LA MAFIA: su mundo en la historia y en la actualidad.

Letizia Battaglia, la fotógrafa que más se acercó a la mafia italiana
450_1000.png


Nacer en Palermo, Sicilia, en 1935 era hacerlo con el estigma de la mafia que desde 1908 ya operaba en la ciudad italiana, de manera más o menos permitida, bajo una organización llamada Cosa Nostra. Letizia Battagliadecidió mostrar al mundo lo que significaba vivir allí en esos años y documentó de manera excepcional, el mundo de la mafia y sus consecuencias.

Trabajar con, para o cerca de quien no duda en matar a quienes le agravian, aunque este agravio no sea más que una sospecha, es estresante, sobretodo teniendo en cuenta que el trabajo de Battaglia consiste en evidenciar las consecuencias del modus operandi de la mafia y poner cara a los que no quieren darse a conocer.



Su historia vital es la de una mujer inconformista, libre y decidida a dejarse llevar por su instinto y sus pasiones. Estudió periodismo y durante años vivió en varias ciudades italianas, entre 1968 y 1974 fue redactora en varios medios, pero principalmente en el diario L’Ora, uno de los principales diarios italianos. Su primera publicación, en 1969, en la que firmó tato de redactora como de fotógrafa fue un retrato a Enza Montoro, una prost*t*ta de Palermo involucrada en un asesinato, empezó a nutrir sus artículos con fotografías que tomaba ella misma y, como suele pasar en estos casos, el fotoperiodismo se convirtió en su pasión, por lo que fue dirigiendo su actividad profesional hacia esta especialidad, fue en la mitad de la década de 1970 cuando dejó de escribir definitivamente.

Su estreno en el mundo del fotoperiodismo empezó desde arriba, como jefa de fotografía de la delegación que el diario L’Ora tenía en Palermo. Eran los ‘anni di piombo’ (años de plomo), la mafia campaba a sus anchas por Palermo y los sucesos trágicos generados por su violencia eran habituales, pero su máxima expresión llegó cuando los intereses políticos llegaron a escena.



Pese a que en Palermo fue el fascismo de Cesare Mori el que hizo que muchos los capos tuviesen que emigrar a Estaos Unidos, gran parte de la mafia era anticomunista. Era la época de los Corleone, de las muertes masivas. Los asesinatos de familias enteras, policías o jueces se sucedían en una espiral de violencia interminable. Ese era el día a día de Battaglia que, entre otras tragedias, tuvo que documentar la de algunos amigos, como los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Bersellino.



Pero lo más sorprendente del trabajo de la fotógrafa italiana era la casi total ausencia de sangre, pese a la tragedia y el drama que supone fotografiar un cuerpo acribillado, Battaglia siempre tuvo la sangre fría y la rápida astucia de fotografiar el lado humano, el menos morboso. Aunque tampoco le temblaba el pulso si, veces, necesitaba recurrir a ella o evidenciarla para dar más fuerza, si cabe, a la historia.

Dos décadas dan para mucho, sobretodo si en la época más productiva tienes que asistir a cuatro o cinco homicidios diarios. Ella se informaba de los asesinatos gracias a una radio de la policía que tenía y de la que no se despegaba. Entre las décadas de 1970 y 1990 ha producido más 600.000 imágenes.

En una entrevista concedida a The Guardian, la fotógrafa asegura que de todas las tragedias que tuvo que documentar la que más influyó en su trabajo la hizo 1987, las fotos muestran el cadáver de un niño de 10 años, Claudio, que había sidoasesinado por la mafia en Palermo porque había sido testigo de un asesinato.



Ese reportaje nunca fue revelado, la fotógrafa asegura que nunca tuvo el coraje para hacerlo, pero le marcó hasta el punto de que ahora, cuando ya no suenan las pistolas en Palermo, cuando la Cosa Nostra está repartida entre la prisión y el cementerio ha decidido hacerle un homenaje a ese niño, a Claudio. La protagonista es una niña de 10 años de edad, la misma edad que tenía el niño, en una obra llamada La Belleza de Greta.

"La edad de 10 años es la edad de la inocencia. Para mí, la inocencia es sinónimo de belleza. Tener 10 años es un momento mágico en la vida. A esa edad, estamos soñando, soñamos con un futuro maravilloso, un futuro que la mafia, en Sicilia, ha eliminado de miles de personas ".

Además de hacer fotografías de nota roja Battaglia documentó también la vida cotidiana de Palermo. Una vida que trata de mostrar el contraste de una ciudad que vive pese a la muerte que día a día visita a sus ciudadanos, pero por algún motivo parece que la sombra de la guadaña está presente en todo el trabajo de Battaglia.

Algo muy poco habitual en los países mediterráneos y que sí es tradición en lugares como México, es la celebración del "día de difuntos" con una intensidad como la que puede tener la Navidad en otros países de Europa.



Actualmente podría decirse que Letizia Battaglia no está en activo, aunque sigue haciendo fotografías, inaugurando exposiciones, dando charlas, impartiendo clases magistrales y concediendo entrevistas en las que habla, sin pelos en la lengua, de la mafia y de sus ramificaciones en la actualidad. Es, sin duda, una delas Grandes Maestras de la Fotografía contemporánea.

Foto de inicio | Entrevista a Letizia Battaglia #SOUL Monica Mondo
https://www.xatakafoto.com/fotograf...tografa-que-mas-se-acerco-a-la-mafia-italiana
 
En Francia está la French Connection, mafia marsellesa. Es increíble la cantidad de bandas organizadas que hay a lo largo del mundo, parece que cada país tiene la suya propia. En España, aparte de políticos, estaría entiendo la de Marbella.
 
La mafia en EE. UU.

Al principio, Gambino, la familia Genovese y la familia Lucchese.
upload_2018-6-21_20-47-5.png
Antonio_Spavone.jpg
the-5-families-of-new-york_3mtr.jpg


Estructura:
Cada familia está dirigida en última instancia por un Don, que era aislado de las operaciones reales por varios niveles de jerarquía.
Según la creencia popular, el asesor más cercano y de mayor confianza del Don era el llamado consigliere (‘consejero’ en italiano).
En realidad, el consigliere era el encargado de mediar en las disputas internas.
También se ocupaba de la economía del «negocio», aunque un segundo también podría hacerlo.
Luego había unos cuantos regimi con un número variable de soldati (‘soldados’), que llevaban a cabo las operaciones reales.
Cada regime era dirigido por un caporegime, que informaba al jefe.
Cuando el jefe tomaba una decisión, nunca daba las órdenes directamente a los soldados que las llevarían a cabo, sino que pasaba las instrucciones hacia abajo por una cadena de mando jerarquizada.
De esta forma, las capas más altas de la organización estaban a salvo de verse implicadas si se capturaba a los miembros de las capas más bajas.
Esta estructura fue inmortalizada en la famosa novela de Mario Puzo El Padrino.
upload_2018-6-21_20-45-57.jpeg

El ritual de iniciación surgido en Sicilia a mediados del siglo XIX apenas ha cambiado hasta hoy.
El jefe de la policía de Palermo informó que el mafioso que va a iniciarse es llevado en presencia de un grupo de jefes y subjefes.
Uno de estos hombres pincha en el brazo o la mano del que está siendo iniciado y le dirá que derrame la sangre sobre una imagen sagrada, normalmente un santo.
El juramento de lealtad se realiza cuando la imagen es partida y quemada, simbolizando la aniquilación de los traidores.
Esto fue confirmado por el primer Pentito, Tommaso Buscetta.

74714_buscetta.jpg


Un golpe o asesinato debe ser aprobado por los jefes de la familia, ya que existe el peligro de sufrir ataques de represalia que posiblemente iniciasen una guerra.
En estado de guerra, las familias «se van a los colchones» (apartamentos en alquiler vacíos en los que unos cuantos soldados dormirían por turnos en colchones en el suelo mientras que el resto se quedarían apostados en las ventanas preparados para disparar a los miembros de las familias rivales).

La mafia estadounidense finalmente llegó a tener un mayor número de miembros italianos no sicilianos entre los más acérrimos y forjó buenas relaciones con gánsteres de otras nacionalidades, distinguiéndose así de la organización original de Sicilia.

https://es.wikipedia.org/wiki/Mafia
 
Los auténticos 'padrinos'
por MARÍA RAMÍREZ | Corresponsal en Nueva York

Las cinco familias en las que se inspiró Mario Puzo siguen existiendo, más debilitadas. El novelista aseguró que su verdadero modelo para Corleone era, en realidad, su madre

Los italianos llegaron demasiado tarde a Estados Unidos. Su migración masiva se produjo a finales del siglo XIX o a principios del XX, cuando el Gobierno ya no repartía tierra gratis y los alemanes y escandinavos construían barreras contra los recién llegados. 'L'America' no era la tierra prometida que los italianos esperaban.

La mayoría de los que huían de la vida sin futuro en el sur de Italia se enfrentaron con la miseria y con la discriminación en Nueva York, San Francisco o Chicago. Los nuevos americanos aprendieron a ocultar sus orígenes. En los años 20 del siglo XX, el padre de Frank Sinatra cambió su nombre a 'Marty O'Brien' para atraer clientela a su bar. Y la reacción de la segunda generación fue, en algunos casos, la contraria. Cuando el líder de una banda le propuso al cantante cambiar su nombre por el más anglosajón 'Frankie Satin', el joven artista espetó: «The name is Sinatra. Frankie Fucking Sinatra». Lo cuenta Tom Santopietro en su libro recién publicado 'The Godfather Effect'.

Entre el miedo a la pobreza y la frustración, se formaron los grupos de protección habituales entre inmigrantes y que, algunos casos, cruzaban la frontera de la ayuda a la extorsión. En el sur de Manhattan, desde antes de que llegaran los italianos, había tarifas establecidas entre los violentos clanes: un dólar por unos golpes, dos dólares por una paliza, 30 por un secuestro, 100 por un asesinato. Pero fue en los años 20 cuando la mezcla de la Gran Depresión y la 'ley seca' dispararon el crimen organizado. El tráfico del alcohol vetado se convirtió en una vía fácil y muy lucrativa de supervivencia.

«La mafia la creó la Ley Seca... Fue el Gobierno con una decisión mala. El resultado de la tendencia en este país de los intolerantes a imponer su visión. Vuelve periódicamente», explica a ELMUNDO.es Asher Sarnoff, guía de un pequeño museo en el Village neoyorquino dedicado a la mafia. Eso era justamente lo que decía Sinatra, sospechoso beneficiario de la mafia e inspiración del cantante que aparece en 'El Padrino'.

Así se formaron los cinco clanes que dominaban el tráfico de alcohol, drogas e influencias: los Bonanno, los Genovese, los Colombo, los Lucchese y los Gambino. En muchos casos, no eran ni los más criminales ni los más poderosos, pero sí los que más salían en la prensa justo en el 'boom' de los diarios y la radio. Algunas familias, de judíos o de irlandeses, como la de Kennedy, salieron del círculo criminal y limpiaron su reputación en los años 30, cuando el alcohol volvió a ser legal. Pero los italianos se reconvirtieron a otros negocios en la sombra.

El papel de los clanes ilegales era objeto de tensión continua en la comunidad italo-americana, entre quienes querían integrarse, americanizarse y vivir según las reglas oficiales y quienes defendían que las instituciones públicas ya estaban corruptas y que el crimen era la manera natural de aprovechar el capitalismo del nuevo mundo.'El Padrino' empieza justamente con este dilema. La primera frase de la película, en la habitación oscura de Don Corleone, es «creo en América». Sale de los labios de Amerigo Bonasera, cuyo nombre es casi literalmente «adiós América». Él asegura haber sufrido la injusticia de los tribunales por ser italiano pese a intentar respetar las reglas y alejarse de la mafia.

Sarnoff, del museo de la mafia, recalca que las cinco familias —o, más bien, cinco clanes— siguen existiendo. «Se siguen reuniendo, aunque ahora sus encuentros parecen más un Consejo de Administración», dice. Tras décadas de arrestos, se han debilitado y se han diversificado. Las cinco neoyorquinas retratadas en 'El Padrino' mantienen el mito, aunque hayan cambiado de manos y hayan desaparecido los jefes más célebres de los años 30 y 40 en los que se basó Mario Puzo para su novela.

Queda poco de los jefes con el espíritu del Don cinematográfico. El personaje de Corleone, se supone, es una mezcla de varios 'capos', en particular de Vito Genovese, Joe Profaci, Carlo Gambino y Angelo Bruno. Aunque Puzo aseguró que, en realidad, su mayor inspiración para el personaje fue su madre. El escritor contaba sobre ella: «Ejercía el poder como lo hacía 'El Padrino'. Podía ser despiadada y a la vez inspiraba mucho afecto».

nuevayork01.jpg
nuevayork02.jpg
nuevayork03.jpg

Izquierda: funeral de John Gotti, antiguo jefe mafioso, en 2002. En el centro, detención de Joseph C. Massino, jefe de la familia Bonano, y que testificó contra la mafia. Derecha: un jovencísimo Frank Sinatra, quien se negó a que le cambiaran su apellido italiano en los comienzos de su carrera. Fotos: Epa y Archivo

http://www.elmundo.es/especiales/2012/cultura/el-padrino/mafia/nueva-york.html
 
La Mafia en Cuba

Historia

Lucky Luciano escogió a Cuba como punto intermedio para suplir el mercado de heroína a EE.UU. y sus representantes en La Habana fueron Corsican, Amletto Battisti y Lora.
El judío Meyer Lansky fue el fundador y el líder del imperio de La Habana, el arquitecto de las relaciones políticas entre el general Fulgencio Batista y la mafia estadounidense desde 1934.
Lansky organizó un colosal imperio en La Habana, el centro más importante del mundo en su tiempo para el lavado de dinero ilegal desde EE.UU., el procesamiento de diamantes y oro llegados de contrabando, así como una red de casinos, famosos hoteles, cabarets y restaurantes.

Conectando negocios y actividades criminales pero principalmente el jugoso negocio de la cocaína, estaba dirigida a corromper la sociedad estadounidense en esta ciudad llena de turistas, donde muchos de ellos venían con todos los gastos pagados: transporte, hoteles, comidas y bebidas. Además, algunos viajaban invitados por alguna personalidad o celebridad para disfrutar grandes fiestas. Ese fue el principal uso de La Habana por George Raft, quien acostumbraba a traer invitados al Hotel Capri para ofrecerles cocaína, s*x* y juego, todo bien organizado y controlado.

Cumbre de la Mafia en Cuba

Artículo principal: Conferencia de La Habana

En diciembre de 1946 en el Hotel Nacional de La Habana, Cuba se realizó uno de los más cruciales encuentros de todos los capos mafiosos de los Estados Unidos y de aquellos que se ocupaban de sus negocios en la Isla.
Este acontecimiento histórico llegó a ser aún más importante por la participación de uno de los más famosos Capo di Tutti i Capi del crimen organizado, Lucky Luciano, quien después de pasar varios años de prisión en Estados Unidos y de ser deportado a Italia, su tierra natal, se reunió por primera vez con su Familia.
Este encuentro fue organizado y orquestado por su consigliere Meyer Lansky, quien había creado en la isla grandes lazos entre el crimen organizado y la élite del gobierno cubano, aguardándoles no sólo una base sólida en los negocios sino también seguridad para pasear por Cuba a su antojo y usarla como trampolín de sus negocios sucios hacia los Estados Unidos.
Entre los capos que asistieron a la reunión se encontraba Vito Genovese, el primero en llegar a la Isla y ser invitado a comer a la residencia de Luciano, en Miramar, en la calle 3.ª.
A la reunión, el 21 de diciembre, asistieron Albert Anastasia, Tommy Lucchese, Joe Bonano, Joe Profacii, Giuseppe Magliocco, Mike Miranda, Willie Moreti y Augie Pisano de Nueva York y Nueva Jersey; Steve Magaddino, de Buffalo; de Chicago, Tony Accardo y los hermanos Charlie y Ronconi Fischetti, representantes y herederos los dos últimos de Al Capone, quien no asistió a la reunión por encontrarse enfermo de muerte en su residencia en Miami, tras haber salido de la prisión. De Nueva Orlans, Carlos Marcello y 'Dandy Phil' Kastel; de Florida, Santo Trafficante padre, quien a veces utilizaba los nombres de Doc Harris o Baldy Stacher y era el segundo de Lansky en todos los negocios.
De Cuba asistieron Amadeo Barletta y Amletto Battisti. También estaban presentes Lansky, Costello, Genovese y Adonis.
Fue toda una noche: bebidas, un delicioso menú y por último Frank Sinatra, el ahijado de la mafia, cantó para cerrar con broche de oro aquella reunión.

Fin de la Mafia en Cuba
Al triunfar la Revolución cubana el 1 de enero de 1959 el gobierno revolucionario tomó fuertes medidas contra la mafia y contra todo tipo de organización criminal o delincuentes, nacionalizando o cerrando todos sus negocios, prohibiendo y persiguiendo la prostit*ción, los juegos de apuestas y de azar, logrando así que los mafiosos se marcharan de Cuba.

https://es.wikipedia.org/wiki/Mafia
 
charlin-ksKD--620x349@abc.jpg

El histórico Manuel Charlín fue detenido recientemente en una operación con registros en Marbella - EFE
Las mafias también disfrutan de la Costa del Sol
Suecos torturados y asesinados a tiros, un empresario ajusticiado por sicarios... Las bandas internacionales se reparten y dirigen su negocio criminal desde Málaga

Una nueva oleada de ajustes de cuentas ha sacudido la Costa del Sol este verano. La última semana ha dejado dos muertos y heridos. Primero, dos suecos torturados en Mijas: uno de ellos falleció como consecuencia de varios disparos y heridas de arma blanca; el otro resultó herido grave tras un secuestro que se prolongó durante varias horas. A los dos días, un empresario español de 34 años caía abatido por un supuesto sicario en la puerta de su casa. Todo apuntaba a que se trataba de otra deuda cobrada con sangre. Un pequeño repaso a la hemeroteca evidencia que en la Costa del Sol el crimen organizado ha puesto varias bases de operaciones.


Bandas nigerianas dedicadas a la prostit*ción que hacen vudú a sus víctimas para evitar fugas; tráfico de drogas o bandas juveniles que tienen la tortura como método para imponer su ley a los rivales. Clanes del menudeo de droga en los barrios deprimidos como La Palmilla en Málaga o Las Albarizas en Marbella. Nombres importantes a los que la UCO abre investigación por blanqueo de capitales, como el exvicepresiente de Siria Rifaat Al-Assad. Según las fuerzas de seguridad, los capos llegan a la Costa del Sol, sobre todo, para refugiarse en el anonimato de sus urbanizaciones, buscando invertir el dinero ilícito para generar capitales legales.


Drogas, armas, trata de seres humanos u organizaciones que se dedican a meter inmigrantes de forma ilegal en el país se asientan llamados por una zona en la que no es sospechoso gastar grandes cantidades de dinero en mansiones, yates, deportivos, vuelos privados o fiestas con chicas deslumbrantes y ríos de champán. «En La Línea viven los pobrecitos, los jefes se van para la Costa del Sol a disfrutar del dinero», explica un agente dedicado a luchar contra este tipo de organizaciones.


El pasado 6 de agosto era detenido en Marbella Lasha Barateli «el gusano», considerado el número 3 de la mafia rusa a nivel mundial. Fue arrestado en una reunión con otros dos capos cuando planeaban matar a otro líder mafioso. Trataban de dar un golpe de autoridad y reconstruir la organización, que había sido desmantelada en el Levante español con 129 personas detenidas en la denominada operación «Kus». Entre ellas había siete jefes mafiosos.


A día de hoy quien sí vive en la Costa del Sol es Alexander Grinberg, presidente del Marbella Club de Fútbol, a cuyos partidos sigue asistiendo al estar en libertad tras pagar una fianza de 750.000 euros que le permitió eludir la cárcel. En septiembre pasado fue detenido junto a sus socios por el presunto blanqueo de treinta millones de euros para dos de las organizaciones más duras de la mafia rusa: Solntsevskaya e Izmailovskaya. En la operación cayó el que era, hasta entonces, el mayor capo ruso detenido en España, Arnold Tamm, vinculado a Semion Mogilevich, otro de los líderes mundiales de crimen organizado ruso, buscado por el FBI por blanquear 150 millones de dólares, según la Guardia Civil.


Un mes antes había caído el responsable de la organización mafiosa rusa «Kemerovo», asentada en Estonia, Vyacheslav Gulevich. Fue detenido en la ocalidad malagueña de Mijas y los agentes que lo arrestaron lo catalogaron como un individuo «peligroso». Según fuentes de la investigación, su cometido en la Costa del Sol era blanquear dinero y establecer allí una base de operaciones.


Marruecos:tráfico de drogas
Miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado especializados en la lucha contra el crimen organizado explican que los capos encargados del tráfico de drogas en el Campo de Gibraltar suelen preferir la Costa del Sol para vivir. Manilva, Casares o Estepona se han convertido en «guarderías» de droga para las bandas del tráfico de hachís, pero operan también de la cocaína. Es el caso de Abdelkader Balani «El Laca», de 72 años, natural de Nador y que fue detenido tras 50 años introduciendo cocaína en España en frutas, en connivencia con una red de empresarios asentados en el Levante español y que traían los cargamentos a través del Puerto de Algeciras. Lo detuvieron por un alijo de piñas con 960 kilos de cocaína ocultos.

La organización era familiar. La integraban su hijo, dos hijas y dos yernos, uno de ellos Policía Nacional en Estepona. Habían montado una farmacia en Benalmádena. Se revestía de reputado empresario marroquí, hasta el punto de plantar cara a los agentes que le detuvieron en el Aeropuerto de Málaga cuando llegaba de Melilla con 20.000 euros en efectivo. Iba todas las semanas a por dinero a Marruecos para los gastos familiares. El pasado enero fue puesto en libertad por un problema de corazón.


Irlanda: drogas y armas
Un supuesto ajuste de cuentas de los Kinahan en Mijas desencadenó una brutal guerra de bandas irlandesas en Mallorca y Dublín. James Quinn, un supuesto sicario al que la Justicia no probó que perteneciera al clan que dominara Christopher Kinahan, «el padrino irlandés» hasta su detención, asesinó a Gary Hutch, el matón principal del clan. Ese asesinato hizo que Gerry Hutch «El Monje» volviera de su retiro delictivo para vengar la muerte de su sobrino. El enfrentamiento contabilizó siete muertos entre la irrupción en una velada de boxeo en Dublín y el asesinato de Eddy Hutch en Calviá (Mallorca).

Aquella guerra quedó sellada hace dos años, pero la Garda, la Policía irlandesa, interceptó un envío de dinero  para la organización el año pasado. Eran 300.000 euros con destino a la Costa del Sol. Es el radio de acción de los Kinahan, que se asientan en el tráfico de drogas, armas y en una red de protección forzosa de las discotecas. Usan la zona, según las investigaciones sobre ellos, para el blanqueo de capitales desde un gimnasio en Marbella.



Italia: cocaína y hachís
Hubo unos años en los que las operaciones contra las diferentes organizaciones mafiosas italianas se sucedían, pero hay una época de tranquilidad. La Policía Nacional detuvo en enero del año pasado a un líder de la camorra, considerado uno de los máximos responsables del clan Amato-Pagani en el tráfico internacional de cocaína y hachís. Junto a él se detuvo a otras 17 personas en Nápoles y se incautaron bienes por valor de 20 millones euros.

En noviembre pasado, cayó en Benalmádena Cosimo Piscioneri de 69 años, que regentaba una pizzería en Benalmádena, pero que estaba en busca y captura por liderar una facción de la ´Ndrangheta dedicada al narcotráfico.El capo dirigía la banda desde que en 2014 su hermano Rocco fuera detenido en el mismo municipio junto a uno de sus colaboradores.


Narcos gallegos: el plan de los cargamentos
Dos de los grandes narcos gallegos han tenido en Marbella un lugar de refugio, al menos, de sus fortunas. A principios de este mes, una operación policial volvía a poner al clan de los Charlines cara a cara con la Policía. Se realizaron 30 registros, algunos de ellos en las propiedades que los narcos tenían en la localidad malagueña.

Más que acreditada quedó la presencia del ya histórico Sito Miñanco. Fue una sorpresa cuando le detectaron en Marbella en un control rutinario. Nadie le esperaba en la ciudad, pero el seguimiento que le hicieron las autoridades evidenció las visitas a la ciudad del traficante.

La investigación muestra que cerraba tratos y reuniones para organizar los cargamentos de droga en un lugar donde no tenía casa. Se citaba en Marbella con sus colaboradores más estrechos, como el colombiano Luis Enrique García, considerado su mano derecha por la Policía Nacional.

https://www.abc.es/espana/abci-mafias-tambien-disfrutan-costa-201808260318_noticia.html
 
Noticia publicada el 20/10/2015
OPERACIÓN TROIKA
Al descubierto la relación de la mafia rusa con altos cargos de Putin
Anticorrupción presenta su escrito de acusación contra el capo de Gennadios Petrov y otros 26 individuos relacionados con él
La Fiscalía Anticorrupción y contra el Crimen Organizado presentó ayer en la Audiencia Nacional su escrito de acusación contra el capo de la mafia rusa Gennadios Petrov y otros 26 individuos relacionados con él, investigados en el marco de la operación Troika contra el crimen organizado de ese país. El documento, de 250 páginas y al que ha tenido acceso ABC, dibuja no solo las actividades criminales de ese individuo, de sus lugartenientes y de otros importantes «vor» como Alexander Malyshev, sino también sus relaciones con altos cargos de la Administración del presidente Vladimir Putin. Entre ellos destaca el diputado de la Duma Vladislav Reznik, para el que se piden 5 años y 6 meses de prisión y una multa de cien millones de euros. La petición de pena para Petrov asciende a ocho años y para el conjunto de los implicados llega a los 146 años de cárcel y 2.700 millones de multa.


Al describir las relaciones de Petrov, Anticorrupción detalla las que tiene con el poder económico -entre ellos los oligarcas Iskander Makhmudov y Oleg Deripaska-, y con el poder político, donde la lista es especialmente llamativa: Anatoli Serdikov, exministro de Defensa ruso; Victor Zubkov, exprimer ministro; Dimitri Kozak, exministro de Desarrollo Regional; Leonid Reiman; exministro de Tecnologías de la Información y Comunicaciones;Nikolai Aulov, general jefe de la Dirección Principal del Ministerio del Interior de Rusia en el Distrito Federal Central: Igol Sobolevski, ex alto cargo de de la Fiscalía rusa; Yuri Britikov, jefe de la UBOP, unidad especial contra el crimen organizado, y Alexander Bastrikin, otro miembro relevante de la Fiscalía.

https://www.abc.es/espana/abci-desc...&ns_linkname=noticia.foto.espana&ns_fee=pos-1
 
Los auténticos 'padrinos'
por MARÍA RAMÍREZ | Corresponsal en Nueva York

Las cinco familias en las que se inspiró Mario Puzo siguen existiendo, más debilitadas. El novelista aseguró que su verdadero modelo para Corleone era, en realidad, su madre

Los italianos llegaron demasiado tarde a Estados Unidos. Su migración masiva se produjo a finales del siglo XIX o a principios del XX, cuando el Gobierno ya no repartía tierra gratis y los alemanes y escandinavos construían barreras contra los recién llegados. 'L'America' no era la tierra prometida que los italianos esperaban.

La mayoría de los que huían de la vida sin futuro en el sur de Italia se enfrentaron con la miseria y con la discriminación en Nueva York, San Francisco o Chicago. Los nuevos americanos aprendieron a ocultar sus orígenes. En los años 20 del siglo XX, el padre de Frank Sinatra cambió su nombre a 'Marty O'Brien' para atraer clientela a su bar. Y la reacción de la segunda generación fue, en algunos casos, la contraria. Cuando el líder de una banda le propuso al cantante cambiar su nombre por el más anglosajón 'Frankie Satin', el joven artista espetó: «The name is Sinatra. Frankie Fucking Sinatra». Lo cuenta Tom Santopietro en su libro recién publicado 'The Godfather Effect'.

Entre el miedo a la pobreza y la frustración, se formaron los grupos de protección habituales entre inmigrantes y que, algunos casos, cruzaban la frontera de la ayuda a la extorsión. En el sur de Manhattan, desde antes de que llegaran los italianos, había tarifas establecidas entre los violentos clanes: un dólar por unos golpes, dos dólares por una paliza, 30 por un secuestro, 100 por un asesinato. Pero fue en los años 20 cuando la mezcla de la Gran Depresión y la 'ley seca' dispararon el crimen organizado. El tráfico del alcohol vetado se convirtió en una vía fácil y muy lucrativa de supervivencia.

«La mafia la creó la Ley Seca... Fue el Gobierno con una decisión mala. El resultado de la tendencia en este país de los intolerantes a imponer su visión. Vuelve periódicamente», explica a ELMUNDO.es Asher Sarnoff, guía de un pequeño museo en el Village neoyorquino dedicado a la mafia. Eso era justamente lo que decía Sinatra, sospechoso beneficiario de la mafia e inspiración del cantante que aparece en 'El Padrino'.

Así se formaron los cinco clanes que dominaban el tráfico de alcohol, drogas e influencias: los Bonanno, los Genovese, los Colombo, los Lucchese y los Gambino. En muchos casos, no eran ni los más criminales ni los más poderosos, pero sí los que más salían en la prensa justo en el 'boom' de los diarios y la radio. Algunas familias, de judíos o de irlandeses, como la de Kennedy, salieron del círculo criminal y limpiaron su reputación en los años 30, cuando el alcohol volvió a ser legal. Pero los italianos se reconvirtieron a otros negocios en la sombra.

El papel de los clanes ilegales era objeto de tensión continua en la comunidad italo-americana, entre quienes querían integrarse, americanizarse y vivir según las reglas oficiales y quienes defendían que las instituciones públicas ya estaban corruptas y que el crimen era la manera natural de aprovechar el capitalismo del nuevo mundo.'El Padrino' empieza justamente con este dilema. La primera frase de la película, en la habitación oscura de Don Corleone, es «creo en América». Sale de los labios de Amerigo Bonasera, cuyo nombre es casi literalmente «adiós América». Él asegura haber sufrido la injusticia de los tribunales por ser italiano pese a intentar respetar las reglas y alejarse de la mafia.

Sarnoff, del museo de la mafia, recalca que las cinco familias —o, más bien, cinco clanes— siguen existiendo. «Se siguen reuniendo, aunque ahora sus encuentros parecen más un Consejo de Administración», dice. Tras décadas de arrestos, se han debilitado y se han diversificado. Las cinco neoyorquinas retratadas en 'El Padrino' mantienen el mito, aunque hayan cambiado de manos y hayan desaparecido los jefes más célebres de los años 30 y 40 en los que se basó Mario Puzo para su novela.

Queda poco de los jefes con el espíritu del Don cinematográfico. El personaje de Corleone, se supone, es una mezcla de varios 'capos', en particular de Vito Genovese, Joe Profaci, Carlo Gambino y Angelo Bruno. Aunque Puzo aseguró que, en realidad, su mayor inspiración para el personaje fue su madre. El escritor contaba sobre ella: «Ejercía el poder como lo hacía 'El Padrino'. Podía ser despiadada y a la vez inspiraba mucho afecto».

nuevayork01.jpg
nuevayork02.jpg
nuevayork03.jpg

Izquierda: funeral de John Gotti, antiguo jefe mafioso, en 2002. En el centro, detención de Joseph C. Massino, jefe de la familia Bonano, y que testificó contra la mafia. Derecha: un jovencísimo Frank Sinatra, quien se negó a que le cambiaran su apellido italiano en los comienzos de su carrera. Fotos: Epa y Archivo

http://www.elmundo.es/especiales/2012/cultura/el-padrino/mafia/nueva-york.html
A mi personalmente, Frank Sinatra, siempre me parecio algo "mafiosuco".- lo digo sin acritud.-
 
Back