La cara oculta de Felipe de Borbón [Recopilación]

La verdad tras la serenidad de don Felipe

El entonces Príncipe de España le comunicó a Franco el nacimiento, con la frase siguiente: "Es machote. Como su padre".

Felipe y Juan Carlos, en 1978 | Cordon Press
  • MANUEL ROMÁN 2014-06-08
Cuando el Rey don Juan Carlos brindó con los periodistas –no más de una decena, pues la noticia se publicó sin demasiado relieve- por el nacimiento de su tercer hijo, lleno de alegría y bromeando, comentó: "No creí que fuera a ser varón. Después de dos chicas seguidas, figuraos…". Era el 30 de enero de 1968. Publicado está en biografías periodísticas y hasta en algunos libros que el Jefe del Estado, Francisco Franco, sugirió que al infante lo bautizaran con el nombre de Felipe "… porque los Felipes son más del pasado que los Fernando". Pero doña Sofía rebatió en su día tal cosa, contando que el General nunca fue consultado al respecto. Añadiría que fue así llamado en recuerdo de Felipe V, el primero de los Borbones reinantes. Sí es cierto que el entonces Príncipe de España le comunicó el nacimiento, con la frase siguiente: "Es machote. Como su padre".

Creció don Felipe como un niño sano, divertido y travieso. En la Semana Santa de 1975 recuerdo haberlo sorprendido en el Real Club Náutico de Palma de Mallorca, donde se celebraba el VII Trofeo Princesa Sofía de regatas. Serían las cinco de la tarde y a la llegada de una embarcación, dirigiéndose al patrón (al que sin duda conocía), le espetó (yo estaba a solo tres metros de él), lo siguiente: "¡Rabia, rabia, que te ha ganado mi papá…!" En efecto, don Juan Carlos de Borbón se había proclamado vencedor de aquella prueba y don Felipe, a la sazón con siete años, esperaba su llegada para felicitarlo con un fuerte abrazo. En el otoño de 1980, ya con doce años, se advertía el cambio experimentado por don Felipe, que estrenaba adolescencia, asistiendo emocionado a la entrega de los premios que llevaban por nombre el de su título, Príncipe de Asturias. Alojado en el hotel Reconquista, de Oviedo, se detuvo ante una señora que, portando una hoja de papel, le demandaba un autógrafo. A lo que el aludido, sin perder la compostura en ningún momento, manifestó: "¡Lo siento mucho, señora! No me está permitido… No soy Miguel Bosé…"


Felipe y Juan Carlos, en 1975 | Cordon Press
En mayo de 1982 se celebró en Aquisgrán la entrega del premio Carlomagno a don Juan Carlos, ceremonia a la que asistió la Familia Real. Acontecimiento al que acudí como enviado especial del medio en el que entonces prestaba mis servicios. A media tarde sorprendí a don Felipe con sus dos hermanas y su tía Margarita en una pequeña tienda, muy interesado en una máquina fotográfica que, al parecer, pensaba adquirir. Cuando le dijeron el precio, equivalente a cien euros actuales, comentó a las infantas: "¡Uff, demasiado para mí!" Fácil es colegir que por esa época, teniendo el Príncipe catorce años, tenía que ajustarse a la paga que le dieran, tal vez semanalmente, como a otros muchachos de su edad.

Por entonces ya habían cesado lógicamente sus travesuras de antaño y los informadores percibíamos en él que su carácter ya era otro: más tímido, reservado.Sonreía lo justo a los fotógrafos y daba la impresión, a veces, de estar cansado de posar cuando se lo pedían. Todavía adolescente, cuando fue autorizado para conceder excepcionalmente alguna entrevista, convenientemente aleccionado, diría entre otras cosas: "La idea de ser Rey algún día, no me preocupa pues me han preparado para ello". En la larga noche del 23-F el Rey quiso que estuviera despierto, siguiendo los acontecimientos cerca de él, en su despacho, hasta que a las seis de la madrugada, viéndolo ya dormido, pidió que lo llevasen a la cama.

Al Príncipe de Asturias siempre le ha gustado el deporte: esquí, tenis, baloncesto… Mucho más que el fútbol. Sigue las incidencias del "Tour". Los toros, en cambio, no le agradan, aunque respeta el espectáculo, viéndose obligado a asistir a algunas corridas. Aficionado al cine en general, prefiere particularmente filmes de ciencia-ficción. Uno de sus ídolos es Woody Allen, al que conoció en Oviedo al ser galardonado con el premio Príncipe de Asturias, y con quien, en unión de doña Letizia compartió una agradable velada en el apartamento que el cómico tiene en Nueva York. Le agrada asimismo el teatro, recordando su época de actor infantil, cuando representó en el colegio, entre otras obras, un papel de "La zapatera prodigiosa". Es aficionado al baile, le encanta la salsa caribeña. Tiene buen apetito y le gusta, como a su padre, la cocina tradicional española: potajes, judías con chorizo, huevos fritos, toda clase de arroces… y la tortilla de patatas, que él incluso ha cocinado más de una vez. Elegante, cuida especialmente su vestuario.


La familia real, en 1982 | Cordon Press
Pero, ¿cómo es el carácter de don Felipe? Ha cambiado mucho en los últimos años. Mantiene rasgos inequívocos de la educación impartida por la Reina (no olvidemos la ascendencia germánica de doña Sofía), que él mismo ha explicado así: "Más que genio, tengo carácter. Aparentemente soy tranquilo y a algunos les parezco reservado, pero es que lo que me disgusta o me afecta, lo callo". Recordemos que durante su estancia como cadete en la Academia General de Zaragoza fue objeto de más de una novatada. Preguntado al respecto por un reportero, negó haber sido víctima de ellas, mas luego comentó a alguno de sus compañeros que, de haber respondido afirmativamente, hubiesen publicado que al Príncipe de Asturias lo vejaban. La responsabilidad está en él siempre presente. Se ha sentido siempre muy feliz contando chistes a sus íntimos, incluyendo a su padre, el Rey. Por supuesto que no posee la campechanía de éste. Pero ha aprendido en los últimos años a sonreir más, a sentirse más afectuoso con sus interlocutores.


El príncipe y Gigi Howard, en la portada de Pronto
Durante los años 90 padeció la persecución de los "paparazzi", desde sus relaciones sentimentales con Isabel Sartorius, hasta las que mantuvo con Eva Sannum. Sus escoltas se mostraban implacables con los fotógrafos en aquellas circunstancias, llegando a conminarlos a que les entregaran el material gráfico obtenido. Cuando flirteaba con la norteamericana Gigi Howard, estando con ella en Nueva York, uno de esos "paparazzi", español, fue detenido y posteriormente encarcelado unos meses. ¿Hasta qué punto el Príncipe aceptaba aquellos métodos de sus guardaespaldas, o no podía nunca disuadir a éstos de que fueran más prudentes? Cuando contrajo matrimonio con doña Letizia, don Felipe fue adquiriendo un mayor equilibrio en su vida. Una manera distinta de comportarse. Por ejemplo, ya no se siente tan hostigado como ayer ante los fotógrafos, con los que en ocasiones intenta bromear, como siempre ha hecho don Juan Carlos. Su esposa, qué duda cabe, lo ha ayudado a perder alguna timidez que aún arrastraba a la hora de hablar en público. En sus discursos, lee con absoluta dicción, sin prisas. Y cuando improvisa, lo sentimos más cercano. La imagen que nos transmite ahora quien será proclamado Felipe VI es de una total serenidad.
 
En este articulo dicen que Felipe entregó unos papeles con clausulas matrimoniales que en caso de divorcio, harían perder a Letizia la custodia de los hijos en común. David Rocasolano presenta a Felipe de Borbón como un tipo frio, que parece buen tio y no pierde la compostura pero añade que nunca sabes lo que piensa.
David Rocasolano: “Yo fui el encargado de destruir el rastro de los documentos del aborto de Letizia”

El primo de la Princesa de Asturias publica Adiós, Princesa (FOCA, 2013), un volumen en el que revela desde la existencia del informe médico del aborto al que se sometió Letizia Ortiz antes de su compromiso hasta los cambios en el agrio humor de la princesa, cada vez más déspota y controladora. Vozpópuli ha tenido acceso exclusivo al contenido del libro, que se publicará este lunes 8 de abril.

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David Rocasolano: “Yo fui el encargado de destruir el rastro de los documentos del aborto de Letizia”
KARINA SAINZ BORGO


David Rocasolano, primo y amigo cercano de la princesa Letizia, publica el próximo lunes 8 de abril Adiós, Princesa (Foca, 2013), volumen en el que ventila las intimidades y miserias de su prima, de la que alguna vez fuera fiel aliado y confidente. El contenido del libro ha sido adelantado en exclusiva a Vozpópuli y en él pueden leerse algunas de las revelaciones que sobre doña Letizia hace su pariente: el aborto al que se sometió antes de conocer a Felipe de Borbón; las capitulaciones matrimoniales que debió firmar para casarse; su carácter cada vez más colérico, irascible y paranoico, así como el excesivo vasallaje que demostraron los Ortiz Rocasolano ante la familiEn el retrato de familia, David Rocasolano no era un cualquiera. El día del compromiso real aparece en la segunda fila, junto a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Sin embargo, Rocasolano salta hoy a la primera línea de fuego, esta vez para tirar piedras. ¿Por qué alguien tan cercano a la Princesa de Asturias decide, de pronto, arrojarla a los perros para que se la coman viva? Si hasta la ayudó en su divorcio del periodista Alonso Guerrero, ¿por qué ahora la llena de lodo? En el libro, Rocasolano da algo parecido a una explicación: “Adiós, princesa es la historia del choque de un gran tren expreso, los Borbones, contra una modesta caravana de gitanos, los Ortiz-Rocasolano. Nos han arrollado y ni siquiera se han preocupado de mirar hacia atrás. Érika está muertay los demás nos hemos quedado solos y mutilados. Por eso escribo esto. Sé que la historia no tiene vuelta atrás. Pero esa historia, hasta ahora, solo ha sido contada de arriba a abajo, con todo su glamour y su mentira”.

Para quien sepa leer entre líneas, salta a la vista que este libro es un ajuste de cuentas, trapos sucios lavados en la imprenta. Doña Letizia no intervino en favor de su primo, ni siquiera se interesó por él cuando éste más necesitaba apoyo. El abogado Rocasolano, especializado en las transacciones inmobiliarias, fue involucrado en 2010 en la causa que se instruyó contra el equipo de gobierno del municipio de Ciempozuelos por corrupción urbanística, sin que ninguna mano, real o plebeya, levantara el teléfono para interesarse por él.

De ahí viene el distanciamiento y el duro tono de las páginas escritas por el primo de la actual Princesa de Asturias, quien no tiene ningún problema en afirmar cómo la propia Letizia y los Ortiz-Rocasolano le abandonaron en aquellos días: "Recibí alguna llamada de palacio preguntándome no por mi situación anímica, sino hasta qué punto mis escándalos periodísticos podrían afectarles a ellos. En cuanto al resto de mi familia, tampoco pusieron demasiado énfasis en que les aclarase si era culpable o inocente, si podía terminar en la cárcel o qué tal me encontraba. Finalmente, cambié todos mis teléfonos y corté mi comunicación con cualquiera de los Ortiz-Rocasolano. Página cerrada". No le falta a Rocasolano sentido de la oportunidad para dar por terminados sus afectos familiares. En un momento en el que la casa Real no se da abasto con los escándalos, el primo ha llegado para liarla un poco más.

El informe médico del aborto

David Rocasolano ha decidido ir con todo contra su prima, sin anestesia ni cuentagotas. Desde las primeras páginas ya revela, así, sin hacer esperar al lector, los temas más calentitos de la intimidad de la princesa, entre ellos, el aborto al que se sometió. En el capítulo uno de Adiós, Princesa se hace referencia a cuatro folios y un informe médico entregados por la propia Letizia a su primo en 2003 para su destrucción. Esos papeles, que Rocasolano dice haber incendiado en el fregadero de su cocina, aparecen cinco años después, en 2008, en manos de un periodista que se dirige al joven abogado para pedirle detalles: "Yo había sido el encargado de destruir el rastro de esos documentos (...) Ya en 2003, seis años antes, cuando veía arder aquellos papeles en el fregadero de mi cocina, sabía que era imposible garantizar la eliminación de todos los rastros”.

"Me sorprendí a mí mismo dándome cuenta de que me importaba un carajo lo que sucediera con aquellos papeles, con mi prima, con Felipe".

Aquel documento era, en toda regla, una bomba. Y Rocasolano el encargado de mantenerla en secreto. Su divulgación supondría un escándalo para su prima, y por partida doble. Como plebeya aspirante a esposa de Felipe de Borbón, ese aborto significaba un enorme peñasco en su ya empinado camino a Zarzuela, y como Princesa de Asturiasrepresentaba un tropiezo de hipocresía para la familia Real. Sin embargo, un bastante quemado David Rocasolano cuenta de qué forma el hartazgo real le hizo ignorar el asunto y no intervenir: “Cuando se marchó el periodista no levanté el teléfono. Me sorprendí a mí mismo dándome cuenta de que me importaba un carajo lo que sucediera con aquellos papeles, con mi prima, con Felipe. En otro tiempo, hubiera corrido a Palacio a informar de la crisis que se nos echaba encima. Pero en aquel momento me daba igual. Supongo que ya me había hartado de tanto vasallaje, de tantos desprecios familiares, de reconvertir nuestras vidas en altares solo dedicados a la adoración de una princesa caprichosa”.

A ti deben tratarte mejor que a Lady Di

Letizia acudía a David Rocasolano para todo. Él la había divorciado. En él confiaba lo suficiente incluso como para consultarle sobre las capitulaciones matrimoniales que le fueron entregadas antes de casarse. Y así lo describe Rocasolano, en una novelesca narración. La reunión de ambos primos ocurrió en la casa construida para don Felipe junto a Zarzuela, lugar en el que la pareja ya vivía junta antes de la boda. “Yo era un abogado joven pero ya había leído centenares de capitulaciones matrimoniales. Suelen tener dos o tres folios. El legajo que me entregó Letizia tendría cuarenta o cincuenta (…) En caso de separación, mi prima no iba a tener problemas. Le quedaba una asignación. Algo más que una asignación, debería decir. Una residencia de verano y otra de invierno. O sea, también algo más que una residencia. Con su servicio y sus cosas”. Sin embargo, en lo que a la custodia de los hijos se refería, una separación implicaba la pérdida total de la misma, una disposición que puso en guardia al abogado. La Princesa Letizia, que había llamado a su primo muy nerviosa y ansiosa, montó en cólera cuando Rocasolano le sugirió que no firmara esos papeles.

"No te hagas la tonta, prima. Tú has entendido esto tan bien como yo. Aquí se dice, por ejemplo, que en caso de separación renuncias por completo a la custodia de tus hijos.

– ¿Qué quieres decir?

– Pues que puedes firmar lo que creas oportuno, pero que respecto de la custodia de menores lo que aquí se expresa no tiene validez. Eso tiene que dictaminarlo un juez, Letizia. Yo que tú, no lo firmaba".

La versión que da David Rocasolano indica que Letizia se alteró, y muchísimo. “Pero ¿cómo te atreves a decirme eso? –perdió el control–. ¿Tú qué te crees? ¿Que yo soy tonta? ¡David, mira!¡Aquí estamos a lo que estamos!”.

"No te hagas la tonta, prima. Tú has entendido esto tan bien como yo".


La escena no termina ahí, se extiende en un largo consejo familiar en el que termina involucrado hasta Felipe de Borbón, a quien Letizia llama por teléfono para contarle lo que su buen primo y asesor le ha dicho. El propio autor explica su conversación con el Príncipe:

"Atravesé el salón y cogí el teléfono de manos de mi prima, que me escuchó rígida y sin pestañear. Estaba tan cerca de mí que notaba su aliento.

– Hola David, ¿qué pasa? –La voz de Felipe era tranquila; Felipe es un tío que nunca pierde su papel de tío majo, de buena persona, así nunca manifiesta lo que realmente piensa.

– No pasa nada, Felipe. Lo que le he comentado a Letizia. Que este no es un trato comestible –le dije–. Lo de la custodia de los niños es incluso ilegal.

– ¿Cómo que ilegal? –preguntó con su inalterable educación y su actitud siempre atenta a las opiniones de los demás.

– Bueno, Felipe. Que está fuera del ordenamiento jurídico. Que quien decide la custodia de los niños es un juez.

No contenta con la opinión de su primo, Letizia llamó por teléfono al empresario y abogado Jaime del Burgo, esposo de Telma Ortiz. “A ti te tienen que tratar mejor que a Lady Di", le dijo.

– Bueno, David. Lo que tú digas. Pero las capitulaciones son innegociables. Hay que firmarlas tal como están. No se puede cambiar ni una coma.

– No te preocupes, Felipe. Letizia va a firmar. Me ha pedido mi opinión y yo se la he dado.

Nos despedimos cordialmente. Como siempre. Aunque quizá un poco más serios que de costumbre".

No contenta con la opinión de su primo, Letizia llamó por teléfono al empresario y abogado Jaime del Burgo, hijo de Jaime Ignacio del Burgo Tajadura y actual marido de Telma. Tras una conversación entre los tres, del Burgo echa por tierra las precisiones legales sobre la custodia y le hace saber a la aspirante la princesa: “A ti te tienen que tratar mejor que a Lady Di". Insistió en este punto, varias veces.

David Rocasolano escribe que nunca llegó a entender la comparación de Letizia con la ex mujer de Carlos de Inglaterra. Se trataba, en realidad, de una advertencia: tenía que asegurarse de que su cobertura económicafuera suficiente como para que no acabar como la malograda Princesa de Gales. Es de imaginar que su propia familia no imaginaba para ella un final entre chatarras tras estrellarse en un túnel. Sin embargo, y por si las moscas, no estaba de más explicarle a la futura alteza, aunque fuera de aquella manera surrealista, cómo se cubre las espaldas una princesa.

http://www.vozpopuli.com/actualidad...tizia_Ortiz-David_Rocasolano_0_576242409.html
 
Amélie de Borbón-Parma: «El Rey Don Felipe me parece un romántico moderno»

Reside en Francia y ama España, donde ha encontrado inspiración para su carrera literaria

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Amélie de Borbón-Parma - ABC
A. L. JIMÉNEZ Madrid05/03/2017 00:45h - Actualizado: 05/03/2017 11:21h.Guardado en: Gente&Estilo Gente
Es hija del príncipe Miguel de Borbón-Parma y esposa del científico francés Igor Bogdanov -junto a su hermano Grichka, presentó una serie divulgativa de éxito en la televisión francesa y protagonizó algunas polémicas-. Ambos forman una pareja muy popular en el país vecino. Licenciada en Historia por La Sorbona y habitual de Sotogrande (Cádiz), dice ser una mujer corriente que divide su tiempo entre su trabajo, cuidar a sus hijos y escribir novelas centradas en algunos de sus antepasados. Primero fue Luis XVII y, ahora, Carlos V en «El secreto del emperador» (Almuzara). En ella, aborda la obsesión del monarca más poderoso de la cristiandad por un reloj herético durante su retiro en Yuste.

Sus libros son de corte histórico, pero ¿por qué se ha centrado en la monarquía?

Deseo compartir mi gusto por los monarcas que gobernaron hace siglos, que con frecuencia parecen distantes por la forma en que los abordan los tratados históricos. Es importante hablar de aquellos reyes y emperadores fascinantes, acercarlos al gran público y mostrar que tuvieron las mismas debilidades y grandezas que el resto de los mortales.

¿Tiene algo que ver su apellido con los temas que explora para novelar?

¡Sí, por supuesto! Mis apellidos me invitan a explorar a mis antepasados. Quizá así no me asusta tanto entrar en sus «vidas privadas».

«El secreto del emperador» nos narra la abdicación de Carlos V, para retirarse a Yuste ¿Fue esa renuncia la que le motivó a escribir la novela?

Por descontado. Su abdicación, tan espectacular y excepcional, me motivó a abordar este libro. Con ese gesto, quien fuera un hombre único en aquel contexto histórico, por su carisma político y moral, tomó otra dimensión. Casi llegó a convertirse en un personaje de ficción. De repente, su modernidad se acrecentó. Me parecía importante comprender cómo un emperador tan poderoso pudo dejarlo todo y atender a su deseo de silencio y soledad.

Su padre publicó sus memorias y su madre es autora de dos novelas... ¿Eso le ayudó a la hora de escribir?

Fue un poco por todo y por todos. Escribir es algo natural en mi familia.

Su marido, Igor Bogdanov, es un científico muy popular en Francia...

Sí, es un hombre de una gran cultura, fuerte carisma y muy extravagante.

Por cierto... ¿Cuál es el secreto de la longevidad de su relación pese a la diferencia de edad (se llevan 20 años)?

Le agradecería no tener que responder a esta pregunta.

¿Cómo es su relación con la Familia Real española?

Antaño, mi padre cazaba con Don Juan Carlos, se veían durante sus vacaciones y navegaban en el «Fortuna» en Palma de Mallorca. Don Felipe me parece un Rey moderno, elegante y se le percibe sumamente ponderado e inteligente. Impuso a su esposa -pese a no pertenecer a la realeza- por amor y, por ese motivo, me resulta un «romántico moderno». Desde mi distancia en Francia, me da la sensación de que aborda sus funciones con grandeza de miras e ideas... ¡y eso que el estatus de Rey no es fácil de encarnar!

¿Cómo es su relación con España?

Conozco Bilbao, Barcelona, Ibiza, Madrid, Sotogrande, Yuste... Amo mucho a España.

¿Un nombre como el suyo es más bien un obstáculo o una oportunidad?

Desde luego, es una oportunidad, pero requiere de un constante esfuerzo en la lucha contra los estereotipos y las etiquetas. Tener un apellido con tanto peso en la historia de Europa comporta exigencias y también impone obligaciones.

¿Qué ha heredado de sus antepasados?

Algunos me encuentran dura e impaciente, pero como en el fondo esa visión no me gusta, prefiero pensar que es una herencia de esos antepasados, que impusieron su autoridad en unos tiempos menos civilizados que los de hoy. También tengo una concepción moral de las relaciones humanas, que no es ni mucho menos infalible. No se trata de ser ejemplar, pero sí de no caer en la mezquindad o la pobreza ética.

¿Qué aficiones ocultas tiene una Borbón-Parma?

Nada extraño, se lo aseguro. ¡Me gusta mucho cocinar! Eso me desestresa
 
Hace unos meses la revista alemana "Frau Aktuell" y después el semanario portugués "Flash" daban la noticia de que el heredero del trono español Don Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, tiene un hijo ilegítimo: un niño de siete años de edad, fruto de un breve affair con una tenista de nombre Marie, actualmente de 33 años de edad. Marie asegura tener pruebas y comenta que la cara del niño es clavada a la de su padre. Al parecer va a reivindicar la legitimidad de su hijo y, por consiguiente, sus posibles derechos dinásticos.

Ha pasado mucho tiempo y la Casa Real no se ha pronunciado al respecto y aunque es posible que no haya comunicado oficial ni pruebas de ADN, la noticia es incómoda. No debemos olvidar que fue la propia Casa Real la que decidió ceñirse estrictamente a la Constitución española cuando el Príncipe de Asturias decidió casarse con una mujer que no pertenecía a la realeza, para no perder sus derechos dinásticos. Si en su momento se obvió la Pragmática de Carlos III por la que Felipe de Borbón habría perdido sus derechos sucesorios al casarse con Letizia Ortiz, se hizo por modernidad y conveniencia. Pero por esa misma regla no podrán ampararse ahora en las leyes monárquicas que sólo le reconocen los derechos a los hijos habidos dentro de matrimonio católico.

Teniendo en cuenta que el niño es mayor que las Infantas Leonor y Sofía, y varón, podríamos estar ante un problema sucesorio. Es más que improbable que veamos a un Príncipe de Asturias realizarse pruebas de paternidad o ante un tribunal. En caso de que sea cierto, porque también es muy probable que estemos ante una madre con afán de notoriedad, tampoco es probable que se decidiera a legitimarlo imitando a Alberto II de Mónaco. De ser cierta la noticia, los nervios van a estar a flor de piel durante un tiempo en el seno de la Familia Real. ¿Cómo asumirá la noticia Doña Letizia? Y, sobre todo, ¿peligra la corona de Leonor?.



Se sabe algo mas de esto? o lo están tapando?
 
En esta familia no todos son quienes dicen ser...

@DiarioQuiebra: BOMBAZO-1: ¿Qué futura heredera de qué monarquía no es hija de su supuesta madre sino de la hermana de esa madre?

@DiarioQuiebra: BOMBAZO-2: ¿Qué futura heredera de qué monarquía no puede ser hija de su supuesta madre porque esa supuesta madre no puede tener hijos?

@DiarioQuiebra: BOMBAZO-3: ¿Qué supuesta heredera de qué monarquía fue concebida del esperma del padre real y el óvulo de la hermana de la madre?

@DiarioQuiebra: BOMBAZO-4: ¿A qué heredera de qué monarquía se le murió su madre verdadera porque se deprimió aún más al no dejarle ver a su hija?


@DiarioQuiebra: BOMBAZO-5: ¿Qué nació del implante de un óvulo fecundado por un príncipe, e implantado en el útero de una princesa, hermana de la primera?

@DiarioQuiebra: BOMBAZO-6: ¿En qué monarquía de qué país las princesas no van al entierro de sus hermanas sino al de las verdaderas madres de sus hijas?


@DiarioQuiebra: BOMBAZO-y7: Por eso esa monarquía está metida en un lío que perdurará en el tiempo... lo que quiera la princesa que no es madre de sus hijas
no entiendo nadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
 
A mi me parece estupendo, creo que debería de poder disfrutar de su padre y la pena es que con lo meapilas que somos todos los españoles su padre no pueda hacerlo publico o reconocerlo como padre es horrible.... desconozco la historia pero es francamente absurdo que esto sea un escándalo a estas alturas. ¡Qué problema hay! Fue infiel..... o se enamoró de la alemana.... como si todos los hijos de sus exs son suyos como aquí se apunta, cosa que dudo.... pero vale tendría unos 10 hijos ilegitimos más o menos.... pues debería reconocerlos y darles su manutención a todos. Si es un exceso, no haberlos hecho, o haber pensado hacerlos en condiciones más propicias. Los hijos no son un capricho, tampoco para las madres, no vale hacer un hijo ilegitimo, cobrar y no dar la cara.
 
A mi me parece estupendo, creo que debería de poder disfrutar de su padre y la pena es que con lo meapilas que somos todos los españoles su padre no pueda hacerlo publico o reconocerlo como padre es horrible.... desconozco la historia pero es francamente absurdo que esto sea un escándalo a estas alturas. ¡Qué problema hay! Fue infiel..... o se enamoró de la alemana.... como si todos los hijos de sus exs son suyos como aquí se apunta, cosa que dudo.... pero vale tendría unos 10 hijos ilegitimos más o menos.... pues debería reconocerlos y darles su manutención a todos. Si es un exceso, no haberlos hecho, o haber pensado hacerlos en condiciones más propicias. Los hijos no son un capricho, tampoco para las madres, no vale hacer un hijo ilegitimo, cobrar y no dar la cara.
¿y quien te dice que no les da manutencion?
 
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