SILVINA HEGUY / LA HABANA
Día 19/07/2015
Este lunes abrirá sus puertas la Embajada de EE.UU. en La Habana
Vida diaria en destartaladas calles del barrio de Centro Habana
Cualquier lugar es bueno para ponerse en forma, piensa este hombre, como esta piscina abandonada en el barrio de La Habana Vieja
Esto es lo que hay . . . Un grupo se entrena en un viejo polideportivo de La
Habana
Y también ésto. Unos jóvenes al parecer congoleses, se disponen a zambullirse en el mar en Centro Habana.
Los alrededores de lo que será la embajada estadounidense en Cuba mantendrán el mar, el Malecón, el viejo polideportivo abandonado que se llena por la tarde de cubanos que practican ejercicios y, por ahora también, el llamado «Parque de los Suspiros». Hay pocos lugares en La Habana que puedan sintetizar como El Malecón lo que pasa en Cuba. El largo murallón sobre el mar es la frontera de la isla; paseo que tiñe de aire marino al aburrimiento; trampolín prohibido para los más jóvenes que desafían a las peligrosas piedras y a la policía que no los deja zambullirse al mar; lugar de encuentro de tribus urbanas; desfiladero de turistas y también, y no podría ser de otra manera, uno de los principales escenarios de los cambios que desde diciembre de 2014 vienen ocurriendo en el plano diplomático con el acercamiento de La Habana a Washington.
Entre la calle L y M, en el tramo del paseo hasta ahora más solitario por la seguridad que existe, este lunes se dará uno de los hechos históricos más simbólicos de este capítulo que marca el final de la Guerra Fría.
En el edificio de siete pisos, que data de 1953, la hasta ahora oficina de la Sección de Intereses de Estados Unidos se transformará en la embajada de ese país ante Cuba tras cinco décadas. Ese día, pero a 1.826 de kilómetros, en Washington una gran ceremonia marcará la apertura de la representación diplomática cubana en Estados Unidos. La fecha del festejo formal de reapertura en la isla está pendiente del viaje de John Kerry, el encargado de la política exterior del presidente Barack Obama.
Día 19/07/2015
Este lunes abrirá sus puertas la Embajada de EE.UU. en La Habana
Vida diaria en destartaladas calles del barrio de Centro Habana
Cualquier lugar es bueno para ponerse en forma, piensa este hombre, como esta piscina abandonada en el barrio de La Habana Vieja
Esto es lo que hay . . . Un grupo se entrena en un viejo polideportivo de La
Habana
Y también ésto. Unos jóvenes al parecer congoleses, se disponen a zambullirse en el mar en Centro Habana.
Los alrededores de lo que será la embajada estadounidense en Cuba mantendrán el mar, el Malecón, el viejo polideportivo abandonado que se llena por la tarde de cubanos que practican ejercicios y, por ahora también, el llamado «Parque de los Suspiros». Hay pocos lugares en La Habana que puedan sintetizar como El Malecón lo que pasa en Cuba. El largo murallón sobre el mar es la frontera de la isla; paseo que tiñe de aire marino al aburrimiento; trampolín prohibido para los más jóvenes que desafían a las peligrosas piedras y a la policía que no los deja zambullirse al mar; lugar de encuentro de tribus urbanas; desfiladero de turistas y también, y no podría ser de otra manera, uno de los principales escenarios de los cambios que desde diciembre de 2014 vienen ocurriendo en el plano diplomático con el acercamiento de La Habana a Washington.
Entre la calle L y M, en el tramo del paseo hasta ahora más solitario por la seguridad que existe, este lunes se dará uno de los hechos históricos más simbólicos de este capítulo que marca el final de la Guerra Fría.
En el edificio de siete pisos, que data de 1953, la hasta ahora oficina de la Sección de Intereses de Estados Unidos se transformará en la embajada de ese país ante Cuba tras cinco décadas. Ese día, pero a 1.826 de kilómetros, en Washington una gran ceremonia marcará la apertura de la representación diplomática cubana en Estados Unidos. La fecha del festejo formal de reapertura en la isla está pendiente del viaje de John Kerry, el encargado de la política exterior del presidente Barack Obama.