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Hola, primas. He decidido crear este tema a modo de desahogo porque creo que necesito vomitar todo el cacao mental que tengo sin llegar a ser pesada con el mismo tema de siempre con la gente que me rodea.
Entiendo que todo el mundo estamos en esta situación ahora mismo y llevamos tiempo así, no quiero parecer diferente ni que lo estoy pasando peor pero quiero compartirlo desde mi experiencia.
Estoy harta, acabé una relación de pareja tóxica con la que llevaba desde 2016 y mirando un año atrás, he avanzado mucho a nivel personal respecto al pozo sin fondo ni aparente salida en el que estaba en enero de 2020, pero aún así en pleno proceso de recuperación (acompañada de una Psicóloga con la que llevaba ya un par de años) llegó la cuarentena.
Por estar orgullosa de mí, me siento orgullosa por sobrevivir a la cuarentena, aprobar mis exámenes con buenos resultados (estoy ahora en cuarto de carrera) y pasar el duelo (Y haber avanzado tanto) como siento que estoy haciendo. Pero estoy harta, llevo confinada en zona de salud desde hace un mes y me siento estúpida por ser la pringada que no ve a sus amigos (otras zonas) y cumple las normas para que todo esto acabe lo más rápido posible.
Me mata ver que los días son todos iguales y que nada cambia, tengo un hobbie al que voy a clase un día a la semana (salvoconducto) y me salva de esta rutina (de momento no tengo clases porque estoy en exámenes, hasta ahora tenía clases online). Me mata además el pensar que esta situación se va a alargar más todavía (no quiero ser egoísta porque obviamente hay gente que está mucho peor que yo), me mata el pensar que malgasté 4 años de mi vida en una relación en la que no vivía (literalmente empecé a hacer cosas antes del confinamiento, nunca he ido a un concierto ni de vacaciones con amigos, por ejemplo), me mata el no poder ver a mis amigos y que ellos puedan verse entre ellos, lo que me hace sentir apartada (ellos a veces me hacen videollamadas o me mandan whatsapp, pero obviamente el contacto es diferente y una relación no solamente se mantiene por móvil), por no hablar de que algunos de ellos se pasan las normas por el forro y viven juntos sin ser convivientes como tal, solo porque les apetece. Me cansa además el haber empezado a conocer gente en la universidad este año muy maja y por culpa de estos confinamientos y clases online no poder seguir conociéndolos y quedar con ellos para seguir un contacto mayor, me mata no poder abrazar a mis padres cuando tengo ganas de llorar porque son grupo de riesgo y me da miedo que pase lo que sea y sea por mi culpa, me da miedo el monotema que el covid está suponiendo, todas las restricciones y estar viviendo de recuerdos que me están bombardeando todos los días, me da miedo que esta "rutina" se empiece a convertir en mi vida y sobre todo me da miedo notar cómo se me está pasando el tiempo y cómo dentro de mí hay una persona de 22 años con ganas de vivir experiencias (y vivir, ya que antes no lo había hecho) y no es posible llevarlo a cabo, o incluso el pensar que se me pasará la juventud y esto no habrá acabado.
Estoy valorando volver con mi Psicóloga (dejé la terapia en verano porque notaba que ya no avanzaba mucho más y las sesiones eran online, 0 privacidad con mis padres en casa) pero en marzo mi madre se queda sin trabajo y cada sesión son 50 euros, porque por la pública ni me lo planteo y ahora con esta situación menos.
Siento mucho este texto y dejar aquí todas mis penas, si alguien me lee aunque sea se lo agradezco de corazón.
Entiendo que todo el mundo estamos en esta situación ahora mismo y llevamos tiempo así, no quiero parecer diferente ni que lo estoy pasando peor pero quiero compartirlo desde mi experiencia.
Estoy harta, acabé una relación de pareja tóxica con la que llevaba desde 2016 y mirando un año atrás, he avanzado mucho a nivel personal respecto al pozo sin fondo ni aparente salida en el que estaba en enero de 2020, pero aún así en pleno proceso de recuperación (acompañada de una Psicóloga con la que llevaba ya un par de años) llegó la cuarentena.
Por estar orgullosa de mí, me siento orgullosa por sobrevivir a la cuarentena, aprobar mis exámenes con buenos resultados (estoy ahora en cuarto de carrera) y pasar el duelo (Y haber avanzado tanto) como siento que estoy haciendo. Pero estoy harta, llevo confinada en zona de salud desde hace un mes y me siento estúpida por ser la pringada que no ve a sus amigos (otras zonas) y cumple las normas para que todo esto acabe lo más rápido posible.
Me mata ver que los días son todos iguales y que nada cambia, tengo un hobbie al que voy a clase un día a la semana (salvoconducto) y me salva de esta rutina (de momento no tengo clases porque estoy en exámenes, hasta ahora tenía clases online). Me mata además el pensar que esta situación se va a alargar más todavía (no quiero ser egoísta porque obviamente hay gente que está mucho peor que yo), me mata el pensar que malgasté 4 años de mi vida en una relación en la que no vivía (literalmente empecé a hacer cosas antes del confinamiento, nunca he ido a un concierto ni de vacaciones con amigos, por ejemplo), me mata el no poder ver a mis amigos y que ellos puedan verse entre ellos, lo que me hace sentir apartada (ellos a veces me hacen videollamadas o me mandan whatsapp, pero obviamente el contacto es diferente y una relación no solamente se mantiene por móvil), por no hablar de que algunos de ellos se pasan las normas por el forro y viven juntos sin ser convivientes como tal, solo porque les apetece. Me cansa además el haber empezado a conocer gente en la universidad este año muy maja y por culpa de estos confinamientos y clases online no poder seguir conociéndolos y quedar con ellos para seguir un contacto mayor, me mata no poder abrazar a mis padres cuando tengo ganas de llorar porque son grupo de riesgo y me da miedo que pase lo que sea y sea por mi culpa, me da miedo el monotema que el covid está suponiendo, todas las restricciones y estar viviendo de recuerdos que me están bombardeando todos los días, me da miedo que esta "rutina" se empiece a convertir en mi vida y sobre todo me da miedo notar cómo se me está pasando el tiempo y cómo dentro de mí hay una persona de 22 años con ganas de vivir experiencias (y vivir, ya que antes no lo había hecho) y no es posible llevarlo a cabo, o incluso el pensar que se me pasará la juventud y esto no habrá acabado.
Estoy valorando volver con mi Psicóloga (dejé la terapia en verano porque notaba que ya no avanzaba mucho más y las sesiones eran online, 0 privacidad con mis padres en casa) pero en marzo mi madre se queda sin trabajo y cada sesión son 50 euros, porque por la pública ni me lo planteo y ahora con esta situación menos.
Siento mucho este texto y dejar aquí todas mis penas, si alguien me lee aunque sea se lo agradezco de corazón.