La familia real y las vacaciones de verano 2018

letizia no te lo discuto que es una vaga...
felipe que tiene audiencias todas las semanas y no para... vago no es
yo no le he visto cogerse 10 días seguidos cada mes....
semana santa agosto si...
todos tenemos derecho a una semana de vacaciones, eso no es criticable



Y esas "audiencias" ¿aportan algo a los españoles? lo pregunto porque por lo general son "audiencias" en casa rodeado de gente afín al Estado ya sean militares, guardia real o catedráticos de algo, de vez en cuando niños que dibujan algo sobre que es para ti un rey , cosa que no se pregunta al Pueblo adulto .

Pero salir a la calle, escuchar al Pueblo o enterarse de como vive el Ciudadano común que paga con sus impuestos el mantenimiento del chiringuito poco o mas bien nada.
 
Y esas "audiencias" ¿aportan algo a los españoles? lo pregunto porque por lo general son "audiencias" en casa rodeado de gente afín al Estado ya sean militares, guardia real o catedráticos de algo, de vez en cuando niños que dibujan algo sobre que es para ti un rey , cosa que no se pregunta al Pueblo adulto .

Pero salir a la calle, escuchar al Pueblo o enterarse de como vive el Ciudadano común que paga con sus impuestos el mantenimiento del chiringuito poco o mas bien nada.
?escuchar al pueblo?
Hace unos días tenia viaje a Caceres y lo suspendieron porque los alumnos de Selectividad estaban alterados.
O su ya famosa frase a una joven "ya has tenido tu minuto de gloria"
¿escuchar al pueblo? Sí , al pueblo puesto y llamado a dedo y con credenciales.
Y eso lo mismo ella que él y el equipo que les rodea.
 
?escuchar al pueblo?
Hace unos días tenia viaje a Caceres y lo suspendieron porque los alumnos de Selectividad estaban alterados.
O su ya famosa frase a una joven "ya has tenido tu minuto de gloria"
¿escuchar al pueblo? Sí , al pueblo puesto y llamado a dedo y con credenciales.
Y eso lo mismo ella que él y el equipo que les rodea.


Pues si no se puede votar habrá que botar , no podemos seguir siendo tratados como vasallos en pleno siglo XXI.
 
letizia no te lo discuto que es una vaga...
felipe que tiene audiencias todas las semanas y no para... vago no es
yo no le he visto cogerse 10 días seguidos cada mes....
semana santa agosto si...
todos tenemos derecho a una semana de vacaciones, eso no es criticable
las audiencias duran 30minutos cada una
y en casita
en un día se despachan 3 audiencias, insisto en casi! qh y media de duro trabajo

no digo que cada mes se tome q0 días seguidos de vacaciones pero es bastante común que desaparezca en mega puentes, de jueves a martes
no se si sigues el ulo de la agenda, es muy interesante ver como va la agenda, cuando las cosas están calmadas va a aúna media de w o 3 actos por semana, cuando algo pasa por ej el palmagate, de repente trabajaron los 5 días de la semana, y eso no pasaba desde hacía meses
después son muy listos al contar actos, como decía cada audiencia son escasos 30 minutos, y suleenorganizales varias audiencias el mismo día, ya que trabajan pues lo hacen por 1h30min seguidos, por España, todo por España, pobre cilios
y en1h y media nos cuelan actos y lo restriega como tal, 3ACTOS!

pues eso, recomiendo seguir el hilo de la agenda que es muy interesante ver la dinámica
 
La tradición de CR era pasar las vacaciones en el palacio de Marivent (Palma de Mallorca).
En los últimos años eso ha cambiado. Entre Letizia que va a la fuerza y no disimula su malestar, más los escándalos que han habido (NOOS - Corinna - Wotswana), han dejado de ir como solían hacerlo.

Actualmente siguen acudiendo la reina Sofia y algunos de sus nietos.
JC va de aquí para allá, borboneando a sus anchas y no se le ve mucho en la isla.
Los padres viajando a donde les apetece y no pisan la isla.
Letizia nunca ha permitido que sus hijas vayan a Palma sin ella.
 
Última edición:
Máxima preocupación: La Reina Letizia ante su peor verano

El 2018 está resultando un año complicado para doña Letizia. La soberana tiene que lidiar con varios frentes abiertos de importante calado. Y lo que se suponía un cálido y dulce verano, tampoco lo será. Agosto se presenta como un mes horribilis para la Reina.

Las vacaciones
Tanto don Felipe como doña Letizia están de acuerdo en que tienen derecho a veinte días al año de vacaciones privadas. El hecho de que su trabajo sea escrutado por el ojo público hace que necesiten unas semanas para poder moverse a sus anchas y sin testigos de vista. Esto deja fuera de juego la opción Palma de Mallorca que, durante años, fue el santo y la seña de la Familia Real en verano.

A pesar de todo, don Felipe y doña Letizia han consensuado pasar unos días al año en la isla balear. El Rey aprovecha para regatear y estar con sus amigos. Mientras tanto, la Reina se aburre porque las opciones que ofrece la isla no van con ella. Sabe que cada paso que dé, va a ser inmortalizado. Además, tampoco es amiga de que los fotógrafos disparen sus objetivos sobre las infantas Leonor y Sofía a placer.

Palma, un lugar incómodo
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© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L.,
Poco se deja ver doña Letizia cuando está en Palma, tampoco las infantas. La Reina permanece en Son Vent descansando. Aprovecha para leer y recuperar fuerzas. Su actitud ha levantado algunos comentarios poco favorables. Mientras tanto, cual guardiana de las costumbres ancestrales, doña Sofía se deja ver mucho. Por las mañanas, está con sus nietos y por las tardes gusta de ir de tiendas con su hermana Irene.

Las vacaciones privadas que hasta ahora han disfrutado los Reyes están más en el aire que nunca. Lo sucedido en Palma durante la última misa de Pascua ha hecho que en Casa Real hayan tenido que desarrollar un plan destinado a mejorar la imagen de la Familia Real. Lo que sucedió demostró que estaban en lo cierto quienes aseguraban que doña Letizia no se lleva bien con su familia política.

Iñaki y Cristina, doble juego
Todo indica que las desavenencias entre la Reina, doña Sofía y las infantas Cristina y Elena vienen de atrás. Al parecer, doña Letiza se sintió muy poco apoyada cuando entró a formar parte de la Familia Real. Pronto descubrió que Iñaki Urdangarín comentaba cosas poco afortunadas sobre ella a don Felipe. El entonces duque de Palma actuaba con la complacencia de la infanta Cristina.

Cuando la Reina se enteró del juego de Urdangarín, cortó la relación, y hasta ahora. En el caso de doña Elena, ni se hablan. Si coinciden en público, se ignoran. Esto hace que la restitución institucional de la hija mediana de los Reyes Eméritos haya constituido un jarró de agua fría para doña Letizia. Sin embargo, don Felipe hizo lo correcto. No era justo mantener a su hermana apartada cuando no ha formado parte de ningún escándalo de corrupción.

Medidas drásticas
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© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L.,
Lo sucedido en Palma durante la misa de Pascua marcó un antes y un después en la Familia Real. Don Felipe vio claro que había que tomar medidas porque era inaceptable que su esposa se comportara de esa manera con su madre. Al fin y al cabo, doña Sofía solo quería hacerse una foto con sus nietas. El espectáculo fue contemplado con horror por don Juan Carlos. Parece que padre e hijo mantuvieron una profunda charla destinada a arreglar el desaguisado.

Así como no fue justo que doña Sofía tuviera que sufrir esa humillación en público, tampoco lo era que todo el buen trabajo realizado por doña Letizia como Reina se fuera al traste por culpa de una equivocación. Así las cosas, don Felipe y don Juan Carlos trazaron un plan de acción debidamente consensuado con altos funcionarios de palacio.

Jugando a la familia feliz
Lo principal es transmitir que la Familia Real está unida, de ahí que tanto los Reyes Eméritos como sus hijas vayan a estar unos días en Palma con sus hijos. Doña Sofía anhela que llegue el día porque, por fin, tras varios años de espera, Cristina volverá a pisar la isla. Se prevé que las tres se dejen ver en público. La esposa de Urdangarín no quiere esconderse y que mejores escuderas que su madre y su hermana.

En cuanto al Rey Juan Carlos, participará en las regatas. Se ha recuperado estupendamente de sus problemas de salud y está con mucha ilusión por competir. Su asistencia está asegurada. También don Felipe regateará. En cuanto a doña Letizia y las infantas Leonor y Sofía, las veremos en el club náutico y paseando por la isla. Toca trabajar para mejorar la imagen de la institución.

Cristina, una piedra en el zapato
A doña Letizia le preocupa mucho que la visita de la infanta Cristina a Palma pueda ser perjudicial para la Corona. En este sentido, ya se ha consensuado que los Reyes no se dejarán ver en público con ella. Tampoco parece probable que celebren un encuentro en el ámbito privado. Los Reyes están molestos por la poca cooperación que Cristina de Borbón ha prestado a la Corona en relación al caso Noos.

Don Felipe y doña Letizia consideran que la infanta debería haber renunciado al tratamiento de alteza real. Sin embargo, se negó en rotundo. Así las cosas, al Rey no le quedó más remedio que retirar a Cristina e Iñaki el título de duques de Palma. Desde que eso ocurriera, la infanta no hace más que lanzar órdagos a los Reyes.

Jaque a los Reyes
Cuando el Caso Noos estaba en su punto álgido, doña Cristina barruntó conceder una entrevista para explicar la posición en que ella y su marido se encontraban. Quería cobrar porque los gastos derivados del juicio eran muy elevados. Estaba dispuesta y un emisario enviado en su nombre se reunió con un importante director. Sin embargo, consiguieron frenarla.

A don Felipe y doña Letizia no les ha salido gratis desactivar las minas que Cristina ha ido sembrando a su paso. Han tenido que ceder en algunas cosas para que la infanta no la liara parda. Junto a ella, los Reyes Eméritos y su hermana Elena. Y, mientras tanto, Cristina de Borbón va explicando que ella y su marido son inocentes y que a Iñaki le han cogido como cabeza de turco para dar un mensaje ejemplarizante a la sociedad.

Iñaki Urdangarín es carne de titular desde que arribara a la cárcel de Brieva. Allí permanecerá durante cinco años y diez meses, que es la condena que le han impuesto por el Caso Noos. Los familiares de Iñaki consideran que no es culpable y ya han manifestado que no se van a quedar callados. Apuntan directamente a Casa Real. Doña Letizia está muy preocupada y temerosa de lo que pueda pasar.

Más madera para Letizia
La Reina Letizia no gana para disgustos. Los apoyos que está recibiendo Iñaki Urdangarín por parte de algunos miembros de la Familia Real han puesto a la soberana al borde del colapso. No se explica el por qué no siguen las indicaciones que en su día marcó don Felipe. Doña Letizia está convencida de que se han propuesto arruinar su reinado y el de su marido. Otra cosa no se lo explica.

La última noche en libertad del marido de la infanta Cristina ha traído problemas entre Doña Letizia y su suegra. La soberana montó en cólera al conocer que doña Sofía organizó el operativo para que su yerno pudiera pasar sus últimas horas antes de entrar en prisión en un lugar tranquilo y sin la incómoda presencia de los paparazzi.

Los Urdangarín, al ataque
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© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L.,
La familia Urdangarín ha hecho piña alrededor de Iñaki. Desde el primer momento en que se habló del Caso Noos, se posicionaron a su lado. Hoy, como ayer, siguen creyendo en su inocencia. Su argumento, que ha sido sacrificado para limpiar la imagen de la Casa Real. Insisten en que en Zarzuela conocían y bendecían sus negocios y que jamás ocultó nada a quien debía informar.

A nadie se le escapa que los Urdangarín señalan directamente a don Juan Carlos. Están muy enfadados. Tanto que la hermana de Iñaki, Ana Urdangarín, expresó recientemente: “Si mi padre viviera, quemaría la Zarzuela”, reveló hace poco la periodista Pilar Eyre. Sin duda, la frase es un aviso a navegantes. Si hace falta, tirarán de la manta. Caiga quien caiga. Les da igual.

Filtraciones interesadas
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© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L.,
Doña Letizia está preocupada por las palabras de Ana Urdangarín y temerosa de que pueda realizar alguna acción que perjudique a la Corona. Sabe que es muy fácil filtrar información y documentos a los medios de forma anónima o vía persona interpuesta. Esto es lo último que desea la Reina. Otro escándalo haría tambalear la monarquía, seriamente tocada por el proceder de sus titulares.

Pasan los meses y todavía colea el gesto despreciativo de doña Letizia a su suegra. Algo ocurre con la Reina que no consigue empatizar con una buena parte de la sociedad española. Se la percibe soberbia y malcarada. Le han aconsejado que cambie un poco su manera de producirse en público pero no está dispuesta. Es lo malo de tener tanta seguridad en uno mismo, que no se atiende a razones.

Todos con Cristina
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© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L.,
Los familiares de los Reyes Eméritos lo tienen claro. Ahora, más que nunca, van a apoyar a la infanta Cristina. Saben que lo está pasando muy mal y que su estado de ánimo es delicado. El fin de semana pasado, doña Elena viajó a Ginebra para estar junto a su hermana y sus sobrinos. También se dejó caer por la ciudad suiza Claire Liebert, madre de Iñaki Urdangarín. La intención no era otra que demostrarle a Cristina su lealtad. Transmitirle el mensaje de que puede contar con ellas en esta época tan complicada de su vida.

Todos juntos acudieron a celebrar la graduación de Pablo Nicolás a un hotel con gran solera. Cristina de Borbón quiere que sus hijos continúen con su vida de forma normal. Aunque están muy afectados por la entrada en prisión de su padre, ella tira del carro para que todo continúe como cuando estaban juntos.

El verso suelto
Doña Letizia no traga a la infanta Elena. De hecho, cuando sabe que tiene que coincidir con ella en un acto, pide que la desconvoquen. Sin embargo, le responden que no es posible. Así las cosas, solo le queda ignorarla, algo en lo que pone gran empeño. Para colmo de males, la hija mayor de los Reyes Eméritos ha sido restituida en sus funciones institucionales. Eso de que vuelva a tener presencia es algo que molesta y mucho a la Reina.

Doña Letizia sabía que su cuñada no iba a dejar sola a Cristina en este complicado momento. Sin embargo, esperaba que se dejara ver junto a ella un poco más tarde. Creía que esperaría un tiempo prudencial, al menos hasta que se hubieran apagado los ecos de la entrada en prisión de Urdangarín. Sin embargo, Elena ha vuelto a demostrar que es el verso suelto de la familia. La opinión de su cuñada le trae sin cuidado. Para ella no cuenta.

¿Todos contra Letizia?
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© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L.,
La esposa de don Felipe piensa que todos se han confabulado en su contra y de ahí el gran apoyo que está recibiendo Cristina de Borbón. En nada, se espera que Alexía de Grecia se deje caer por Ginebra para estar junto a su querida prima. Siempre han sido uña y carrne. En este punto hay que señalar que el hermano de doña Sofía y sus hijos no soportan a la Reina.

Antes de doña Letizia, los hijos de Constantino y Ana María de Grecia tenían una excelente entente con don Felipe. El Rey y su primo Pablo compartieron mucho en sus días de soltero. Sin embargo, cuando la periodista arribó a Zarzuela, empezaron los cambios. Son varias las invitaciones que Pablo y Marie Chantal Miller han hecho llegar a los Reyes y que doña Letizia ha declinado. La última, el cincuenta cumpleaños de Pablo celebrado en Londres. Don Felipe acudió solo porque su mujer se negó a asistir alegando que los invitados eran unos pijos insoportables.

La venganza
Quien también ha aprovechado la cuestión de la entrada en prisión de Iñaki Urdangarín para devolvérsela a doña Letizia ha sido la infanta Pilar. Y es que la dama está harta de los feos que le ha hecho la Reina. En este caso, la relación de don Felipe con los primos Gómez-Acebo era estupenda. Sin embargo, la periodista tomó distancia cuando supo que Laura Ponte, entonces nuera de doña Pilar, contestaba a algunas preguntas de la prensa sobre ella. Nada reseñable. Es más, la ponía por las nubes.

A partir de ese momento, doña Letizia condenó al ostracismo a doña Pilar de Borbón y su prole. De hecho, han sido varias las celebraciones familiares a las que no ha acudido. Sin duda, gestos muy feos. De ahí que alguien muy cercano a la infanta Pilar, al ser preguntado sobre si Iñaki había pasado su última noche en libertad en su casa, respondiera que no, pero que de haberse dado el caso, la hermana de don Juan Carlos, “Le habría acogido encantada”, cuenta en Informalia.

Si algo ha conseguido la Reina Letizia ha sido poner de acuerdo a un nutrido grupo de monárquicos y antimonárquicos con sus salidas de tono. Y es que la soberana no se corta un pelo a la hora de mostrar su malestar. Bien lo sabe don Felipe, que ha sufrido los desaires de su esposa cuando no ha bailado al son que ella tocaba. Te lo contamos todo a continuación.

Divorcio a la vista
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En el verano de 2013, los Reyes atravesaban una crisis matrimonial importante. La pareja viajó a Mallorca cada uno por su lado. Se juntaron en Marivent pero doña Letizia apenas se dejó ver. Mantuvieron una fuerte discusión y ella dio laespantá dejando a don Felipe y las infantas Leonor y Sofía en la isla. El asunto no pasó desapercibido y ocupó grandes titulares en la prensa.

Doña Letizia sabía que los medios recogerían ampliamente su huida pero le dio igual. Todo indica que le echó un pulso a don Felipe. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que dejándolo solo en pleno veraneo real? El Rey buscó apoyo en sus padres. Estaba desesperado y no sabía cómo lidiar con el problema conyugal. Doña Letizia no se lo estaba poniendo nada fácil para recomponer la situación. Fue entonces cuando don Juan Carlos, cansado ya de las formas de su nuera, recomendó a su hijo que se separara.

Espejito, espejito mágico

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Durante la celebración del día de la Pascua Militar del año pasado, doña Letizia se sentía incómoda con los miembros del Gobierno y decidió mostrar su malestar con un gesto que no pasó desapercibido. Para no hablar con los altos cargos del PP que allí se encontraban, sacó un espejito del bolso y se dispuso a retocar su maquillaje. Sin duda, un gesto que conlleva una gran carga de frivolidad así como de mala educación.

Que se sepa, doña Letizia no se disculpó con ninguno de los allí presentes. Lo suyo con el PP es irreconciliable. De hecho, algunos miembros del partido político han llegado a elevar sus quejas a Casa Real por sentirse francamente menospreciados cuando han coincidido con la soberana. Estas personas afirman que sienten que ella les escruta con una mirada que hiela y que les señala como culpables de corrupción.

La Reina impaciente


Ya son varias las voces que se han alzado contra doña Letizia por la forma en que trata en público a su marido. En alguna que otra ocasión se ha dado la circunstancia de que don Felipe estaba pronunciando un discurso y su esposa manifestaba su malestar mediante toses y ruiditos. La soberana tampoco duda en interrumpir de forma brusca las conversaciones que su esposo mantiene con amigos al grito de: “¡Ya estáis con vuestras pijadas de siempre!”. Visto lo visto, no es extraño que el círculo fraternal del Rey se haya visto reducido desde que la periodista apareciera en su vida.

Aunque siempre se ha transmitido la idea de que doña Letizia se había preparado a conciencia para el cargo, su comportamiento, a veces, hace que se ponga en duda esta afirmación. Sobre todo si tenemos en cuenta que en ciertas cenas o comidas institucionales con altos mandatarios, la soberana no ha dudado en obviar a sus interlocutores para concentrarse en su teléfono móvil. Sin duda, la Reina tiene un carácter muy complicado. El problema es que el mismo ha trascendido allende de nuestras fronteras y algunos la evitan siempre que pueden.

Una esposa mandona

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© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L.,
Aunque los actos en que participan los Reyes tienen inicio y final marcado, doña Letizia no duda en cambiar la hora del adiós según le convenga. Ya ha ocurrido más de una vez, y de dos, que don Felipe, al despedirse, ha buscado a su esposa y se ha encontrado con la sorpresa de que había decidido marcharse por su cuenta. Ante esto, el Rey esboza un gesto de resignación.

En 2013, doña Letizia fue la protagonista de una circunstancia propiciada por ella. La pareja se encontraba en la embajada que España tiene en la Santa Sede con otras autoridades. Todos iban a asistir a la primera misa oficiada por el papa Francisco tras ser nombrado jefe de la iglesia católica. La entonces princesa se había retirado a una habitación para hablar por teléfono. Mientras tanto, su marido departía con los allí congregados. Y allá que apareció Letizia Ortiz para interrumpirle con una frase que dejó de piedra a los asistentes: “Me han comentado que esto ya se acaba, que nos echan”. Acto seguido, Letizia enfiló para la salida y a don Felipe no le quedó otra que seguirla.

Felipe, solo para Letizia
Hay quien sostiene que doña Letizia ha sido muy beneficiosa para don Felipe porque le ha mostrado una cara del mundo que no conocía. El Rey siempre estuvo muy protegido en Palacio por su madre. No fue hasta los dieciséis años que pudo volar del nido materno por una cuestión de estudios. Se instaló en Canadá pero no solo, le acompañaba José Antonio Alcina, que ejercía de cuidador. Años más tarde, Alcina escribió un libro donde hablaba de su relación con don Felipe. Como cualquiera puede imaginarse, la iniciativa tuvo mala acogida en Zarzuela.

Que se sepa, el Rey ha ido perdiendo amigos desde que la periodista llegó a su vida. También su entente cordial con algunos de los hijos de doña Pilar de Borbón se ha visto reducida. Todo esto ha hecho que algunos hablen de que doña Letizia ha conseguido aislar a su marido. ¿Hasta qué punto? Difícil saberlo porque no hay constancia de las salidas privadas del soberano. Lo que sí está claro es que los colegas de antaño han sido borrados de la foto.

La opinión de la familia
La llegada de Letizia Ortiz a la Casa Real significó un antes y un después en su vida. De carácter controlador, la periodista quiso desde el primer momento que ningún miembro de su familia se saliera de la línea. Cuando ya han pasado catorce años desde que se casara con don Felipe, analizamos la relación de la Reina con los Ortiz Rocasolano.

El padre
La separación de Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz no se produjo en buenos términos. El padre de la Reina abandonó a su mujer porque se había enamorado de Ana Togores. Esto hizo mella en sus hijas, que se posicionaron al lado de su madre. Aunque se le han adjudicado algunas historias sentimentales, quienes conocen a Paloma aseguran que no ha vuelto a encontrar el amor tras el divorcio.

Quien bien conoce el paño asegura que para doña Letizia, el divorcio de sus padres fue un trauma. Tanto que su primo, David Rocasolano, llegó a afirmar que cuando eso ocurrió, la entonces periodista lo puso en su lista negra. Jesús y Ana vivieron juntos hasta que se supo del noviazgo de la periodista con el príncipe. Entonces, se casaron en una ceremonia organizada apresuradamente.

A pesar de todo, Ana Togores no estuvo en la boda real. En un principio se dijo que sí. Sin embargo, doña Letizia, siempre según su primo, le comentó que no era adecuado. Alegó que menudo papelón se les venía encima y que a ver cómo sentaban a sus padres estando su madrastra por el medio.

Así como Paloma Rocasolano tiene gran importancia en la vida de la Reina, no ocurre lo mismo con su progenitor. De hecho, todo indica que se ven una vez al año. El día de Reyes, cuando acuden por la tarde a comer el roscón a casa de Jesús Ortiz y Ana Togores.

La madre
Doña Letizia ha experimentado una metamorfosis retro tras convertirse en integrante del clan Borbón. Aquella mujer libre, poco convencional y acostumbrada a ir a su aíre, ha mutado en una dama bastante clásica. Mientras era periodista, la relación con su madre era bastante discreta. No se veían demasiado porque ella estaba inmersa en su trabajo y el tiempo libre que tenía gustaba de disfrutarlo con sus amigos.

Y una vez convertida en madre, la Reina ha redescubierto a Paloma Rocasolano. Tanto que no ha dudado en pedirle que acuda tres veces en semana a su casa para estar con Leonor y Sofía. Es Paloma quien se queda con las niñas cuando sus padres tienen que viajar. Sin duda, una relación muy estrecha la que mantiene con sus nietas. Algo que no se hace extensivo a doña Sofía, que se ha quejado de que no le dejan ver apenas a las pequeñas.

Lo cierto es Paloma Rocasolano sigue al pie de la letra las instrucciones de su hija, muy estricta en cuanto a horarios y alimentación. Jamás se le ocurría a la buena mujer dar una chuchería a las pequeñas. De hecho, esto es algo que la Reina deplora de doña Sofía, que tiene la costumbre de obsequiar con caramelos a sus nietos más pequeños.

La tía Henar
Henar Ortiz es tía materna de doña Letizia. Desde el principio, ya dio muestras de que la relación con su sobrina no era lo que se dice buena. Aunque no se sabe por qué, el caso es que no ha dudado en realizar declaraciones punzantes contra la hija de su hermano Jesús. Para empezar, se define como “Roja, laica y republicana”. Además, no se cortó un pelo a la hora de asegurar que “Mi sobrina no llegará a reinar”.

La relación entre Henar y doña Letizia está rota. Hace años la periodista Ángela Portero explicó que la díscola tía intentaba vender las fotos del primer enlace de su sobrina con Alonso Guerrero por 600.000 euros. Esto marcó un antes y un después entre ellas. Si hasta entonces la Reina le había perdonado sus declaraciones, lo de las imágenes significaba que no podía fiarse de ella.

Henar expresó que demandaría a Ángela Portero, Telecinco y la productora de Sálvame, La fábrica de la tele, y lo hizo. Sin embargo, la Justicia no le dio la razón. El Tribunal Supremo desestimó el recurso de casación que interpuso contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias. El resultado es que por dos veces tiraron por tierra su petición de protección al honor por haberla señalado en el caso de la venta de las fotografías de la primera boda de doña Letizia.

La hermana
Telma Ortiz es uno de los grandes misterios de los Ortiz Rocasolano. Es como si la tierra se hubiera tragado a la antigua cooperante. Tras protagonizar un estruendo tremendo al demandar a cincuenta medios de comunicación por lo que calificó como “Insoportable y permanente acoso”, se esfumó. Sorprendió que la Reina Letizia diera alas a su hermana en esta aventura. De hecho, aseguran que la soberana y don Felipe se reunieron con personas destacadas de la prensa para convencerlos de que la reacción de Telmita estaba más que justificada.

Cuando se anunció el compromiso matrimonial entre doña Letizia y don Felipe, Telma estaba encantada de formar parte del grupo de amigos del heredero. Se la veía asistir a fiestas y tenía mucho éxito. Sin embargo, con los años, ha desarrollado una fobia al ojo público. Está obsesionada con que no se capten imágenes de ella. Sigue viviendo en Barcelona con su hija.

La relación de doña Letizia con su hermana es muy buena. Ella la secunda en sus ganas de privacidad. De hecho, se sospecha que la mano de la soberana está detrás de la orden de no comprar fotografías en las que aparece Telma por parte de las revistas del corazón. Su nivel de vida es alto. Parece que su divorcio de Jaime del Burgo la dejó en buena posición. Su hija Amanda asiste a uno de los colegios más caros y elitistas de la ciudad.

Telma y su hija viven en uno de los barrios de la zona alta de Barcelona. La hermana de la Reina intenta no dar que hablar y su entorno está absolutamente blindado. En cuanto a los lugares por donde se deja caer, los típicos de gente bien. Esto también se hace extensivo a su círculo de amigos. Entre otros, los Tous, ahí es nada.

El primo
David Rocasolano fue una de las personas más cercanas a doña Letizia. A él acudió para que controlara a la familia tras anunciarse su compromiso con el heredero. En su primo confió la Reina para que hiciera desaparecer el rastro de un aborto que se volvió incómodo tras entrar a formar parte de la familia Borbón. Eso era algo que doña Sofía ni entendería ni aceptaría, de ahí que pidiera ayuda a David para solventar la papeleta.

Quizás la Reina se equivocó el día en que decidió deshacerse de David. Ocurrió cuando lo relacionaron con un tema de corrupción. En ese momento, lo apartó de su lado. Un tiempo después, él se vengó escribiendo un polémico libro, Adiós, Princesa. En el mismo reveló detalles muy comprometedores para doña Letizia, dejando su imagen rota en mil pedazos.

Según David Rocasolano, la presión que doña Letizia ejercía sobre los suyos tuvo algo que ver en el final de Erika. También reveló que la soberana tenía una lista negra donde iba apuntando a aquellos que no hacían su voluntad. Tras la publicación del libro, el abogado desapareció. Se dijo que se mudó a Miami aunque se sabe que alguna vez regresó a Madrid para cumplir con sus obligaciones con la Justicia.

Suegras y nueras
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© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L., Felipe VI
“Aunque no me gustas, haré de ti una Reina”. La frase se le atribuye a doña Sofía, para quien doña Letizia afirman no era la candidata ideal. Sin embargo, el hecho de que su querido hijo la hubiera escogido, hizo que todas sus reticencias se vinieran abajo. Desde el día en que se anunció el compromiso oficial, la entonces periodista aseguró que su modelo a seguir era su suegra: “Con el ejemplo impagable de la Reina”, afirmó entonces.

Hace un tiempo, la periodista Pilar Eyre publicó en su blog de Lecturas que doña Sofía se había quejado de que apenas veía a sus nietas, Leonor y Sofía: “No sé ni cómo están. No me dejan verlas, vivo al lado y no puedo ir a su casa”. No era la primera vez que la Reina Emérita lloraba su pesar por la falta de contacto con las infantas. Se cuenta que una vez se acercó al palacio donde habita su hijo con su familia para ver a las pequeñas y que le dijeron que no podía pasar alegando algo parecido a que la señora no estaba en casa y que no tenía órdenes de ella para dejarla pasar.

El sumun de estas desavenencias se vio en la misa de Pascua en Palma de Mallorca. Doña Sofía quiso hacerse una foto con sus nietas y, por dos veces, doña Letizia lo evitó. Fue un asunto muy feo dado que la infanta Leonor retiró el brazo a su abuela y que la Reina limpió la frente de una de sus hijas que acababa de besar su suegra. Esto provocó un debate nacional en el que ganó de calle la Reina Emérita. Al final, el runrún fue tal que doña Sofía apareció con sus nietas del brazo en las puertas del hospital donde su marido convalecía de su última operación. Mientras tanto, don Felipe y doña Letizia contemplaban la escena encantados.

¿Obligaron a la Reina a hacer el paripé tras lo sucedido en Palma? Ciertamente, en Zarzuela saltaron las alarmas tras el episodio. La mayoría se puso al lado de doña Sofía. Fue la primera vez que doña Letizia tuvo que escuchar abucheos. Incluso, una de sus amigas, expresó que estaba destrozada por lo sucedido y que todo fue motivado porque ella es muy mirada con el tema de las fotos que le hacen a sus hijas. En el caso de la Reina Emérita no parece que hiciera falta solicitarle que se prestara a arreglar la metedura de pata de su nuera. Para ella, la Corona es lo primero, y así lo ha demostrado en numerosas ocasiones.

Donde las dan, las toman
Quienes bien conocen el paño aseguran que don Juan Carlos no puede con su nuera. Y no por sus orígenes plebeyos, sino por su forma de conducirse. Y es que al Rey Emérito le pone de los nervios que siempre quiera demostrar su cultura y conocimiento de la actualidad. Ocurrió durante una comida en Zarzuela en la que se hablaba sobre la situación en Irak. En el tema participaban muy animadamente doña Sofía y su hermano Constantino.

De repente, doña Letizia terció y dio su opinión. Afirman que la misma duró veinte minutos. El Rey Emérito, desesperado ante la cháchara de su nuera, le dijo: “Letizia, ya sabemos que eres la más inteligente, pero, por favor, deja hablar a los demás”. Cuentan que la entonces periodista se quedó de piedra y no volvió a abrir la boca.

Hace años se habló de una fuerte crisis matrimonial entre don Felipe y doña Letizia. Parece que don Juan Carlos terció y le recomendó a su hijo que se separara. La Reina se vengó de su suegro no dejando asistir a la infanta Leonor a la misa por el centenario del nacimiento de don Juan de Borbón, padre del Rey Emérito. Esto sentó fatal a don Juan Carlos que, desde entonces, evita a su nuera siempre que puede.

Los griegos
Durante años, Constantino de Grecia y su familia fueron habituales de los veraneos en Palma. Doña Sofía adora a sus hermanos y le encanta tenerlos cerca. De hecho, la princesa Irene vive en Zarzuela y es uno de sus grandes apoyos. Tanta visita dio pie a comentarios en la prensa. La cosa se avivó cuando se conoció que don Juan Carlos hizo que el gobierno del PSOE mediara para que a la Familia Real griega se le devolvieran los bienes que les habían sido confiscados.

A la Reina Emérita le dolió tener que renunciar a las visitas de su hermano y su familia en Palma y en Madrid. Le molestó sobremanera que se dijera que sus vacaciones corrían a cargo del erario público. Se armó tanto ruido que hace años que dejaron de venir. Parece que el rey Juan Carlos respiró aliviado, pues no se lleva demasiado bien con su cuñado quien, en alguna ocasión, le ha reprochado su falta de tacto y delicadeza con doña Sofía.

Don Felipe siempre ha tenido una especial afinidad con su primo Pablo. De hecho, cuando celebró su cincuenta cumpleaños, se desplazó a Inglaterra para acompañarle en tan señalada fecha. En la fiesta estaban también su hermana Cristina e Iñaki Urdangarín, aunque parece que no coincidieron en toda la noche. Doña Letizia dio plantón una vez más a la familia de su marido. Ni encaja con los Borbón ni con los Grecia.

Cuando saltó el encontronazo de la catedral de Palma, la mujer de Pablo de Grecia, Marie Chantal Miller dio su opinión en Twitter. Dejó muy claro que ninguna abuela merece ese trato y que, por fin, doña Letizia había mostrado su verdadera cara. Horas más tarde, el twit fue borrado. Como puede comprobarse, la Reina siempre haciendo amigos.

El principio de fin
La relación de don Felipe con sus hermanas siempre ha sido excelente. Desde pequeños, los tres mantuvieron un estrechísimo contacto. Compartían habitación de juegos, hacían los deberes juntos y era uña y carne. Así lo quiso y fomentó doña Sofía, sabedora de que esos lazos siempre estarían ahí pasara lo que pasase. Para ella, el vínculo con sus hermanos, Irene y Constantino, ha sido vital en momentos difíciles.

Cuando don Felipe comentó a sus padres que había encontrado el amor, don Juan Carlos no estuvo de acuerdo. El hecho de que Letizia estuviera divorciada era algo que no agradó al monarca. Sabía que eso sería motivo de fuertes críticas a la Corona y que muchos ciudadanos no lo verían bien. Por su parte, la reina Sofía, aunque sabía que no era la candidata ideal, apoyó a su hijo.

Las infantas Elena y Cristina se pusieron de parte de su hermano. Ni lo dudaron. Para ellas, su felicidad estaba por encima de todo. Y más tras lo mucho que había sufrido al romper con Eva Sannum. En esa ocasión, la razón de Estado ganó al corazón. Sin embargo, con Letizia, don Felipe no estaba dispuesto a dejar que ocurriera lo mismo. Todo iba bien entre ellos hasta que ocurrió un hecho que marcó un antes y un después.

En julio de 2005 en Zarzuela se celebró el bautizo de Irene Urdangarín. Al parecer, los padres de Iñaki Urdangarín no tenían donde alojarse, algo debió ocurrir que provocó semejante situación, y la infanta Cristina pidió a don Felipe y doña Letizia si podían quedarse en su casa. Sin embargo, su cuñada respondió que no, que tenía muchas molestias debido al embarazo y que no estaba para huéspedes. Aquello fue el principio del fin. Los desencuentros continuaron hasta desembocar en un muro de incomunicación.

http://www.msn.com/es-es/entretenimiento/famosos/máxima-preocupación-la-reina-letizia-ante-su-peor-verano/ar-AAzrBJe?li=BBpm100&ocid=iehp
 
En julio de 2005 en Zarzuela se celebró el bautizo de Irene Urdangarín. Al parecer, los padres de Iñaki Urdangarín no tenían donde alojarse, algo debió ocurrir que provocó semejante situación, y la infanta Cristina pidió a don Felipe y doña Letizia si podían quedarse en su casa. Sin embargo, su cuñada respondió que no, que tenía muchas molestias debido al embarazo y que no estaba para huéspedes. Aquello fue el principio del fin. Los desencuentros continuaron hasta desembocar en un muro de incomunicación.
Eso es una tontería, por mal q estuviera ella ni se iba a enterar de q había gente allí y más ella q hemos visto que no renuncia a su marcha por nada.
Y digo yo, la casa de los eméritos era muchos más grande y por edad más logiló q se lo pudiese a ellos, vamos yo antes meto a mis suegros con mis padres q con un hermano
 
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