La Fiscalía pide tres años de cárcel para Cristina Cifuentes por el caso Máster

Hay prueba suficientes de que Cristina conocía la falsedad del documento.

Hay pruebas de que se benefició de la falsedad de ese documento.

Ella consintió en la falsedad de ese documento.

No lo denunció, luego es cómplice de esa falsedad. Es culpable, pero ya sabemos como se comportan los jueces con políticos del PP.

Se benefició de la falsedad de ese documento, por lo tanto es culpable.
Ayy que no sabemos ni lo que ponemos. Afirmando categóricamente, que es culpable
 
Ídolo, no se como puedes poner en duda que Cifuentes es inocente. Que ella no fue ni un día a clase, no presento el TFM, que no encontró ninguno de los trabajos que supuestamente hizo... esos son detalles sin importancia, ella que sabía que era necesario todo eso para sacarse el título.

Que luego enseñó el documento falsificado como que era verdadero? De verdad, Ídolo, no nos agarremos a cosas sin importancia. A ti no te regalan masters por tu cumpleaños, san Valentín o porque si? Porque a la profesora y a su asesora les entraron las ganas de regalárselo, de jugárse su puesto de trabajo porque si, por darle una sorpresilla a Cris. Que locuelas.

?

Pues no, de veras, a mi no me han regalado ni master, ni licenciatura, por mi cumple o San Valentin. A otro;)s parece que sí,
 


La asesora, la profesora y la presidenta​



Juan Luis Sánchez
16 de febrero de 2021 07:46h
1
@juanlusanchez
Érase una vez una asesora política, una profesora universitaria y una presidenta.

  • A la asesora le caen tres años de cárcel por organizar la falsificación de un acta con notas de un máster nunca hecho por la presidenta.
  • A la profesora, que confesó haber participado en la falsificación para la presidenta, se le condena a un año y seis meses de prisión.
  • A la presidenta, que usó el acta falsa para grabarse en vídeo como prueba de que su máster era auténtico, no le cae nada. Absuelta.
Esa presidenta es Cristina Cifuentes. La sentencia del caso Máster establece que las irregularidades existieron, pero que no hay pruebas de que el delito fuera promovido por ella.

Estamos ante el increíble caso de un máster fantasma, con actas falsificadas por la universidad con ayuda de dos cómplices que sí son condenadas, pero en el que la beneficiada directa sale absuelta.

El PP por supuesto ya anda diciendo que la sentencia demuestra la “honestidad” de Cifuentes y que el caso Máster desvelado por elDiario.es es poco menos que una patraña. Antes de darles la razón, te recomiendo que compruebes tú mismo el contenido de la sentencia:
  • Imprescindible: el análisis pormenorizado de nuestro director, Ignacio Escolar, que aporta nuevos detalles sobre la investigación que, en este contexto, se convierten en relevantes.
Y te recuerdo cómo empezó todo, en marzo de 2018, con este titular: 'Cristina Cifuentes obtuvo su título de máster en una universidad pública con notas falsificadas'. Incluso con lo desconcertante que es, esta sentencia corrobora que aquel titular y aquella información de Raquel Ejerique eran 100% ciertos. Hubo falsificación y por eso Cifuentes obtuvo el máster.

De hecho, la gran paradoja de todo este caso es que dos tribunales diferentes han constatado que ni Cristina Cifuentes ni Pablo Casado cursaron sus másters. Ninguno de los dos sufrirá consecuencias judiciales. Para ellos, un final feliz.
***

 
la moderación debería de alertar a la gente que, si ya se cuelga un link no pegar el texto de la noticia.

Y lo digo por ella y otro forero.Se creen que asi nos obligan a leer, y solo desvirtúan la apariencia del tema y molestan a la hora de leer.
 
Ídolo, no se como puedes poner en duda que Cifuentes es inocente. Que ella no fue ni un día a clase, no presento el TFM, que no encontró ninguno de los trabajos que supuestamente hizo... esos son detalles sin importancia, ella que sabía que era necesario todo eso para sacarse el título.

Que luego enseñó el documento falsificado como que era verdadero? De verdad, Ídolo, no nos agarremos a cosas sin importancia. A ti no te regalan masters por tu cumpleaños, san Valentín o porque si? Porque a la profesora y a su asesora les entraron las ganas de regalárselo, de jugárse su puesto de trabajo porque si, por darle una sorpresilla a Cris. Que locuelas.

?
Lo dice una sentencia. ABSUELTA.
 

Cifuentes y los que obedecen​

Quique Peinado
contacta@infolibre.es @quiquepeinado
Publicada el 16/02/2021 a las 06:00
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De la sentencia del caso del Máster de Cristina Cifuentes caben dos interpretaciones: la primera, que la asesora María Teresa Feito decidiera cargarse con el marrón y decir que todo fue iniciativa suya a la espera de que la condena no fuera la que ha sido. Dudo, de ser así, que calculara que iba a acabar ingresando en prisión. Pero vamos a confiar en la segunda: que el fallo judicial no es una verdad solamente judicial sino una verdad a secas. Que ocurrió así. Que Feito, motu proprio, decidiera ordenar la falsificación de documentos para encubrir a la por entonces presidenta de la Comunidad de Madrid.

Vivimos en un mundo en el que eso es posible. Es más: vivimos en un mundo en el que cada vez es más probable que hubiera podido ocurrir así. Hemos llegado a desestimar tanto los lazos que nos unen con los demás, hemos desechado tanto las asociaciones con nuestros iguales, que en todas las esferas de la vida nos enfrentamos en solitario contra el poder y, claro, perdemos. Por ejemplo, en los periodistas se traduce en la autocensura: ya saben qué pueden escribir si trabajan en según qué medios o para según qué jefes y estos no necesitan ni ejercer un control efectivo sobre aquellos. Nos aplicamos la autocensura en todas partes porque el castigo está ahí y nos percibimos como seres sin fuerza contra los que ejercen el poder sobre nosotros. Nos pasa en las relaciones humanas, en las laborales, en las sociales. La autocensura es la mayor de las obediencias y el mejor mecanismo de control que existe. Cuando la autocensura nos lleva a anularnos o a cometer atrocidades, se torna en tragedia. Para nosotros y para los demás.



Si la verdad jurídica del caso Cifuentes fuera la verdad real (cosa que no creo, por cierto) revelaría aún más lo pérfido de la figura de la expresidenta: no necesitaría ni presionar para que la cadena de mando flirteara con el delito (y con arruinarse la vida, como ha hecho Feito) por propia voluntad. Sería un reinado del terror tan tremendo que la verdad jurídica sería humanamente más escalofriante que la (presunta) verdad real.
Todas las atrocidades de la vida, las más grandes tragedias de la humanidad, se basan en los que obedecen. En el caso que hubiera llevado a Cifuentes a ser condenada hubiera sido una cadena de mando al uso. En el caso de que la sentencia reflejara lo que pasó, la tragedia sería muchísimo más grande.


En cualquier caso, todos debemos sacar una enseñanza de esto. La obediencia ante el mal es el ejército que hace que el mal se ejecute. Pero el que obedece, muchas veces, solo es una víctima que se ve sola. En nuestra mano, en el compañerismo, en el asociacionismo, en el sindicalismo, en la sororidad, está ayudar a que eso no ocurra. Y aquí una experiencia personal: muchísimas veces eres más fuerte de cara a los de arriba de lo que te crees. Nadie debería señalar con el dedo al que lo obedece, pero sí podemos poner de nuestra parte para que eso no ocurra.

 

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