Entrevista de 2003:
«Me gusta el estrés y la adrenalina de la información diaria; es como una droga»
-¿Le asusta la popularidad?
-Los profesionales de la información puedan dar la cara o no, y reconozco que es una labor que tiene más repercusión que otro oficio. Lo asumo e intento desempeñar mi función lo mejor posible, que en este caso es comunicar en imagen. Pero la popularidad es secundaria. ¿Nerviosa? No, llevo mucho tiempo presentando. Ahora es otra etapa y procuraré desempeñarla con el mismo rigor.
-Tiene un currículum impresionante para una persona tan joven. ¿Se considera una triunfadora?
-Aprovecho las oportunidades que se me dan. Hay mucha gente muy joven en otros medios. Es visible nuestro trabajo, y mis compañeros son también jóvenes. Esta profesión es muy dura, con mucha competencia; creo que he tenido suerte pero que todo depende de decisiones que no toma el profesional. No es conveniente valorar si uno llega o no a determinados sitios. Cada cual tiene su concepción del éxito y lo importante es estar bien con uno mismo y ser honesto con lo que haces.
-¿Tuvo siempre clara su vocación profesional?
-Yo tengo una abuela y un padre periodistas en Asturias. Nunca he pensado en ser otra cosa en la vida. Me encanta mi trabajo, disfruto mucho y tengo la suerte de dedicarme a algo que me encanta. Por otro lado, trabajar con la información tiene una enorme responsabilidad y creo que hay que ser muy prudente, muy serio, saber que muchas personas están pendientes de lo que decimos y hay que tener los principios de lo que se cuenta muy claros y hacer una labor correcta, como en TVE.
-¿La imagen es importante para una profesional que trabaja en la televisión?
-Es muy importante no solo en televisión sino en todos los ámbitos de la vida. La imagen es algo que debemos cuidar porque es lo primero que se ve de nosotros.
-¿Y una imagen agradable ayuda?
-No tienes que ser obligatoriamente guapa. Lo agradable lo da una mirada, un tono de voz y un aplomo a la hora de contar las cosas.
-Usted es conductora de un informativo de referencia junto con el director del departamento, pero ¿no cree que hay pocas mujeres en puestos de decisión del periodismo?
-En el periodismo, como en otros campos profesionales (justicia, política, economía) todavía las mujeres tienen pocos puestos de responsabilidad, pero supongo que las cosas irán cambiando con el tiempo, al menos esa es la tendencia. De todas formas, admiro mucho a compañeras como Rosa María Calaf, que sigue al frente de una corresponsalía en el Pacífico con tenacidad.
Pasión por la noticia
-Usted estuvo en Irak ¿Cómo vivió aquella experiencia?
-Una de las tareas más interesantes del periodismo es estar en los lugares donde ocurren las noticias, salir a la calle y contar cosas, con lo cual me pareció interesante estar en un qasar y contar la labor que estaba haciendo el ejército español en ese país. Yo llegué cuando ya había caído Bagdad y no viví directamente la guerra pero fue importante convivir durante 15 días con los militares para apreciar como realizaban su trabajo.
-¿Un periodista debe opinar sobre la guerra?
- No mientras está haciendo su trabajo, porque se tiene que limitar a procesar la noticia, pero lo que diga en otros lugares es legítimo. Personalmente, no me gusta opinar, intento mantenerme al margen hasta las últimas consecuencias.
-También estuvo en Estados Unidos en el momento del atentado contra las Torres Gemelas...
-Fue importante ver cómo se sacudió el país. También estuve en Estados Unidos con motivo de las elecciones en las que se enfrentaron Bush y Gore, también cuando ocurrió el atentado y en el primer aniversario del 11-S. Me consideré una privilegiada por esos tres momentos que viví. Fue todo rápido e intenso y no me dio tiempo a reciclar todo lo que estuve viviendo. Personalmente también me impresionó ver el estado de shock de la gente.
-¿Cuál es la noticia que le gustaría dar?
-La pacificación de Oriente Próximo. Estuve en la zona y puede apreciar la situación.
-Hay un debate sobre los programas basura . ¿Cree que se ha contaminado la información de esta tendencia?
-En los informativos de televisión no hay cabida para ese material. No damos la mínima oportunidad a lo que no sea rigurosamente informativo.
-¿Qué le parece el periodismo que se hace ahora en España?
-Es mejorable, como todo. Pero mi referencia sólo son los informativos, y en TVE somos muy serios.
-¿Cómo le gustaría evolucionar profesionalmente?
-No pienso en el futuro, no elucubro. Me gusta la información diaria, el periodismo trepidante, ese estrés y la adrenalina que se genera con la velocidad en que se trabaja. Es como una droga.
-¿Qué aprendió de su padre y de su abuela?
-Me enganchó su pasión y su respeto por la información, por contar cosas y contarlas bien. Me enseñaron el sacrificio que eso supone para tu vida personal.
«Me gusta el estrés y la adrenalina de la información diaria; es como una droga»
-¿Le asusta la popularidad?
-Los profesionales de la información puedan dar la cara o no, y reconozco que es una labor que tiene más repercusión que otro oficio. Lo asumo e intento desempeñar mi función lo mejor posible, que en este caso es comunicar en imagen. Pero la popularidad es secundaria. ¿Nerviosa? No, llevo mucho tiempo presentando. Ahora es otra etapa y procuraré desempeñarla con el mismo rigor.
-Tiene un currículum impresionante para una persona tan joven. ¿Se considera una triunfadora?
-Aprovecho las oportunidades que se me dan. Hay mucha gente muy joven en otros medios. Es visible nuestro trabajo, y mis compañeros son también jóvenes. Esta profesión es muy dura, con mucha competencia; creo que he tenido suerte pero que todo depende de decisiones que no toma el profesional. No es conveniente valorar si uno llega o no a determinados sitios. Cada cual tiene su concepción del éxito y lo importante es estar bien con uno mismo y ser honesto con lo que haces.
-¿Tuvo siempre clara su vocación profesional?
-Yo tengo una abuela y un padre periodistas en Asturias. Nunca he pensado en ser otra cosa en la vida. Me encanta mi trabajo, disfruto mucho y tengo la suerte de dedicarme a algo que me encanta. Por otro lado, trabajar con la información tiene una enorme responsabilidad y creo que hay que ser muy prudente, muy serio, saber que muchas personas están pendientes de lo que decimos y hay que tener los principios de lo que se cuenta muy claros y hacer una labor correcta, como en TVE.
-¿La imagen es importante para una profesional que trabaja en la televisión?
-Es muy importante no solo en televisión sino en todos los ámbitos de la vida. La imagen es algo que debemos cuidar porque es lo primero que se ve de nosotros.
-¿Y una imagen agradable ayuda?
-No tienes que ser obligatoriamente guapa. Lo agradable lo da una mirada, un tono de voz y un aplomo a la hora de contar las cosas.
-Usted es conductora de un informativo de referencia junto con el director del departamento, pero ¿no cree que hay pocas mujeres en puestos de decisión del periodismo?
-En el periodismo, como en otros campos profesionales (justicia, política, economía) todavía las mujeres tienen pocos puestos de responsabilidad, pero supongo que las cosas irán cambiando con el tiempo, al menos esa es la tendencia. De todas formas, admiro mucho a compañeras como Rosa María Calaf, que sigue al frente de una corresponsalía en el Pacífico con tenacidad.
Pasión por la noticia
-Usted estuvo en Irak ¿Cómo vivió aquella experiencia?
-Una de las tareas más interesantes del periodismo es estar en los lugares donde ocurren las noticias, salir a la calle y contar cosas, con lo cual me pareció interesante estar en un qasar y contar la labor que estaba haciendo el ejército español en ese país. Yo llegué cuando ya había caído Bagdad y no viví directamente la guerra pero fue importante convivir durante 15 días con los militares para apreciar como realizaban su trabajo.
-¿Un periodista debe opinar sobre la guerra?
- No mientras está haciendo su trabajo, porque se tiene que limitar a procesar la noticia, pero lo que diga en otros lugares es legítimo. Personalmente, no me gusta opinar, intento mantenerme al margen hasta las últimas consecuencias.
-También estuvo en Estados Unidos en el momento del atentado contra las Torres Gemelas...
-Fue importante ver cómo se sacudió el país. También estuve en Estados Unidos con motivo de las elecciones en las que se enfrentaron Bush y Gore, también cuando ocurrió el atentado y en el primer aniversario del 11-S. Me consideré una privilegiada por esos tres momentos que viví. Fue todo rápido e intenso y no me dio tiempo a reciclar todo lo que estuve viviendo. Personalmente también me impresionó ver el estado de shock de la gente.
-¿Cuál es la noticia que le gustaría dar?
-La pacificación de Oriente Próximo. Estuve en la zona y puede apreciar la situación.
-Hay un debate sobre los programas basura . ¿Cree que se ha contaminado la información de esta tendencia?
-En los informativos de televisión no hay cabida para ese material. No damos la mínima oportunidad a lo que no sea rigurosamente informativo.
-¿Qué le parece el periodismo que se hace ahora en España?
-Es mejorable, como todo. Pero mi referencia sólo son los informativos, y en TVE somos muy serios.
-¿Cómo le gustaría evolucionar profesionalmente?
-No pienso en el futuro, no elucubro. Me gusta la información diaria, el periodismo trepidante, ese estrés y la adrenalina que se genera con la velocidad en que se trabaja. Es como una droga.
-¿Qué aprendió de su padre y de su abuela?
-Me enganchó su pasión y su respeto por la información, por contar cosas y contarlas bien. Me enseñaron el sacrificio que eso supone para tu vida personal.