esto entronca directamente con la tradición asociacionista en Cat (de gran peso social y heredera directa de los gremios medievales pasados por el movimiento anarquista de finales del XIX y primer tercio del XX) y el cooperativismo, que son dos clásicos de la autogestión social y económica en Cat. Creo que lo que se intenta hacer desde el independentismo actual es trasponer esta manera de hacer a un Estado, pero no porque Catalunya intente ser chupiguay, sino porque la sociedad en general entiende que, a menos que el dinero se reparta mejor, se regulen bancos y multinacionales y las necesidades de la población estén atendidas, esto se hunde. Y España (con españa me refiero a sus gobiernos, no a sus ciudadanos) no está poniendo remedio a esta situación, al contrario, la está propiciando.

El nacionalismo estricto lleva asociado un alto componente emocional que, en el fondo, casa mal con el carácter pragmático de los catalanes. Antes se hace indepe un catalán por lo que he comentado más arriba que por Wifredo el Velloso o por la Revuelta de los Segadores. Antonio Baños de la CUP hizo una vez un comentario al respecto con el que estoy muy de acuerdo. Dijo que si vamos a rompernos los cuernos para montar un Estado propio "ñoño" (y con ñoño se refería a un Estado que se base en el nacionalismo rancio), mejor nos ahorramos el trabajo y nos quedamos como estamos.
 
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En el caso de Catalunya, creo que es erróneo identificar nacionalismo con independentismo de manera generalizada. Es cierto que existe un independentismo de raíz estrictamente nacionalista (el de los ocho apellidos catalanes) pero, a día de hoy, es minoritario respecto al independentismo de corte social, el que opina que merecería la pena intentar la aventura de un Estado propio, visto lo que está sucediendo en España. Es el independentismo que se mira el mapa electoral de las últimas elecciones y ve que solo hay dos trocitos rojos en un mar azul gaviota y que sospecha que, desafortunadamente, tenemos para rato.

En Catalunya existe la creencia de que un territorio pequeño y relativamente bien avenido es más fácil (o menos difícil) de gestionar que un territorio más grande y con intereses históricamente enfrentados. Esto entronca directamente con la tradición asociacionista en Cat (de gran peso social y heredera directa de los gremios medievales pasados por el movimiento anarquista de finales del XIX y primer tercio del XX) y el cooperativismo, que son dos clásicos de la autogestión social y económica en Cat. Creo que lo que se intenta hacer desde el independentismo actual es trasponer esta manera de hacer a un Estado, pero no porque Catalunya intente ser chupiguay, sino porque la sociedad en general entiende que, a menos que el dinero se reparta mejor, se regulen bancos y multinacionales y las necesidades de la población estén atendidas, esto se hunde. Y España (con españa me refiero a sus gobiernos, no a sus ciudadanos) no está poniendo remedio a esta situación, al contrario, la está propiciando.

El nacionalismo estricto lleva asociado un alto componente emocional que, en el fondo, casa mal con el carácter pragmático de los catalanes. Antes se hace indepe un catalán por lo que he comentado más arriba que por Wifredo el Velloso o por la Revuelta de los Segadores. Antonio Baños de la CUP hizo una vez un comentario al respecto con el que estoy muy de acuerdo. Dijo que si vamos a rompernos los cuernos para montar un Estado propio "ñoño" (y con ñoño se refería a un Estado que se base en el nacionalismo rancio), mejor nos ahorramos el trabajo y nos quedamos como estamos.

Sí, estoy de acuerdo. En términos generales no creo que el sentimiento independentista sea tanto por puro nacionalismo que como respuesta a la actual situación económica y política. Lo que se me ocurre es que los gestores catalanes, de Pujol para acá, casan mal con la buena gestión y con el reparto equitativo.

He vivido algunos años en Barcelona. Mi hija estudió en la UAB y ahora está en la Universidad de Tarragona. Nunca hemos sentido rechazo ni hemos tenido problema alguno. Ella habla y escribe catalán sin problema. Yo lo entiendo, pero no lo hablo bien. Desde aquí, Madrid, hay mucha película anticatalanista. Recuerdo una vez, hace ya bastantes años, un compañero de curro estaba empecinado en que, no recuerdo si en el ayuntamiento o en la sede de la generalitat, no estaba la bandera española. La que esto suscribe la había visto con estos ojitos que se ha de comer la tierra el fin de semana anterior que había ido a ver a su retoño. No pude convencerlo....

Dicho esto, también creo que, en parte importante de la sociedad catalana, ha calado la idea de que España es la causante de sus problemas... no, no y no.
 
Pobre Juana, nacida en una mala época para las mujeres, con todos los hombres de su familia conspirando para mantenerla quieta y callada. Yo también soy muy fan. Los cuadros de Pradilla son maravillosamente tristes.

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La pobre Juana estaba, efectivamente, loca. Lo que no quita para que fuera un juguete y un peón en el juego político de su padre, su marido y, posteriormente, de su hijo.

En sus periodos de lucidez, cada vez mas cortos y espaciados según envejecía, demostró, sin embargo, un fino olfato político. No era tonta, no. Pero si loca.
 
Lo que se me ocurre es que los gestores catalanes, de Pujol para acá, casan mal con la buena gestión y con el reparto equitativo.
Eso por descontado, el neoliberalismo nunca casa bien con el reparto equitativo, y el independentismo social también es una respuesta a eso. Si analizas resultados electorales, verás que CiU (ahora han hecho un rebranding y se llaman no se qué de democracia, que siempre queda bien ponértelo en el nombre del partido) va perdiendo gas a pasos agigantados en favor de ERC. Las piruetas que tuvo que hacer Mas en su momento y que tiene que hacer Puigdemont ahora mismo para mantenerse "en el candelabro" (como diría la otra :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:) son dignas de un trapecista del Cirque du Soleil. El llanto y el crujir de dientes entre los votantes convergents desde que el caso Pujol saltó a la palestra (aunque todo el mundo lo conocía, desde que Maragall lo denunciara en su momento) es de antología. No hay que olvidar, no obstante, que ha sido una gestión propiciada por los Gobiernos centrales mientras ha convenido, un toma y daca beneficioso para ambas partes pero no para la ciudadanía. Pero han sido muchos años de pujolismo y cuesta mucho deshacerse del pensamiento único catalanista (basado en el regionalismo decimonónico de derechas) . Yo tengo amigos que llevan toda la vida votando ERC y que se han creído a pies juntillas lo del independentismo transversal, y te sueltan cosas como: "La derecha catalana es imprescindible en el procés". Y yo pienso: no tanto imprescindible como inevitable, jejeje

Dicho esto, también creo que, en parte importante de la sociedad catalana, ha calado la idea de que España es la causante de sus problemas... no, no y no.

No, claro que no (aunque también es cierto que en los últimos años España nos ha apretado un poquiño las tuercas, eh? :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:). Me gustaría creer que la sociedad catalana tiene más o menos claro el mapa de la situación y la necesidad de hacer limpieza, empezando por la casa propia, para medio enderezar las cosas (auqnue todo sea dicho, por aquí también corre mucho necio suelto, por eso escribo "me gustaría", en condicional). En líneas generales, de lo que se queja el indepe (y, en general, el catalán) es del desconocimiento de la cosa catalana por parte de la gente de a pie del resto del estado, que da pie, en muchos casos, a equívocos e interpretaciones erróneas por ambas partes (alimentados por la prensa y los políticos). España no es una desconocida en Catalunya, aquí hay gente venida de todas partes que ha conservado su cultura original y no han hallado trabas, al contrario, las han integrado en la cultura de acogida (históricamente mestiza). Sin embargo, tenemos (tengo) la impresión de que Catalunya sigue siendo una gran desconocida para España.
 


Según dos investigadores italianos los Borbones reinan en España gracias a un testamento falso


Dos periodistas italianos sostienen que la firma de Carlos II en su testamento a favor de Felipe de Anjou, con el que se entronizó en España la dinastía Borbón, es falso. Se basan para ello en el peritaje efectuado por dos experto judiciales en grafología (Marina Tonini, del Tribunal de Verona, y Andrea Faiello, del Tribunal de Nápoles). Según estos datos, el falso documento habría sido fabricado por emisarios del rey Luis XIV tras la muerte de Carlos II, con el fin de evitar que el trono pasara a la familia Habsburgo.

La obra, que lleva el título Secretum y que será presentado en Francia y Holanda en pocos meses, fue escrito por Rita Monaldi y Francesco Sorti. Este libro se basa en documentos históricos descubiertos en los archivos de la cancillería francesa, Quai d’Orsay, y en la biblioteca Marucelliana de Florencia, precisó Francesco Sorti. Ambos investigadores fueron los autores en el 2001 del exitoso Imprimatur, sobre las intrigas de Luis XIV en el Vaticano.

Las pruebas periciales, precisó Sorti, han sido depositadas ante un notario vienés, de tal forma que puedan ser consultadas por todas aquellas personas que lo deseen.

Secretum saldrá en Holanda y luego en Francia en pocos días. No será publicado en Italia porque fuimos víctimas de un sabotaje por parte del Vaticano después de haber lanzado Imprimatur", admitió Sorti. "Decidimos dejar de publicar en Italia", aseguraron los autores, quienes residen en forma estable en Viena. También señalaron que el manuscrito no ha sido ofrecido todavía en España, donde sólo se han planteado buscar editor tras su salida en Holanda y Francia.

Circunstancias históricas


Carlos II, hijo de Felipe IV y Mariana de Austria, cuyo reinado fue un verdadero desastre, no tuvo descendencia. Y a su muerte le sucedió en 1700 Felipe V -nieto del rey francés Luis XIV-, aunque al trono español le le salió otro pretendiente, el archiduque Carlos de Austria,descendiente también de una princesa española.

Este enfrentamiento dinástico dio lugar a una contienda general en Europa, conocida como guerra de Sucesión, en la que Francia apoyó a Felipe V, e Inglaterra, Holanda, Austria, Portugal, Saboya y parte de la Corona de Aragón se alinearon con el archiduque Carlos.

Sostienen los autores que "si Carlos II hubiera escogido un Habsburgo -como pensaba-, Juan Carlos de Borbón no estaría hoy en día en el trono de España".
En Secretum, según explicó Sorti, se lucubra que el supuesto falso testamento lo "arreglaron" emisarios de Luis XIV para impedir el acceso al trono de un Hasburgo austríaco, con la colaboración de la italiana Maria Mancini, nieta del cardenal Mazzarino y antigua pretendida por Luis XIV.

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Una guerra provocada por una familia de estafadores y que causó decenas de miles de muertos, torturados, exiliados, etc.

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No entiendo a los que condenan la foto de abajo y no condenan la estafa que provocó la foto de arriba

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Escrito de Miguel de Unamuno sobre una posible restauracion de la monarquia en Portugal.

España. Semanario de la vida nacional
Madrid, 30 de enero de 1919año V, nº 199
Miguel de Unamuno
El orden y la monarquía

Cuando escribimos esto, hoy día 24 de Enero, no cabe predecir qué resultado de primera apariencia tendrá la intentona de restauración monárquica brigantina en Portugal. A la larga, no hace falta echársela de profeta para augurar que sus frutos serán tan amargos como los de los otros cambios de postura política de la nación vecina. Y si el desgraciado Don Manuel llega a volver a sentarse en el trono de sus mayores quedará expuesto al sino de su padre, de su hermano mayor y de Sidonio Paes. Es la terrible némesis histórica.

Lo que nos parece una locura es pretender restaurar la monarquía. Y una locura por parte de los conservadores, y aun reaccionarios, por parte de los hombres sedicentes de orden de Portugal. ¡Si fuéramos uno de ellos…!

Durante la guerra, un agudo publicista nuestro –queremos recordar que fué Pérez de Ayala– propuso que los antigermanófilos nos sorteáramos, para dedicarse algunos a defender, por vía de polémica, la germanofilia y el germanismo, para que así los alemanes pudiesen luego no juzgar a los españoles con el desprecio con que nos juzgarán cuando se enteren de cómo se defendió aquí la causa del Kaiser y de la kultura. Yo me ofrecí entonces a hacer de germanófilo hipotético, al modo que en las academias de los seminarios conciliares y de las órdenes religiosas hace uno de arriano, de maniqueo, de calvinista o de panteísta. Y ahora me entran ganas de hacer de hombre de orden portugués, de lusitano de la extrema derecha. Y diría…

Diría que no hay torpeza mayor que unir la causa del orden –del orden de la plutocracia, del orden de los conservadores y tradicionalistas– a la monarquía. Diría que los hombres de orden, si es que cuentan con dominar al sufragio, es decir, con la mayoría de la opinión pública, consiguen mejor sus fines en una república que no en una monarquía, y si no cuentan con la mayoría del sufragio más peligros corren en una monarquía que no en una república. Porque en una monarquía no caben ciertos cambios y reformas sin revolución
.

¿De dónde se saca, ni en Portugal ni en otra parte alguna, que la monarquía garantice mejor el orden, aunque sea el orden de los conservadores, basado en privilegio, injusticia y, lo que es peor, secreto, que lo garantiza una república, sobre todo si ésta es conservadora? Hay repúblicas reaccionarias y hasta inquisitoriales y, en éstas están el despotismo y el privilegio tan sostenidos como en una monarquía, mayor aún.

Un rey no lleva, por lo común, a su lado ni al más liberal de sus servidores cuando teme al pueblo, a la chusma encanallada, ni llama al más conservador cuando teme a las clases que se llaman superiores, a la plutocracia o a la clase avanzada, sino que suele llamar a los más abyectos, a los que no le contradicen, a los que acatan sus pretensiones de propia suficiencia, a los que se doblegan a sus caprichos y a sus intemperancias, a los que refrendan, sin discutirlas y acaso sin conocerlas de antemano, las ocurrencias que le pasan por el magín después de consultarlo con cualquier consejero –o consejera– privado y secreto, con cualquier valido de tanda o con los camaradas de tertulia o de siete y media. Esto hace un rey que se sienta rey sin cortapisa y que se chifle en la Constitución, si es que aparece como constitucional
.

Un rey así llamará al más revolucionario, al más demagógico, al más radical, al más bolcheviki, con tal de que satisfaga las personales pretensiones suyas. El orden de los conservadores –de lo ajeno– el orden de las personas que se llaman de orden, no es el orden de un rey. Si un rey creyese que podía seguir siéndolo en un régimen comunista y después de haber desposeído de sus propiedades a los propietarios todos, provocaría el comunismo. Los reyes que se sienten tales carecen de patriotismo. Para ellos patriotismo quiere decir lealtad, pero lealtad de los súbditos a ellos y no de ellos a los súbditos. No saben lo que quiere decir lealtad del soberano. A lo sumo, hablan de sus deberes para con el trono y de su lealtad… a sus mayores, a la tradición del linaje, al pasado.

¿Por qué, pues, esa ceguera, en Portugal y fuera de él, de unir la causa que llaman del orden a la de la monarquía? Ello no puede provenir sino de que esas gentes que se dicen de orden saben que están en minoría. Y ni aun así…

No, no podemos explicarnos esa ceguera. Ceguera para su propia causa, ¿eh?, que, por lo demás, esa ceguera no hace más que favorecer a los que tratan de establecer, aunque sea por el desorden, la justicia popular y el fin del régimen despótico.

Todo el fracaso del maurismo en España –fracaso de que, por lo demás, nos regocijamos– se debe a haberse empeñado los mauristas en seguir siendo dinásticos. Si Maura llega en un momento, hace ocho años, a alzar, franca y resueltamente, bandera contra su rey, tal vez a estas horas tendríamos en España una república maurista, que no podría ser peor que la monarquía que tenemos, por malo que fuese.

Claro está que los que se proclaman monárquicos por amor, según dicen, al orden, ni son monárquicos ni cosa que lo valga, pero son los que sostienen, como a clave de bóveda de su fábrica, al monarca. Y cuando un monárquico de esos al deciros: «a mi no me asusta la república, pero si ella viene, ¿quiénes nos gobernarán?» le respondéis: «¡vosotros mismos, si lo queréis de veras!» no se convence. Y con razón. ¿Por qué? ¿Por qué las clientelas y las taifas políticas, cuyos jefes hace de hecho el rey al darles con la llamada a presidir sus Consejos de ministros y con el regalo del decreto de disolución de Cortes, la jefatura; por qué las clientelas y las taifas que acaudillan esos cancilleres abyectos, viles encubridores de los despóticos caprichos de su amo y señor; por qué esas cáfilas de logreros y de vanidosos no confían en poder llevar al poder en una república, con sus artes de electorería picaresca, a esos mismos, sus cabecillas de banda?

Es lo que nos falta por ver. Pues acaso no anden tan errados como suponemos en Portugal y fuera de él esos que se dicen a sí mismos gentes de orden. Pues los que de veras lo son no suelen saber a qué atenerse. El hombre de verdadero orden, como no discurre, se somete a todo. Es el resignado, el borrego expiatorio.

Miguel de Unamuno

http://www.filosofia.org/hem/dep/esp/9190130a.htm
 
En el caso de Catalunya, creo que es erróneo identificar nacionalismo con independentismo de manera generalizada. Es cierto que existe un independentismo de raíz estrictamente nacionalista (el de los ocho apellidos catalanes) pero, a día de hoy, es minoritario respecto al independentismo de corte social, el que opina que merecería la pena intentar la aventura de un Estado propio, visto lo que está sucediendo en España. Es el independentismo que se mira el mapa electoral de las últimas elecciones y ve que solo hay dos trocitos rojos en un mar azul gaviota y que sospecha que, desafortunadamente, tenemos para rato.

En Catalunya existe la creencia de que un territorio pequeño y relativamente bien avenido es más fácil (o menos difícil) de gestionar que un territorio más grande y con intereses históricamente enfrentados. Esto entronca directamente con la tradición asociacionista en Cat (de gran peso social y heredera directa de los gremios medievales pasados por el movimiento anarquista de finales del XIX y primer tercio del XX) y el cooperativismo, que son dos clásicos de la autogestión social y económica en Cat. Creo que lo que se intenta hacer desde el independentismo actual es trasponer esta manera de hacer a un Estado, pero no porque Catalunya intente ser chupiguay, sino porque la sociedad en general entiende que, a menos que el dinero se reparta mejor, se regulen bancos y multinacionales y las necesidades de la población estén atendidas, esto se hunde. Y España (con españa me refiero a sus gobiernos, no a sus ciudadanos) no está poniendo remedio a esta situación, al contrario, la está propiciando.

El nacionalismo estricto lleva asociado un alto componente emocional que, en el fondo, casa mal con el carácter pragmático de los catalanes. Antes se hace indepe un catalán por lo que he comentado más arriba que por Wifredo el Velloso o por la Revuelta de los Segadores. Antonio Baños de la CUP hizo una vez un comentario al respecto con el que estoy muy de acuerdo. Dijo que si vamos a rompernos los cuernos para montar un Estado propio "ñoño" (y con ñoño se refería a un Estado que se base en el nacionalismo rancio), mejor nos ahorramos el trabajo y nos quedamos como estamos.[/QUOTh

Como catalana de bastante pura cepa ( tres abuelos catalanes y el otros valenciano pero llegado Barcelona al Anito) te puedo decir que no me sé mis ocho apellidos, ni me ha interesado nunca saberlos.
Mis hijos tampoco se los saben ni he conocido a nadie que los recite.
En cambio de los pocos vascos que conozco el hijo de nueve añitos me recito de carrerilla sus ocho apellidos vascos que cortos no eran.

A nosotros de las cosas vascas nos priva el Concierto, principalmente.

Y, que cosas, los pocos vascos que conozco coinciden que sin Concierto también serían independentistas.
 
Como catalana independentista me hace mucha gracia cuando intentan "desmoralizarnos" recordando que Cataluña era un condado "de" la Corona de Aragón.
Ya ves! Como si hubiera sido un reino de Taifas! Ni entrar en lo de Cortes propias ni en que la primera frase "Dels Segadors" original ya dice "Catalunya, Comptat gran..."
Ahora se es independentista por razones ligadas al presente y al futuro.
En me caso porque estimo que mis hijos y nietos tendrán mejor vida en una República Catalana que en el Reino de España.
Y no considero España madre de todos los males, pero tampoco puedo reconocerla como remedio de los mismos.
 
Como catalana independentista me hace mucha gracia cuando intentan "desmoralizarnos" recordando que Cataluña era un condado "de" la Corona de Aragón.

Jajajaja, pero eso se debe al escaso conocimiento que se tiene en España de la historia de la propia España, en primer lugar por el modo torticero en que se ha venido enseñando en colegios e institutos (por interés político, claro está) y, en segundo lugar, por desinterés por contrastar lo que dicen políticos y medios, porque ya conviene a la opinión del ciudadano de turno. Luego vienen las sorpresas cuando la gente llega a la universidad y, por lo que sea, les toca volver a estudiar historia de España y leerse una bibliografía mínimamente decente. Es muy curioso que quienes niegan la soberanía del condado de Catalunya nunca nunca nunca pongan en duda la coexistencia en el tiempo del reino de Aragón con el Reino de Valencia y el de Mallorca (y sus correspondientes estatus soberanos). ¿Será porque a valencians y mallorquins no se les ha ocurrido pedir la independencia?
 
Pobre Juana, nacida en una mala época para las mujeres, con todos los hombres de su familia conspirando para mantenerla quieta y callada. Yo también soy muy fan. Los cuadros de Pradilla son maravillosamente tristes.

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Has colgado mi cuadro favorito, la última vez me pasé un montón de tiempo en El Prado observándolo, es increíble la tristeza que transmite.
 
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