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LA PRINCESA SOPHIA DULEEP SINGH, LA AHIJADA SUFRAGISTA DE LA REINA VICTORIA QUE SE NEGÓ A PAGAR IMPUESTOS HASTA QUE LA DEJARAN VOTAR
Era la ahijada de la reina Victoria, pero si se negaba a pagar sus impuestos no era porque se creyera por encima de la ley. Más bien, quería que la ley fuese la misma para todo el mundo. Su labor será recordada ahora en una exposición en Londres.
POR D. P.
11 DE DICIEMBRE DE 2019
La princesa Sophia Duleep Singh vendiendo ejemplares de The Sufragette en el palacio de Hampton CourtD.R.
REINO UNIDO
REALEZA
FEMINISMO
Era la ahijada de la reina Victoria, pero si la princesa Sophia Duleep Singh se negaba a pagar sus impuestos no era porque se creyera por encima de la ley. Más bien, quería que la ley fuese la misma para todo el mundo, y por eso decidió que, mientras como mujer no pudiera votar, tampoco pagaría la tasa de la licencia exigida para la tenencia de sus queridos perros y de su carruaje.
Su historia o es una de las que contará la exposición que la British Library de Londres dedicará en abril del año que viene al sufragismo femenino de Reino Unido, un movimiento en el que la princesa Sophia Duleep Singh fue un miembro muy destacado a principios del siglo pasado.
Así lo demuestra, por ejemplo, su ficha policial, uno de los documentos que podrán verse en la exposición de Londres, o el registro de la llamada telefónica de un importante político de la época al entonces secretario de Estado para la India preguntándole qué pueden hacer para “pararla”, prueba de que la ahijada de la reina era vista como un peligro público. “Es asunto del rey decir si por su comportamiento [la princesa Sophia] merece ser desahuciada del apartamento del que disfruta en Hampton Court por gracia de su majestad”, contestó algo de manera algo sibilina el referido ministro.
La princesa Sophia era hija de Duleep Singh, un marajá indio exiliado en Reino Unido que de joven se había hecho muy amigo de la reina Victoria. La monarca quiso ser la madrina de varios de sus hijos, entre ellos de la princesa Sophia, y cuando el marajá murió, se preocupó de la suerte de esta y le cedió un apartamento en el palacio de Hampton Court, una antigua residencia de la familia real británica situada en el municipio londinense de Richmond upon Thames.
Allí, para desesperación del rey Jorge V, la princesa empezó a vender copias de The Suffragette, un periódico sufragista. Días antes de la coronación del nieto de la reina Victoria en 1911, había participado además en la Women’s Coronation Procession, una manifestación en la que participaron más de 40.000 personas para pedir que el derecho de voto femenino se reconociera durante el nuevo reinado. También formó parte de la marcha de sufragista que, el 18 de noviembre de 1910, había acudido en manifestación a la Cámara de los Comunes para intentar reunirse con el primer ministro, un día que se recuerda con el nombre de Viernes Negro por las mujeres que resultaron heridas al ser expulsadas del parlamento por orden del ministro de Interior.
Especialmente destacada fue su participación en la Liga Femenina de Resistencia al Impuesto, un movimiento feminista que defendía la idea de que, mientras no pudieran votar, las mujeres tampoco pagaran impuestos. En su caso, la princesa Sophia Duleep Singh se negó a pagar las tasas correspondientes a la licencia para la tenencia de perros y de un carruaje, y por eso fue procesada en varias ocasiones y sus bienes fueron embargados. Sin embargo, la princesa jamás llegó a ser detenida, y cuando en 1918 se permitió votar a las mujeres británicas mayores de 30 años, empezó a luchar para que también las indias tuvieran derecho, impulsando el sufragio femenino en India con la visita que hizo al país natal de su padre cinco años más tarde.
Era la ahijada de la reina Victoria, pero si se negaba a pagar sus impuestos no era porque se creyera por encima de la ley. Más bien, quería que la ley fuese la misma para todo el mundo. Su labor será recordada ahora en una exposición en Londres.
POR D. P.
11 DE DICIEMBRE DE 2019
La princesa Sophia Duleep Singh vendiendo ejemplares de The Sufragette en el palacio de Hampton CourtD.R.
REINO UNIDO
REALEZA
FEMINISMO
Era la ahijada de la reina Victoria, pero si la princesa Sophia Duleep Singh se negaba a pagar sus impuestos no era porque se creyera por encima de la ley. Más bien, quería que la ley fuese la misma para todo el mundo, y por eso decidió que, mientras como mujer no pudiera votar, tampoco pagaría la tasa de la licencia exigida para la tenencia de sus queridos perros y de su carruaje.
Su historia o es una de las que contará la exposición que la British Library de Londres dedicará en abril del año que viene al sufragismo femenino de Reino Unido, un movimiento en el que la princesa Sophia Duleep Singh fue un miembro muy destacado a principios del siglo pasado.
Así lo demuestra, por ejemplo, su ficha policial, uno de los documentos que podrán verse en la exposición de Londres, o el registro de la llamada telefónica de un importante político de la época al entonces secretario de Estado para la India preguntándole qué pueden hacer para “pararla”, prueba de que la ahijada de la reina era vista como un peligro público. “Es asunto del rey decir si por su comportamiento [la princesa Sophia] merece ser desahuciada del apartamento del que disfruta en Hampton Court por gracia de su majestad”, contestó algo de manera algo sibilina el referido ministro.
La princesa Sophia era hija de Duleep Singh, un marajá indio exiliado en Reino Unido que de joven se había hecho muy amigo de la reina Victoria. La monarca quiso ser la madrina de varios de sus hijos, entre ellos de la princesa Sophia, y cuando el marajá murió, se preocupó de la suerte de esta y le cedió un apartamento en el palacio de Hampton Court, una antigua residencia de la familia real británica situada en el municipio londinense de Richmond upon Thames.
Allí, para desesperación del rey Jorge V, la princesa empezó a vender copias de The Suffragette, un periódico sufragista. Días antes de la coronación del nieto de la reina Victoria en 1911, había participado además en la Women’s Coronation Procession, una manifestación en la que participaron más de 40.000 personas para pedir que el derecho de voto femenino se reconociera durante el nuevo reinado. También formó parte de la marcha de sufragista que, el 18 de noviembre de 1910, había acudido en manifestación a la Cámara de los Comunes para intentar reunirse con el primer ministro, un día que se recuerda con el nombre de Viernes Negro por las mujeres que resultaron heridas al ser expulsadas del parlamento por orden del ministro de Interior.
Especialmente destacada fue su participación en la Liga Femenina de Resistencia al Impuesto, un movimiento feminista que defendía la idea de que, mientras no pudieran votar, las mujeres tampoco pagaran impuestos. En su caso, la princesa Sophia Duleep Singh se negó a pagar las tasas correspondientes a la licencia para la tenencia de perros y de un carruaje, y por eso fue procesada en varias ocasiones y sus bienes fueron embargados. Sin embargo, la princesa jamás llegó a ser detenida, y cuando en 1918 se permitió votar a las mujeres británicas mayores de 30 años, empezó a luchar para que también las indias tuvieran derecho, impulsando el sufragio femenino en India con la visita que hizo al país natal de su padre cinco años más tarde.
La ahijada sufragista de la reina Victoria que se negó a pagar impuestos hasta que la dejaran votar
La princesa Sophia Duleep Singh se negaba a pagar sus impuestos no porque se creyera por encima de la ley, sino porque quería que la ley fuese la misma para todo el mundo.
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