Cuando perdí a mi padre me encontraba a 14.000 km. y no tenia un jet privado para acudir al funeral, cuando perdí a mi madre tuve que volver despues del funeral porque al día siguiente debia incorcoparme al curro, ni tiempo de duelo.Que las aproveche. Por desgracia, el resto de mortales no dispone de tantos días.
Y las muertes nos duelen igual.
El pobre siempre teniendo que hacer de tripas corazon mientras ofrece sus dadivas a una familia con unos privilegios insospechados.