La movilización mediática en contra de Podemos

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Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 17 de marzo de 2016.

Este artículo denuncia la movilización de prácticamente todos los mayores medios de información del país para desacreditar y destruir a Podemos, atribuyéndole el hecho de que hoy no haya un gobierno de coalición alternativo al gobierno Rajoy.

Hemos estado viendo estos días una enorme movilización de los mayores medios de información del país en contra del partido Podemos, en una campaña de descredito (en la que la mentira y la manipulación son prácticas comunes) que carece de las mínimas reglas de deontología que deberían caracterizar la labor de estos medios.

Es cierto que esta campaña no es nueva. Desde que apareció Podemos, tal partido ha tenido muy mala prensa. En realidad, la mayoría de esos medios consisten en diarios de escasísima diversidad, lo que muestra que España ha alcanzado unos niveles intolerables de casi dictadura mediática.

Soy consciente de que la utilización de este término –dictadura mediática- para definir la situación en este país será percibida, en amplios sectores de la intelectualidad española, como una exageración, subrayando que la situación en España es comparable a la de los países de la Unión Europea o Norteamérica, observación que parece mostrar su desconocimiento, cuando no ignorancia, de lo que ocurre en aquellos países.

Desde que, por razones políticas, tuve que dejar España en el año 1962, viví en Suecia, en el Reino Unido y en EEUU, habiendo viajado e impartido docencia en muchos otros países a los dos lados del Atlántico Norte. Y si bien es cierto que en la mayoría de tales países los medios de información escrita suelen estar en el espectro político desde el centro a la derecha, también es cierto que en casi todos ellos hay también una minoría que son de centroizquierda o izquierda, lo que asegura la calidad de la información, pues tal variedad ideológica permite contrastar dicha información, garantizando una vigilancia y crítica de la manipulación y falta de veracidad en los medíos. No así en España. En realidad, la diversidad ideológica de los medios es limitadísima, mucho más limitada, por cierto, que la que hay en la supuestamente “horrible dictadura” impuesta por el gobierno venezolano, la cual, según el Sr. Felipe González, es peor que la dictadura del General Pinochet en Chile. Y, sin embargo, hay más prensa escrita de derechas (la mayoría) en Venezuela que prensa escrita de izquierdas en España (ni una).

El caso de El País

El País en sus orígenes intentó ser un rotativo progresista de centro, abierto a las izquierdas. Pero hace ya tiempo que dejó de serlo, pasando a ser un instrumento propagandístico con clara animosidad hacia las izquierdas, alcanzando niveles que rompen con las mínimas reglas de decencia periodística en sus informaciones. Y yo lo he vivido en carne propia.

Cuando el dirigente de Podemos, Pablo Iglesias, vino a dar su primer discurso en la Vall d’Hebron, en un pabellón lleno a rebosar, sorprendió ver en la audiencia nada menos que a Pasqual Maragall, que había sido alcalde de Barcelona y más tarde Presidente de la Generalitat, y con el cual me une una gran amistad que se remonta a los años cincuenta. Su entrada en el auditorio generó una enorme ovación, que duró varios minutos. Y la sentí y la vi, pues estaba sentado próximo a Pasqual Maragall. Así lo oyeron los asistentes al acto, que abarrotaban el pabellón, y que son testigos de lo que ocurrió.

Pues bien, aquella ovación –con miles de catalanes presentes como testigos- se convirtió, en el reportaje de El País, en pitidos y abucheos. Así, El País informó que había sido abucheado en tal acto. Nunca había visto, ni siquiera en la prensa amarilla, este nivel de manipulación. Y como era de esperar, la derecha catalana pujolista, que sí que tiene acceso a El País, inmediatamente distribuyó tal noticia por toda Catalunya. Escribí una carta de protesta y clarificación, subrayando que no era cierta la noticia de que Pasqual Maragall había sido abucheado (todo lo contrario, había sido ovacionado) y exigiendo que se publicara una rectificación que nunca ocurrió (ver “Manipulaciones y mentiras en El País”, Público, 30.12.14).

El otro caso fue cuando, con el Catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla, Juan Torres, publicamos las líneas estratégicas de lo que debería ser la política económica de un gobierno progresista, documento que preparamos a petición de Podemos y que tal partido hizo suyo, utilizándolo como un documento básico para preparar más tarde su programa económico. Solo horas después de salir, El País publicó un artículo del economista próximo a la derecha liberal dentro del PSOE, el Sr. José Carlos Díez (su gurú en temas económicos), mintiendo, asignando al documento posturas que no sosteníamos, acusándonos, además, de conocer poco cómo funcionaba, entre otros, el ICO, lo cual desmentimos en una carta señalando que ni decíamos lo que se nos atribuía ni desconocíamos cómo funcionaba el ICO (ver “Respuestas a los ataques neoliberales contra el documento preparado a propuesta de Podemos”, Público, 02.12.14), mostrando artículos que yo había escrito con anterioridad, detallando lo que no hacía y debería hacer tal institución financiera estatal. Predeciblemente no la publicaron. Sí que publicaron, en cambio, un largo número de artículos criticando el documento que Juan Torres y yo habíamos hecho. Y, por si fuera poco, El País hizo una entrevista al presidente del Bundesbank, el banco central alemán, que indicó que la aplicación de nuestras propuestas tendría un efecto muy nocivo en la economía española (ver mi artículo “Cómo el Banco Central Alemán está dañando a España”, Público, 16.12.14). El País tampoco permitió que respondiéramos a tanta crítica (por cierto, el Sr. Wolfgang Munchau, director asociado del Financial Times, escribió que, en contra de lo que dijo más tarde el presidente del Bundesbank, las medidas eran las que España necesitaba, tal como señalé en el artículo “El director asociado del ‘Financial Times’ apoya las políticas económicas de Podemos”, Público, 25.11.14).

La agresividad alcanza ahora niveles extremos

Hoy la avalancha mediática contra Podemos está alcanzando un nivel histriónico, intentando convencer a la población de que Podemos es la fuerza política responsable de que no haya un nuevo gobierno transversal que sustituya al gobierno conservador-neoliberal del Sr. Rajoy. Se repite (y muy en particular en El País), de manera insistente, que es Podemos el responsable de que continúe Rajoy. Y para llegar a tal conclusión, tergiversan la realidad, señalando la supuesta rigidez y arrogancia del equipo de dirección, y muy en particular de Pablo Iglesias, que en sus presuntas “ansias de pureza ideológica no quiere contaminarse y bajar a nivel de suelo para negociar con el PSOE para llegar a un acuerdo”. Y, por desgracia, se publican también voces de izquierdas que piden a Podemos “que deje ya de hacer tonterías”, desconociendo o ignorando el porqué no hay hoy una propuesta de coalición de izquierdas que gobierne con el apoyo de partidos sensibles a la necesidad de cambio.

La evidencia existente del porqué no hay tal propuesta es abrumadora, e incluye que: 1) la dirección del PSOE no quiere ni quería una alianza con Podemos. Las declaraciones de figuras de gran influencia y poder en el PSOE lo han dejado muy claro; 2) el equipo económico del PSOE es mucho más cercano al equipo económico de Ciudadanos que al de Podemos, pues comparten los puntos esenciales de la ideología neoliberal que domina hoy las instituciones de gobernanza del euro, y de la Unión Europea. Los escritos y declaraciones de ambos están ahí y son fácilmente accesibles. Por favor, que se lo lean. Y el pacto entre PSOE y Ciudadanos lo muestra, como he indicado en varios artículos (ver “¿Por qué no se establece un pacto de izquierdas?, Público, 25.02.16). Naturalmente que tal pacto es una mejora sobre lo existente. Pero esto no puede ser una justificación para aceptarlo, pues hay otras alternativas que existen y se quieren evitar por parte de la dirección del PSOE, las cuales establecerían unas políticas de cambio mucho, mucho más beneficiosas para las clases populares de este país; 3) naturalmente que hay que ceder en cualquier negociación y habrá que aliarse con partidos que no son de izquierdas, pero ¿con cuáles? Y hay ahí también diferencias notables en políticas económicas y sociales; y 4) el PSOE no negoció con buena fe con las izquierdas. Los participantes en las negociaciones de Compromís e IU pueden dar testimonio de ello.

¿Por qué, entonces, toda la animosidad de tales medios es hacia Podemos? Y la respuesta es clara y obvia, por mucho que intente ocultarse. Los intereses financiero-económicos que tienen una enorme influencia sobre los establishments político-mediáticos no quieren hacer los cambios que el país necesita, ya que se están beneficiando de ello. La intención fue siempre destruir a Podemos, y al día siguiente de la fallida investidura se movilizó la batalla mediática, detrás de la cual está el establishment económico y financiero (que controla o influencia a los medios), que incluía El País, para cargarse a Podemos, descubriendo tensiones, inventando muchas y presentando como nuevas otras que habían pasado antes desapercibidas. Es lamentable el espectáculo de voces de izquierdas que, consciente o inconscientemente, están haciendo el juego a estas fuerzas conservadoras y neoliberales, y también, por cierto, es sorprendente y decepcionante que haya tan pocas voces que denuncien la falta de diversidad de los medios de información, como queda constancia en estos momentos históricos que vivimos. En España hay un silencio ensordecedor sobre tal falta de diversidad de los medios de información, que son predominantemente de persuasión y propaganda. Es uno de los mayores problemas que tiene la democracia española, contribuyendo a su enorme pobreza y a la baja calidad de las instituciones representativas y del debate político en el país.
 
COMUNICADO
La APM exige a Podemos que cese la campaña de "acoso personal" y "amenazas" a periodistas
La Asociación de la Prensa de Madrid afirma que el partido morado "amedrenta cuando está en desacuerdo con sus informaciones".

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Pablo Iglesias durante un discurso. Efe

E.E. | AGENCIAS
06.03.2017 09:35 h.

  1. PODEMOS
  2. APM ASOCIACIÓN PRENSA MADRID
  3. PABLO IGLESIAS
La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha hecho público este lunes un comunicado en el que exige a Podemos que abandone lo que califica de campaña de "acoso personal" y "amenazas" a profesionales de los medios de comunicación a los que, dice, "amedrenta cuando está en desacuerdo con sus informaciones".

La APM se ha expresado así a raíz de haber recibido una petición de amparo de un grupo de periodistas que se sienten acosados y presionados por el equipo directivo de Podemos, encabezado por Pablo Iglesias, así como por personas próximas a su círculo. Los denunciantes, añade, han aportado pruebas documentales y la organización que preside Victoria Prego ha decidido ampararlos.

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Según dicen los denunciantes y recoge la APM en su texto, "el acoso de miembros de Podemos se materializa de manera reiterada y desde hace más de un año en ataques a periodistas en sus propias tribunas, en reproches y alusiones personales en entrevistas, foros y actos públicos, o directamente en Twitter". Igualmente, estas presiones también se realizan de "forma personal y privada con mensajes y llamadas intimidantes".

CONTRA LA DEMOCRACIA
En opinión de la APM, el acoso pretende "minar la credibilidad y el prestigio de estos profesionales, sometidos en ocasiones a un bombardeo constante de mensajes que intentan descalificar o ridiculizar su trabajo y recortar su libertad de información".

Para la asociación, es "totalmente incompatible con el sistema democrático que un partido, sea el que sea, trate de orientar y controlar el trabajo de los periodistas y limitar su independencia". La organización de periodistas entiende que la estrategia "de acoso" de Podemos "vulnera de una manera muy grave los derechos constitucionales a la libertad de expresión y a la libertad de información y coarta el libre ejercicio del periodismo".

DERECHO A RECTIFICAR
La entidad entiende que la formación morada está "creando un estado de miedo entre los periodistas, tiene como fin el de persuadirles de que les conviene escribir al dictado de Podemos, además de tratar de conducirlos hacia la autocensura". Así recuerda a la formación morada que puede recurrir al derecho de rectificación "en lugar de atacar de forma inadmisible a su autor o al medio que la publica".

Igualmente, recuerda a todos los partidos deben ser conscientes de que "la crítica respecto al comportamiento y las manifestaciones de quien ostenta un cargo público, aunque pueda molestar o herir, es legítima".

Y reitera el apoyo a los periodistas que puedan estar sometidos a presiones de este tipo al tiempo que solicita a los medios que protejan y respalden a sus profesionales "saliendo al paso de cualquier campaña que trate de impedir que los ciudadanos reciban información veraz, rigurosa, diligentemente contrastada y de interés público" porque "solo una prensa independiente y sin miedo puede cumplir su misión fundamental de control del poder".

MIEDO A SUS JEFES
La portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha dicho que no se siente reconocida en las denuncias de acoso de la APM y que le preocupa que el 75% de los periodistas reconozcan sentir miedo a ser despedidos por sus jefes o medios de comunicación.

Montero ha explicado en la Ser que desconoce tales denuncias y que le parece "un poco extraño" porque nadie se ha dirigido a Podemos, al tiempo que ha mostrado su disposición a "darle atención" y ha dicho que le "encantaría" mantener una reunión con la APM para resolverlo.

Pero ha aprovechado también para recordar que la propia Asociación de la Prensa ha dicho en su informe de 2016 que el 75% de los periodistas "se autocorrigen sus informaciones, no por miedo de los partidos políticos, sino de sus jefes o de los propietarios de los medios de comunicación" y ante el riesgo de "despido" en una situación de precariedad


La APM se ha expresado así a raíz de haber recibido una petición de amparo de un grupo de periodistas que se sienten acosados y presionados por el equipo directivo de Podemos, encabezado por Pablo Iglesias, así como por personas próximas a su círculo. Los denunciantes, añade, han aportado pruebas documentales y la organización que preside Victoria Prego ha decidid
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CONTRA LA DEMOCRACIA
En opinión de la APM, el acoso pretende "minar la credibilidad y el prestigio de estos profesionales, sometidos en ocasiones a un bombardeo constante de mensajes que intentan descalificar o ridiculizar su trabajo y recortar su libertad de información".

Para la asociación, es "totalmente incompatible con el sistema democrático que un partido, sea el que sea, trate de orientar y controlar el trabajo de los periodistas y limitar su independencia". La organización de periodistas entiende que la estrategia "de acoso" de Podemos "vulnera de una manera muy grave los derechos constitucionales a la libertad de expresión y a la libertad de información y coarta el libre ejercicio del periodismo".

DERECHO A RECTIFICAR
La entidad entiende que la formación morada está "creando un estado de miedo entre los periodistas, tiene como fin el de persuadirles de que les conviene escribir al dictado de Podemos, además de tratar de conducirlos hacia la autocensura". Así recuerda a la formación morada que puede recurrir al derecho de rectificación "en lugar de atacar de forma inadmisible a su autor o al medio que la publica".

Igualmente, recuerda a todos los partidos deben ser conscientes de que "la crítica respecto al comportamiento y las manifestaciones de quien ostenta un cargo público, aunque pueda molestar o herir, es legítima".

Y reitera el apoyo a los periodistas que puedan estar sometidos a presiones de este tipo al tiempo que solicita a los medios que protejan y respalden a sus profesionales "saliendo al paso de cualquier campaña que trate de impedir que los ciudadanos reciban información veraz, rigurosa, diligentemente contrastada y de interés público" porque "solo una prensa independiente y sin miedo puede cumplir su misión fundamental de control del poder".

MIEDO A SUS JEFES
La portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha dicho que no se siente reconocida en las denuncias de acoso de la APM y que le preocupa que el 75% de los periodistas reconozcan sentir miedo a ser despedidos por sus jefes o medios de comunicación.

Montero ha explicado en la Ser que desconoce tales denuncias y que le parece "un poco extraño" porque nadie se ha dirigido a Podemos, al tiempo que ha mostrado su disposición a "darle atención" y ha dicho que le "encantaría" mantener una reunión con la APM para resolverlo.

Pero ha aprovechado también para recordar que la propia Asociación de la Prensa ha dicho en su informe de 2016 que el 75% de los periodistas "se autocorrigen sus informaciones, no por miedo de los partidos políticos, sino de sus jefes o de los propietarios de los medios de comunicación" y ante el riesgo de "despido" en una situación de precariedad laboral
 
¿Que periodistas se sienten coaccionados?

¿Nombres de las personas de Podemos que les han coaccionado?

¿Contenido de los mensajes con los que les han coaccionado?

No se puede lanzar ese tipo de información sin aclarar en que ha consistido concretamente, contra quienes, y quien ha sido el emisor o emisores de información.
 
¿Que periodistas se sienten coaccionados?

¿Nombres de las personas de Podemos que les han coaccionado?

¿Contenido de los mensajes con los que les han coaccionado?

No se puede lanzar ese tipo de información sin aclarar en que ha consistido concretamente, contra quienes, y quien ha sido el emisor o emisores de información.

Siempre negando la realidad de esa gentuza, que lo llevan en su adn, ya era
hora que estos periodistas le echasen un par.

Un cordial saludo.
 
La siguiente ya está aquiiiii :LOL::LOL::LOL:.Después del fiasco de Vistalegre que echaron los restos y salió lo que no querían,ahora hacen el ridículo más asqueroso que podían hacer.IR DE VICTIMAS jajajajaja,los señoritos subvencionados temen quedarse una por una las subvenciones que tienen de nuestro dinero público por desinformarnos jejeje.No han parado durante 3 años en machacar a Podemos y ahora que dicen???que sinvergüenzas.
Esto es como si pusieran una agrupación de zorros a decir que son las gallinas los que les están acosando para comerseloooooos.Cuanto ridiculo están haciendo.
 
Última edición:
Anoche en el programa de Salvados Jordi ataca a Pablo diciéndole que esta enemistado con parte de los medios, yo creo que ahí empezó la caza de Podemos mas que de Podemos ha empezado el acoso contra Pablo con la colaboración de algunos miembr@s del mismo Podemos.
 
Última edición:
¿Que periodistas se sienten coaccionados?

¿Nombres de las personas de Podemos que les han coaccionado?

¿Contenido de los mensajes con los que les han coaccionado?

No se puede lanzar ese tipo de información sin aclarar en que ha consistido concretamente, contra quienes, y quien ha sido el emisor o emisores de información.
No te preocupes ya los encontraran. Inda tuvo la jeta de sacar documentos falsos en tv.
Y según Antena tres una de los acosados era de El Mundo, cuna de Inda.
 
Venezuela ya no cuela.
Irak no cuela.
Vista Alegre no dío sus frutoa.
Ahora......chachan....periodistas acosados.
!normal, no iban a ser menos que Felipe VI, todos acosados!
 
Víctimas anónimas de la libertad de prensa
Escritor
Paco Rodríguez de Lecea

07 de Marzo de 2017(12:07 h.)
82EegStudent_notext_200x200

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No es Podemos el partido que ha impulsado y hecho aprobar la 'ley mordaza'. ¿No será el fondo del problema que se está intentando colocar una mordaza extra a Podemos?

Los diarios del lunes publican en lugar destacado una dura nota de la Asociación de la Prensa de Madrid, que preside Victoria Prego, para denunciar la campaña de amedrentamiento y amenazas que está llevando Podemos en contra de periodistas críticos con sus posiciones.

Hay algo raro en la nota, sin embargo. Se define con precisión al agresor, Podemos, en la persona de su líder Pablo Iglesias, de sus órganos colectivos de dirección y de su entorno inmediato. Se señala que los ataques a periodistas se vienen produciendo desde hace más de un año, de la forma siguiente (la cita es literal): «en sus propias tribunas, en reproches y alusiones personales en entrevistas, foros y actos públicos, o directamente en Twitter.»

Sin embargo, existe una diferenciación nada sutil entre la expresión libre de la discrepancia, tan reconocida por la Constitución para el ciudadano como para el periodista, y que suele ser acalorada en nuestras latitudes, y, en el otro lado de la línea roja, el delito de “amedrentamiento y amenazas”, propio más bien de una organización mafiosa.

¿Qué cotas ha alcanzado la escalada verbal de Podemos contra sus críticos? ¿Qué cotas previas habían alcanzado las críticas de los periodistas contra las actuaciones de Podemos? ¿Fueron correctos los comentarios periodísticos, o por el contrario, susceptibles de ser incursos en una ley de libelo? Tenemos en este país una llamada “ley mordaza”, contra la cual de seguro la APM lucha incansablemente a diario. Pero no es Podemos el partido que ha impulsado y hecho aprobar esa ley. ¿No será el fondo del problema que se está intentando colocar una mordaza extra a Podemos?

Si los intercambios dialécticos entre periodistas críticos y políticos podemitas destacados han sido, a lo que parece, públicos, antes de inclinarnos por una u otra parte, no estaría mal deslindar quién se mostró en la refriega más intolerante, energuménico y amenazador. No hay constancia de tal extremo en la nota condenatoria de la APM, ni alusión ninguna a las responsabilidades de los periodistas, que se benefician de una resonancia mediática inalcanzable para el ciudadano común, en relación con lo que han escrito o declarado.

Y hay otro extremo que induce a la sospecha. La APM, tan diligente en señalar con el dedo al agresor, cubre con un manto de anonimato a las presuntas víctimas. “Una decena” de periodistas “de diversos medios” son los que han pedido amparo. Parece esencial dar a conocer sus nombres, y los nombres de los medios en cuestión. Incluso, desde la efectividad concreta del amparo ofrecido a esos profesionales de la opinión. No da lo mismo, no es el hecho en sí lo que cuenta en este caso, no se puede reclamar el amparo de un rinconcito nada más del ordenamiento jurídico, y luego ponerse por montera el resto. ¿Están Inda, Marhuenda, Losantos y tutti quanti en ese grupito de diez amparados? ¿Merecen amparo institucional quienes lo han solicitado? ¿Se trata de periodistas intachables por su comportamiento ético, por el rigor en el tratamiento de sus fuentes, por la veracidad escrupulosa de sus crónicas, por el respeto a todas las posiciones del arco parlamentario y extraparlamentario que concurren legítimamente a la acción política? ¿O bien el amparo con que se les quiere cubrir es un mero manto corporativo, de coleguilla a coleguilla?

Muchos interrogantes y pocas respuestas. De momento, sabemos que Irene Montero ha pedido una reunión urgente con APM para debatir la cuestión, toda vez que la asociación de periodistas ha difundido la nota acusatoria sin haber entrado antes en contacto con la contraparte para confirmar la veracidad de las alegaciones. ¡Doña Victoria, por favor! Se trata de un resbalón poco afortunado en una cuestión de procedimiento vital desde el punto de vista tanto profesional como simplemente democrático; y no, desde luego, de una menudencia.

http://www.nuevatribuna.es/opinion/...mas-libertad-prensa/20170307104150137446.html
 
Víctimas anónimas de la libertad de prensa
Escritor
Paco Rodríguez de Lecea

07 de Marzo de 2017(12:07 h.)
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2017030712074435004.jpg

No es Podemos el partido que ha impulsado y hecho aprobar la 'ley mordaza'. ¿No será el fondo del problema que se está intentando colocar una mordaza extra a Podemos?

Los diarios del lunes publican en lugar destacado una dura nota de la Asociación de la Prensa de Madrid, que preside Victoria Prego, para denunciar la campaña de amedrentamiento y amenazas que está llevando Podemos en contra de periodistas críticos con sus posiciones.

Hay algo raro en la nota, sin embargo. Se define con precisión al agresor, Podemos, en la persona de su líder Pablo Iglesias, de sus órganos colectivos de dirección y de su entorno inmediato. Se señala que los ataques a periodistas se vienen produciendo desde hace más de un año, de la forma siguiente (la cita es literal): «en sus propias tribunas, en reproches y alusiones personales en entrevistas, foros y actos públicos, o directamente en Twitter.»

Sin embargo, existe una diferenciación nada sutil entre la expresión libre de la discrepancia, tan reconocida por la Constitución para el ciudadano como para el periodista, y que suele ser acalorada en nuestras latitudes, y, en el otro lado de la línea roja, el delito de “amedrentamiento y amenazas”, propio más bien de una organización mafiosa.

¿Qué cotas ha alcanzado la escalada verbal de Podemos contra sus críticos? ¿Qué cotas previas habían alcanzado las críticas de los periodistas contra las actuaciones de Podemos? ¿Fueron correctos los comentarios periodísticos, o por el contrario, susceptibles de ser incursos en una ley de libelo? Tenemos en este país una llamada “ley mordaza”, contra la cual de seguro la APM lucha incansablemente a diario. Pero no es Podemos el partido que ha impulsado y hecho aprobar esa ley. ¿No será el fondo del problema que se está intentando colocar una mordaza extra a Podemos?

Si los intercambios dialécticos entre periodistas críticos y políticos podemitas destacados han sido, a lo que parece, públicos, antes de inclinarnos por una u otra parte, no estaría mal deslindar quién se mostró en la refriega más intolerante, energuménico y amenazador. No hay constancia de tal extremo en la nota condenatoria de la APM, ni alusión ninguna a las responsabilidades de los periodistas, que se benefician de una resonancia mediática inalcanzable para el ciudadano común, en relación con lo que han escrito o declarado.

Y hay otro extremo que induce a la sospecha. La APM, tan diligente en señalar con el dedo al agresor, cubre con un manto de anonimato a las presuntas víctimas. “Una decena” de periodistas “de diversos medios” son los que han pedido amparo. Parece esencial dar a conocer sus nombres, y los nombres de los medios en cuestión. Incluso, desde la efectividad concreta del amparo ofrecido a esos profesionales de la opinión. No da lo mismo, no es el hecho en sí lo que cuenta en este caso, no se puede reclamar el amparo de un rinconcito nada más del ordenamiento jurídico, y luego ponerse por montera el resto. ¿Están Inda, Marhuenda, Losantos y tutti quanti en ese grupito de diez amparados? ¿Merecen amparo institucional quienes lo han solicitado? ¿Se trata de periodistas intachables por su comportamiento ético, por el rigor en el tratamiento de sus fuentes, por la veracidad escrupulosa de sus crónicas, por el respeto a todas las posiciones del arco parlamentario y extraparlamentario que concurren legítimamente a la acción política? ¿O bien el amparo con que se les quiere cubrir es un mero manto corporativo, de coleguilla a coleguilla?

Muchos interrogantes y pocas respuestas. De momento, sabemos que Irene Montero ha pedido una reunión urgente con APM para debatir la cuestión, toda vez que la asociación de periodistas ha difundido la nota acusatoria sin haber entrado antes en contacto con la contraparte para confirmar la veracidad de las alegaciones. ¡Doña Victoria, por favor! Se trata de un resbalón poco afortunado en una cuestión de procedimiento vital desde el punto de vista tanto profesional como simplemente democrático; y no, desde luego, de una menudencia.

http://www.nuevatribuna.es/opinion/...mas-libertad-prensa/20170307104150137446.html
Ellos mismos se han ganado el desprestigio del que gozan.Esto es otro charco donde se han metido.El descrédito que tienen en la opinión pública,se lo merecen con sus noticias falsas,su manipulación de la noticia y de eso no tiene nada que ver Podemos,que precisamente es el que sufre ataques discriminados, sin ton ni son,la gente ya está saturada de que siempre sea Podemos el que recibe la rabia del sistema y la prensa de portavocía que le da voz.Estamos inmersos en una vergüenza de corrupciones,de cambios de fiscales afines al poder,de jueces que están amenazados,que incluso han salido en medios pra denunciarlos y ellos atacan a Podemos??Como se puede ser tan torpes???No se han dado cuenta que cuanto más atacan injustamente a Podemos,estos más simpatías despiertan??? Siguen tratando a la sociedad española como estúpida e ignorante.
 
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