La corta vida de trece rosas

P

pilou12

Guest
Fue uno de los episodios más crueles de la represión franquista. El 5 de agosto de 1939, trece mujeres, la mitad menores, fueron ejecutadas ante las tapias del cementerio del Este. Su historia sigue viva hoy en forma de libros, teatro, documentales y cine.

1134286010_850215_1501936835_noticia_fotograma.jpg



Fue uno de los episodios más crueles de la represión franquista. El 5 de agosto de 1939, trece mujeres, la mitad menores, fueron ejecutadas ante las tapias del cementerio del Este. Su historia sigue viva hoy en forma de libros, teatro, documentales y cine.

"Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija que ya jamás te podrá besar ni abrazar… Que no me lloréis. Que mi nombre no se borre de la historia". Fueron éstas las últimas palabras que dirigiría a su familia una muchacha de 19 años llamada Julia Conesa. Corría la noche del 4 de agosto de 1939. Hacía cuatro meses que había terminado la Guerra Civil. Madrid, destruida y vencida tras tres años de acoso, de bombardeos y resistencia ante el ejército sublevado, intentaba adaptarse al nuevo orden impuesto por el general Franco, un régimen que iba a durar cuatro décadas.

Homenaje a las 13 rosas en el 70 aniversario de su fusilamiento
En el ambiente de ese verano de posguerra -tristísimo para unos y glorioso para otros-, se mezclaban las ruinas de los edificios y la pobreza de sus pobladores con las dolorosas secuelas físicas y psicológicas de la contienda. Y, sobre todo, abundaban ya la propaganda y la represión. El día a día de la capital estaba marcado por las denuncias constantes de vecinos, amigos y familiares; por la delación, los procesos de depuración en la Administración, en la Universidad y en las empresas; por las redadas, los espías infiltrados en todas partes, las detenciones y las ejecuciones sumarias. En junio habían comenzado, incluso, los fusilamientos de mujeres. "Españoles, alerta. España sigue en pie de guerra contra todo enemigo del interior o del exterior, perpetuamente fiel a sus caídos. España, con el favor de Dios, sigue en marcha, una, grande, libre, hacia su irrenunciable destino…", voceaban las radios de Madrid. "Juro aplastar y hundir al que se interponga en nuestro camino", advertía Franco en sus discursos.

Sería aquélla la última carta de Julia Conesa. Y ella lo sabía. Porque, junto a otras catorce presas de la madrileña cárcel de Ventas, había sido juzgada el día anterior en el tribunal de las Salesas. "Reunido el Consejo de Guerra Permanente número 9 para ver y fallar la causa número 30.426 que por el procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra los procesados (…) responsables de un delito de adhesión a la rebelión (…) Fallamos que debemos condenar y condenamos a cada uno de los acusados (…) a la pena de muerte", dice la sentencia. A Julia la acusaban hasta de haber sido "cobradora de tranvías durante la dominación marxista".

Y apenas 24 horas más tarde, 13 de aquellas mujeres y 43 hombres fueron ejecutados ante las tapias del cementerio del Este. El momento lo recuerdan así algunas compañeras de presidio: "Yo estaba asomada a la ventana de la celda y las vi salir. Pasaban repartidores de leche con sus carros y la Guardía Civil los apartaba. Las presas iban de dos en dos y tres guardias escoltaban a cada pareja, parecían tranquilas" (María del Pilar Parra). "Algunas permanecimos arrodilladas desde que se las llevaron, durante un tiempo que me parecieron horas, sin que nadie dijera nada. Hasta que María Teresa Igual, la funcionaria que las acompañó, se presentó para decirnos que habían muerto muy serenas y que una de ellas, Anita, no había fallecido con la primera descarga y gritó a sus verdugos: '¿es que a mí no me matan?" (Mari Carmen Cuesta). "Si fue terrible perderlas, verlas salir, tener que soportarlo con aquella impotencia, más lo fue ver la sangre fría de Teresa Igual relatando cómo habían caído. Entre las cosas que nos dijo, fue que las chicas iban muy ilusionadas porque pensaban que iban a verse con los hombres [con sus novios y maridos, también condenados] antes de ser ejecutadas, pero se encontraron que ya habían sido fusilados" (Carmen Machado).

Quince de los ajusticiados ese 5 de agosto de 1939 eran menores de edad, entonces establecida en los 21 años. Por su juventud, a estas mujeres se las comenzó a llamar "las trece rosas", y su historia se convirtió pronto en una de las más conmovedoras de aquel tiempo de odio fratricida y fascismo. Un episodio sobre el que nunca se habrá escrito mucho. Lo investigó el periodista Jacobo García, ya en 1985. Lo noveló el escritor Jesús Ferrero en su libro Las trece rosas(Siruela, 2003), en el que dedica un capítulo a cada una de las muchachas y con su literatura las dota de vida y palabra, de sentimiento y dolor; le pone cara a sus verdugos… Lo documentó durante dos años, sin ficciones, y por eso aún con mayor crudeza el periodista Carlos Fonseca en Trece rosas rojas (Temas de Hoy, 2004): "No conocía la historia, no la busqué; ésta me buscó a mí a través de unos documentos que guardaba un tío de mi padre que pasó 20 años en la cárcel. Localicé el sumario, investigué; los familiares pusieron el material que tenían a mi disposición". En su libro duelen los testimonios de las familias, el momento de la condena, la partida hacia la muerte, la locura posterior de las madres de las fusiladas ante su pérdida, la indiferencia del régimen.

Retoma la historia de las trece rosas ahora la productora Delta Films en un largometraje documental títulado Que mi nombre no se borre de la historia, tal como pidió Julia en los últimos minutos de su vida. En la película se muestra el drama personal y el contexto social, político (su militancia en las Juventudes Socialistas Unificadas, JSU) y bélico en el que se mueven las protagonistas. "Es el primer documental sobre el suceso y entendimos que era urgente hacerlo porque son pocos los testigos vivos. Si no se recogen ahora sus voces, permanecerán para siempre en el olvido", dicen los directores, Verónica Vigil y José María Almela.

El destino triste de estas mujeres que no pudieron envejecer ha sido citado también en libros de Dulce Chacón o Jorge Semprún, y este mismo otoño lo acaba de llevar a escena la compañía de danza y teatro Arrieritos. Además ha sido inspiración para una organización socialista recién creada, Fundación Trece Rosas, "orientada a proyectos e iniciativas en las que se profundice en la igualdad y la justicia social". Y aún más: su vida y muerte es el argumento del próximo filme de Emilio Martínez Lázaro, con guión de Ignacio Martínez de Pisón y asesoría de Fonseca.

"Tras entrevistar a sus compañeros de organización, a sus familiares, concluimos que las trece rosas eran mujeres que sabían bien lo que hacían, y que con gran valentía y clarividencia lucharon contra el régimen antidemocrático que se avecinaba", comentan Vigil y Almela. "Se afiliaron a la JSU de forma consciente; pudiendo quedarse en casa, salieron a la calle y optaron por luchar y defender la II República española, desempeñando diversas labores durante la defensa de Madrid y poniendo en riesgo sus propias vidas". Según Fonseca, el régimen franquista "adoptaba un tono paternalista con las mujeres en sus mensajes, pero trató con igual inquina a hombres y a mujeres. La miliciana era para los vencedores la antítesis de la mujer, cuya misión en la vida era ser madre y reposo del guerrero". Para Santiago Carrillo, que fue primer secretario general de la JSU, "en las guerras, son ellas siempre las que más sufren… Y el régimen de Franco hizo todo lo posible por destruir el espíritu de libertad de las mujeres que se había creado con la República".

Ellas se llamaban Ana López Gallego, Victoria Muñoz García, Martina Barroso García, Virtudes González García, Luisa Rodríguez de la Fuente, Elena Gil Olaya, Dionisia Manzanero Sala, Joaquina López Laffite, Carmen Barrero Aguado, Pilar Bueno Ibáñez, Blanca Brisac Vázquez, Adelina García Casillas y Julia Conesa Conesa. Eran modistas, pianistas, sastras, amas de casa, militantes todas, menos Brisac, de la JSU. El suyo se considera uno de los castigos más duros a los vencidos de la posguerra. Una respuesta, dicen, al asesinato del comandante de la Guardia Civil, Isaac Gabaldón, a su hija y su chófer el 27 de julio anterior.

"El número de detenciones diarias en la capital era muy variable en 1939, aunque muchos días la información titulada 'Detención de autores de asesinato' estaba formada por más de cien nombres…", escribe Pedro Montoliú en su reciente e interesante libro Madrid en la posguerra, 1939-1946. Los años de la represión(editorial Sílex) que le ha supuesto cuatro años de investigación y en el que describe el ambiente de aquel tiempo: "Los peores meses fueron junio, con 227 fusilados; julio, con 193; septiembre, con 106; octubre, con 123, y noviembre, con 201. Por días, los más sangrientos fueron el 14 de junio: 80 fusilados; 24 de junio, 102; 24 de julio, 48; el 5 de agosto, 56. (…) Ese día, y 48 horas después de dictar sentencia, fueron fusiladas las 'trece rosas', de entre 18 y 23 años, que habían intentado reconstruir la JSU en la clandestinidad".

Vigil y Almela enfocan su película preguntándose cómo se podía llegar a ejecutar una sentencia tan infame. "¿Qué había pasado en España? ¿Qué acontecimientos habían azotado el panorama político y social de aquel entonces?". Miraron entonces hacía la organización política juvenil de la que las trece rosas eran miembros, la JSU, y a su papel en el transcurso de la guerra.

"Franco se proponía destruir hasta la simiente de los rojos en este país… y al decir rojos, estoy diciendo los simples demócratas, los liberales, cualquier recuerdo de los tiempos en que España había sido libre", declara Carrillo en el filme. La organización nació en marzo de 1936 de la fusión entre la Unión de Juventudes Comunistas y la Federación de Juventudes Socialistas. "Luchábamos por un ideal", dice una de sus miembros. Otra: "Nos afanábamos por la libertad, por un mundo mejor, porque el trabajador pudiera vivir en condiciones". Una tercera: "Defendíamos la República que había sido elegida en 1931, mejorándola". Y cuarta: "Mi conciencia política surgió tan pronto empezó la guerra. Tenía 15 años y debía pelear, no había más remedio". En 1939, la JSU se encontraba deshecha, sus líderes encarcelados… Sólo se contaba con el coraje de sus miembros para reorganizarse.

"Crear una estructura clandestina es siempre algo muy difícil. Hay que concentrar los esfuerzos. Y en ese periodo los concentramos en la creación, sobre todo, de un partido comunista clandestino", afirma Carrillo. Para el régimen, según el periodista Jacobo García, la JSU representaba un gran peligro: "Dada la juventud de sus militantes, estaba destinada a sobrevivir durante muchos años y a plantear problemas al régimen franquista durante muchos años, a corto, medio y largo plazo". Debía desaparecer.

Así, estando todos los hombres en prisión o en el exilio, de la reorganización se encargaron las mujeres o los jóvenes. "Queríamos seguir luchando, recuperar dinero para ayudar a los presos, para sacarlos, para sacar a mi hermano; queríamos, pero no lo conseguimos…", apunta Concha Carretero. "Te cogían enseguida", rememora Nieves Torres. "Era un Madrid triste, reservado, la gente no se atrevía a mirar a nadie; si ibas en el metro, todo el mundo iba con la cabeza baja", dice Mari Carmen Cuesta. Se tira de los detenidos, se utiliza la tortura para conseguir delaciones, y así, poco a poco, va cayendo la organización. "A los presos los sacaban a la calle y los usaban como gancho, detrás iban dos policías. Así me detuvieron a mí", sigue Torres.

Las trece rosas fueron elegidas para morir entre las 4.000 reclusas hacinadas en Ventas en un espacio pensado para 400 (más de 280.000 presos políticos se contaban en 1939 en España). ¿Por qué ellas y no otras? El escritor Jesús Ferrero imagina una posibilidad literaria y azarosa en su libro: "Roux, Cardinal y el Pálido habían comido opíparamente en el Ritz y se sentían alegres (…). Una hora antes les había llegado la orden de elegir a quince mujeres, preferentemente menores de edad, para conducirlas a juicio. Ya en comisaría, una señora, que se sentía agradecida porque habían liberado a su hija, le regaló al Pálido un ramo de rosas. Eran quince… El Pálido lo cogió y, mirando a Cardinal y a Roux, dijo: 'Señores, ha llegado el momento de decidir quiénes van a ser las quince de la mala hora. Bastará con ponerle un nombre a cada una de las rosas… Empezaré yo', dijo tomando una flor. 'Y bien, esta rosa de pasión se va a llamar Luisa. No conseguí que esa bastarda pronunciara una sola palabra en los interrogatorios. Por poco me vuelve loco'. 'Y ésta, Pilar', dijo Cardinal. 'Y ésta se va a llamar Virtudes', susurró el Pálido con precipitación. 'Y ésta, Carmen', dijo Cardinal. 'Lo merece más que nadie. Nunca me miró bien esa condenada'. 'Y ésta, Martina', anunció Roux. 'Está siempre ausente. Seguro que ni siquiera se va a dar cuenta de que ha muerto".

Ficciones aparte, ellas sí se daban cuenta. De sus condiciones ("La posguerra fue peor que la guerra"), de las humillaciones ("Se ve que les gustó mi pelo y me dejaron pelona, pelona; me lo cortaban y me lo enseñaban, '¿no te da pena este ricito?"), de lo que les esperaba ("No bastaba con estar tú en la cárcel, todo tu entorno tenía que expiar por tu pecado"), de lo que significaba pertenecer a los derrotados ("Nos trataban de lo peor, muchas palizas, muchas vejaciones"), de lo que perdían ("Estuve 16 años en prisión, se me fue lo mejor de mi juventud…").

Así lo cuentan en la película Maruja Borrell, Nuria Torres, Mari Carmen Cuesta, Concha Carretero, Ángeles García-Madrid, entre otras muchas, de las que fueron amigas, conocieron y/o compartieron celda con las trece rosas en aquellos días. Hablan de las penurias, de la vida cotidiana en una prisión en la que sólo se comían "lentejas de Negrín", de los petates en el suelo, de la desconfianza ("No te fiabas de nadie porque se decía que los franquistas habían metido chivatas dentro"), y hasta de su capacidad para sobrevivir, intimar, quererse y reírse de sí y de su situación. Hablan de las terribles noches de saca, de cómo todas salían temerosas a la galería para ver quiénes eran las elegidas para morir, de cómo sucedió todo en aquella noche terrible de agosto. "Para mí es un recuerdo muy amargo, muy amargo", llora aún hoy desconsolada Mari Carmen Cuesta, entonces de 16 años.

En la película de Delta Films y en el libro de Fonseca se recogen testimonios de parientes: las sobrinas de Julia, de Dionisia, de Martina… Y del hijo de Blanca Brisac y Enrique García, quizá la más triste de todas las historias: "Mi padre pertenecía a la UGT, pero mi madre… dijeron que era de la JSU, y yo sé que no militaba. Lo puedo jurar", dice. A ambos los ejecutaron ese 5 de agosto de 1939, cuando él tenía 11 años. "Determinadas corrientes revisionistas pretenden hoy cambiar la realidad de los hechos y esto sí que es muy peligroso. No se trata de generar sentimientos revanchistas. En ninguna de las entrevistas que hicimos percibimos rencor. Al contrario, fue toda una lección de humanidad. Nuestro documental trata de concederles el minuto de duelo que en su día se les negó", cuentan Vigil y Almela.

Fue Blanca Brisac, sin embargo, quien mejor lo expresó, mientras escribía a su hijo esa noche, ya en capilla: "Voy a morir con la cabeza alta… Sólo te pido… que quieras a todos y que no guardes nunca rencor a los que dieron muerte a tus padres, eso nunca. Las personas buenas no guardan rencor… Enrique, que te hagan hacer la comunión, pero bien preparado, tan bien cimentada la religión como me la cimentaron a mí… Hijo, hijo, hasta la eternidad…".

VIDEO:

https://elpais.com/diario/2005/12/11/eps/1134286010_850215.html
 
Buenos días @pilou12 con tu permiso compi, y como complemento: a ti te lo dedico y que tod@s lo disfruten por igual.

"Las Trece Rosas" (2007), Eusebio Martínez Lázaro; con Pilar López de Ayala, Verónica Sánchez y Marta Etura.



 
Buenos días @pilou12 con tu permiso compi, y como complemento: a ti te lo dedico y que tod@s lo disfruten por igual.

"Las Trece Rosas" (2007), Eusebio Martínez Lázaro; con Pilar López de Ayala, Verónica Sánchez y Marta Etura.




Corrijo, perdón, el director es Emilio Martínez Lázaro, nunca Eusebio.
Error imputable a medio camino entre el teclado, rapidez con que lo escribí, y el "lapsus cálami", propio de escribir en "estéreo", esto es pensando en dos cosas a la vez o mirando "dos puntos de luz" al unísono.
Reitero, disculparme por favor.

@pilou12 por extensión, también mis disculpas.
 
Lo de estar todo el día recordando la época de Franco es un poco cansino, que rencorosillos los rojillos que perdieron...cuando estaba vivo ni se le nombraba y ahora a todas horas... está claro que la guerra la perdieron los cobardes...es fácil meterse con un muerto pero las guerras se ganan a los vivos...
SUPERADLO.PERDISTEIS LA GUERRA.

Cuando España, unánimemente y con TODAS sus fuerzas políticas, reconozca el horror del levantamiento fascista, la represión brutal y sanguinaria de la dictadura franquista y se haga un homenaje público de dignificación a las víctimas, entonces, se podrá hablar de reconciliación y "olvido". Sólo entonces.

Da VERGÜENZA que casi 42 años después de la muerte del dictador aún no se haya hecho lo que por justicia correspondería. Los muertos siguen en las cunetas, gracias a los "valientes" que ganaron la guerra y a los que, sin un ápice de decencia y olvidándose de lo que es su OBLIGACIÓN, no mueven un dedo por colaborar en darles un entierro digno.
 
Cuando España, unánimemente y con TODAS sus fuerzas políticas, reconozca el horror del levantamiento fascista, la represión brutal y sanguinaria de la dictadura franquista y se haga un homenaje público de dignificación a las víctimas, entonces, se podrá hablar de reconciliación y "olvido". Sólo entonces.

Da VERGÜENZA que casi 42 años después de la muerte del dictador aún no se haya hecho lo que por justicia correspondería. Los muertos siguen en las cunetas, gracias a los "valientes" que ganaron la guerra y a los que, sin un ápice de decencia y olvidándose de lo que es su OBLIGACIÓN, no mueven un dedo por colaborar en darles un entierro digno.
Creo que tienes razón. Ese es el mismo argumento que yo utilizo con las victimas de ETA y con los asesinados del bando Nacional, que también tuvo muertos. Por eso NO a Podemos.NO a la independencia.NO al acercamiento de presos...y un largo ect... De todas formas si esperáis que Franco os pida perdón me parece que llegáis tarde y no se quién más podría responsabilizarse legitimamente y con qué derecho le colgáis muertos a quien ni siquiera participó en la guerra.
 
Creo que tienes razón. Ese es el mismo argumento que yo utilizo con las victimas de ETA y con los asesinados del bando Nacional, que también tuvo muertos. Por eso NO a Podemos.NO a la independencia.NO al acercamiento de presos...y un largo ect... De todas formas si esperáis que Franco os pida perdón me parece que llegáis tarde y no se quién más podría responsabilizarse legitimamente y con qué derecho le colgáis muertos a quien ni siquiera participó en la guerra.

¿Y quién dice que se espera el perdón de Franco? ¿Has entendido bien mi comentario? Da la sensación de que no.
 
Creo que tienes razón. Ese es el mismo argumento que yo utilizo con las victimas de ETA y con los asesinados del bando Nacional, que también tuvo muertos. Por eso NO a Podemos.NO a la independencia.NO al acercamiento de presos...y un largo ect... De todas formas si esperáis que Franco os pida perdón me parece que llegáis tarde y no se quién más podría responsabilizarse legitimamente y con qué derecho le colgáis muertos a quien ni siquiera participó en la guerra.
exactamente, en el bando nacional también hubo muertos y esos ni se nombran, tampoco se habla de como era la situación de España antes de la guerra civil, las elecciones amañadas, el asesinato de Calvo Sotelo, la persecución religiosa, que España iba encaminada a una dictadura comunista inspirada en la que existía en Rusia, en fin...
es vergonzoso y lo que dices de ETA ídem de idem
 
Hace unos días vi algunos artículos y comentarios en torno a 13 mujeres (de las cuales se ha hecho hasta una película), asesinadas, fusiladas, por el Bando Nacional al final de la Guerra Civil el 5 de agosto de 1939. Incluso la placa y el recuerdo que se señala sobre ella es que "murieron por defender la libertad y la democracia".

Bien, eso así dicho y resumido herviría la sangre de cualquiera que la tuviera sin embargo tengo la fea y mala costumbre de querer saber más e investigar..... ¿quienes fueron realmente???¿que querían?? ¿por qué esas y no otras fueron fusiladas??? ¿por qué no fueron fusiladas las 14 acusadas y no solo 13???, total, estábamos al final de un guerra civil, con un Consejo de Guerra que bien podía haber mandado fusilar a las 14 y no preocuparse de más, como hubiera hecho el Che. Como él decía:

“Para enviar hombres al pelotón de fusilamiento, la prueba judicial es innecesaria. Estos procedimientos son un detalle burgués arcaico. ¡Esta es una revolución! "

La pregunta (y siento ser cabezón) es....¿y por qué mataron a esas 13 mujeres???....

Bien... lo cierto es que esas mujeres no eran 13 mujeres al azar, que estaban en el lugar y momento equivocados.

En marzo de 1936 delegaciones de dos movimientos de la Izquierda radical celebran una reunión en la que acordaron las bases para la unificación, y finalmente se fusionaban la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) y las Federación de Juventudes Socialistas (FJSE), dando lugar a las '"Juventudes Socialistas Unificadas" (JSU). Poco después se celebró una entrevista de ambas delegaciones con la dirección de la Internacional Juvenil Comunista (IJC) en Moscú, que ratificarían las bases de lo que sería la nueva organización. Estas bases eran en lo esencial:

- Defensa diaria de los intereses de la juventud trabajadora;
- Educación en el marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario;
- Capacitación de los jóvenes obreros para fortalecer y desarrollar la organización y luchar en la vanguardia de la juventud, agrupándola contra el fascismo y por la victoria del socialismo.

Bueno, que en 1936 alguien se TRAGARA que el comunismo lucha por la libertad y la democracia.... pase, pero que en 2015, después de lo que significó La URSS, la Dictadura Cubana, Koreana, China ... y todas las dictaduras comunistas en el mundo, alguien se trague que el comunismo lucha por la "libertad y la democracia"... es de simple IGNORANTE.

Por cierto.... Goebbels dijo que el Nacional Socialismo tenía sus raíces en el marxismo.

Importante señalar todo esto.... porque con esto empieza a tambalearse la idea de "13 luchadoras por la libertad y la democracia". Pero bueno, sigamos indagando.

Al final de 1939 la JSU (Juventud Socialista Unificada), sector duro del PCE y finalizada la Guerra Civil, intentaba mantener una lucha clandestina armada contra el nuevo Estado Nacional. El objetivo final de la JSU, tal y como indicaban sus bases, pretendía la instauración en España de un Estado Comunista, satélite de la Rusia de Stalin. Y eso, desde luego, esta leeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeejos de la libertad y la democracia que consiste precisamente en que el pueblo elije a sus lideres.... sean de izquierdas, derechas, parados o mediopensionistas. La libertad y la democracia no consiste en un Estado Comunista en el que solo se puedan elegir a comunistas pertenecientes al Partido Comunistas y designados por el Partido Comunista. O sea, no se puede elegir, en eso consiste el COMUNISMO, entre otras cosas.

Pero vamos a los hechos. La noche del 29 de Julio de 1.939, apenas recién terminada la guerra, miembros armados de la JSU, disfrazados con uniformes militares, detienen en la Carretera de Extremadura el vehículo en el que se desplazaban un Teniente Coronel de la Guardia Civil, Isaac Gabaldón Irurzun, su hija de 17 años y el conductor. Los terroristas de la JSU se suben al coche y tras viajar un rato en el mismo roban y matan a los dos hombres y a la chica. En cualquier caso, los asesinos fueron detenidos pronto y se detiene a varios integrantes de la JSU.

Vaya!, recordamos a las 13 mujeres....13 "rosas"..... y sin embargo olvidamos a la chica asesinada, que no debía ser una rosa...era.... ¿nada?... ah!, si! era hija de un Guardia Civil de la posguerra... o sea, solo por eso merece morir, no????? (o eso pensaban las 13 rosas y el resto de miembros de la JSU)

El 3 de Agosto se celebra un CONSEJO DE GUERRA contra 57 miembros de la JSU, entre ellas 14 chicas. La vista concluyó con 56 penas de muerte, sólo una chica no fue condenada, contra los integrantes de la organización terrorista de extrema izquierda y la ejecución se produjo el día 5 de Agosto.

El Estado Nacional explicó así su actuación: “ Todo esfuerzo contra este país puesto en pie a través de horribles sacrificios; todo esfuerzo, queremos decir, encaminado a perpetuar los hábitos de la criminalidad política, será perfectamente baldío, porque apenas se haya producido será inexorablemente aplastado. Terrible ha sido el fallo; terribles son siempre, en nombre de los más altos principios, los fallos de Dios y los de una Patria que de verdad quiere existir, digna de su nombre y de su historia. Nadie albergue duda sobre estas materias. Cada vez que se produzca un hecho semejante al de la carretera de Extremadura, la decisión de la justicia, según el sentimiento y la razón del nuevo Estado, será tan implacable como en esta ocasión. Porque hay un propósito resuelto, que es éste: nadie, y por ningún motivo, podrá volvernos a la tragedia y al espanto que exigieron una guerra libertadora de tres años”.

El caso es que esas "13 rosas" formaban parte de una organización de extrema izquierda activa en el periodo inmediato a la finalización de una Guerra Civil, cosa que no se cuenta.

El asesinato, fusilamiento, es por desgracia un método empleado tras todas las Guerra Civiles, durante y al final de la misma... se llame esta "revolución" (por aquello de ser de gente de "izquierdas") o se llame "Golpe de Estado" (cuando lo protagonizan personas cercanas a la "derecha"). Pero una cosa es cierta, que al menos una de ellas contra la que no se pudo demostrar nada se la declaró inocente. Y no fue el único caso. El sin par Podemista Pablo Iglesias debería reconocer que está en este mundo gracias a la justicia Franquista, que dejó libre a su abuelo tras un juicio por asesinatos y fusilamientos (sacas) durante la guerra civil, que no condenó a muerte a su padre tras ser juzgado y encarcelado por pertenecer al FRAP (organización Terrorista).... y se sirvió de la amnistía que trajo la constitución de 1978. No estoy muy seguro de que esa "justicia" ocurriera en los asesinatos y fusilamientos del bando contrario, ni hubiera ocurrido si hubieran ganado la guerra, mas que nada porque rara es la parte del mundo en la que los comunistas (si gobiernan) se han preocupado por esclarecer casos, o por hacer justicia, simplemente fusilan o mandan a campos de concentración y punto.

No ha quedado para la historia, por lo visto, lo que eran las JSU.... un grupo radical de izquierdas, terrorista, comunista, que perseguía la instauración del comunismo igual al de La URSS, también quedaron olvidados los FRAP, por ejemplo (el mismo fin y los mismos medios).... y ya pocos se acuerdan de los GRAPO. Solo espero que no llegue el día que olvidemos que ETA es un grupo terrorista y encima consideremos a los terroristas asesinos "luchadores por la libertad" y olvidemos españoles inocentes como la hija de 17 años del Teniente Coronel Isaac Gabaldón, que fue asesinada, sin juicio, sin dictamen, sin cometer ningún delito... solo por ser "hija de".

Pero peor aún.... recordamos a esas 13 "rosas".... que deberían ser recordadas como 13 TERRORISTAS o CÓMPLICES DE ASESINATOS, al menos, y olvidamos los cientos, miles de religiosos y religiosas, monjas y laicas que fueron humilladas, torturadas, violadas, vejadas y asesinadas durante la Guerra Civil española por el bando Frente Popular y sus organizaciones . Asesinadas solo por ser religiosas, o tantas y tantas mujeres y hombres asesinados solo por no ser de Izquierdas, o por no ser de Derechas, porque en ambos bandos hubo asesinatos y fusilamientos porque si, no se le olvide a nadie... o debieran aprenderlo muchos.

¿Ha pedido perdón acaso PSOE, UGT... etc que SI existían en la Guerra Civil por los asesinatos producidos desde su bando?????.... pues eso.

Poco sabemos de la verdad de la Guerra Civil y sus razones (mas bien no tenemos NI put* IDEA).... pero lo poco que sabemos ni siquiera son verdades completas, a menudo son como mucho verdades a medias o mentiras a medias según como se vean, pero tanto una verdad a medias como una media mentira son las peores mentiras.... mentiras autenticamente HISTÓRICAS.
aquí traigo este articulo sobre las trece rosas
 




Portada » Blogs » Crímenes del Comunismo » Las 13 rosas, otro mito de la izquierda que gusta a la clase política


La información alternativa




Las 13 rosas, otro mito de la izquierda que gusta a la clase política
Juan E. Pflüger
Juan E. Pflüger
/ 01 Septiembre, 2015


Las 13 rosas, nombre con el que se conoce a 13 jóvenes fusiladas el 5 de agosto de 1939 tras ser condenadas por un tribunal, son una clara muestra de la “corrección política” impuesta desde la izquierda. La misma placa que colocó el Ayuntamiento de Madrid en 1988 en el lugar en el que fueron fusiladas ya deja clara la fábula montada desde la izquierda radical que ha calado en la sociedad. En dicha placa se puede leer que “dieron su vida por la libertad y la democracia”, una mentira que demostraremos en esta entrada de blog. Pertenecían, en su mayor parte, a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) la rama juvenil del comunismo en España que aspiraba a implantar en nuestro país un régimen tan libre y demócrata como lo era el de Stalin en la URSS, país desde el que se financiaban y al que había escapado, tras la Guerra Civil, su máximo dirigente: Santiago Carrillo.

rosas7.jpeg
/p>

Las JSU, a las que pertenecían la mayoría de las 13 rosas, habían tenido una destacada participación en la represión republicana en Madrid durante la Guerra Civil. No en vano, esta organización política controlaba y dirigía directamente cinco checas donde se torturó y asesinó a cientos de personas. Está perfectamente documentado en los papeles del PCE que bajo control de su organización juvenil se encontraban las checas de Mendizabal 24, la de la calle Rimundo Lulio, la de Santa Isabel 46, la del Convento de las Pastoras de Chamartín y la de la calle Granda 4. Además, participaron en la acción represiva de varias otras cárceles de partidos políticos y tuvieron un papel destacado en las sacas cometidas para asesinar a miles de presos sin mediar juicio alguno. Quienes las presentan como garantes de la democracia suelen olvidar, entre otros, este detalle: a ellas se les juzgó, pero ellas participaron en una organización que asesinó sin juicio a miles de personas y que, en el momento de ser detenidas, se había convertido en un grupo terrorista dirigido por José Pena, Severino Rodríguez y Federico Bascuñana.

PUBLICIDAD
rosas5.jpg
/p>

Las 13 rosas fueron condenadas a muerte, pero no estaba prevista su ejecución hasta que el 29 de julio de 1939 un comando de las JSU asesinó al comandante Isaac Gabaldón, a su hija Pilar de 16 años –hubiera cumplido 17 unos días después- y al chofer que conducía el vehículo, Luis Díaz Madrigal. La acción terrorista decidió a la autoridad judicial a la ejecución de las sentencias de muerte que se encontraban paralizadas. Entre las casi 70 sentencias se encontraban las de las 13 rosas.

Varias de ellas eran destacadas dirigentes y activistas del grupo terrorista en el que se habían convertido las JSU:

PUBLICIDAD
Ana López Gallego era la responsable de la rama femenina de las JSU. Recibía órdenes directamente de Manuel González Gutiérrez y había tenido una destacada participación en la organización del atentado frustrado que pretendían realizar durante el Desfile de la Victoria y que tenía como objetivo el asesinato de “la mayor cantidad de público asistente”, como declaró ante el juzgado la propia terrorista. Su cometido era el trasporte del explosivo, para ello se valía de jóvenes militantes de entre 15 y 17 años que por su edad, no levantaban sospechas.

Joaquina López Laffite fue la secretaria general del Comité Provincial de las JSU. Su casa se usaba para celebrar las reuniones de dicho comité y en ella se planificaron varios de los atentados que prepararon desde la organización juvenil comunista. Había organizado una red, en la que participaban varias de las 13 rosas, que preparaba a jóvenes comunistas para que intimaran con falangistas a los que sacaban información para señalar las víctimas de sus atentados.

Carmen Barrero Aguado era miembro del Comité Nacional de la organización y una de las personas de mayor responsabilidad en la toma de decisiones junto a Pena, Rodríguez y Bascuñana.

Pilar Bueno Ibañez era la mano derecha de López Laffite en el Comité Provincial y el enlace de ésta con Barrero.

PUBLICIDAD
Dionisia Manzanero Salas era la responsable de mantener el contacto entre las diversas ramas del grupo terrorista y rendir cuentas ante Bascuñana, dirigente encargado de los comandos terroristas que perpetraban los atentados.

rosas1.png
/p>

Ante estos datos sorprende que políticos, partidos y personalidades de diversos ámbitos sigan brindando homenajes a quienes se convirtieron en terroristas tras resultar derrotados en una guerra.

No solamente los actuales dirigentes de las Juventudes Comunistas, desde Podemos a representantes de Ciudadanos no tienen ningún empacho en mostrar su admiración por estas 13 mujeres condenadas a muerte, pero que callan sin ningún rubor ante los miles de asesinatos cometidos por ellas y sus asociados durante la Guerra Civil.





Esta forma de actuar no ha pasado desapercibida entre los usuarios de redes sociales, especialmente Twitter, que han afeado su conducta a quienes muestran esta “memoria histórica” selectiva vendida a la corrección política impuesta desde los sectores de la izquierda más radical española.

Puedes comentar el blog con el autor en @Juanerpf

Leer más:

– Así depuraban los comunistas españoles, los 46 fusilados de la 84 Brigada Mixta.

– Martirio y asesinato de las 27 Hermanas Adoratrices.

– La mina de Camuñas, un Katyn republicano en plena Mancha.

– Mártires concepcionistas, 14 víctimas del odio comunista a la religión católica.

– Violaciones en la Polonia ‘liberada’, la brutal estrategia militar comunista

– Las violaciones en masa cometidas por el Ejército Rojo

– ¿A qué se refieren los podemitas con ‘Arderéis como en el 36’? (Primera parte)

– ¿A qué se refieren los podemitas con ‘Arderéis como en el 36’? (Segunda parte)

– ¿A qué se refieren los podemitas con ‘Arderéis como en el 36’? (Tercera parte)






PUBLICIDAD

LA GACETA libertad, independencia, identidad







tracking.gif
p
 
Back