La cara oculta de Felipe de Borbón [Recopilación]

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A ver si entre todos y recopilamos información interesante y real sobre este siniestro personaje que va con aire de mosquita muerta.

http://www.lamarea.com/2013/10/25/el-principe-felipe-ficha-cortesanos-en-el-ibex-35/

La corte del príncipe pivota, entre otros foros, en dos fundaciones: Príncep de Girona (FPdGi) y Príncipe de Asturias (FPA). Esta última, creada en 1980 e impulsada en la actualidad por 77 patronos –entre ellos, los presidentes de Banco Santander, El Corte Inglés, Telefónica, Repsol o Iberdrola– se ha convertido en un trampolín de lujo para entrar en el despacho del heredero. “Las aportaciones [anuales] de cada uno son bajas: 70.000, 80.000, 100.000 euros… y con ellas consigues un ticket para sesiones privadas con él y con grandes empresarios”, explica uno de los patronos. A los mecenas, además, Hacienda les desgrava un 20% de la donación. Entre éstos, la FPA mantiene al presidente de Bankia, Rodrigo Rato, a pesar de su imputación. “Es una cuestión que no depende de la fundación, ya que es la institución miembro del patronato quien debe nombrar a su representante”, se justifica la FPA.

La fundación, instrumento de altavoz y toma de contacto empresarial del príncipe, se diseñó cuando él tenía 12 años. Entonces, costó conseguir financiación. Fueron organismos públicos y empresarios asturianos, como Pedro Masaveu, quienes costearon los primeros Premios Príncipe de Asturias, hace 33 años. “Pero ahora que la fundación está consolidada, hay codazos por entrar”, añade el mismo patrono.

El heredero al trono mantiene reuniones periódicas en El Pardo con algunos de estos mecenas para debatir sobre política o economía, según reconoce Casa Real, al margen del encuentro anual de junio, en el que aprueban las cuentas de la fundación. Las audiencias más jugosas son las de grupos reducidos, de unos cinco o seis. El príncipe les convoca cada cuatro o seis semanas, sin una periodicidad fija.

Esta agenda paralela a la de su padre permite a Felipe forjar su red de cortesanos millonarios, que durante estos años de transición siguen acompañando al rey en sus viajes al extranjero en busca de inversiones. Es el caso de la reciente expedición a Brasil, en la que participaron Antonio Brufau (Repsol), Botín y altos directivos de Telefónica, Iberdrola, Iberia, Gas Natural, Indra, Acciona y Talgo, entre otras. Los nombres de estas empresas se repitieron en la mayoría de las excursiones económicas del monarca en 2012 (Rusia, India, Kuwait…).

Botín, el primero de la clase

El socio más aventajado es el Banco Santander. En abril de 2008, Casa Real entregó el sillón de presidencia de la Fundación Príncipe de Asturias al vicepresidente de la entidad, Matías Rodríguez Inciarte. Su designación provocó un terremoto entre el resto de los patronos, especialmente los banqueros, celosos del nuevo pelotazo que había dado Emilio Botín.

BBVA trató de frenar la creciente hegemonía de su competidor creando, de inmediato, los ocho galardones Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento (el mismo número que los Príncipe de Asturias, pero con una dotación 10 veces superior, de 500.000 euros, y centrados en la investigación científica). No obstante, BBVA mantuvo su tributo a la fundación. A Caja Rural y Cajastur tampoco les hizo gracia. La caja de ahorros asturiana había donado 300.000 euros, frente a los 30.000 del Banco Santander.

Hasta 2011, el balance de situación y la cuenta de resultados eran secretos. Antes de ese año, los detalles de la auditoría sólo se habían aireado una vez, como consecuencia de las constantes denuncias de “oscurantismo” que publicó en la prensa asturiana David Ruiz, catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidad de Oviedo. La presión hizo claudicar al director de la FPA, Graciano García, que terminó entregándole a Ruiz el informe. El catedrático define la organización que preside Rodríguez Inciarte como “un chiringuito para blindar la monarquía y crear un espacio en el que colocar gente”.

Que el presidente de la fundación pertenezca a la cúpula del principal banco español forma parte de la estrategia de la Corona, orquestada directamente por el rey y no por el príncipe, según reconocen fuentes de la fundación. Matías Rodríguez Inciarte fue ministro de Presidencia con UCD y, en 2011, uno de los 15 directivos mejor pagados de España: 6,51 millones de euros.

La Fundación Príncipe de Asturias tiene tres grandes vías de financiación: un 63% de los ingresos procede de entidades privadas –grandes empresas, la mayoría–; un 18%, de las arcas públicas (Gobierno central, gobierno de Asturias, Junta Central del Principado y ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés); y otro 15%, de inversiones financieras que la fundación realiza, en parte, con dinero público. En 2011, sumaron más de seis millones. Cuánto aporta cada empresario es secreto.

Y las contribuciones públicas no cesan. Además de las aportaciones regulares, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó en 2005 la inyección de 12 millones de euros a la fundación durante el periodo 2006-2008. “En 2013, el ayuntamiento de Oviedo entregará otros 350.000 euros”, denuncia el portavoz de IU en el consistorio de la capital asturiana, Roberto Sánchez. Rivi, como se le conoce después de más de 20 años recorriendo los pasillos del ayuntamiento, provocó un alboroto en el patio de butacas durante la entrega de los premios en 1994, al ponerse de pie con una pancarta que reclamaba el 0,7% del PIB para cooperación. En la sala de realización de TVE se hicieron malabares técnicos para que no saliese la imagen, pero un fotógrafo de La Voz de Asturias logró inmortalizar la escena. Desde aquel año, se prohíbe el acceso de los fotógrafos al escenario.

En busca de financiación

El creador del patronato de la fundación fue su segundo presidente, Plácido Arango, empresario mexicano y padre de la cadena de restaurantes y tiendas Vips. En la organización recuerdan la anécdota de una de las primeras reuniones con grandes empresas a las que Arango asistía para pedir dinero. Fue en el Comité Ejecutivo del Banco Popular. El presidente de la fundación llegó con una carta de recomendación del rey debajo del brazo.

Antes del encuentro, los miembros del comité especulaban con la cantidad que les pediría: “¿Cuánto querrá? ¿100 millones de pesetas [equivalentes en 1987 a 600.000 euros]? ¿50? ¿80?” Por prudencia o por ignorancia del poder que tenía la rúbrica del monarca, Arango pidió apenas cinco millones de pesetas (30.000 euros). Los banqueros respiraron pero, al terminar la reunión, desde Casa Real se espetó al presidente: “¿Pero tú qué te has creído, que la firma del rey es para pedir calderilla?”, recuerdan fuentes cercanas a la fundación. Finalmente, Banco Popular aportó 10 millones.

Además de la fundación, los grandes patronos abren canales alternativos para agasajar a la Familia Real. El presidente de La Caixa (actual Caixabank), Isidro Fainé, por ejemplo, es uno de los habituales en los corrillos empresariales cercanos a la monarquía. De hecho, La Caixa fue una de las empresas que, junto con el Gobierno balear, realizó una colecta al más alto nivel para obsequiar a Juan Carlos de Borbón con un yate, el Fortuna III, que les costó 18 millones de euros. El pasado 15 de enero, Caixabank era una de las empresas participantes en el Spain Investors Day, unas jornadas presididas por el Príncipe de Asturias para establecer contacto con inversores extranjeros.

El primo del rey y hombre de su extrema confianza, Carlos de Borbón, es una figura clave para acceder al monarca, ya sea a través de reuniones o en una de sus habituales cacerías, a las que es muy aficionado. Carlos, de 75 años, es apenas 10 días menor que Juan Carlos y los dos han tenido vidas paralelas.

De hecho, Carlos de Borbón tuvo un papel clave, junto al abogado Juan Luis Iglesias, en el derrocamiento en 2009 del mentor de la Fundación Príncipe de Asturias, Graciano García, según fuentes internas. García es el periodista republicano que más ha ayudado a la monarquía desde que a finales de la década de 1970 se le ocurrió la idea de crear los premios como el mejor escaparate posible para el príncipe. Felipe tenía 12 años. Vincularle desde entonces al mundo de la cultura y el deporte (abanderado en los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, esquiador, regatista…) le daba una imagen afable. Además, le aseguraba un discurso anual en el que todo el país centraba su mirada en el Teatro Campoamor de Oviedo.

El sueldo de 183.000 euros que alcanzó García, recogido en el libro Nada fue un sueño. Biografía íntima del creador de los Premios Príncipe de Asturias (KRK), da cuenta de lo agradecida que quedó Casa Real por el invento. Sin embargo, después de 30 años, Zarzuela decidió dar un giro a la dirección, apostando por un perfil experto en fundaciones y del entorno del Opus Dei: Teresa Sanjurjo. Carlos de Borbón presidía la Asociación Española de Fundaciones (AEF) cuando Sanjurjo era la directora. Además, la buena relación de la AEF con el Banco Santander y, en concreto, con la mujer de Botín, Paloma O’Shea, allanó todavía más el camino.

En realidad, los encargados de la elección del director de la FPA tendrían que haber sido los patronos, según consta en los estatutos de la fundación. Dos de ellos, el periodista Juan Cueto y el presidente de Caja Rural, Román Suárez Blanco, protestaron por la elección a dedo de Sanjurjo, que incluso obvió el consenso de los mecenas de buscar a alguien de origen asturiano. Sí que se cumplió la voluntad de la reina Sofía y la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, de que fuera una mujer quien ocupase el cargo.

Del ‘juancarlismo’ al ‘felipismo’


Dicen desde Casa Real que no existe un planteamiento para la sucesión. Que se pondrá en marcha cuando toque. Lo que sí funciona a pleno rendimiento desde hace años es el trasvase de contactos empresariales del rey al príncipe, bajo la dirección y el control del primero.

La preparación del heredero para asumir el trono comenzó desde el primer momento de su educación y se ha llevado a cabo de forma progresiva y lineal, sin acelerones en los últimos años, según las mismas fuentes. De hecho, el príncipe participa en actos institucionales en solitario desde mediados de la década de los 90 y empezó a ejercer de representante de España en el exterior en 1996. Destaca su papel en las tomas de posesión de presidentes sudamericanos. Estos viajes protocolarios, sumados a la proyección internacional que atesoran los premios Príncipe de Asturias al reconocer la trayectoria de personajes como Bill Gates, Stephen Hawking, Woody Allen o Nelson Mandela ya dotan al heredero de una nutrida agenda internacional, a la altura de un jefe de Estado.
 
El opaco patrimonio de la Fundación Príncipe de Asturias supera ya los 31 millones
La FPA presenta su memoria del año 2013, sin detallar la procedencia de tres millones de euros aportados por empresarios


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Ceremonia de entrega de los Premios Principe de Asturias 2012. CASA REAL
Daniel Ayllón

redaccion@lamarea.com

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MADRID // La Fundación Príncipe de Asturias (FPA), el principal escaparate que durante 34 años ha labrado la afable imagen de Felipe de Borbón -con la entrega anual de premios vinculados a la cultura, el deporte y la cooperación- tuvo unos gastos de 5.284.677 euros en 2013, según su memoria anual, presentada este martes. Esto permitió que su opaco patrimonio alcanzase, al cierre del ejercicio, los 30,4 millones de euros netos, 489.268 euros más que en 2012.

De dónde procede esta cantidad sigue siendo un misterio, a pesar de que, en un esbozo de transparencia, la FPA se vio forzada en 2011 a publicar un resumen de sus cuentas, dentro de la operación de Casa Real para frenar su desplome de popularidad. En la memoria de 2013, presentada ayer, la organización reconoce que el 63% de estos ingresos procede de “aportaciones privadas”, pero no detalla la cantidad que aporta cada uno a los empresarios. La mayor parte la donan los 77 miembros del patronato de la FPA.



Entre estos, se encuentran la mayores empresas de España: El Corte Inglés, FCC, Banco Pastor, Telefónica, Acciona, BBVA… pero también entidades públicas como el Principado de Asturias, que este miércoles ha aprobado dar 86.670 euros a la FPA en 2014, según ha informado en rueda de prensa el consejero de Presidencia y Portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez. En total, las administraciones públicas aportan el 16% del presupuesto. Entre éstas, figuran el Gobierno central, el gobierno de Asturias, la Junta Central del Principado y los ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés.

En 2013, fuentes de la fundación explicaron a La Marea que las cantidades que aportaban los empresarios oscilaban entre los 30.000 del Banco Santander y los 300.000 euros de Cajastur.

¿Qué ganan los empresarios entregando, entre todos, más de tres millones de euros cada año? Las mismas fuentes explican que se trata de un “ticket” que “tienen que pagar” si quieren que su padre, el todavía rey Juan Carlos, les incluya en el grupo de empresarios que cierra negocios en sus viajes a Arabia Saudí, Brasil o Rusia.

Además, la FPA recibe un 17% de sus ingresos de “rentas del patrimonio”. La organización aumentó en 2013 sus inversiones financieras a largo plazo de los 10 millones de euros hasta los 17,9. ¿En qué invierte la fundación? ¿En armas? ¿En fondos buitre? Es un misterio. La memoria de la organización sólo cita tres partidas genéricas: instrumentos de patrimonio (2,5 millones), valores representativos de deuda (11,2) “otros activos financieros” (4,1). Este último enigmático apartado es el que más aumentó en 2013, desde los 478.000 euros del año anterior.



A diferencia de otras organizaciones, la Fundación Príncipe de Asturias no redujo sus gastos en 2013. Éste pasó, de los 5,28 millones de euros de 2012, a los 5,48 el año pasado.



Además de la presentación de la memoria anual, el príncipe Felipe anunció este martes su voluntad de seguir al frente de la FPA en los próximos años, pese a su próxima investidura como rey. Durante su discurso con motivo de la reunión anual con los patronos de la fundación, celebrada en el Palacio Real de Madrid, Felipe afirmó que, de este modo, podrá “ayudar mejor a que en su día la Infanta Leonor pueda hacerse cargo de esta responsabilidad”.

http://www.lamarea.com/2014/06/11/la-fundacion-principe-de-asturias/
 
FLIP y otros maricones del reino
https://historiasdemediocridad.wordpress.com/2010/03/20/flip-y-otros-maricones-del-reino/
Posted by Daniel Carretero in General

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Felipe de Borbón, gay, Monarquía, Príncipe, s*x*

Le llaman el prepa, el subnormal, el cortito…, tiene más motes que yo en mis buenos tiempos. Pero no pretendo que sea éste un artículo para centrarnos en la bajeza personal, cultural o moral de nuestro egregio protagonista, eso nos llevaría más espacio del que mi mediocridad me permite, sino más bien un viaje por los templos de culto onanista por antonomasia de la corte, o lo que viene a ser lo mismo, por los cuartos oscuros de palacio, esos reservados únicamente para las orgías regias.

No es nada nuevo, la heterosexualidad de nuestro real protagonista ha sido puesta en duda por los propios medios, y si no se lo creen lean este repaso que les tengo preparao:

En marzo de 1999 en el programa Crónicas Marcianas se emitió un amplio debate sobre la homosexualidad del principito en el que se aportaron bastantes datos.

Un poco antes, a principios del 98, se publicaron en el El Mundo algunas tiras de humor gráfico sobre la princesita, entre las que cabe destacar una en la que ésta da al rey una noticia buena y otra mala: la buena es que se casa, la mala es que lo hace con Alberto de Mónaco.

Inmediatamente después llega a los kioscos el primer número de Zero, revista gay del grupo PRISA, en cuyas páginas se puede ver la foto del heredero de la corona con el siguiente titular “¿Puede ser gay el Príncipe?”, y un artículo que decía “queremos plantear seriamente la posibilidad de que el príncipe sea gay […] el príncipe una persona excepcional a quien por cierto pudimos ver en la fiesta de inauguración de Amor de hombre en la discoteca Pachá de Madrid”. Tras lo cual, después de un paréntesis de dos años, aparece en las portadas del papel cuché el romance con Eva Sannum. ¿Una cortina de humo para preservar la hombría y virilidad del heredero al cortijo patrio? No faltan los que se empeñan en calificar las portadas del Hola y similares como una maniobra de distracción de rumores más perversos.

Seguro que tienen memoria, ¿recuerdan cuando vino el canadiense, el amigo de FLIP, de intercambio a la Zarzuela? El compañero de habitación durante sus estudios en el internado Lakefield School de Ontario (Canadá), a pocos kilómetros de la ciudad de Peterborough. Aquellos que realizó en el curso académico 1984-85, a la edad de 16 años, equivalentes al COU español. El mismo que le inició, según recuerdan trabajadores de palacio. Su amigo de correrías, nunca mejor dicho.

Christopher Dennis, hijo de un agente de Bolsa de Toronto y compañero del Príncipe en la habitación de 10 metros cuadrados y un baño durante el curso, declaraba en la ceremonia de graduación que Felipe de Borbón está ilusionado con su próximo ingreso en la academia militar y que todavía no piensa mucho en su futuro como Rey. “Felipe no es tímido con las mujeres”, dijo Dennis, “y hemos conocido algunas chicas aquí, en bailes del colegio, y en Toronto durante algunos fines de semana”. Pero Flip, como le llamaban sus 239 compañeros de promoción en Lakefield, “no ha escogido a ninguna”, precisó —porque ya te tenía a ti, preciso yo—.

En su graduación Felipe recibió un premio especial, consistente en una jarra metálica, por su capacidad de adaptación al colegio y su sensibilidad para con sus compañeros. ¿Han leído ustedes lo mismo que yo? ¿Qué quería decir exactamente la expresión y por su sensibilidad para con sus compañeros?

Nacho Cano y Rafa Sánchez, el cantante de La Unión, son sólo otros nombres en la lista de amigos reales. A la que cabría añadir el de otro cantante, Raúl, as de corazones de la baraja que todavía no ha hecho desaparecer de su currículum el tiempo que pasó trabajando en el club Blanco y Negro de Chueca. ¿Tan mal está la cosa para que necesites acreditar una experiencia laboral, Raulito?

Otras oralidades de reconocida solvencia por los entresijos del reino son Miguel Bosé y Alejandro Sanz. Nadie puede pensar que Miguel y Alejandro fueran amantes cuando entre los dos tienen repartido el corazón de las españolas. Por cierto papito, podrías hacer un videoclip basado en una verdadera historia de amistad, pasión y celos entremezclados, sólo que esta vez interpretado por Toni Cantó. Ya sabes Bosé, llegas a casa después de unas galas y pillas en la cama a Toni Cantó con José Carlos Plaza, protagonista y director respectivamente de la obra Hamlet… Sólo son ideas, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Pero no se asusten, la querencia del Borbón por estos cantantes de falo no quita para que pueda cumplir con una mujer, o si no miren a Raphael, sobre el que Gala dijo “parece mentira que el matrimonio que mejor funcione en este país sea el de un homosexual”.
 
La tensa relación entre Leticia Ortiz y Felipe de Borbón

Antonio Montero era muy cauto esta mañana en El programa de Ana Rosa cuando aseguraba que la relación entre los Príncipes de Asturias es cada vez más tensa. Si bien la imputación de Iñaki Urdangarin podría haber tensando esta situación, la “crisis” de Felipe de Borbón y Leticia Ortiz viene de tiempo atrás.

El periodista explicaba que el carácter de la princesa es muy difícil y que lleva mal el tema del protocolo y de la presión mediática. Montero comentaba que esto ha hecho que la relación se debilite hasta el punto de comenzar a ser preocupante. “La familia de Letizia habla de que la situación de pareja es difícil”, aseguraba el colaborador de El programa de Ana Rosa.

“La pareja ha protagonizado sonados desencuentros, incluso en lugares públicos y en reuniones con amigos”, revelaba. Es decir sus discusiones ya han sobrepasado el ámbito personal y han personas que han sido testigos de ellas. Además dejaba caer algunos datos más bien “curiosos” como que la princesa fuma y que bebe alcohol, que se enfada mucho cuando no se acaba su marca de vodka favorita.

Montero comentaba que la mala relación de la pareja quedó patente en la celebración de la boda de Telma Ortiz. Mientras la prensa pudo tomar fotos, los príncipes se mostraron muy enamorados, pero cuando el hotel situó unos focos para neutralizar las imágenes de los fotógrafos, todo esto cambió. El periodista afirma que ni siquiera compartieron la misma mesa. Sin duda, este sería otro problema que se suma a los que ya tiene la Familia Real española.

http://www.burbuja.info/inmobiliari...elacion-leticia-ortiz-y-felipe-de-borbon.html
 
Retrato hablado: Felipe de Borbón, el flojo pasado del futuro rey
El Príncipe de Asturias quien asume la Corona española el 19 de junio, de joven fue malo para la escuela, impuntual y caprichoso. Se corrigió en un colegio militar
08/06/2014 03:22 PATRICIA GODOY/CORRESPONSAL
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ilustración: Julio Grimaldo




BARCELONA, 8 de junio.– Unos meses antes del verano de 1984, el rey Juan Carlos y la reina Sofía estaban muy preocupados por su hijo, un joven Felipe que con 16 años era “pachorro y parsimonioso, flojo en sus estudios, impuntual y perezoso”, según recordaba en 2010 su tutor de aquellos días, José Antonio Alcina.

El que el próximo 19 de junio se convertirá en el nuevo rey de España, había optado por una vida fácil y sin esfuerzo alguno. “Entre todos lo habíamos malcriado. Le gustaba dormir mucho y madrugar poco, tendía al capricho, a hacer lo que le daba la gana, a salirse con la suya... Por eso convenía exigirle”. Así lo recordaba la reina Sofía en una entrevista con la periodista Pilar Urbano, autora del libro La reina muy de cerca. Los reyes decidieron enviar a aquel joven díscolo a Canadá para estudiar un año en un colegio militar de donde “volvió hecho un hombre”, contó después la reina.

Treinta años después, Felipe de Borbón recibe adjetivos totalmente opuestos a los de su juventud. Quienes lo conocen los describen como: “inteligente, discreto, serio, responsable y bien formado intelectualmente”.

El futuro monarca ha llevado una vida observada de cerca por todos y analizada con lupa desde el momento en que su padre anunció su nacimiento la fría mañana del 30 de enero de 1968. La llegada del tercer hijo de los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía era la mejor noticia posible. Tras el nacimiento de las dos infantas, Elena y Cristina, era necesario un varón que garantizara la continuidad dinástica de los Borbones.

Juan Carlos de Borbón estaba exultante. La primera llamada que hizo desde la habitación 604 del sanatorio Loreto de Madrid fue al Palacio El Pardo para darle la noticia al dictador Francisco Franco.

–¿Ha sido machote?– preguntó Franco desde el otro lado del teléfono.

–¡Sí, mucho, mi general, como su padre!– contestó Juan Carlos sonriendo.

Esta escena, que fue narrada por el periodista José Apezarena en su libro El príncipe. Cómo es el futuro Felipe VI, describe el ansia del rey Juan Carlos por tener un varón. El bebé nació grande –pesó 4.3 kg y midió 55 cm–, rubio y con ojos azules. Dos días después, el orgulloso padre dejó que los periodistas le tomaran fotos en la habitación del hospital.

El especialista en la Casa Real española, Jaime Peñafiel recuerda que Juan Carlos “brindó con sidra con los reporteros que estábamos en la clínica” y les dijo, con su habitual sentido del humor: “A la tercera tenía que ser la vencida”.

Desde aquel momento, la vida de ese bebé comenzó a planearse: desde el más mínimo detalle hasta los aspectos más relevantes como su educación, su carrera militar, sus amistades, sus responsabilidades y actividades deportivas, sociales; sus discursos e, incluso, sus parejas sentimentales.

Desde niño, el príncipe Felipe ha sido educado para reinar y suceder algún día a su padre. Es el primer heredero a la corona española con título universitario. Estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid. Antes de ingresar a la universidad, recibió durante tres años formación militar, una estricta instrucción que, según dicen, le sirvió mucho para adquirir disciplina y combatir uno de sus principales problemas: despertarse temprano.

Finalmente, el futuro rey viajó a Washington, tras terminar su carrera de Derecho, para iniciar una maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad de Georgetown. Durante dos años (entre 1993 y 1995), Felipe vive su época de mayor libertad. Estaba lejos de casa y la prensa lo dejó respirar un poco. “El tiempo que estuvo allí paseaba en bicicleta por la ciudad, iba de compras, salía de copas con los amigos, eso es algo que ya nunca podrá repetir. Fue totalmente libre”, comentó en una entrevista su primo Pablo de Grecia, uno de sus mejores amigos y con quien pasó esos dos años en Georgetown.

Su padre, el rey Juan Carlos, ha expresado en varias ocasiones que: “No se va a conocer en la historia un príncipe mejor preparado”. Lo cierto es que Felipe ha sido sometido durante toda su vida a una exhaustiva instrucción: domina perfectamente el inglés y el francés desde los 9 años de edad y tiene una muy buena educación.

Prepararse para ser rey es un trabajo en sí mismo. Esta idea quizá no se entienda muy bien desde fuera. Pero como siempre ha dicho su padre: “ser rey es un oficio”. De hecho, en la primera Cumbre Iberoamericana, celebrada en México en 1991, Fidel Castro le preguntó al rey Juan Carlos por su hijo Felipe. “Oye, ese hijo tuyo tan alto y tan buen mozo, ¿qué hace? ¿Es una especie de vicerrey o algo así?” El monarca sonrió y respondió: “Ser heredero es prepararse para ser rey”.

Felipe de Borbón es un hombre alto –mide 1.97 m–, apuesto y atractivo. En 1993, apareció en la lista de las 50 personas más bellas del mundo de la revista norteamericana People.

A lo largo de su vida, se le ha relacionado sentimentalmente con varias mujeres y ha mantenido, al menos, cuatro noviazgos, aunque nunca confirmados por la Casa Real española.

Su primer gran amor de adolescencia fue la española Isabel Sartorius, que pertenecía a la nobleza. Después, mantuvo una relación con la norteamericana Gigi Howard, a quien conoció durante su estancia en Georgetown. Pero quizá su noviazgo más destacado fue el que sostuvo con la modelo noruega Eva Sannum, con quien, según se dijo en aquel momento, había ya una compromiso formal.

Esa relación duró cuatro años –entre 1997 y 2001– y despertó todo tipo de criticas por el origen plebeyo de Eva y su trabajo como modelo. En la prensa española se despertó un apasionado debate sobre la idoneidad de la candidata y hasta hubo una división entre los políticos, partidarios de dejar al príncipe em libertad para elegir esposa, y los historiadores y expertos, que veían todo tipo de obstáculos legales, éticos y morales en la boda. Al final, la presión se volvió insoportable y Felipe anunció la ruptura con la noruega en diciembre de 2001.

“Me casaré por amor”

En una entrevista que concedió hace años a la periodista española Pilar Urbano, Felipe confesó que no consideraba necesario casarse con una princesa.

“Cuando me case lo haré por amor. No me siento obligado a buscar esposa entre las damas de la nobleza europea porque el amor viene de pronto y cuando viene ya no tiene remedio”, reveló el príncipe.

Y así fue como llegó el amor a su vida: de pronto y para sorpresa de todos los españoles. El heredero al trono se enamoró de la periodista Letizia Ortiz Rocasolano, un rostro muy conocido en España. Conducía la edición estelar del noticiero de Televisión Española. Una relación que despertó cierto recelo entre los cronistas reales más conservadores. Letizia era plebeya, divorciada, periodista y una mujer independiente.

La pareja se conoció en septiembre de 2002 en Madrid durante una cena que organizó el reportero Pedro Erquicia, a la que asistieron periodistas, algún director de cine, empresarios y el príncipe.

Pasaron 14 meses entre aquella noche y el anuncio de su compromiso: el 6 noviembre de 2003. Ese día, Letizia y Felipe hacían su primera aparición pública que será recordada por el “déjame terminar” que la novia le soltó a su prometido real cuando éste la intentó interrumpir mientras hablaba frente a los periodistas.

Un gesto que fue considerado como una falta de respeto, por unos, y una muestra de personalidad, por otros.

Finalmente, el 22 de mayo y bajo una intensa lluvia, Letizia Ortiz y Felipe de Borbón se dieron el “sí acepto” en Madrid y ante los representantes de las principales familias reales de todo el mundo, en una boda que en su momento fue considerada como la boda del siglo.

Diez años y dos hijas, Leonor (8 años) y Sofía (7 años) después, los futuros reyes intentan hacer una vida normal y es frecuente verlos en el cine en Madrid comiendo palomitas o en conciertos de los Hombres G, Shakira o Luz Casal.

El futuro rey es junto al cantante Joaquín Sabina uno de los seguidores más famosos del equipo de futbol Atlético de Madrid, y seguro, a pesar de su habitual gesto serio, Felipe se ha emocionado alguna vez coreando “At-le-ti-, At-le-ti... Atlético de Madrid”, grito de guerra que los seguidores de este club corean en el estadio Vicente Calderón. Al fin y al cabo, puede ser el futuro rey de España, pero Felipe VI también tiene, seguro, emociones mundanas, y como la inmensa mayoría de los españoles adora el futból.

Felipe de Borbón se enfrenta principalmente a tres grandes retos y de cómo responda a ellos dependerá el juicio que la historia hará de él. El primero: ¿podrá estar a la altura del carácter popular y la cercanía de su padre? Segundo: ¿podrá ayudar a reconducir el desafío soberanista en Cataluña para que los catalanes no abandonen España? Y tercero: ¿podría enfrentarse al creciente debate que existe en la sociedad española entre monarquía y república como forma de Estado?

Las respuestas no dependerán exclusivamente de su labor. Hoy, en pleno siglo XXI, el de internet y las redes sociales, Felipe VI ya no se podrá permitir el lujo de decirle al pueblo español “¿por qué no te callas?”, como su padre le dijo al fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez.

http://www.excelsior.com.mx/global/2014/06/08/963941
 
Lo que hasta ahora nadie ha contado de la Corte de Felipe VI, al descubierto
18/10/2015 - 09:45

  • Los periodistas Alberto Lardiés y Daniel Forcada trazan en su último libro el círculo más íntimo de los Monarcas.

  • El trabajo indaga en el secreto mejor guardado de la Corte, el nunca confirmado noviazgo de Letizia con su ahora cuñado.
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Van Rompuy rinde homenaje a Juan Carlos y saluda la coronación del rey Felipe VI

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"La casa de Ginebra de Jaime del Burgo habría sido asaltada y registrada. A posteriori alguien no identificado hizo llegar a la redacción de uno de los cuatro grandes diarios nacionales unos mensajes y unos pantallazos que contienen conversaciones de la entonces princesa de Asturias, doña Letizia. Presuntas bombas con el contador en marcha que, sin embargo, nunca han sido publicadas y que, de momento, se guardan en un cajón sin que ese diario parezca interesado en publicarlas".

*Para los neonatos en las cosas éstas de la Familia Real puntualícese que Jaime del Burgo es cuñado de la hoy reina de España, esposo de su hermana, Telma, otra vez juntos tras superar una crisis que el año pasado les llevó incluso al divorcio.

La 'bomba' la sueltan los periodista DanielForcada y Alberto Lardiés en 'La Corte de Felipe VI: amigos, enemigos y validos. Las claves de la nueva era' (La Esfera de los Libros, 2015), un libro trabajado en el entorno más íntimo de los hoy reyes y que compone un acercamiento inédito a su círculo más cercano. ¿Hubo una relación?, le asaltamos, de entrada, a Lardiés.


"Si la hubo o no sólo lo saben ellos. Pero está claro que Jaime del Burgo es el personaje más enigmático de la Corte de Felipe VI. De hecho, está fuera de la Corte, no estuvo ni siquiera en los actos de proclamación, pese a que había forjado una amistad muy íntima con la hoy Reina y acabó casado con su hermana. Hay sospechas, pero nada confirmado. Para nosotros, es sin duda el secreto mejor guardado de la Corte y hasta ahí podemos leer".

El libro que ahora presenta, el tercero escrito a cuatro manos con Forcada, ha sido, asegura, el más complejo. Han sido más de treinta entrevistas, algunas en despachos y otras en cafés, que permiten ahora entrar en los pasillos de las intrigas palaciegas, de los secretos de una familia que tiene un objetivo esencial: proteger a la institución. "Es el libro en el que más fuentes nos han pedido no ser citadas", apunta su coautor, "el 90 por ciento no han querido aparecer con nombres y apellidos. Y eso demuestra que aún hay muchos temores en ciertos sectores a hablar mal o no del todo bien de la Corona".

Cada una de las historias se teje en un proceso de elaboración ciertamente complejo. La de Del Burgo, por ejemplo, está confirmada por seis fuentes distintas. Hasta por un extrabajador de Zarzuela. El implicado, en cambio, ha rechazado responder a las preguntas, insistentes, de los autores.

Con astucia periodística desentrañan cuestiones que, pese a haber salido a la luz, esconden todavía muchas sombras. Es el caso del aborto al que se habría sometido Letizia, según reveló su propio primo, David Rocasolano, en el libro 'Adiós, Princesa' (2013), donde narra cómo la ahora reina lo citó para pedirle, dos meses antes de la petición de mano, que destruyese cualquier rastro de una interrupción del embarazo fechada en 2002 en la clínica Dator de Madrid.

Lardiés y Forcada exploran en el libro cómo la Casa del Rey se movió para evitar que Rocasolano airease el asunto en los medios. "No nos gusta que escribiese el libro, porque nos parece que es una forma de vengarse de su prima por no haberle ayudado en un momento en que él tenía problemas con el 'caso Ciempozuelos', del que luego por cierto fue absuelto. Pero contó esas intimidades. Lo peor nos parece, no obstante, que se censure, se oculte o se silencie un libro. Y este libro lo fue. Sabemos a ciencia cierta que la Casa del Rey llamó a determinados editores de medios para pedirles que no se publicara ni una línea".

De cómo el 11-S frustró el compromiso del Príncipe con Eva Sannum
La corte de Felipe VI recoge también la historia de los otros amores del monarca. Y en ellos, destaca el nombre de Eva Sannum, la modelo y publicista noruega del vestido azul-fue así como se presentó con el príncipe Felipe en la boda de Haakon de Noruega y llovieron las críticas por lo indecoroso de su escote.

Existen rumores, sostienen, de que ambos siguen manteniendo una relación cercana, y que Sannum habría cenado con Felipe en un restaurante de Madrid. Ellos no los dan por confirmados y sostienen, en cualquier caso, que alrededor de la Familia Real existe "mucha leyenda". Pero lo que sí es seguro es que ella tuvo un papel privilegiado en el corazón de don Felipe. Un dato curioso sobresale en el libro. ¿Qué relación puede tener el 11-S con que esta relación real se fuese al traste?

El anuncio del compromiso era por entonces inminente. "El comunicado estaba ya prácticamente preparado". Pero los atentados de las Torres Gemelas hicieron que se dilatase. Y ése es el momento en que entra en juego toda una 'maquinaria' con un propósito encomendado. Convencer al príncipe de que el matrimonio con Sannum era del todo inoportuno.

"En la operación participaron desde padres de la Constitución, como Gregorio Peces Barba, a periodistas como José Oneto o el entonces presidente José María Aznar. Todos ellos le trasladaron que no era conveniente. Que si la sangre no era azul, que si estaba preparada o no para ser la consorte... Creo que, en cualquier caso, unos argumentos trasnochados, retrógrados y bastante anacrónicos que retratan una forma de entender la monarquía que a mí me parece irracional. Sí que es verdad que los mismos que tanto criticaron a Eva Sannum después recibieron sin criticar tanto a Letizia Ortiz", El príncipe se echó atrás y la noruega pasó, al menos que se sepa, a la historia...

Un viaje a EEUU saltándose el billete de vuelta
Pero después llegó una periodista de TVE, divorciada, para más inri. Felipe tenía ya el error aprendido y no cedió a la razón. "Defendió que triunfara el corazón por encima de la cabeza y eso es digno de aplauso. Siempre decimos que todo el mundo critica a Letizia Ortiz por ese matrimonio, o a Felipe. Nosotros, lo aplaudimos y creemos que Letizia le ha dado un barniz de modernidad más que necesario a la monarquía. Esto es algo que nos han contado muchas fuentes diferentes. Que, gracias a ella, él conoce mejor los problemas reales de la gente, que ha bajado los pies a la tierra", dice Lardiés.

No puede considerarse, ni mucho menos, que el camino de Letizia haya sido de rosas. La oposición a ese noviazgo también existió. Empezando por el rey. Entonces, fue doña Sofía la que plantó cara a don Juan Carlos y defendió a capa y espada que su hijo fuese feliz con la reportera. Sirva otra anécdota, bien desmenuzada en el libro. Felipe estaba tan dispuesto a todo por Letizia que, en plena 'crisis' con su padre, viajó con ella a EEUU dejando escapar el avión de vuelta. El regreso no era ni mucho menos intrascendente. Era 12 de octubre de 2003. El rey presidió el desfileen soledad y en aquel momento supo ya que había perdido el pulso.

Letizia, la 'chacha'
¿Quién era aquella chica?¿Una más en el historial de conquistas del joven príncipe? Pese a que Felipe se mostraba más que convencido, su círculo de amistades cuestionaba que aquel noviazgo llegase a buen puerto. No era sólo su pasado, poco apropiado para los rígidos cánones de la Corona. Era, sobre todo, su ascendencia nada real. En el entorno de regatas, de veraneos de Mallorca, de elitistas cenas entre la crème de la joven burguesía madrileña, Letizia no parecía encajar. Los calificativos despectivos eran frecuentes. Entre ellos, la chacha'. Hoy, la mayor parte de esos amigos están fuera de la Corte, por encargo de la reina, aunque el rey los sigue viendo en ocasiones.

"Es verdad que al llegar a la Corte fue recibida con cajas destempladas. No sólo por esos amigos, sino también, recordemos, por la PALO, la plataforma anti Letizia Ortiz. Personas ligadas a la nobleza, que arremetían contra su llegada por considerar que era una persona totalmente desacertada", explica Lardiés.

Pese a que, tras su investigación, él y Forcada parecen sucumbir al encanto de la reina-"le ponemos casi un notable, sobre todo si la comparamos con los escarceos de Juan Carlos en Botsuana y el caso Urdangarín, o el cese temporal de convivencia de Elena, luego eterno"-reconocen que su carácter no le facilita las relaciones.

"Es duro, fuerte y es cierto que a veces comete imprudencias graves en el desarrollo de su parte institucional, pero pese a ello, creemos que ha sorteado muy bien los obstáculos que se le han ido presentando", dice el autor. ¿Sus mayores equivocaciones? "Una excesiva obsesión con lo que la prensa publica sobre ella, y su rechazo por ejemplo a las costumbres de la Monarquía en Palma. Ella ha llegado a pegar la espantada y no disfruta nada. Pero tendría que entender que esos empresarios tienen una relación muy cercana con la Familia Real. Se ha dejado llevar por sus impulsos..."

Ese carácter, sostiene, no es motivo en cambio de la tan comentada mala relación de la reina con su suegro, en la que pone menos parte don Juan Carlos. "No le gustó su llegada a la Corte y ha mostrado muchos momentos de desdén. Sólo hay que ver los actos de proclamación del año pasado. En un acto público en 2007, el monarca agarró a su nuera, se acercó a los periodistas y les dijo '¿Veis que mal nos llevamos?' Pero te aseguro que en estas más de treinta entrevistas todo el mundo garantiza que la relación no es la mejor posible".

A quienes la reina no soporta, confirmado, es a Cristina y a Iñaki Urdangarín, "pese a que ellos la ayudaron muchísimo cuando llegó, en 2003". Los detonantes de esta mala relación son los correos desvelados por la instrucción del Nóos, en los que se constata cómo la criticaban en un momento en que ella creía que la relación era buena. También, dicen los autores, que Urdangarín se hubiese empeñado en ir por libre en el caso, aún perjudicando a la Corona. "Y para Letizia no puede ser positivo enterarse que quien compró tu anillo de compromiso fue Urdangarín con Diego Torres", apunta además Lardiés. Ella estaba llamada a ser la consorte, y ellos podían haber dado, al fin y al cabo, al traste con la Monarquía...

¿Soy el único español que no se puede divorciar? La conversación de don Juan Carlos con un alto cargo de la Casa
"Ocurrió cuando don Juan Carlos estaba enamorado como un adolescente de Corinna. Y es totalmente cierta". Hoy, sostiene el autor, ella está totalmente fuera, y la relación no existe. Pero hubo un tiempo en que el rey estuvo dispuesto a todo por ella. Incluso a divorciarse. Lo contó ya la periodista Ana Romero en su libro reciente, 'Final de partida'. Don Juan CArlos perdió casi literalmente la cabeza por la aristócrata y no le importó no ocultar sus sentimientos, incluso con personal de la Casa. "Nos lo decía esta persona, qué hace el rey contándome esto", dice Lardiés.

Ahora, su vida de jubilado transcurre entre su grandes placeres, que básicamente son "restaurantes de lujo y lugares de lujo para viajar". En la parte institucional, ha asumido el papel antes reservado a don Felipe, los viajes oficiales a Latinoamérica. Don Juan Carlos, cuentan en cambio, siente también el peso de la soledad. "Ha sido un poco preso de su actuación del pasado y se ha quedado un poco solo. La familia está desestructurada, el matrimonio real no existía directamente y hoy, acabado el reinado, no va a existir claro está. Es un papel extraño el suyo".

Los pretorianos del Rey y las ovejas negras
Son 'personajes' muy próximos al matrimonio real, como Jordi Gutiérrez, responsable de relaciones con los medios, con quien la reina mantiene una magnífica relación, o Jaime Alfonsín, el nuevo jefe de la Casa."Quienes están son los que manejan el manual del buen cortesano, que consiste básicamente en ser leal, en trabajar mucho y sobre todo, en el silencio", sostiene rotundo el autor. Paradigma de ese comportamiento es sin duda Alfonsín, un veterano de la Casa- llegó en los noventa- que nunca se ha entrometido en las intrigas ni en los amoríos del príncipe. "Es un trabajador nato y muy prudente, y no ha hecho como otros, meterse en decisiones sobre el tema Sannum o sobre Letizia. Es el gran consejero, la cabeza pensante, el verdadero arquitecto de Felipe VI".

Existe un círculo, no muy amplio, pero sí muy firme de amigos íntimos. Como Jaime Anglada, cantautor que cada verano recibe la visita de los reyes en Mallorca, o Álvaro Fuster, compañero de don Felipe desde sus estudios en el colegio de Los Rosales. Doña Letizia conserva también a sus amistades de periodista, como Cristina Palacios o Almudena Bermejo.

Algo importante que diferencia al rey con su padre es que ha sabido 'limpiar' de la Corte a las personas menos convenientes. Entre ellos, destaca Carlos García Revenga, salpicado por el Nóos. O José Manuel Romero, conde de Fontao, y gran amigo de don Juan Carlos. "Personajes cuya presencia era extraña. Ha primado en este caso la labor institucional y la razón de la Corona antes que la vertiente personal", dice el autor. Otra oveja negra es Javier López Madrid, empresario que fuera uno de sus íntimos.

'La Corte de Felipe VI' es un libro sobre la Corte, pero no es un libro cortesano, aclaran de entrada sus autores. Lo sentencia Lardiés. "Antes de empezar, era republicano por convicción, ahora lo soy casi por obligación".
 
HUBO "UN ROLLO"
Felipe de Borbón tuvo un romance con una actriz española

Pilar Eyre ha sacado a la luz la presunta relación sentimental que mantuvo el actual Rey de España cuando ella ejercía de presentadora de TV

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Felipe de Borbón e Inés Sastre.
Por si no había bastante con los habituales personajes del mundo del corazón, Pilar Eyre ha metido en el mismo saco al mismísimo Rey Felipe VI, al que le atribuye una relación sentimental con una popular modelo y actriz española. Eso sí, cuando menos precisa que el mismo tuvo lugar antes de casarse con Doña Letizia, cuando él era Príncipe de Asturias.

La periodista ha desvelado en su blog de Lecturas que el rumor de ese romance entre Inés Sastre y Felipe es completamente cierto y que tuvo lugar poco antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona, cuando ella trabajaba en un programa de televisión en la Costa Brava.

Inés Sastre no se ha caracterizado nunca por mantener relaciones de larga duración y ahora acaba de romper con su última pareja, el multimillonario italiano Michele Alfaro. Según la versión de Eyre, "los fines de semana, un coche de aspecto oficial la recogía y la dejaba el lunes por la mañana".

Además, añade que "todas las tardes, a las siete, se cortaba la grabación porque Inés tenía una llamada de teléfono". La autora de este descubrimiento puntualiza que ella misma no entendía nada y que por ello cuando preguntó qué estaba pasando le dijeron que "el príncipe Felipe está loco por ella".

Al parecer se habría tratado de un romance de juventud y, al cabo de un tiempo, los dos tomaron caminos distintos. Eyre señala también el por qué no había dicho nada de ello hasta ahora, "nunca lo he contado hasta que hoy –poseída por el espíritu de Laura Fa y creyendo que el tema ya ha prescrito– lo suelto aquí, ahora que Inés acaba de romper con su enésimo y multimillonario novio".

La actriz, que debutó en el mundo de la interpretación en 1997 con 'El Dorado', de Carlos Saura, no ha rodado ningún largometraje desde 2007, cuando intervino en 'La cena per faril conoscere'.
 
Felipe de Borbón puso los cuernos a Letizia y después de una discusión violenta, unos guardaespaldas y un psiquiatra consiguen dejarla inconsciente según relata la forera Pilar del foro cotilleando.com

Publicado por lasmonedasdejudas el mayo 6, 2015

Antes de nada, tengo que decir que lo que van a leer la continuación, no es algo de lo que yo me haya enterado por mi cuenta. Este mensaje fue escrito por una supuesta mujer cuyo nick era “Pilar” en un foro llamado http://www.cotilleando.com/ y que aparece publicado aquí en el año 2004, una mujer que asegura disponer de fuentes cercanas a la Casa Real española.

El artículo narra la discusión violenta que tuvo Letizia Ortiz siendo princesa con el Príncipe Felipe. El Príncipe Felipe le había puesto los cuernos a Letizia con otra mujer y Letizia lo descubrió. La situación estaba fuera de control. ¿Y que hizo Felipe? Lo que ha visto hacer a sus papás desde niño: Ordenar a sus guardaespaldas que la inmovilizasen, mientras un psiquiatra inyectaba un psicofármaco a Letizia que la dejó inconsciente durante un tiempo. El por aquel entonces Rey Juan Carlos I ofreció una fuerte suma de dinero (de todos los españoles) a Letizia para que cesase en su empeño de querer ser princesa (y reina) a toda costa, quizá porque sabía que siendo princesa y reina habría más dinero (de todos los españoles) para ella. El relato es para descojonarse de la risa porque parece sacado de una película de Los Hermanos Marx, de Woody Allen o de Martin Scorsese.



Me estoy jugando literalmente el pellejo por venir a relatarlo, pero un capítulo como este no podía quedarse en el tintero, así que después de arduas discusiones hemos decidido arriesgarnos y colgar este post, procurando adoptar todas las precauciones posibles (nos consta que el plan de censura en Internet auspiciado por Felipe y Letizia sigue en marcha contra la voluntad expresa de los Reyes). Deciros que ahora que la boda se echa encima estamos ante todo indignadísimas por la instrumentalización que esta irresponsable pareja está llevando a cabo con las víctimas del 11-M después de la manera tan abyecta y en la que con tanto cinismo y desvergüenza violaron descaradamente el luto nacional a guardar. A un nivel más mundano estamos muy desanimadas al tener conocimiento de sucesos como el que aquí nos remolca y sabiendo que el príncipe está cada día más intratable, más perdido, más apartado de cualquier código moral o ético comúnmente aceptado en sociedad, sea civil o religioso; particularmente preocupante es su actitud para con la Iglesia. No es que Felipe haya sido nunca un verdadero creyente, (o al menos practicante), en el sentido profundo de la palabra, pues ha hecho siempre lo que le ha dado la santa gana, encontrándose por lo habitual en sus devaneos con el beneplácito y la actitud servilmente aquiescente de los que le rodeaban, autoridades eclesiásticas incluidas, pero hasta que se inició este noviazgo tenía un respeto y un saber estar instintivo frente a los exigencias sociales y espirituales propias de su posición, que provenía sin duda de la educación que en este sentido le había proporcionado el ambiente familiar en el que se había criado. Pero ahora muestra una rebeldía sin concesiones, ríe, ironiza y se burla de cualquier cosa, política, cultura, Dios, lo que sea. Incluso blasfema y prorrumpe a tres menos dos en soeces expresiones que nadie antes le había escuchado pronunciar. Por otro lado Letizia continua desquiciada, cada día más afectada por los efectos secundarios de los preparados que le administran para que parezca más voluminosa, como todo arreglo estético artificial este también se delata a si mismo y por ello la vemos con esa figura física tan descompensada, donde un trasero llenito y perceptiblemente flácido y caído contrasta con esos bracillos de alambre y esa cara tan exageradamente hinchada, desafortunada recomposición facial que resulta aun más forzada tras la aplicación del colorete. Sus desordenes alimenticios continúan en fase crítica y su perdida de masa corporal hace ya largo tiempo que rebasó cualquier límite de seguridad; existen además contundentes indicios que parecen indicar que durante las dos últimas semanas ha comenzado a beber de forma compulsiva, práctica en la que no había incurrido hasta el momento, y que resulta particularmente peligrosa para ella teniendo en cuenta el abultado repertorio de sustancias farmacológicas que le suministran a diario. Su distanciamiento tanto de Felipe como del resto de miembros de la Familia Real continua en aumento, y las broncas entre los novios son cada vez más frecuentes, por lo que el humor de ambos es áspero y violento. Como sucedido menor, deciros que el último día que acudió a la preceptiva sesión de pruebas del vestido de novia una modista la pinchó sin querer con un alfiler y a ella se le escapó una fulminante bofetada, la chica se quedó estupefacta y se echó a llorar, pero otra compañera salió en su defensa y se armó la de San Quintín. Finalmente, con una buena suma de por medio para las implicadas la cosa quedó más o menos zanjada, si bien es verdad que por deseo expreso de Letizia ambas modistas han sido relevadas de su destino actual pero sin perjudicarlas, pues a estas alturas no pueden permitirse ningún escándalo. Pero el asunto que ha motivado este mensaje es el que a continuación paso a relataros;


Felipe ha sido infiel a Letizia y ha sido pillado in fraganti. Ha ocurrido hace dos noches. Después de un demasiado tardío y de lo más desafortunado acto institucional (del que ya se han hecho públicos algunos detalles, aunque hubo más), Letizia necesitaba relajarse y quería salir con su madre de compras y Felipe pensó que podría quitársela de encima por unas horas, así que logró convencerla de que fueran ellas dos solas mientras él alegaba quedarse en Palacio charlando con uno de los encargados del parque móvil sobre algunos detalles de la boda. Letizia se fue razonablemente tranquila, pues tiene sobornado a uno de los guardaespaldas de Felipe para que la mantenga informada, lo que no sabe ella es que dicho empleado es fiel al Príncipe y además untado por este con una cantidad mayor para que informe a su favor. Así que en cuanto su novia salió por la puerta Felipe se fue de incógnito a encontrarse con su nuevo lío, que como ya participamos en potencia es una atractiva joven perteneciente a la alta nobleza española y que reside en Madrid, en La Moraleja; risueña y simpática, muy joven, mayor de edad pero apenas, de mohín y hábitos aún adolescentes, chulilla de cara y de figura juncal y elástica, como un olmo joven que ya ha dado de sí todo su largo pero aún no ha comenzado a enramar. Los dos pasaron juntos una tarde feliz, aunque sin s*x*, estuvieron charlando y tomando unas copas en una conocida terraza de la zona de Chamartín (en mesa apartada y con gafas de sol, por supuesto). Llegó la noche, y como la pareja pretendía contar a su favor con el hecho de que a falta de tan pocos días para la ceremonia se le estén administrando a la novia sedantes con profusión, concertaron una cita romántica en Palacio (de acuerdo, no muy inteligente, pero ya sabéis donde tiene el grueso de las neuronas cierto personajillo muy ejemplar en el cumplimento de sus deberes); y así después de cenar, un coche con el colaborador más íntimo del Príncipe se llegó hasta la urbanización a buscar a la chiquilla y la trajo a Zarzuela y la introdujo en la habitación de su reciente seductor. Ahora bien, Letizia no dormía esa noche, el por qué lo ignoro, quizás recurrió al viejo truco de esconder las pastillas que le administraban bajo la lengua y no tragarlas, es tremendamente desconfiada y maliciaba algo.

Y tuvo razón. Así que de madrugada se levanta y se pone en marcha hacia el dormitorio de Felipe; cruza varias estancias y camina por el solitario y oscuro jardín como un espectro fugado del castillo de Hamlet, arropada tan solo por un vaporoso e inmenso salto de cama (no quiero pecar de preciosista, pero lo cierto es que la brillante blancura de la prenda deslizándose ingrávida por entre las alargadas sombras de los espesos macizos confería a la escena unos tintes de lo más fantasmal), y accede finalmente al ala central de Palacio por una puerta lateral, la misma que acostumbra a usar cotidianamente para tomar la fortaleza al asalto en sus razzias nocturnas. Se dirige prestamente al cuarto de su amado y antes de llegar, con el instinto de un animal salvaje al que se pretende burlar, olisquea algo y acelera el paso. En su recta final oye claramente murmullos de pasión que disparan todas sus alarmas; ahí dentro, con Felipe, hay alguien más, alguien que no es un camarero ni un amigo ni su madre, alguien que está (¿lo diré?) trajinándose a su hombre; presa de una furia sobrehumana empuja el picaporte con todas sus fuerzas y se encuentra cara a cara con el desastre; su prometido y una maldita zorra que a ella le han presentado en alguna parte están pegándosela delante de sus narices. Y Felipe, que la ha oído entrar, hace un quiebro imposible a medio revolcón sacando cada parte de su cuerpo de donde la tuviera metida y pega un salto estilo Houston que le sitúa a casi un metro por encima de aquel revoltijo de pelo lacio y moreno, almohadas, retazos de piel mórbida, braquitas de color fucsia y ropa de cama. Durante una fracción de segundo aquello parece una escena congelada de Matrix, de esas en las que la cámara realiza el giro completo de 360 grados. Cuando el espaciotiempo reacciona, Felipe cae a plomo todo lo largo que es sobre su nueva favorita, que solo gracias al auxilio de su juventud, una alimentación sana y equilibrada y las clases de tenis consigue zafarse ágilmente hacia un lado, y que arrastrada por la propia inercia de su movimiento y la onda de choque provocada por su amante al aterrizar sobre el colchón es literalmente catapultada sobre el borde de la cama, cayendo al suelo hecha un ovillo entre las sábanas de Holanda, únicamente un pequeño milagro evita que se deje una oreja colgando del tirador de la mesilla. Y es verla Letizia en el suelo y arrojarse sobre ella con los largos y esqueléticos brazos extendidos y todas las uñas por delante gritando como una posesa; de nuevo tan solo gracias a sus rápidos reflejos consigue la chica salvar los ojos, dando un revés instintivo a su rival que la arroja contra la cercana pared. A todo esto los músculos de Felipe, reaccionando por fin a la orden de moverse madurada durante casi un segundo de profunda reflexión en su lejano cerebro, le conducen a situarse entre ambas contendientes para tratar de separarlas, pero es demasiado tarde; Letizia, cuya nariz deja escapar un ligerísimo hilillo encarnado como consecuencia del último manotazo recibido, ya ha olido la sangre, y lanza un enloquecido viaje sobre la yugular del príncipe que este consigue esquivar por milímetros, recibiendo un puntazo de refilón en el hueso de la clavícula; sin pensar en lo que hace Felipe suelta la mano y Letizia recibe un impacto en plena cara que la deja virtualmente groggy, aunque aun tiene tiempo con sus últimas fuerzas de dirigirse trastabilleando hasta la mesilla para tratar de volcar la lámpara (tipo quinque Luis XV, de las que pesan) encima de la cabeza de su adversaria, encontrando tan solo el aire porque esta última viendo el percal hace ya largas décimas de segundo que brincó disparada hacia la salida, sin acordarse por supuesto de lo que llevaba puesto cuando entró en la habitación; así que completamente desnuda abre la puerta de un tirón y se encuentra cara a cara con dos guardaespaldas, uno de ellos en calzoncillos, con las pistolas cargadas y apuntando al cielo, como en las películas, que se disponían a entrar a patadas después de oír las señales del alboroto desde sus dormitorios; la chica, que no está como para que nadie la retenga, pasa a través de ellos y huye pasillo adelante a toda carrera. Y los guardaespaldas, al entrar, se encuentran con Felipe sujetando a duras penas a una Letizia que sigue aullando de forma demoníaca; entre los tres consiguen inmovilizarla sobre la cama y el príncipe llama por el interfono al psiquiatra de su novia para que acuda tan raudo como pueda. Mientras, sus Majestades los Reyes, que como todo Palacio han sido arrancados de su mejor sueño por la escandalera, se dirigen también rápidamente hacia la escena del crimen, en pijamas y chanclas, los batines a medio abrochar, seguidos por una quincena de agregados a la jarana formada por cocineras, mayordomos, expertos en protocolo y demás personal. Y al enfilar el último tramo de pasillo, ¿con quien diréis que se cruzan?, pues con nuestra espigada muchacha, que como recordareis huía despavorida tal y como Dios la trajo al mundo del lugar de los hechos; por supuesto que la chica no se detiene, aparta a empellones a todo quisque y continua corriendo; aquí sale de nuestra historia, no sabemos como se las arreglaría la otra noche para llegar hasta su casa, aunque nos consta que llegó sana y salva. Finalmente el grupo accede a la entrada de la estancia y se queda de piedra; la cara de todo el mundo es de poema; la que llamaba la atención era sin duda la de la Reina, con sus grandes ojos azules abiertos de par en par; El Rey, con la mandíbula desencajada, mira patidifuso al tendido; sobre la cama, tres hombres corpulentos sujetando a duras penas a una mujer que se retuerce y blasfema y lanza espumarajos por la boca (como en aquella película, no me viene…¿os acordáis vosotros?). El psiquiatra se adelanta y entre los cuatro consiguen hacerle tragar varias píldoras tranquilizantes, pero como tardan algo en hacer efecto tienen que permanecer aun unos minutos más inmovilizándola. Cuando la tensión de sus miembros comienza a relajarse, las mentes más lúcidas y expertas reaccionan y ponen en marcha la Operación Silencio; encierran a todo el personal en una sala cercana y proceden a realizar la habitual charla sobre seguridad nacional y razones de Estado, mezcla de intimidación y soborno, con la que pretenden asegurarse la lealtad de los testigos.

Y los Reyes se quedan solos en el dormitorio con su hijo, el psiquiatra, Letizia medio inconsciente y un par de guardaespaldas. Felipe evita la mirada de sus padres, balbucea algo entre dientes y agarrando sus pantalones sale a escape del lugar con destino desconocido; y desconocido sigue siendo hasta ahora, solo se sabe que apareció al día siguiente y ordenó a su edecán que le sirviera el desayuno en su cuarto. Entre el psiquiatra y los dos gorilas (no os hacéis idea de lo que puede pesar un cuerpo en circunstancias como esas, hasta el suyo) llevan a Letizia a sus aposentos, donde duerme dando respingos (y eso que tenía encima suficiente dosis de calmante como para convertir a un potro de carreras en la mula Francis) por unas cuantas horas. Cuando despierta, dos psiquiatras expertos flanqueados por cuatro auxiliares de clínica se pasan media mañana reunidos con ella intentando convencerla de que renuncie a sus planes de venganza, y tras sedarla de nuevo convienen en que podrá asistir a una reunión con Felipe y el Rey, siempre que se tomen las precauciones oportunas. Y de esa forma y a toda prisa (pues tenían que acudir a más eventos, entre ellos una corrida (de toros), se termina llevando a cabo; al parecer Felipe intenta librarse de ella y el Rey presiona en este sentido, ofreciéndole una suma astronómica por su silencio y su desaparición de escena. Pero Letizia, con una calma glacial y mirándoles fijamente a los ojos, les manifiesta su inquebrantable voluntad de contraer las anunciadas nupcias con el Príncipe y ser la Reina de España, y amenaza con hacer público todo este incidente (y muchos más) si alguien intenta interponerse en su camino. Comen y dan una penosa impresión en el acto de la Comunidad que por supuesto es minuciosamente manipulado. Por la tarde, Letizia, ya repuesta y bajo los efectos de los ansiolíticos (y aprovechando que el panoli de su novio es un infeliz que se derrite en cuanto ella le hace un par de cariñitos, pues lo cierto es que pese a todo le tiene en un puño), representa de nuevo su papel a la perfección, bajo los silbos y pitos de la mayor parte de la concurrencia de Las Ventas. Y hoy salen para Dinamarca; ella está exultante, ha llenado siete maletas grandes para cubrir apenas treinta y seis horas y planea que su aparición en el bodorrio escandinavo desplace de primera plana las torturas de Irak o las batallas en Gaza, por supuesto que no está dispuesta a dejar que la novia le robe el protagonismo. Y tras algunas hipócritas y extemporáneas escenificaciones más, llegará su turno. Habrá pues boda, y tras las sonrisas forzadas adivinaremos muecas de ambición, infelicidad y desesperanza.


Bueno, pues esto es lo que hay; dentro de una semana en la Almudena, bajo las nuevas pinturas (que una amiga mía llama pintadas) del Altar Mayor (bueno, sin ofender, yo no soy crítica de arte, prefiero no opinar; además, a caballo regalado (¿copiado?)…a mi las pinturas de abajo no me parecen tan malas, aunque mis gustos son bastante más clásicos; la modernidad de las vidrieras si que me sobrepasa, pero…en fin, siempre nos quedará la música, tan original, tan inédita, tan inspirada…) se llevará a cabo la ceremonia, si Dios no lo remedia. A nuestro alrededor, comentarios de todos los tonos, pero ninguno favorable. Incluso tengo un par de amigas que están a vueltas con eso de que la novia es la Gran Ramera del Apocalipsis, la mismísima Antivirgen, (Apoc. de San Juan, cap.17), teoría que he oído ya comentar por varias fuentes, dicen que todo les cuadra, que la pareja está maldita hasta los tuétanos y que el día D (Z) se desatarán sobre El Foro truenos, rayos y centellas. A mí la verdad, aún siendo católica y apostólica y creyendo en el cielo y en el infierno, ese planteamiento me parece bastante pasado de rosca, tampoco se trata de demonizar a nadie (aunque haya quien se lo merezca), si bien es inquietante la cuestión de como va a mantenerse en su lugar una Reina a quien sus súbditos consideran una ramera de proporciones bíblicas, pues está claro que a niveles más terrenales la situación es de lo más preocupante; continúan saliendo a la luz sin descanso datos, informaciones, entrevistas sobre lo precipitado e impropio de este enlace y sobre el pasado de Letizia, aquí, en Méjico, en Irak, es un goteo continuo que irá a más para convertirse en una riada, por que es cierto lo que dijo Don Juan y antes que él otros muchos hombres ancianos y por ello (casi todos) sabios, que el pasado es siempre presente y ese pasado será a la larga un lastre demasiado pesado para la Monarquía.
Porque el pueblo español puede modernizarse tanto como el que más, pero nunca va a dar el visto bueno a una golfa vacía y acaparadora como Reina (ni a un golfo fatuo y egoísta como Rey), a una pareja que se va de tapadillo a organizar bacanales al Caribe mientras “sus” ciudadanos guardan el preceptivo duelo a sus difuntos. Es incuestionable que han de pesar más veinte siglos de latín en las corvas que siete meses de bulas de colorines en Hola; este pueblo puede matar a Dios y hasta arrojar su cadáver a la fosa común, pero no va a perdonar que los mismos celadores de su cementerio violen su tumba y saquen sus despojos del féretro para colgarlos en lo alto del Mayo y pasearlos por las calles de Madrid el próximo día veintidós; el pitido de esta olla express es cada vez más ensordecedor, no veo nada claro que futuro le cabe esperar a esta cocina, pero seguro que me alegro de no ser parte de los que tienen que ocuparse de ella. Al tiempo.
Y hablando de cocinas, aprovecho este post para reiterar nuestro llamamiento a la cacerolada, una forma de protestar pacífica, cómoda (cada uno la puede hacer desde su casa), contagiosa (seguro que cuando el vecino distraído se entere de la razón por la que estáis aporreando el perol de hervir el pescado con semejante entusiasmo se une a la fiesta) y que no se puede instrumentalizar fácilmente. Y aunque no estemos de acuerdo con que haya grupos que quieran usar el sentir popular para tratar de llevar el agua a su molino, estaremos presentes en las concentraciones antiboda convocadas en nuestra población; ateos, creyentes, de derechas, de izquierdas, anti-Felipistas, republicanos, cada uno con su bandera, sin banderas, todos unidos para denunciar esta grave equivocación para nuestro país. Adelante, se lo debemos a mucha gente. (El alcalde nos da ese día transporte gratis para que el rebaño vaya a hacer bulto (¿ya recelan?); bien, pues utilicémoslo para acudir a dichas concentraciones; ay, alcalde, alcalde, de otras muchas cosas estamos necesitados en la Villa y ExCorte antes que de ir a babear a la Almudena para mayor gloria de cuatro cortesanos de vía estrecha (¿o es que vais a arrojarnos encima las sobras del banquete para que las rebañemos sobre el asfalto, quizás hasta un pedacito de esa tan traída y llevada tortilla desestructurada” para que los que solo existimos para pagar también podamos degustarla?; no se por qué me da en la nariz que la de la tortilla va a ser la menor de las desestructuraciones que nos esperan).
Por lo demás, deciros que tenemos elementos de nuestro grupo que acudirán como invitados por derecho propio a la ceremonia y si ocurre algo digno de mención haremos lo imposible por contarlo. Un saludo a todos. Hasta cuando sea.
PD Una nota más ligera; se dice que si Pilar será esta, la otra o el de más allá; bueno, voy a daros una pista que es rigurosamente cierta; la persona que ha escrito este post tiene los ojos genuinamente verdes (de nacimiento).


http://recordandoalaantiguapilar.blogspot.com.es/2013/02/130504.html
 
Alfonso Ussía habla del príncipe Felipe: “No le tengo afecto, y el tampoco a mí. Él no tiene nada de Borbón, del populismo de los borbones”
Alfonso Ussía es un reconocido monárquico de toda la vida. También por historia familiar: su padre fue intendente general de don Juan de Borbón, conde de Barcelona. Por eso las opiniones y comentarios que lanza siempre tienen enjundia. El último de esos comentarios se ha referido al príncipe de Asturias.


“Y soy absolutamente pragmático en el caso del príncipe. No le tengo afecto, y él tampoco a mí”, añadió. Argumentó que se habían tratado muy poco, y que pertenecía a otra generación. No obstante, opinó que Felipe de Borbón iba a representar “muy dignamente a la Corona”.

“Le falta la cercanía, el populismo de los Borbones. No tiene nada de Borbón, es más bien Schleswig-Holstein…”, destacó, aludiendo a los antepasados alemanes de su madre, doña Sofía. Aunque Ussía precisó que posiblemente los reyes no tenían por qué ser tan populares.

http://www.monarquiaconfidencial.com/espana/Alfonso-Ussia-Felipe-Borbon-populismo_0_1491450855.html
 
SOBRE EL PAPEL DE FELIPE DE BORBÓN EN EL 23F

Alguien cuyo padre era militar me dijo su padre le confesó que Juan Carlos I tenía a toda su familia en Inglaterra cuando ocurrió el golpe de estado sin especificar si Felipe de Borbón estaba entre ellos. No le presté mucha importancia a su comentario pero muchas cosas que aparecen publicadas no encaja con la versión oficial edulcorada de que Juan Carlos fue el salvador de la democracia. Hay muchos testimonios que dicen que fue instigador del golpe de 23F. La Reina Sofia reside en Londres (Inglaterra) porque le gusta mucho ese país y no tanto España. Hay quien dice que no puede ver a los españoles delante. David Rocasolano dijo que todos los miembros de la Familia Real recibieron el aviso de no estar en la ciudad de Madrid los días previos a los atentados del 11M. Los Borbones en caso de conocer de antemano algún atentado terrorista de relevancia, golpe de estado, revolución, todos los Borbones ponen pies en polvorosa. El propio Felipe Borbón reconoció en público que no tendría ningún inconveniente en marcharse de España si tenía algun problema.

En cambio, el grupo PRISA ofrece la versión de José Luis de Villalonga y pienso que es falsa:

http://politica.elpais.com/politica/2014/06/11/actualidad/1402482594_187502.html

Así que el único documento que hace referencia a dicho episodio corresponde al propio Rey en el libro de José Luis de Villalonga (Mis conversaciones con Juan Carlos I, Plaza & Janés, 1993), considerado como una biografía autorizada del Rey. La cita es muy concreta:

-¿Es cierto, señor, que le pidió a don Felipe…?

El Rey me interrumpe con un gesto que ha debido de hacer docenas de veces.

-Sí, es verdad. Obligué al príncipe de Asturias a pasar la noche en mi despacho para que me viera ejercer mi oficio de Rey.

-¿Qué edad tenía?

-Trece años. La edad ideal para aprender lo que la vida podía enseñarle cuando quizá fuera demasiado tarde. “Papá…¿qué va a pasar?”, me preguntó al comienzo de aquella larga noche. Una vez más recurrí a la imagen del balón de fútbol que está en el aire y que no se sabe de qué lado va a caer. “Pues ya ves, Felipe, con la corona es lo mismo. En estos momentos está en el aire y yo voy a hacer todo lo posible para que caiga de buen lado”. Varias veces se durmió en su butaca. Pero cada vez le obligaba a despertarse. ¡Felipe, no te duermas, mira lo que hay que hacer cuando se es Rey! Aquella noche, José Luis, el príncipe de Asturias aprendió en unas horas más de lo que aprenderá en el resto de su vida…yo me quedé solo en el despacho con mi hijo, el marqués de Mondéjar (Nicolás Cotoner y Cotoner), Sabino y los ayudantes que respondían al teléfono. Cuando le desperté por segunda o tercera vez, don Felipe murmuró “Jo papá, qué mes”. El pobre había tenido un mes difícil a causa de los estudios y ahora esa historia de la Corona en el aire era demasiado para él”.

Ninguna otra obra posterior volvió a tomar en consideración este episodio en su día desvelado por Sabino Fernández Campo y finalmente sellado por la palabra del Rey.

http://politica.elpais.com/politica/2014/06/11/actualidad/1402482594_187502.html
 
Pues poco a poco que vaya saliendo a la luz publica, la verdadera personalidad de Felipe...y Cia.
Esa personalidad tan bien "preparada", "formada", "arropada", "consentida", que comentan que tiene...y avalada por quienes se lo permitieron y por el mismo, claro !

La :poop:, solo suele traer mas :poop: ( consorte:poop:, familia consortil:poop:, acciones:poop:, etc...) y una persona asi no creo pueda ofrecer NADA positivo, constructivo, adecuado y bueno a un Estado, Gobierno, Pais, Institucion...

Encima, si no sabe actuar bien en casi 50 primaveras, y ni ha aprendido ha representar el "teatrillo" de marionetas que puede suponer su cargo....pues mucha mas :poop:.

Que se comporte conforme reclama el puesto que ostenta y representa para el bien comun de lo que se supone representa, y obligue a su consuerte a hacer lo mismo de cara a la galeria. Esto seria el teatro "oficial" del que no pasa ni la primera prueba, para que no se rian en la cara los demas paises del mundo * incluida toda Spain y sus habitantes. Menuda representacion oficial :vomit:!!

En su vida privada, como el cantante Raphael dicen... , a mi me da igual con quien duerma o de quien este enamorado, si es de un alto General, o de todos los soldados de la Guardia Real... si gusta del nabo o de la manzana, ese es su problema. Pero sea lo que sea, que lo haga con dignidad, respeto, afecto y humildad.
Mejor seria tener Dos Reyes como pareja :whistle:si se quieren :love:y trabajan bien :D, que un Rey y una Queen:vamp::poop: que ha sacado todos los trapos sucios a relucir, creado mucha mas :poop: y puesto en evidencia a todo y todos de una forma falsa, con alevosia y recochineo. Y si hay que ser hipocrita, que se busque a una que le haga el papel adecuadamente !

Principalmente, generalmente hablando, opino que no deberia existir un teatrillo social para "dominar" a las personas y jugar con su inocencia, valores, y vidas, a modo de representacion oficial.
Una representacion oficial DEBE y DEBERIA ser honesta, franca, justa, noble, respetuosa, laboriosa y digna...pues es para un bien comun, es para todos...
Y...si no lo es asi...:(, pues al menos que lo aparentara al 100% sin sobrepasar ciertos puntos.
La vida de estas personas, para bien o para mal, ofrece un espectaculo de lo que es un pais en un determinado punto de su historia...de lo que se supone o puede representar un pais...y eso es la "cara" que muestra un pais en el exterior. Utopicamente, ojala esa cara fuera impoluta, y con cuantas mas virtudes mejor...pero si no lo es asi...al menos...que lo aparente !

O visto ironica y superficialmente....mejor asi, asi podemos reirnos y cotillear de ambos dos y Cia. siempre con nuevas noticias, actos, y rumores :D...
 
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