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Cronistas de la sucia y enlodada campaña electoral que se ha vivido en Madrid han tenido muchos. De los embates, los enfrentamientos, las estupideces y los golpes bajos que se han jugado en los medios o en los mítines o en los buzones de Correos, puede que estén hasta saturados."Ningún trabajo honesto es fácil"
William Faulkner
Lo dices por lo que la justicia esta tapando alguna fechoria de los de podemos????? y del PSOE???Una campaña puñetera
- Nos quieren hacer creer que Madrid es mayoritariamente de derechas y sobre eso hay muchas dudas. Nos quieren hacer creer que la judicatura es ideológicamente equiparable a la sociedad a la que sirve. Sobre eso, cada vez quedan menos
Elisa Beni
@elisabeni
1 de mayo de 2021 22:49h
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Cronistas de la sucia y enlodada campaña electoral que se ha vivido en Madrid han tenido muchos. De los embates, los enfrentamientos, las estupideces y los golpes bajos que se han jugado en los medios o en los mítines o en los buzones de Correos, puede que estén hasta saturados.
Menos hincapié se ha hecho en la soterrada lucha electoral que tiene como escenario los juzgados y algunas togas, la campaña puñetera, la del partido que se juega por algunos con ventaja, la que nos descubre que no es todo tan imparcial como parece y que el lawfare, la guerra jurídica, no ha faltado tampoco a la cita en estos comicios de la caña y la caspa.
Cada procedimiento es un mundo, y así debería ser, pero hace falta ser muy acémila para no descubrir cómo los pliegues y vericuetos de las togas se ondulan de forma ostensible hacia el mismo lado y cómo existe una batalla precisa, continuada y coreografiada que siempre hace caer la venda de la Justicia del mismo ojo. Algo que, y es muy preocupante, ni siquiera procede siempre de esos jueces de nombramiento político, de esos que buscan hacer carrera, de los que tanto hablamos. Cada vez más, una judicatura más conservadora y más derechizada va descubriéndose como una realidad sociológica que impide que el campo de juego político esté tan limpio y sea tan neutro como sería necesario en una democracia.
Tengamos, en primer lugar, el juez de instrucción que encuentra necesario citar en abril a alguien que debe declarar a mediados de julio. ¡Qué previsor!, me dirán. No hay tal. Son muchos años de oír entre jueces que durante una campaña electoral no se hacía ningún movimiento procesal que no fuera urgente que afectara a los partidos en lid, para bien o para mal.
Una norma no escrita de neutralidad política que saltó por los aires como tantas cosas. Así el juez Escribano, en Plaza de Castilla, el 27 de abril no puede aguantarse más y decide incoar unas diligencias previas a instancias de Vox y de una "asociación de abogados", próxima al Partido Popular, que muy preocupados ambos por las pérdidas dinerarias de Podemos acusan de apropiación indebida nada menos que a una ministra del Gobierno, de ese partido, y a una de sus asesoras.
El magistrado, en un despliegue de calado jurídico, fundamenta su decisión en derecho en ocho líneas de un modelo y ordena ponerlo en conocimiento del fiscal, a ver qué dice porque aún no ha dicho, y remitirlo a la Comisaría del Congreso para que se lo hagan llegar a la diputada Irene Montero, contra la que no puede actuar. Entiéndanlo, la cuestión es super urgente y no puede esperar una semana a que se haya terminado la campaña y realizado la votación. Es que está el juez que se acuerda encima.
Es que una denuncia interpuesta por un partido que es contrincante directo de aquellos a los que la dirige, en la que no se conoce el criterio del fiscal, sobre un relato que "presenta características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal", que no puede haber ni menos esfuerzo de valoración jurídica ni menos seguridad –presenta, presumir, posible– no puede esperar a que se acabe la campaña. A fin de cuentas, ¿de qué serviría su difusión apresurada entonces? Un asunto que acabará en nada. Un asunto que solo ha existido para ir abriendo portadas. Al tiempo.
La misma prisa que ha tenido la magistrada Aguirre de la Cuesta para sobreseer la denuncia interpuesta por el PSOE y por la Fiscalía de Madrid por los infames carteles racistas instalados por Vox en el Metro. Aquí lo que urgía era lavar esa inmundicia antes de las votaciones. Una vez que la magistrada Rodríguez-Medel –sí, la de la imputación del delegado Franco por las manifestaciones del 8M– negó las cautelares para retirar un anuncio que ensucia la campaña, y una vez que la Junta Electoral se lavó las manos y dijo que había prejudicialidad penal y que ya dirían ellos, ¿qué prisa había? El cártel de la infamia tenía su recorrido asegurado hasta la jornada electoral.
En un auto que ha sido recurrido por la propia Fiscalía, nos dice la diligente juez de Plaza de Castilla que ese texto deleznable que pretende mover a la opinión pública contra unos menores desprotegidos, por su origen y su raza, "constituye el desarrollo, la forma de expresión en la campaña de la política de inmigración de Vox así como su política sobre el delito de usurpación", que es libertad de expresión, sin que le importe a la juez que, como ella misma nos cuenta, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos considere que "para que exista discurso del odio no es necesario que se incite a la violencia, basta con que se incite al odio a cierta parte de la población" o que el Constitucional, ella sigue citando, considere que no es necesario "que se genere una situación concreta de peligro pero sí una aptitud que pueda llevar a la generación de algún tipo de violencia".
Pero que a ella le da igual, que en campaña hay que ser más laxos porque están los partidos contando sus programas, aunque estos sean contrarios a las doctrinas de los más altos tribunales. No resulta demagógico comparar esta manga de toga ancha con el hecho de que se condenara y se expulsara de su cargo a un político catalán –que no participaba en la campaña– por negarse a retirar una pancarta.
Y es que es una constante. Ayer mismo anunció el Partido Popular que va a interponer una denuncia contra el presidente del CIS por malversación de caudales públicos "por hacer trabajo de campo de encuestas que no puede publicar". Una cuestión absurda que no podían esperar a contarnos a que estuviera interpuesta porque la campaña se acaba.
Todo depende de encontrar un juez de instrucción dispuesto a jugar un rato al ratón y el gato, y visto lo visto no les será difícil. Al final, cuando la cosa se ponga fea y roce la prevaricación, con dejarla caer basta y al juez no le pasará rien de rien. ¿De verdad creen que no hay quien hace estas cosas? No me sean. Les puedo dar un listado. Después, cuando todo acabe en los desvanes del archivo, basta con no darle mucho espacio a la noticia. ¿De verdad creen que no hay quien hace estas cosas? No me sean.
Alabemos, en cambio, la neutralidad judicial que ha llevado a que, habiendo procedimientos en marcha, juicios en plena celebración, por la corrupción del Partido Popular y hasta sobre algunos de sus cargos en Madrid, no haya habido ni un solo movimiento procesal en ese campo que haya venido a enturbiar la campaña y a complicársela a la derecha. Así se hacen las cosas, señorías, pero con todos, no solo con aquellos que queremos que sean mano cuando damos las cartas.
Nos quieren hacer creer que Madrid es mayoritariamente de derechas y sobre eso hay muchas dudas. Nos quieren hacer creer que la judicatura es ideológicamente equiparable a la sociedad a la que sirve. Sobre eso, cada vez quedan menos.
Una campaña puñetera
Nos quieren hacer creer que Madrid es mayoritariamente de derechas y sobre eso hay muchas dudas. Nos quieren hacer creer que la judicatura es ideológicamente equiparable a la sociedad a la que sirve. Sobre eso, cada vez quedan menoswww.eldiario.es
La camarilla judicial de la derecha.....
Sorteo, sorteo, y sorteo. Se acabaría el cochambeo y camarillas entre bastantes jueces para actuar de una manera constante contra el miso lado y a favor del otro .
#6 MareNostrum68
01 de mayo de 2021. 11:52 h
La doble vara de medir es tan evidente que resulta pornográfica: Los titiriteros, los presos de Alsasua, Pablo Hasel.... y, en otro lado, los 26 millones que se han de fusilar, los carteles de Vox, el video con fotos de políticos como dianas, las sentencias del proces, el emérito..... La justicia en España no es ciega, es tuerta de derechas.
#12 DONGUIDO
02 de mayo de 2021. 12:31 h
Carmen Rodriguez-Medel: Nieta de José Rodríguez Medel Briones, asesinado el 18 de julio de 1936 en Pamplona por uno de sus subordinados. En ese momento era Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Navarra. Hija de José Rodríguez Medel Carmona,. En 1982 ascendió a General de Brigada de la Guardia Civil acabando su vida profesional en 1985 como Jefe de la 5ª Zona de la Guardia Civil. Sobrina de Ramón Rodríguez Medel Carmona, Coronel de la Benemérita, falleció en 1983 estando al mando de la Agrupación de Trafico y pendiente de ascender a General de Brigada. Hermana de Antonio Rodríguez Medel actualmente destinado como coronel jefe de la comandancia de Málaga. Yo no digo que esto sea determinante, pero ayuda. Como también su cargo político, porque fue asesora del director general de Relaciones con la Justicia, siendo Rafael Catalá ministro de Justicia. Dicen que de raza le viene al galgo, y sí, además perteneces a la "famiglia" de los genoveses, pues…¡Blanco y en botella!
Y la justicia independiente que busca cuál es? Una que no aplique leyes vigentes? Una que se alinee con el gobierno? Una que no dicte Sentencia para que no interfiera en un proceso electoral? Que dejen tranquilos a los jueces, que bastante hacen. Con unos sueldos bastante inferiores de los que cobrarían si se pasaran al sector privado. Si siguen como jueces es por auténtica vocación.¿Cuándo dejarán los jueces de hacer política?
Por
Juan Tortosa.
15 de mayo de 2021 23:30
Miércoles, 12: “La Justicia mantiene el nombre Caídos de la División Azul en el callejero de Madrid porque apela al nazismo y no al franquismo”.
Jueves, 13: “La Justicia salva la calle de Millán Astray al no probarse de manera "inequívoca" que participara en el golpe de 1936”.
“¿Por qué tantos magistrados tienen un sesgo ideológico tan conservador que les lleva a hacer oposición política a un Ejecutivo progresista salido de las urnas? ¿Debe la sociedad democrática aceptar sus abusos de poder?” Esta frase, que podía estar escrita perfectamente a día de hoy, pertenece a un artículo que Ignacio Sánchez Cuenca firmó en El País en marzo de 2010, cuando aún gobernaba Rodríguez Zapatero, ¿no es maravilloso?
Faltaba en ese momento más de un año para el 15M, no existía Podemos, ni Vox, y Ciudadanos apenas era un bebé nacido poco antes en Catalunya. Nadie sabía quiénes eran Abascal, ni Pablo Iglesias, ni Arrimadas, ni Ayuso, ni siquiera Casado. Mil años parecen haber pasado y ahí está el sistema judicial, como hace once años, como hace más de cuarenta… inasequible al desaliento, desesperando a quienes soñamos con la imprescindible legitimización de un estamento cuyas prácticas no encajan en la Europa a la que pertenecemos desde hace ya… ¡36 años! "Justicia y política, la pareja infernal", se titulaba un libro que Patrick Maisonneuve publicó en 2015.
“El principio de división de poderes debería impedir, escribía Josep Ramoneda no hace mucho, que un poder entrara en el terreno del otro por cuestiones que no le corresponden. Y así como el poder político no debe condicionar las decisiones de los tribunales, el poder judicial no debería intervenir en el normal quehacer de las decisiones políticas.”
Pues nada, pasan los días, los meses, los años.. y ahí siguen los jueces con su dinámica de siempre, gobierne quien gobierne. En los últimos tiempos no hay mañana en la que no nos desayunemos con alguna decisión judicial que interfiera de lleno en el terreno de la política. El amigo Pedro Vallín se tomó hace unos días la molestia de recordarnos algunas de las más recientes, titulares que siempre empiezan con el mismo sujeto:
“La Justicia decide suspender la semipeatonalización del centro de Madrid, conocida como Madrid Central;
La Justicia desestima los recursos de amparo de los condenados por sedición del 1-O;
la Justicia decide que la situación en Navarra no justifica la decisión del ejecutivo autonómico de establecer toque de queda y horario de cierre de los locales de hostelería;
La Justicia pide seis meses de prisión para el secretario de Organización de Podemos por un caso anterior a la fundación del partido;
la Justicia admite el recurso de la diputada andaluza Teresa Rodríguez por su expulsión del grupo parlamentario en la Junta de Andalucía;
la Justicia avala que los ayuntamientos establezcan tasas para las empresas de telefonía fija e internet; la Justicia rechaza las medidas anticovid decididas por el Gobierno de Canarias… “
Todas estas noticias se han publicado durante esta semana que ahora acaba, y a ellas hay que incluir las dos decisiones con las que encabezábamos este artículo ¿Es esto impartir justicia o hacer política? ¿Nadie va a poner pie en pared a esto de una vez? Una cosa es la separación de poderes y otra muy distinta que unos señores que están donde están sencillamente porque aprobaron unas oposiciones, dictaminen a diario contra poderes legislativos democráticamente elegidos.
Surrealista e impresentable, por muy legítimo que sea. Sobre todo cuando la derecha y la ultraderecha se dedican a utilizar estos mecanismos cada vez que pueden para frenar, o directamente dinamitar, avances democráticos, decisiones políticas de calado. Así de encanallada está nuestra convivencia, que los jueces funcionen de esta manera no ayuda a crecer, ni a mejorar nuestras vidas, ni a ser respetados como país democrático.
Nadie duda de que existen razones técnicas que permiten que esto sea posible, tampoco que, a la vista de los hechos, parece terriblemente complicado desmontar esta perversa dinámica. Es urgente hacer algo. Como tantos otros asuntos que el bipartidismo jamás resolvió -cloacas, democratización de la policía, ejército…-, la no modernización del aparato judicial es uno de los que más condiciona nuestra convivencia.
Parece incontestable que no conseguiremos tener un país decente hasta que no dispongamos de una justicia independiente y democrática que se dedique a desarrollar sus cometidos y se abstenga de condicionar las decisiones políticas ¿Es pedir demasiado? Hasta ahora, parece que sí.
¿Cuándo dejarán los jueces de hacer política?
Miércoles, 12: “La Justicia mantiene el nombre Caídos de la División Azul en el callejero de Madrid porque apela al nazismo y no al franquismo”. Jueves, 13: “La Justicia salva la calle de Millán Astray al no probarse de manera "inequívoca" que participara en el golpe de 1936”. “¿Por qué tantos...laultimahora.es
Y quién te enchirona por decir gora ETA? Debe haber bastante gente en la cárcel con esa idea tuya...Ver el archivo adjunto 1979316
Una pregunta. Si a mí se me ocurre decir "Gora ETA" me enchironan en el acto.
Hay que decir que la banda armada fue responsables de atentados y asesinatos.
Si digo "Viva Franco" no me pasa nada.
Hay que decir que Franco fue responsable de una guerra con miles de muertos y desaparecidos.
¿Cual es la diferencia o en que estriba el trato de favor?
¿Por qué lo del franquismo es libertad de expresión y lo de ETA es apología del terrorismo si ambos son responsables de muertos?
Huyyyyyyyy enchironan hasta por un juego de palabras Gora Alka-Eta. ¿Te acuerdas de los tiriteros.Y quién te enchirona por decir gora ETA? Debe haber bastante gente en la cárcel con esa idea tuya...