La no-pedida

Registrado
10 Ene 2019
Mensajes
1.203
Calificaciones
11.235
Hola a todxs,

Lo primero, presentar a los 2 sujetos de esta historia, osease, la menda lerenda, de 31 años, y mi pareja desde hace 3 años y medio, de 33.

Una relación idílica, debo decir. Tenemos caracteres y valores muy afines, con nuestras pequeñas diferencias que nos complementan y amplían. Muchas aficiones en común, y otras pocas que no, por lo que tenemos también nuestra independencia y siempre tenemos ganas de estar juntos. Es la persona más cariñosa y atenta con la que me he topado y todo lo que tiene lo ha conseguido él solito desde abajo. Le admiro profundamente. Desde el momento cero supe que era "el indicado", la persona con quien quería formar una familia y envejecer.

Solamente hemos peleado una vez y fue por temas de tabaco (él fuma y eso contribuye a que yo tenga crisis de migrañas)

Esta pelea fue hace justo un año, en San Juan, más concretamente... Para no extenderme en demasía: yo tenía clarísimo que me iba de casa hasta que la cosa al respecto mejorara (llevábamos 6 meses de convivencia). Él tenía un soponcio tremendo y entonces soltó la bomba:
- Y yo pensando en pedirte que te casaras conmigo...
- Que qué?
Y entonces me lo pidió. Acto seguido, añadió:
- Espera, espera, me he precipitado. Soy un tonto, yo quería hacerlo bonito, tenía ya incluso algo medio pensado. Dame tiempo, y lo haré bonito como quiero que sea.

Un año después, a una semana de San Juan... aquí no ha pasao nah.

Cabe mencionar que unos pocos meses después teníamos programado un viaje a la ciudad que más ilusión me hace conocer (regalo suyo por mi cumple) que finalmente no pudo ser por huelga en el país. En alguna ocasión, mientras preparaba el viaje, hizo algún comentario que daba a entender que el viaje iba a ser la repera y teniendo en cuenta lo sucedido meses antes llegué a pensar que igual lo hacía allí. Nunca lo sabremos, supongo. En diciembre hicimos otra escapadita romántica y nada.

También debo decir que realmente no tengo ninguna "prisa" o "furor" por que lo haga. Es más, siempre había tenido ciertas reservas sobre casarme (mis padres están divorciados), pero lo cierto es que cuando me lo pidió "no en serio", sentí algo precioso que no había sentido nunca, y sentí que le quería decir que por supuesto. Por lo que de alguna manera durante un tiempo viví con la emoción de que en cualquier momento iba a ser la pedida de verdad. Me siento ridícula escribiendo que incluso empecé a dejarme crecer las uñas (me las mordía) para tener las manos bonitas para cuando llegara el momento. A día de hoy no espero nada, ha pasado todo un año.

A pesar de todo siento cierto cabreo al respecto. No por el hecho de no pedírmelo. Sino porque una parte de mí piensa que fue una treta para que ese día no me fuera de casa. Yo soy una persona muy blandita que da su brazo a torcer muy muy fácilmente. No puedo evitar pensar que se sorprendiera tanto tantísimo ante lo firme de mi decisión (tenía una maletita preparada) que decidiera soltar la artillería pesada para desarmarme. Tengo cabreo de pensar que me manipuló. Tengo cabreo de sentir que coartó mi libertad porque me distrajo con otra cosa que me desvió a otro asunto.

Por último, debo reconocer que hace cosa de 3 meses recordé este tema al hablar con una antigua compañera de trabajo, con la que había hablado del tema en su momento, con mucha ilusión, cabe decir, y que me había saludado con un "bueno, cuándo nos vamos de boda?". Le comenté a mi chico, muy cariñosamente, si recordaba esa primera y única discusión y cómo había derivado... y que tenía la sensación de que me había intentando marear y que, por favor, no fuera esa la tónica en futuros desencuentros (= soltar cualquier milonga emocional para calmar las cosas). A lo que me dijo que claro que iba en serio, que en esos momentos era imposible no hablar en caliente y con sentimiento, y añadió un "no quiero que pienses que te solté cualquier milonga, de hecho no debería enseñarte esto, pero mira" y se fue a por su móvil. Aunque le dije que no me enseñara nada porque no era asunto mío. Pero a día de hoy siento bastante cabreo al respecto, vuelvo a tener la sensación que ese "no debería enseñarte esto pero" fue nuevamente una artimaña para escabullirse de dar una explicación de verdad. ¿Qué voy a pensar, si no, después de esos antecedentes? Tengo cabreo de que tenga el poder de desautorizarme y escaquearse tan fácilmente. Y para más inri, a base de palabras mayores, que por lo menos en mi caso hicieron que naciera una ilusión que cada vez veo más claro que no va a ser. Me siento desilusionada, pero sobre todo me siento enfadada.

Cualquier opinión o impresión me será de mucha ayuda, muchísimas gracias.
 
Última edición:
Tú quieres casarte y él también. Por qué no se lo pides tú formalmente?

Porque a día de hoy no puedo afirmar que él quiera casarse. Tuve esa creencia/ilusión hasta que acabó el año, más o menos. A día de hoy, después de todo un año, tengo la sensación que más bien me soltó una milonga emotiva para que no me fuera de casa.
 
Última edición:
Un año despuès de eso sigues con èl, por lo que veo.
Fuera de ese incidente, hay algùn hecho que te haga pensar que esa relaciòn no tiene futuro?
 
Porque a día de hoy no puedo afirmar que él quiera casarse. A día de hoy tengo la sensación que me soltó una milonga emotiva para que no me fuera de casa.
Yo creo que una súper pedida está muy sobrevalorada. Lo más normal me parece que es hablarlo sin más. Saca el tema y pregúntale sin tapujos qué tenía pensado hacer o decirte, "sonsacando" un poquito, a ver qué te dice; lo mismo sí que era sincero pero no encuentra el momento adecuado. A veces uno tiene las cosas claras pero le cuesta dar el paso, sobre todo cuando uno de "acomoda".
 
pideselo tu, tampoco creo que haga falta pedir matrimonio para casarse. si esta en el futuro de ambos, hacer ya planes.
 
Yo creo que una súper pedida está muy sobrevalorada. Lo más normal me parece que es hablarlo sin más. Saca el tema y pregúntale sin tapujos qué tenía pensado hacer o decirte, "sonsacando" un poquito, a ver qué te dice; lo mismo sí que era sincero pero no encuentra el momento adecuado. A veces uno tiene las cosas claras pero le cuesta dar el paso, sobre todo cuando uno de "acomoda".

Fíjate que, en realidad, en la vida había tenido ilusión por una pedida. Pero fui tan feliz cuando me lo pidió "no en serio", tanto, que a mí con eso me bastaba, incluso sin anillo, sin Disney, sin toda parafernalia típica. Pero no me dio tiempo a decirle que por supuesto. Enseguida soltó lo de que había sido un tonto, que quería hacerlo bonito y que le diera tiempo... Y se lo he dado, pero creo que un año ha sido tiempo de sobra, me empieza a chirriar. Por eso precisamente consulto, para recabar opiniones, porque ya no sé a estas alturas qué pensar.
 
Fíjate que, en realidad, en la vida había tenido ilusión por una pedida. Pero fui tan feliz cuando me lo pidió "no en serio", tanto, que a mí con eso me bastaba, incluso sin anillo, sin Disney, sin toda parafernalia típica. Pero no me dio tiempo a decirle que por supuesto. Enseguida soltó lo de que había sido un tonto, que quería hacerlo bonito y que le diera tiempo... Y se lo he dado, pero creo que un año ha sido tiempo de sobra, me empieza a chirriar. Por eso precisamente consulto, para recabar opiniones, porque ya no sé a estas alturas qué pensar.

Pues simplemente dile "Bueno, y la pedida qué?"
 

Temas Similares

2
Respuestas
21
Visitas
1K
Back