No me gustan los pantalones que van barriendo el suelo, ni en ella ni en nadie, tampoco me gusta el colgajo de la blusa y menos aún me gustan la exposición de chiste ni los que acompañan a la Carola ¡vaya pintarrajas que se gastan!.
En los 70 habría adorado esos pantalones (com un ruedo sin arrastrar, claro), pero ahora no tendría nada parecido ni lo combinaría con una blusa así y ella ... lo saca adelante.
Esto es tener estilo y clase, el conjunto es sencillo pero perfecto aunque personalmente los bajos del pantalón tan largos me horrorizan. Pero por poner un pero. ¡Qué diferencia con lo que tenemos aquí!