La fabulosa herencia del amigo íntimo de Bárbara Rey

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Francisco Rodríguez Belinchón, en una foto colgada en sus redes sociales.
Viudo del productor Luis Sanz, Paco Belinchón falleció a principios de marzo en Marbella dejando un patrimonio "multimillonario"

Se ha llevado a la tumba las memorias de Sanz, que algunos consideran escandalosas. Bárbara le cuidó hasta la muerte

23/04/2016 04:40

Ahora todo es silencio. En los buenos tiempos siempre había jaleo, gente que entraba y salía, fiestas a punto de empezar en el jardín. Hoy sólo se oyen los pájaros ruidosos de la primavera marbellí, picoteando aquí y allá. Ellos son los últimos testigos de la época dorada, los últimos invitados a un banquete del que ya sólo quedan los ecos. Con la muerte de Paco Belinchón desaparece también uno de los testigos privilegiados del cine español de los últimos 50 años. Creció a la sombra del emblemático Luis Sanz, el productor por excelencia de los años dorados del cine nacional, y juntos formaron un provechoso matrimonio que dinamizó la vida cultural del país durante años. La suya es una historia que bien podría haberse contado en una de sus películas, amasada con los ingredientes del amor y el lujo. Y un final ciertamente trágico: muertos los dos sin descendencia (Sanz en 2012, Belinchón ahora), su inmensa fortuna, que algunos cifran en "multimillonario", se queda a merced de un testamento del que nada se conoce aún.

- Buenas, ¿es usted el sobrino de Paco Belinchón?

- Sí, yo soy, dígame.

- Quería saber, ahora que ha muerto, si me puede usted contar algo de él, de cómo era...

-... ¿que ha muerto? ¿cómo que ha muerto? ¡no sabíamos nada! ¿cuándo? ¿dónde?

- Hace más de un mes, en Marbella...

Paco Belinchón falleció el pasado 10 de marzo. "Al día siguiente, por la mañana, le dieron el último adiós. A muchos amigos no nos dio tiempo a llegar. No sé quién organizaría el sepelio porque José María, su nueva pareja, no apareció por allí".Tampoco se publicó esquela en la prensa ni se informó a la familia. Belinchón tenía dos hermanos, Alfredo y Luis, con los que no se hablaba desde hacía años. "Él consideraba que no tenía parientes, por eso no se les avisó", explica uno de sus amigos. De hecho, quienes le cuidaron en sus últimos momentos fueron esos amigos que se habían convertido en su familia electa. Bárbara Rey, íntima de Sanz y Belinchón, decidió incluso instalarse en la mansión del viudo en Marbella para cuidar de él. A Paco le habían extirpado un pulmón para intentar atajarle un cáncer al que finalmente no pudo vencer. Una vez que la enfermedad selló su destino, la actriz le dedicó todo su tiempo.

"Estoy destrozada con todo lo de Paco, no puedo hablar, de verdad, lo siento", dice Rey al otro lado del teléfono. Al parecer, ya ha abandonado la casa marbellí de Belinchón.

Paco lo dejó todo atado "y bien atado". La familia ya ha podido confirmar a través del registro de Últimas Voluntades del Ministerio de Justicia que existe un testamento, aunque no conocen su contenido. Dudan de que les haya podido dejar nada. "Una de mis hijas", ilustra su hermano Luis, "al saber que estaba enfermo intentó ponerse en contacto con él a través de Facebook. La respuesta de él fue muy clara: Le dijo que no sabía quién era, que él no tenía sobrinas". Las razones del enquistamiento familiar son alambicadas y pertenecen a su intimidad. Baste decir que la madre de Paco falleció en el verano de 2003 y a día de hoy los hermanos aún no habían logrado ponerse de acuerdo en el reparto de la herencia familiar.

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Bárbara Rey, paseando en bici por Marbella, ciudad en la que reside. GTRES
Los padres de Alfredo, Luis y Paco Belinchón regentaban un restaurante en Madrid, El Lince. Estaba justo enfrente de los Estudios Sevilla Films, un macrocomplejo cinematográfico en la actual Avenida Pío XII de Madrid. Tenían seis platós, edificios para los decorados y un gran terreno exterior para los rodajes, con una fachada que imitaba al clásico cortijo andaluz. En esos estudios se rodaron grandes producciones como 'Don Quijote de la Mancha', 'Rey de reyes', 'El Cid', o 'Salomón y la reina de Saba'. El restaurante de los Rodríguez Belinchón (hoy es un asiático) era parada y fonda de las estrellas, y ahí fue donde Paco y su hermano Alfredo entraron en contacto con el mundo del cine.

Paco conoció a Luis Sanz e iniciaron una relación sólida que se convirtió en matrimonio con la ley de Zapatero. Sanz lo era todo en el cine de la época. El periodista José Aguilar, biógrafo de Rocío Dúrcal o de Sara Montiel, le describe como "uno de los productores más importantes de este país". "Descubrió y lanzó a la fama a Rocío Dúrcal, a la que produjo sus 12 primeras películas como 'Más bonita que ninguna', 'Marianela' o 'Las Leandras'". También llevó al cine 'La corte del Faraón' (1986), y, como guionista, 'Las cosas del querer' (1989), de Jaime Chávarri, que escribió, produjo y dirigió artísticamente. Un año después debutó como director con 'Yo soy ésa', con Isabel Pantoja como protagonista. A lo largo de su carrera también fue representante de Carmen Sevilla o de Lola Flores.

"En los títulos de crédito siempre aparecía Paco, como productor ejecutivo o similar. Él siempre estaba en los proyectos de Luis. Juntos debieron de hacer un capital enorme porque además supieron invertir", explica Aguilar, amigo de la pareja desde hace años. ¿Cuánto? "Multimillonario". Un miembro de su familia es más cauto: "Hace años, cuando aún teníamos algún contacto, nos llegó que sólo en dinero líquido tenía más de 12 millones de euros. A eso hay que sumarle las casas". Sanz y Belinchón invirtieron en vida en algunos terrenos en las Islas Canarias, tenían también fincas en Madrid, en San Sebastián de los Reyes, en Marbella, múltiples plazas de garaje... Al morir Luis en 2012, todo el patrimonio, más lo que había heredado por parte de sus padres, pasó a manos de Belinchón.

Pasaron sus últimos años en la casa de Marbella. Allí se retiraron para hacer una vida "lo más normal y más anónima posible". La casa, en las Lomas del Río Verde -una de las mejores zonas de Marbella-, se encuentra en una parcela de 1.200 metros cuadrados. "A Luis le gustaba mucho el arte, en la casa hay muchas antigüedades, marfiles, obras de arte. Que yo sepa, al menos tenían un miró",explican. Sanz y Belinchón eran vecinos de la princesa Soraya, la bella iraní que se casó con el emperador Reza Pahlavi y que fue repudiada por su esterilidad. "Cuando todavía tenían contacto, mi abuela iba a pasar temporadas con su hijo a la casa de Marbella", relata el sobrino de Belinchón. "Nos contaba que muchas veces cenaban en casa de Soraya o al revés, ella pasaba las tardes allí".Irónicamente, la casa de Soraya está hoy en la semirruina y ha sido ilegalmente ocupada por un grupo de refugiados.

Belinchón no sólo se lleva a la tumba los secretos de la bellísima princesa imperial. Una de las incógnitas que rodea la muerte del productor es el destino que éste haya podido darle a los manuscritos que preparó Luis Sanz en forma de memorias y que algunos no han dudado en calificar de "escandalosos". Unos textos que en manos inadecuadas pueden llegar a ser "una bomba" dado que, como explica José Aguilar, "Luis Sanz lo sabía todo de todo el mundo".

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Luis Sanz (derecha), marido de Belinchón, fotografiado con Ortega Cano y Rocío Jurado. EFE
"Luis era una persona fundamentalmente buena, no era amigo de escándalos. Yo he trabajado con esos textos, los he leído y en su día tuve que estructurarlos en capítulos. Había varias versiones, que yo sepa al menos dos. Y aunque Luis sabía muchas cosas, por encima de todo no quería molestar a nadie. No sé por qué se ha dicho que su biografía podría ser polémica porque él jamás hubiera publicado nada que pudiera generarle un malestar con alguien", afirma con rotundidad el escritor.

Antes de que Paco se pusiera peor, en octubre, Aguilar y él volvieron a hablar de la posibilidad de publicar las memorias. "La editorial Pigmalión estaba interesada, pero ya luego se puso muy enfermo y no pudimos terminar las gestiones". ¿Alguna idea de adónde han ido a parar? "No, quizá las tenga su novio, o Bárbara Rey si le cuidó hasta el último momento, quién sabe".

En cuanto al destino del fabuloso patrimonio de Sanz y Belinchón es igualmente una incógnita hasta que se abra el testamento. Podría habérselo dejado todo a una misma persona, estaba en su derecho dado que en estos casos la ley no obliga a testar en un sentido o en otro. Carmen de la Haza, abogada de familia, explica que los herederos forzosos o legítimos son sólo "los cónyuges, los descendientes o los ascendientes. Fuera de ellos [que en este caso no existen por estar todos muertos] no hay ninguna obligación de dejarle nada a ningún familiar".

"A mí no me sorprendería que la familia de Rocío Dúrcal recibiera algo, porque Luis Sanz les quería muchísimo y quizá dejara algo estipulado", apunta Aguilar. De hecho, el productor era padrino de Carmen Morales.

La familia Belinchón, por su parte, estará "atenta". Porque no faltan ya las voces que ponen sobre aviso ante las tentaciones de una herencia tan importante.
 
FORTUNAS
Herencias turbulentas
El productor Belinchón cambió su testamento días antes de morir
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Paco Belinchón (i), Bárbara Rey (c), su íntima amiga, y Luis Sanz, su marido, que falleció en 2012.. EM / ANTONIO HEREDIA / EFE
Fallecido en marzo, en un hospital. Sus herederos: una amiga y su nueva pareja, un deportista cuya homosexualidad no ha salido a la luz
La fabulosa herencia del amigo íntimo de Bárbara Rey
21/05/2016 06:09
Francisco Rodríguez Belinchón falleció el pasado 10 de marzo por las complicaciones derivadas de una larga enfermedad. Esto es un dato objetivo. Como lo es el hecho de que el productor testara seis días antes de morir, el 4 de marzo, estando ya ingresado en el hospital. Con un patrimonio "multimillonario", como explicaron a La Otra Crónica sus allegados en un reportaje publicado hace unas semanas, había cierta expectación por conocer las últimas voluntades de Belinchón. El misterio se ha desvelado, provocando no poca extrañeza entre sus familiares y algunos de sus amigos, al saber que el viudo de Luis Sanz cambió su testamento estando a punto de morir.

Para dimensionar la fortuna de Belinchón hay que hablar de Luis Sanz, su marido.Sanz fue uno de los productores de cine más importantes de los años 60 y 70. Como explicó el periodista José Aguilar, biógrafo de Rocío Dúrcal o de Sara Montiel, "descubrió y lanzó a la fama a Rocío Dúrcal, a la que produjo sus 12 primeras películas como Más bonita que ninguna, Marianela o Las Leandras". También llevó al cine La corte del Faraón (1986), y, como guionista, Las cosas del querer (1989), de Jaime Chávarri, que escribió, produjo y dirigió artísticamente. Un año después debutó como director con Yo soy ésa, con Isabel Pantoja como protagonista. A lo largo de su carrera también fue representante de Carmen Sevilla o de Lola Flores.

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Barbara Rey, íntima amiga de Belinchón, cuidó de él en sus últimos meses de vida. ANTONIO HEREDIA
El nombre de Paco Belinchón siempre aparecía en las películas de Sanz, usualmente como productor ejecutivo. "Juntos debieron de hacer un capital enorme porque además supieron invertir", describió Aguilar, amigo de la pareja desde hace años. ¿Cuánto? "Multimillonario". Un miembro de su familia fue más cauto cuando habló con LOC: "Hace años, cuando aún teníamos algún contacto, nos llegó que sólo en dinero líquido tenía más de 12 millones de euros. A eso hay que sumarle las casas". Sanz y Belinchón invirtieron en vida en algunos terrenosen las Islas Canarias, tenían también fincas en Madrid, en San Sebastián de los Reyes, en Marbella, múltiples plazas de garaje... Al morir Luis en 2012, todo el patrimonio, más lo que había heredado por parte de sus padres, pasó a manos de Belinchón.

Sus herederos
Y ahora, ¿a quién? La actriz Bárbara Rey se ocupó de Belinchón en sus últimos meses de vida, llegó a instalarse en su mansión de Marbella, donde cocinaba para él y le acompañaba a recibir los tratamientos. Aunque en alguna ocasión Belinchón le dio a entender que le dejaría alguna de sus propiedades, este suplemento ha podido saber que no ha sido así. Tampoco otros amigos a los que el productor les dijo en vida que aparecerían en sus últimas voluntades.

Su familia, con la que no mantenía relación desde hacía años, ya sabía que no estaría en su testamento, algo que ha confirmado estos últimos días. Están interesados en conocer el nombre de la persona a la que Paco legó las propiedadesheredadas de sus padres y que aún mantenía a medias con sus dos hermanos. Su intención es hacerle una oferta a ese misterioso beneficiario por la parte que le ha tocado de la casa familiar y olvidarse del asunto. Luis Rodríguez Belinchón reconoce que le produjo "extrañeza" saber que su hermano había cambiado sus últimas voluntades unos días antes de morir. Cuando supo del fallecimiento de Paco, (un mes y medio después de ocurrir, informado por este suplemento), pidió en el Ministerio de Justicia el registro de las últimas voluntades de su hermano.Había un testamento registrado en febrero de 2014. "Pensé que era el último porque era muy reciente, pero mi sorpresa fue saber que existía otro del 4 de marzo de 2016 que ni siquiera se había llevado al registro".

Ese nuevo documento se confeccionó estando ya ingresado Belinchón en la clínica Quirón de Marbella. Al parecer, se redactó en presencia de su abogado, la esposa de éste y de un notario de la confianza del letrado. El albacea del nuevo testamento es un socio del mismo bufete. Aunque los detalles específicos del reparto no son públicos, este suplemento ha podido saber que los principales beneficiarios de la sustanciosa herencia son la esposa de su abogado y el que fue la pareja de Belinchón en los últimos años de su vida.

Ella fue siempre "la mejor amiga de Paco, con él se ha portado mejor que si fuera de su familia". El caso de él es más controvertido. Se trata de un deportista relativamente conocido cuya homosexualidad no es conocida ni por su familia ni por su entorno laboral, donde su condición sexual podría perjudicarle. "Paco le pidió a José María varias veces que se casara con él, pero él nunca quiso. Sólo cuando estaba ya muy malito quiso aceptar la oferta, pero entonces fue Paco quien se negó, algo molesto por el oportunismo", relatan.

A pesar de todo, y según las mismas fuentes, le podría haber dejado la casa de Marbella. Un último gesto de amor.
 
pues parece que no le ha dejado nada a barbara,
o poco
 
Última edición:
Hacia mucho que no habia noticias de B. R.
Algo le tocará, seguro.
Hay un testamento cuatro días antes de morir.
Y ella estaba cuidandolo.

Por otro lado. Lleva años sin tabajar ¿ Es asi?. No se la oye, ¿de que vivirá esta mujer?.
Es jugadora creo que frecuenta casinos. Eso arruina a las persoas.


 
Bárbara es una chupóptera, en el sentido más amplio de la palabra, que vive de las rentas.

No las del Bourbon, a cargo de los fondos reservados, esas rentas ya se las pulió en los casinos. Me refiero a su rollo con Chelo, el sobrino de María del Monte... y ahora sacará a la palestra a este señor.
 
Tiempo después esto vuelve a salir a la luz y se sigue sin saber nada del misterioso deportista

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La mal gestionada herencia de Luis Sanz
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  • 26 feb. 2018 05:25
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Luis Sanz, en una de sus últimas imágenes. JAVIER MARTÍNEL MUNDO
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Seis años después de la muerte del genial productor (y tres de la de su marido), aún no se han cumplido sus últimas voluntades

La fabulosa herencia del amigo íntimo de Bárbara Rey

Han pasado ya seis años desde que murió Luis Sanz, uno de los productores cinematográficos más importantes. La esencia de un cine que marcó una época. Las cosas del querer, Marianela, Más bonita que ninguna, Yo soy esa... Luis, muy trabajador, consiguió hacerse respetar en una profesión dura y siempre incrédula, incluso ante los éxitos, que finalmente tuvo que claudicar, sobre todo, por su gran capacidad para intuir las historias que podían interesar al público. Excepcional descubridor de talentos, sabía escoger el mejor registro. Desde su formación casi autodidacta lo sabía todo.

Era como una especie de genio que en pocas horas construía un proyecto en el que se implicaba hasta las últimas consecuencias. Los lectores lo recordarán por ser el descubridor de Rocío Dúrcal a la que siendo una adolescente convirtió en un fenómeno gracias a títulos como Canción de juventud o La chica del trébol, pero Luis era un diamante que tuvo que pulirse a sí mismo para poder trabajar y vivir como le gustaba.

En tantos años de profesión consiguió una excepcional fortuna que supo administrar y que dejó al fallecer a su esposo, Francisco Belinchón, con el que compartió muchos años de su vida y de su carrera. La pareja vivió hasta sus últimos días instalada en El Pichi, su propiedad de Marbella. Ahí se quedó Paco también hasta su muerte, el 10 de marzo de 2015. Ahora, esa casa ha sido vendida por el hombre en que recayó la fortuna amasada por Luis, que primero pasó a manos de Paco y éste quiso, tan sólo seis días antes de su muerte, dejársela a José María, su nueva ilusión, como ha confirmado La Otra Crónica.

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Paco Belinchón, marido de Luis Sanz, que murió en marzo de 2016. JAVIER MARTÍNEL MUNDO
Luis siempre estaba preocupado por el futuro y quería dejar atado el destino de Paco para que nunca tuviese problemas, y que pudiera disfrutar del tipo de vida que siempre habían llevado. Por todo eso quiso contraer matrimonio y convertir a Paco en heredero de un importante patrimonio compuesto por distintos apartamentos, un chalet en Marbella, pisos en Madrid, garajes, fincas, acciones, obras de arte..., cuyo valor no es fácil cuantificar, pero con el que Paco viviría hasta el final de su vida sin problemas. Según aseguraron fuentes de su familia a LOC hace un año y medio "sólo en dinero líquido tenía más de 12 millones de euros".

Al final de sus días, Luis me llamó para que fuese a Marbella para que organizásemos y escribiésemos juntos sus memorias sobre un gran material que él ya tenía escrito. Se han dicho y escrito muchas cosas sin sentido sobre estas memorias que nunca vieron la luz, ¿cómo van a ser las memorias más escandalosas del cine español? Luis conocía toda la vida y milagros de las estrellas de esta profesión. Sabía cosas que harían temblar a muchos, pero por su ética jamás las contaría para que se publicasen. En esos brutos había una gran información, pero nada tan escandaloso como para que pudiera destruir a nadie. Las memorias no se publicaron porque no se llegó a un acuerdo con la editorial.

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Barbará Rey cuidó a Belinchón hasta su muerte, pensaba que estaría en sus últimas voluntades. GTRES
Luis empeoró rápido. Paco y yo estábamos en contacto diario y una mañana me llamó para decirme que Luis había muerto. El funeral, en Marbella, fue muy triste: poca gente, escasos rostros conocidos. Paco me pidió que escribiera un texto para la misa y que organizase el funeral en Madrid. Así lo hice con todo mi cariño.

Después de un multitudinario funeral en Madrid, en la iglesia de los Sagrados Corazones, Paco me pidió que bajase a Marbella una temporada. Estaba muy triste y quería hablarme de muchas cosas y de sus proyectos... Mis compromisos profesionales y personales me lo impedían. Hablábamos con frecuencia, pero no tanto como antes. Paco empezaba a encontrarse bastante mal, aunque yo nunca pensé que se tratase de algo que se fuera a precipitar de la manera que lo hizo. Paco, diagnosticado con un cáncer, recurrió a otros amigos, como Bárbara Rey, que se instaló en El Pichi para cuidarle.

Nueva ilusión
Un día, Paco me dijo que había conocido a un chico que se llamaba José María, deportista, joven, agradable y que empezaba a tener ilusión. Sinceramente, me sorprendió mucho. Cuando hablábamos por teléfono me comentaba algunas cosas de este chico, pero no demasiado: era de A Coruña, viajaba mucho por su profesión, iba a verle algunos fines de semana, era muy discreto y muy cariñoso. Nunca llegué a conocerle, pero había cosas que no encajaban. Las referencias de ese chico eran escasas y sólo me decía que José María le decía que era feliz con él en la casa de Marbella y que no la vendiera, como tenía previsto, ya que para él era un sitio ideal.

Al poco tiempo, me comentó que quería arreglar las cosas para José María porque no se encontraba nada bien. Me parecía todo bastante alucinante. Una relación con una convivencia puntual y me hablaba de testamentos y patrimonio. "Nadie mejor que él para cuidar El Pichi", me decía. El resto de amigos creían que las últimas voluntades de Paco se mantendrían como estaban en el testamento que registró en 2014.

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Carmen Morales era la ahijada de LuisSanz, quien quería que le dieran algo del testamento. GTRES
De pronto, hablábamos menos, pero yo estaba tan ocupado y él con sus cosas que no le di importancia. Poco después, Paco se puso verdaderamente malo. De pronto, empezó a ser difícil hablar con él. No por su enfermedad. Se formó una especie de cordón a su alrededor que impedía una relación telefónica fluida.

El último día que hablé con Paco fue el día anterior a su último ingreso en el hospital. Le dije que la semana siguiente iría a verle. Me insistió que me esperaba, que tenía que hablar conmigo cosas muy importantes. Le llamé todos los días para saber cómo estaba y le comenté al servicio de su casa que me informasen de cualquier novedad. No hubo comunicación, salvo una llamada de una amiga que me decía que Paco no podía hablar conmigo. Todo fue imposible porque falleció a los pocos días, el 10 de marzo de 2016. A mí me avisaron demasiado tarde. Cuando ya había pasado todo. Cuando no podía llegar ni al funeral. Pregunté si estaba José María con Paco. Me dijeron que no, que estaba de viaje. No había estado a su lado ni en los últimos momentos en los que parece que un notario salía y entraba de manera constante de la clínica. La familia de Paco comprobó después que el 4 de marzo, en el hospital, Belinchón registró un nuevo testamento.

Última voluntad
El Pichi, la casa de Marbella de Luis Sanz y Paco Belinchón se vendió a las pocas semanas. Todo y todos se esfumaron sin dejar ni rastro. Desconozco si había más beneficiarios en ese testamento. Pero sí sé lo que Luis quería que se hiciera cuando Paco no estuviera. Por su inmenso amor a Marieta, Rocío Dúrcal, quería que una parte importante de su herencia fuera a manos de Carmen Morales, su ahijada, a la que adoraba; otra que fuera para los Osinaga, Tommy y Pedro eran como su familia desde hacía más de 40 años, y también existía otra persona que no puedo mencionar.

Si Luis supiera que la mayoría de su patrimonio, de su trabajo de más de 50 años está en manos de un desconocido, no lo podría creer... José María, del que no se ha desvelado su identidad, tiene también las memorias de Luis.
 
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