La recuperación del empleo: España recupera la figura del "semiesclavo"

Registrado
3 Mar 2006
Mensajes
59.046
Calificaciones
92.556
Ubicación
227
2015062315125950270.jpg



La recuperación del empleo: España recupera la figura del «semiesclavo»
Por
José Antonio Gómez
-
02/08/2016
50415

5



En la última semana se han hecho públicos los datos de empleo de España, tanto de la Encuesta de Población Activa como de Paro Registrado. Ambos datos han sido positivos si nos centramos en los números totales ya que en los dos registros el número de desempleados se ha reducido. Ante estos datos totales la prensa afín al Partido Popular, es decir, la totalidad de la escrita y una parte importante de la digital, lanzaron su campaña de elogios a la política laboral del Ejecutivo conservador olvidándose de citar factores que tiñen de negro la euforia de los datos totales y que demuestran que el mercado laboral español está basado en la precariedad, en los salarios miserables y en las situaciones de semiesclavitud que tienen que vivir los españoles a la hora de acceder a un empleo.

Hay que tener en cuenta un hecho importante: estos datos tan «positivos» vienen generados por sectores empresariales caracterizados por la precariedad, la temporalidad y la explotación. Los trabajadores españoles están en una situación de emergencia tal que cogen cualquier empleo, por el tiempo que sea y dando las horas que hagan falta con tal de tener algún tipo de ingreso. Por otro lado, estos datos positivos vienen de la mano de todos los sectores empresariales relacionados con el turismo, la principal industria de nuestro país, una industria sobre la que es insostenible mantener el mercado laboral por su estacionalidad y por la precariedad del empleo que genera, por no hablar de los constantes casos de fraude laboral o de la explotación a la que se somete a los trabajadores: contratos por horas o contratos con un número de horas inferior a las que realmente se trabajan sin que esas horas extras sean remuneradas. Está claro que la contratación en estos sectores se dispara durante las épocas vacacionales pero también es una obviedad que se trata de empleos que tienen fecha de caducidad, independientemente del tipo de contrato que se firme.

El objetivo del Gobierno respecto al empleo está claro: potenciar un mercado laboral basado en la precariedad con tal de maquillar las cifras de desempleo que les sirvan para evitar las críticas de las instituciones supranacionales que ponían el acento en que los datos macroeconómicos eran buenos pero que estaban lastrados por la alta tasa de desempleo de nuestro país, lo que reforzaba la idea de que las reformas del mercado laboral impuestas por el Partido Popular no servían para generar empleo sino, más bien, para crear un mercado del trabajo similar al de la época de entreguerras.

Todos los partidos políticos, salvo el PP, denuncian que el empleo que se crea en España es una añagaza, un engaño con el único fin de que las cifras absolutas afirmen que en nuestro país se crea empleo, que la recuperación está llegando a los hogares. El Partido Popular llegó al Gobierno prometiendo empleo para todo el mundo. Ellos eran los salvadores de España y de los españoles. Ellos nos iban a sacar de la crisis apenas Rajoy tomara posesión, ya que ellos ya lo hicieron cuando gobernaron con Aznar. ¿Por qué no lo iban a hacer de nuevo? El problema que se encontraron fue una situación totalmente distinta, una situación de recesión económica, un sistema bancario ahogado por las deudas contraídas con entidades extranjeras o con el BCE durante la burbuja inmobiliaria y una tendencia de crecimiento del desempleo provocado por la sangría de trabajadores del sector construcción y sectores satélites a ésta. Ya no había construcción para poder crear un crecimiento de la contratación en corto plazo. El PP se encontró con las consecuencias del monstruo que crearon Aznar y su gobierno desde 1996.

Por otro lado tenían la presión de la Troika para ejecutar recortes en base al cumplimiento del déficit público. Rajoy hizo lo que a nivel de calle se llama bajada de pantalones. Dejó de lado la soberanía y la independencia de España en manos de Alemania y la Troika. Hizo lo que le decían que tenía que hacer porque él y su gobierno no conocen ningún tipo de medida para acabar con el desempleo en España que no sea el ladrillo. Le pidieron una reforma laboral para rebajar costes y flexibilizar el mercado laboral y la hicieron.

La principal consecuencia de la Reforma Laboral fue un incremento del paro hasta superar la barrera de los seis millones de desempleados según la EPA y los cinco millones según el INEM. Otra consecuencia fue la creación de un mercado de trabajo basado en la precariedad. Estos datos son para vanagloriarse y para estar contentos, tal y como no han parado de ensalzar Rajoy, De Guindos, Montoro o Báñez con su frase de argumentario «ya se ven los efectos de la Reforma Laboral». La verdad es que los datos de destrucción de empleo de calidad y del aumento de la precariedad son suficientes para que un Gobierno serio hubiera dimitido. Pero no es así. La precariedad, la explotación y la situación de semiesclavitud de los trabajadores españoles son tomados por el PP como una razón para sentirse orgullosos de su gestión porque le maquillan las cifras.

El Partido Popular impuso su Reforma Laboral, legalizando el despido libre y la posibilidad de los empresarios de eliminar puestos de trabajo en base a pérdidas futuras, pérdidas que, como se está demostrando en algunos casos, no perjudica los márgenes de beneficios de empresas que han realizado EREs o ERTEs. No hay soluciones, no hay medidas para generar empleos de calidad.

Otra de las respuestas de argumentario genovés para rechazar que el empleo que se crea en España esté más próximo al de la Revolución Industrial que al de una sociedad del siglo XXI es que el número de los contratos indefinidos firmados está aumentando. Tal vez sea cierto. Sin embargo, la precariedad del empleo no viene determinada por la tipología contractual sino por la duración de las jornadas, porque un empleo a media jornada conlleva unas condiciones salariales que hacen imposible al trabajador tener una vida digna. No obstante, también el hecho del incremento de los contratos indefinidos es también una mentira más de la propaganda del PP y de los medios de comunicación que viven de la sopa boba que reparten en Génova 13. Sólo un 7% de los contratos que se firman en España son de carácter indefinido y de ese 7% sólo el 2% son de 40 horas semanales. Ante estas cifras, ¿cómo se puede tener la poca vergüenza de afirmar que en España se crea empleo? Lo que se está haciendo es manipular las cifras que deberían ser con la contratación a tiempo parcial y con los contratos temporales.

Hay una cifra que es demoledora respecto a la realidad del mercado laboral español. Según los datos de paro registrado en el mes de julio se firmaron 1,8 millones de contratos y el desempleo bajó tan sólo en 83.993 personas. Es decir, que se han producido 1.732.278 de rescisiones contractuales. Un sistema laboral que necesita de 1,8 millones de contratos para generar sólo 83.993 empleos netos es un sistema que está podrido por la precariedad, la temporalidad y la explotación.

http://diario16.com/la-recuperacion-del-empleo-espana-recupera-la-figura-del-semiesclavo/
 
España va estupendamente gracias a la esclavitud de los trabajadores que han perdido casi todos los derechos conseguidos por generaciones anteriores con sangre sudor y lágirmas.

Ahora que estamos en quien va a entrar a gobernar y con quien no sería demasiado exigir a quien nos gobiernen que van a hacer respecto de los derechos laborales en primer lugar y siguiendo con los derechos de los dependientes, la sanidad y la educación.

Respecto a los derechos laborales extinguidos cuando no mermados me gustaría claridad. No me vale vamos a estudiar o tenemos intención de...quiero oir algo como vamos a presentar tal ley en tal sentido o vamos a abolir tal otra. Lo demás es demagogia porque no sirve al menos para las personas como yo, que no nos conformamos con intenciones ni palabrería sino con decisiones concretas tomadas ya en mente y con ideas de trasladarla desde el primer día a la práctica.

De ahí de esas materias laborales se puede desprender que se tenga un salario digno para poder alimentar una familia y llevar una vida que no raye en la miseria. De ahí que se pueda pensar en una vida futura con el plan de tener una hipoteca y poder independizarse de los padres.

De ahí que puedan tener vacaciones cuando les correspondan y no como ahora que son mayormente esclavos de EET que pagan una porquería y sin ningún derecho aunque estén eternamente pegados como lapas a esas ETT. Gracias a esos míseros salarios España crece a un ritmo formidable según Rajoy. Lástima que en esa España no entren los empleados temporales que son la mayor parte del empleo que se ha creado, y los indefinidos rezando de que no les despidan y poder cobrar una pensión, que ya veremos en que les queda al final de su vida laboral.

Y ya de las pensiones ni hablo porque si pagan sueldos míseros, nos imaginamos que el ingreso por pensiones es también proporcional a esas míseras nóminas. Así acabamos con la hucha de las pensiones y metiendo miedo desde el gobierno en funciones de que si no hay gobierno peligran esas pensiones.

Otra mentira falaz. Si no hay gobierno las presupuestos se prorrogan y lo que perderían los pensionistas es ese famoso 0,25% de sus pensiones, es decir, 1 € al mes. ¡Menuda pérdida!
Supongo que los pensionistas pueden ir a la miseria si no hay gobierno porque van a dejar de cobrar mensualmente ¡1 Euro! ¡Válgame Dios!
 
2015062315125950270.jpg



La recuperación del empleo: España recupera la figura del «semiesclavo»
Por
José Antonio Gómez
-
02/08/2016
50415

5



En la última semana se han hecho públicos los datos de empleo de España, tanto de la Encuesta de Población Activa como de Paro Registrado. Ambos datos han sido positivos si nos centramos en los números totales ya que en los dos registros el número de desempleados se ha reducido. Ante estos datos totales la prensa afín al Partido Popular, es decir, la totalidad de la escrita y una parte importante de la digital, lanzaron su campaña de elogios a la política laboral del Ejecutivo conservador olvidándose de citar factores que tiñen de negro la euforia de los datos totales y que demuestran que el mercado laboral español está basado en la precariedad, en los salarios miserables y en las situaciones de semiesclavitud que tienen que vivir los españoles a la hora de acceder a un empleo.

Hay que tener en cuenta un hecho importante: estos datos tan «positivos» vienen generados por sectores empresariales caracterizados por la precariedad, la temporalidad y la explotación. Los trabajadores españoles están en una situación de emergencia tal que cogen cualquier empleo, por el tiempo que sea y dando las horas que hagan falta con tal de tener algún tipo de ingreso. Por otro lado, estos datos positivos vienen de la mano de todos los sectores empresariales relacionados con el turismo, la principal industria de nuestro país, una industria sobre la que es insostenible mantener el mercado laboral por su estacionalidad y por la precariedad del empleo que genera, por no hablar de los constantes casos de fraude laboral o de la explotación a la que se somete a los trabajadores: contratos por horas o contratos con un número de horas inferior a las que realmente se trabajan sin que esas horas extras sean remuneradas. Está claro que la contratación en estos sectores se dispara durante las épocas vacacionales pero también es una obviedad que se trata de empleos que tienen fecha de caducidad, independientemente del tipo de contrato que se firme.

El objetivo del Gobierno respecto al empleo está claro: potenciar un mercado laboral basado en la precariedad con tal de maquillar las cifras de desempleo que les sirvan para evitar las críticas de las instituciones supranacionales que ponían el acento en que los datos macroeconómicos eran buenos pero que estaban lastrados por la alta tasa de desempleo de nuestro país, lo que reforzaba la idea de que las reformas del mercado laboral impuestas por el Partido Popular no servían para generar empleo sino, más bien, para crear un mercado del trabajo similar al de la época de entreguerras.

Todos los partidos políticos, salvo el PP, denuncian que el empleo que se crea en España es una añagaza, un engaño con el único fin de que las cifras absolutas afirmen que en nuestro país se crea empleo, que la recuperación está llegando a los hogares. El Partido Popular llegó al Gobierno prometiendo empleo para todo el mundo. Ellos eran los salvadores de España y de los españoles. Ellos nos iban a sacar de la crisis apenas Rajoy tomara posesión, ya que ellos ya lo hicieron cuando gobernaron con Aznar. ¿Por qué no lo iban a hacer de nuevo? El problema que se encontraron fue una situación totalmente distinta, una situación de recesión económica, un sistema bancario ahogado por las deudas contraídas con entidades extranjeras o con el BCE durante la burbuja inmobiliaria y una tendencia de crecimiento del desempleo provocado por la sangría de trabajadores del sector construcción y sectores satélites a ésta. Ya no había construcción para poder crear un crecimiento de la contratación en corto plazo. El PP se encontró con las consecuencias del monstruo que crearon Aznar y su gobierno desde 1996.

Por otro lado tenían la presión de la Troika para ejecutar recortes en base al cumplimiento del déficit público. Rajoy hizo lo que a nivel de calle se llama bajada de pantalones. Dejó de lado la soberanía y la independencia de España en manos de Alemania y la Troika. Hizo lo que le decían que tenía que hacer porque él y su gobierno no conocen ningún tipo de medida para acabar con el desempleo en España que no sea el ladrillo. Le pidieron una reforma laboral para rebajar costes y flexibilizar el mercado laboral y la hicieron.

La principal consecuencia de la Reforma Laboral fue un incremento del paro hasta superar la barrera de los seis millones de desempleados según la EPA y los cinco millones según el INEM. Otra consecuencia fue la creación de un mercado de trabajo basado en la precariedad. Estos datos son para vanagloriarse y para estar contentos, tal y como no han parado de ensalzar Rajoy, De Guindos, Montoro o Báñez con su frase de argumentario «ya se ven los efectos de la Reforma Laboral». La verdad es que los datos de destrucción de empleo de calidad y del aumento de la precariedad son suficientes para que un Gobierno serio hubiera dimitido. Pero no es así. La precariedad, la explotación y la situación de semiesclavitud de los trabajadores españoles son tomados por el PP como una razón para sentirse orgullosos de su gestión porque le maquillan las cifras.

El Partido Popular impuso su Reforma Laboral, legalizando el despido libre y la posibilidad de los empresarios de eliminar puestos de trabajo en base a pérdidas futuras, pérdidas que, como se está demostrando en algunos casos, no perjudica los márgenes de beneficios de empresas que han realizado EREs o ERTEs. No hay soluciones, no hay medidas para generar empleos de calidad.

Otra de las respuestas de argumentario genovés para rechazar que el empleo que se crea en España esté más próximo al de la Revolución Industrial que al de una sociedad del siglo XXI es que el número de los contratos indefinidos firmados está aumentando. Tal vez sea cierto. Sin embargo, la precariedad del empleo no viene determinada por la tipología contractual sino por la duración de las jornadas, porque un empleo a media jornada conlleva unas condiciones salariales que hacen imposible al trabajador tener una vida digna. No obstante, también el hecho del incremento de los contratos indefinidos es también una mentira más de la propaganda del PP y de los medios de comunicación que viven de la sopa boba que reparten en Génova 13. Sólo un 7% de los contratos que se firman en España son de carácter indefinido y de ese 7% sólo el 2% son de 40 horas semanales. Ante estas cifras, ¿cómo se puede tener la poca vergüenza de afirmar que en España se crea empleo? Lo que se está haciendo es manipular las cifras que deberían ser con la contratación a tiempo parcial y con los contratos temporales.

Hay una cifra que es demoledora respecto a la realidad del mercado laboral español. Según los datos de paro registrado en el mes de julio se firmaron 1,8 millones de contratos y el desempleo bajó tan sólo en 83.993 personas. Es decir, que se han producido 1.732.278 de rescisiones contractuales. Un sistema laboral que necesita de 1,8 millones de contratos para generar sólo 83.993 empleos netos es un sistema que está podrido por la precariedad, la temporalidad y la explotación.

http://diario16.com/la-recuperacion-del-empleo-espana-recupera-la-figura-del-semiesclavo/

Seguimos igual: hostelería/construcción (turismo/servicios) con el añadido extra de la esclavitud, que va in crescendo y a muchos parece gustarles. A ver si en septiembre u octubre - cuando acabe la temporada de verano- saca pecho el gobierno con lo de la "creación de empleo".
 
Condiciones que sumen a la población en la pobreza. Sueldos bajos, medias jornadas, contratos de días, horas, temporales con suerte y muy pocos indefinidos, en efecto. A los que sumar la mierdosa modalidad del indefinido con 12 meses de prueba.

No hay esperanzas de que mejore la situación, ahora que el capital ha logrado atrapar los derechos de las clases bajas y medias, de ninguna forma va a soltar el látigo que le permite aumentar los beneficios. A menos que un Gobierno sea leal a las necesidades de la mayoría cuando haya amainado la crisis.
 
La política consiste en gobernar para los ciudadanos en general, y en especial para los mas necesitados. Cuando se pierde eso de vista la política se corrompe, se descompone y se transforma en un servicio para los poderosos.

Con los sueldos esclavos de ahora no se puede pensar en un futuro. No se puede comprar un piso porque no te dan préstamos para una hipoteca. Cualquier banco te lo niega y si te metes de alquiler estás pendiente del sueldo que te cae cada mes, y si llega un momento en que el sueldo lo pierdes...pierdes tu casa porque no te puedes pagar el alquiler y llega el desahucio.
 
2015062315125950270.jpg



La recuperación del empleo: España recupera la figura del «semiesclavo»
Por
José Antonio Gómez
-
02/08/2016
50415

5



En la última semana se han hecho públicos los datos de empleo de España, tanto de la Encuesta de Población Activa como de Paro Registrado. Ambos datos han sido positivos si nos centramos en los números totales ya que en los dos registros el número de desempleados se ha reducido. Ante estos datos totales la prensa afín al Partido Popular, es decir, la totalidad de la escrita y una parte importante de la digital, lanzaron su campaña de elogios a la política laboral del Ejecutivo conservador olvidándose de citar factores que tiñen de negro la euforia de los datos totales y que demuestran que el mercado laboral español está basado en la precariedad, en los salarios miserables y en las situaciones de semiesclavitud que tienen que vivir los españoles a la hora de acceder a un empleo.

Hay que tener en cuenta un hecho importante: estos datos tan «positivos» vienen generados por sectores empresariales caracterizados por la precariedad, la temporalidad y la explotación. Los trabajadores españoles están en una situación de emergencia tal que cogen cualquier empleo, por el tiempo que sea y dando las horas que hagan falta con tal de tener algún tipo de ingreso. Por otro lado, estos datos positivos vienen de la mano de todos los sectores empresariales relacionados con el turismo, la principal industria de nuestro país, una industria sobre la que es insostenible mantener el mercado laboral por su estacionalidad y por la precariedad del empleo que genera, por no hablar de los constantes casos de fraude laboral o de la explotación a la que se somete a los trabajadores: contratos por horas o contratos con un número de horas inferior a las que realmente se trabajan sin que esas horas extras sean remuneradas. Está claro que la contratación en estos sectores se dispara durante las épocas vacacionales pero también es una obviedad que se trata de empleos que tienen fecha de caducidad, independientemente del tipo de contrato que se firme.

El objetivo del Gobierno respecto al empleo está claro: potenciar un mercado laboral basado en la precariedad con tal de maquillar las cifras de desempleo que les sirvan para evitar las críticas de las instituciones supranacionales que ponían el acento en que los datos macroeconómicos eran buenos pero que estaban lastrados por la alta tasa de desempleo de nuestro país, lo que reforzaba la idea de que las reformas del mercado laboral impuestas por el Partido Popular no servían para generar empleo sino, más bien, para crear un mercado del trabajo similar al de la época de entreguerras.

Todos los partidos políticos, salvo el PP, denuncian que el empleo que se crea en España es una añagaza, un engaño con el único fin de que las cifras absolutas afirmen que en nuestro país se crea empleo, que la recuperación está llegando a los hogares. El Partido Popular llegó al Gobierno prometiendo empleo para todo el mundo. Ellos eran los salvadores de España y de los españoles. Ellos nos iban a sacar de la crisis apenas Rajoy tomara posesión, ya que ellos ya lo hicieron cuando gobernaron con Aznar. ¿Por qué no lo iban a hacer de nuevo? El problema que se encontraron fue una situación totalmente distinta, una situación de recesión económica, un sistema bancario ahogado por las deudas contraídas con entidades extranjeras o con el BCE durante la burbuja inmobiliaria y una tendencia de crecimiento del desempleo provocado por la sangría de trabajadores del sector construcción y sectores satélites a ésta. Ya no había construcción para poder crear un crecimiento de la contratación en corto plazo. El PP se encontró con las consecuencias del monstruo que crearon Aznar y su gobierno desde 1996.

Por otro lado tenían la presión de la Troika para ejecutar recortes en base al cumplimiento del déficit público. Rajoy hizo lo que a nivel de calle se llama bajada de pantalones. Dejó de lado la soberanía y la independencia de España en manos de Alemania y la Troika. Hizo lo que le decían que tenía que hacer porque él y su gobierno no conocen ningún tipo de medida para acabar con el desempleo en España que no sea el ladrillo. Le pidieron una reforma laboral para rebajar costes y flexibilizar el mercado laboral y la hicieron.

La principal consecuencia de la Reforma Laboral fue un incremento del paro hasta superar la barrera de los seis millones de desempleados según la EPA y los cinco millones según el INEM. Otra consecuencia fue la creación de un mercado de trabajo basado en la precariedad. Estos datos son para vanagloriarse y para estar contentos, tal y como no han parado de ensalzar Rajoy, De Guindos, Montoro o Báñez con su frase de argumentario «ya se ven los efectos de la Reforma Laboral». La verdad es que los datos de destrucción de empleo de calidad y del aumento de la precariedad son suficientes para que un Gobierno serio hubiera dimitido. Pero no es así. La precariedad, la explotación y la situación de semiesclavitud de los trabajadores españoles son tomados por el PP como una razón para sentirse orgullosos de su gestión porque le maquillan las cifras.

El Partido Popular impuso su Reforma Laboral, legalizando el despido libre y la posibilidad de los empresarios de eliminar puestos de trabajo en base a pérdidas futuras, pérdidas que, como se está demostrando en algunos casos, no perjudica los márgenes de beneficios de empresas que han realizado EREs o ERTEs. No hay soluciones, no hay medidas para generar empleos de calidad.

Otra de las respuestas de argumentario genovés para rechazar que el empleo que se crea en España esté más próximo al de la Revolución Industrial que al de una sociedad del siglo XXI es que el número de los contratos indefinidos firmados está aumentando. Tal vez sea cierto. Sin embargo, la precariedad del empleo no viene determinada por la tipología contractual sino por la duración de las jornadas, porque un empleo a media jornada conlleva unas condiciones salariales que hacen imposible al trabajador tener una vida digna. No obstante, también el hecho del incremento de los contratos indefinidos es también una mentira más de la propaganda del PP y de los medios de comunicación que viven de la sopa boba que reparten en Génova 13. Sólo un 7% de los contratos que se firman en España son de carácter indefinido y de ese 7% sólo el 2% son de 40 horas semanales. Ante estas cifras, ¿cómo se puede tener la poca vergüenza de afirmar que en España se crea empleo? Lo que se está haciendo es manipular las cifras que deberían ser con la contratación a tiempo parcial y con los contratos temporales.

Hay una cifra que es demoledora respecto a la realidad del mercado laboral español. Según los datos de paro registrado en el mes de julio se firmaron 1,8 millones de contratos y el desempleo bajó tan sólo en 83.993 personas. Es decir, que se han producido 1.732.278 de rescisiones contractuales. Un sistema laboral que necesita de 1,8 millones de contratos para generar sólo 83.993 empleos netos es un sistema que está podrido por la precariedad, la temporalidad y la explotación.

http://diario16.com/la-recuperacion-del-empleo-espana-recupera-la-figura-del-semiesclavo/

En países como Cuba o Venezuela, los trabajadores no cobran, o lo que es lo mismo, cobran en pesos cubanos o en bolívares, moneda que no vale ni para limpiarse el culo. Estos modelos son los que Kemaiglesias pretende importar a España. También podemos hablar del modelo iraní, o del modelo de cualquier dictadura islámica, modelo que Kemaiglesias admira tanto o más que el bolivariano.
 
Los enderadillos opinan que los países mediterráneos deberíamos hacer una alianza con los países africanos. No con los países fuertes de la Unión Europea. Me da qué pensar que ya lo han decidido por todos nosotros, después, se les llena la boca, con las palabras "solidaridad" y "democracia".
 
Los enderadillos opinan que los países mediterráneos deberíamos hacer una alianza con los países africanos. No con los países fuertes de la Unión Europea. Me da qué pensar que ya lo han decidido por todos nosotros, después, se les llena la boca, con las palabras "solidaridad" y "democracia".

Puedes explicar esto un poco mejor?
Gracias
 
En países como Cuba o Venezuela, los trabajadores no cobran, o lo que es lo mismo, cobran en pesos cubanos o en bolívares, moneda que no vale ni para limpiarse el culo. Estos modelos son los que Kemaiglesias pretende importar a España. También podemos hablar del modelo iraní, o del modelo de cualquier dictadura islámica, modelo que Kemaiglesias admira tanto o más que el bolivariano.
Para Greyre:
Pues por mucho que se lo repitan a algunos, parece que no se enteran. No hacen más que defender el sistema bolivariano y hasta el iraní para luego criticar nuestro sistema tachándolo de semiesclavista. De traca.
 
Puedes explicar esto un poco mejor? Gracias
"Los enderadillos opinan que los países mediterráneos deberíamos hacer una alianza con los países africanos. No con los países fuertes de la Unión Europea. Me da qué pensar que ya lo han decidido por todos nosotros, después, se les llena la boca, con las palabras "solidaridad" y "democracia"."
No hay mucho más que pueda explicar, un don nadie como yo. Ya han decidido nuestro presente. A los pocos que piden una respuesta, "racista", "misericordia", "voto". Es lo que me da qué pensar.
 
"Los enderadillos opinan que los países mediterráneos deberíamos hacer una alianza con los países africanos. No con los países fuertes de la Unión Europea. Me da qué pensar que ya lo han decidido por todos nosotros, después, se les llena la boca, con las palabras "solidaridad" y "democracia"."
No hay mucho más que pueda explicar, un don nadie como yo. Ya han decidido nuestro presente. Es lo que me da qué pensar.

Pues me quedo como estaba.....(n)
 
Pues me quedo como estaba.....(n)
Yo no veo la "ventaja" de una alianza con países como Marruecos o Libia. Ah, claro, somos la "Suecia" del norte de África. Europa comienza en los Pirineos. Nosotros vivimos por encima de nuestras posibilidades vitales, debemos repartir con todos, salvo las ganancias del chiringuito que se han montado. No podemos aspirar a ser un país europeo de verdad. Yo pillé la frase al vuelo, soy un don nadie, no sé que explicación de la frase están pidiendo. :)

Están cerrando en España, animando a abrir, por ejemplo, en Casablanca, pero el producto se vende aquí, con precios e impuestos españoles, aunque la mejor partida y las ganancias se las llevarán al norte de Europa, sin haber una diferencia sustancial de precios e impuestos del producto final.
 
Back