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Carta abierta de la reina
Desde el castillo de Stenhammar, hoy la Reina escribe una carta a los ancianos de Suecia, a sus familiares y al personal de cuidado de ancianos.
Aquí puede leer la carta en su conjunto e imprimirla.
En estos días, mucho es diferente, a menudo más difícil, de lo que suele ser.
En la pandemia que ahora está afectando al mundo, y que está cambiando tantas vidas, pienso especialmente en todos los ancianos y enfermos de demencia que se encuentran en una posición más vulnerable.
Del mismo modo, con gratitud a todos los que trabajan en el cuidado de ancianos y demencia, pienso en cuidar a nuestros ancianos y ayudarlos a sentirse seguros, a veces en circunstancias muy exigentes. Tus esfuerzos son invaluables.
Por mi propia experiencia, también sé lo desafiante que puede ser como pariente de una persona con demencia; cuánta preocupación y frustración uno puede sentir. En la actualidad, su situación es quizás más difícil que nunca.
Ustedes son muchos que ahora tienen dificultades y que merecen nuestro aprecio y compasión. En esta situación tensa, me gustaría enviarle un cordial saludo.
Somos muchos los que tenemos amigos o parientes mayores y que ahora deben aislarse.
Toda persona, sin importar quién, necesita ser vista y escuchada. Es una necesidad humana profunda, que nos sigue a través de la vida desde la infancia hasta la vejez.
Haga clic para abrir la carta como pdf
Quizás una llamada telefónica o de video, una carta o un mensaje de texto no puede proporcionar el mismo contacto y presencia que se lleva a cabo en la reunión personal. No puede reemplazar un abrazo o una mano cálida sobre un hombro cansado, pero aún puede significar mucho para cualquiera que esté solo y aislado.
Unos minutos de su tiempo pueden levantar el día entero de otra persona. Por lo tanto, sinceramente espero que esto sea algo que puedas imaginar.
Con fuerzas conjuntas en la comunidad de investigación, en atención médica y atención, avanzaremos hacia tiempos más brillantes.
Mis pensamientos están contigo
SILVIA
Desde el castillo de Stenhammar, hoy la Reina escribe una carta a los ancianos de Suecia, a sus familiares y al personal de cuidado de ancianos.
Aquí puede leer la carta en su conjunto e imprimirla.
En estos días, mucho es diferente, a menudo más difícil, de lo que suele ser.
En la pandemia que ahora está afectando al mundo, y que está cambiando tantas vidas, pienso especialmente en todos los ancianos y enfermos de demencia que se encuentran en una posición más vulnerable.
Del mismo modo, con gratitud a todos los que trabajan en el cuidado de ancianos y demencia, pienso en cuidar a nuestros ancianos y ayudarlos a sentirse seguros, a veces en circunstancias muy exigentes. Tus esfuerzos son invaluables.
Por mi propia experiencia, también sé lo desafiante que puede ser como pariente de una persona con demencia; cuánta preocupación y frustración uno puede sentir. En la actualidad, su situación es quizás más difícil que nunca.
Ustedes son muchos que ahora tienen dificultades y que merecen nuestro aprecio y compasión. En esta situación tensa, me gustaría enviarle un cordial saludo.
Somos muchos los que tenemos amigos o parientes mayores y que ahora deben aislarse.
Toda persona, sin importar quién, necesita ser vista y escuchada. Es una necesidad humana profunda, que nos sigue a través de la vida desde la infancia hasta la vejez.
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Quizás una llamada telefónica o de video, una carta o un mensaje de texto no puede proporcionar el mismo contacto y presencia que se lleva a cabo en la reunión personal. No puede reemplazar un abrazo o una mano cálida sobre un hombro cansado, pero aún puede significar mucho para cualquiera que esté solo y aislado.
Unos minutos de su tiempo pueden levantar el día entero de otra persona. Por lo tanto, sinceramente espero que esto sea algo que puedas imaginar.
Con fuerzas conjuntas en la comunidad de investigación, en atención médica y atención, avanzaremos hacia tiempos más brillantes.
Mis pensamientos están contigo
SILVIA