Si, en eso debo decir que yo fui una adolescente con la cabeza bien amueblada en ese aspecto, sabia resistir ese tipo de presiones, fuese para lo que fuese... solo piqué con lo de echar una calada a un pitillo y como casi de ahogué con la tos me volví ipso facto en no fumadora, jajajaja... tampoco me gustaba el alcohol, una vez me emborracharon en una cena y lo pasé fatal, no volvi a probar el alcohol, y respecto al s*x* era demasiado romántica y chapada a la antigua ya para mi época... asi que una rara avis...
La banalización del s*x*
- AutorOlivia.
- Fecha de inicio
Si, en eso debo decir que yo fui una adolescente con la cabeza bien amueblada en ese aspecto, sabia resistir ese tipo de presiones, fuese para lo que fuese... solo piqué con lo de echar una calada a un pitillo y como casi de ahogué con la tos me volví ipso facto en no fumadora, jajajaja... tampoco me gustaba el alcohol, una vez me emborracharon en una cena y lo pasé fatal, no volvi a probar el alcohol, y respecto al s*x* era demasiado romántica y chapada a la antigua ya para mi época... asi que una rara avis...
Yo era igual.
En una ocasión conocí a un chico, el típico guapísimo y con mucho desparpajo, se pasó un verano entero intentando ligar conmigo mientras otras se morían por sus huesos. Mis amigas me decían "Lo tienes en el bote", pero a mi me parecía demasiado bueno para ser verdad. Pensaba que sería el típico que iría de flor en flor y me haría sufrir un montón.
Sin embargo, al terminar el verano, quizás al ver que yo no le daba cancha, se ligó con la más fea, la superfeísima del club, una gooorda, que aparentaba 20 años más de los que tenía, con un aspecto de mujer mayor....vamos, sin remedio. Y hasta hoy. Se casaron, tuvieron hijos, siempre juntos, nunca se le conoció ningún desliz. Ella siguió siendo fea, simplemente se fue adaptando a la edad que aparentaba, el va madurando bien, con un poco de barriga cervecera.
Quién lo iba a decir.
L
laura bancheri
Guest
para Bombilla: eso que cuentas sobre la chica gorda que se liga a un chico guapo y se casa, lo he vivido yo en mis carnes. Le sucedió a una amiga mía, y aquello cambió para siempre nuestra amistad. Ahora, con el paso del tiempo, creo que el dinero de la familia de mi amiga fue esencial en la relación entre ellos. Si ella no hubiese sido de buena familia, él no la habría mirado.
En el caso que yo conozco creo que fue puro amor, no puedo pensar otra cosa. Creo que prejuzgué mal a aquel chico pensando que sería un picaflor, pero luego no fue así.
Yo me alegro por él que parece que ha sido feliz, yo lo dejé pasar quizás por un prejuicio mío equivocado, pero no tengo nada malo que decir de el.
http://expansion.mx/salud/2010/10/2...tener-tener-s*x*-al-menos-una-vez-a-la-semana
BUENAS RAZONES PARA TENER s*x* AL MENOS UNA VEZ A LA SEMANA
Tener relaciones sexuales al menos una vez a la semana beneficia a tu salud, a tu vida y hasta tu desarrollo profesional
Viernes, 22 de octubre de 2010 a las 3:32 PM
Por:
IAN KERNER
Autor: Ian Kerner
(Reuters) -
Usualmente, las parejas preguntan con qué frecuencia deberían tener relaciones sexuales y regularmente la respuesta es que no hay una respuesta correcta.
Después de todo, la vida sexual de las parejas es influida por distintos factores: edad, estilo de vida, salud, libido y, por supuesto, la calidad de su relación en general.
Lo que podría parecer demasiado s*x* para una persona puede ser insuficiente para otros: ¿recuerdan la escena en Annie Hall, donde Woody Allen y Diane Keaton discuten su vida sexual con sus respectivos terapeutas? El terapeuta de Allen le pregunta con qué frecuencia tiene relaciones, a lo que él responde: “casi nunca, tal vez tres veces a la semana”, y Diane Keaton responde a su propio terapeuta: “constantemente, yo diría que tres veces a la semana”.
Cada pareja debe encontrar su propio punto medio. Como dice el sexólogo Gail Saltz, “si tus impulsos sexuales están fuera de equilibrio, tu misión es encontrar un punto medio, tener más encuentros sexuales que los que desea una persona pero quizás menos de los que la otra persona ansía”.
Aunque no hay un respuesta correcta a la pregunta de con qué frecuencia se debe tener relaciones sexuales, es recomendable hacerlo al menos una vez a la semana.
Hace no mucho tiempo, CNN informó que 40 millones de estadounidenses están atrapados enmatrimonios sin s*x*, y en mi propia consulta he visto un aumento de rutinas sexuales y relaciones con bajo deseo, debido a una serie de factores:
Más allá del hecho de que el s*x* es divertido y libre, y permite a las parejas seguir conectadas, ¿qué otras razones hay para hacerlo esta semana?
El s*x* te rejuvenece, libera estrés, fortalece al sistema inmunológico, libera químicos para sentirse bien, llamados endorfinas, y en los hombres, mejora la salud de la próstata.
Una vida sexual saludable incluso puede volverte un éxito en la oficina: investigaciones recientes de la antropóloga y bióloga, la Dra. Helen Fisher, sugiere que la gente que disfruta del s*x* regular puede ser más exitosa en el trabajo, quizás porque el s*x* mejora la confianza y la autoestima.
Lo ideal es terminar con esa rutina. El s*x* es como el ejercicio; cuando dejas de hacerlo, es fácil caer en un bache, pero una vez que retomas la rutina, recuerdas lo mucho que la extrañabas. El viejo dicho de “si no lo usas, se echa a perder” tiene cierta verdad. Mi sugerencia es “hazlo, pues te va a gustar”. Es fácil recordar lo divertido que puede ser el s*x*, y tener s*x* una vez a la semana te regresará el buen ánimo.
Y si estás atrapado en la rutina, piensa en lo siguiente:
1. Haz ejercicio y come bien. Tu vida sexual está conectada con tu salud en general, y no es ninguna sorpresa que la gente que tiene más relaciones sexuales sea más sana. Si estás muy cansado para el s*x*, quizás significa que estás muy cansado para otras cosas también, y no te estás cuidando como deberías.
2. Minimiza el estrés. El estrés no sólo libera cortisol, que inhibe la testosterona, sino que varios estudios han mostrado que para que una mujer quiera tener relaciones sexuales (y las disfrute), necesitan desactivarse partes del cerebro asociadas con estresantes externos. Debes saber qué es lo que te está estresando y debes ingeniar un plan con tu pareja para lograrlo.
3. Apaga tu computadora para que puedas tener tiempo para ponerte en sintonía con tu pareja. Cuando te das cuenta de todo el tiempo perdido en Facebook o en la red, te darás cuenta de por qué terminas exhausto cuando por fin vas a la cama.
4. Da a tu pareja un abrazo. La intimidad física no sexual crea un fundamento para el deseo sexual. Los estudios han mostrado que un abrazo de 20 segundos eleva los niveles de oxitocina, también conocida como la hormona del acurrucamiento y libera un sentimiento de amor y conexión, sobre todo en las mujeres. La mayoría de las parejas no se da tiempo para abrazarse, mucho menos por 20 segundos.
Al final, debes recordar que si quieres tener una vida sexual satisfactoria, debes tener el tipo de relación que apoye tu vida sexual. Los estudios han mostrado que la diferencia entre esas relaciones que tienen éxito y las que fracasan, es la capacidad de tener una alta proporción de interacciones positivas en comparación con las negativas. Se cree que esa proporción debería ser de 5 a 1. Claro, no puedes pasar toda tu vida llevando la cuenta de tus interacciones, pero puedes saber si te encuentras en un territorio positivo o negativo y comenzar a regresar el péndulo al lugar al que pertenece.
Como dice el comercial de Nike: Just do it!
BUENAS RAZONES PARA TENER s*x* AL MENOS UNA VEZ A LA SEMANA
Tener relaciones sexuales al menos una vez a la semana beneficia a tu salud, a tu vida y hasta tu desarrollo profesional
Viernes, 22 de octubre de 2010 a las 3:32 PM
Por:
IAN KERNER
Autor: Ian Kerner
(Reuters) -
Usualmente, las parejas preguntan con qué frecuencia deberían tener relaciones sexuales y regularmente la respuesta es que no hay una respuesta correcta.
Después de todo, la vida sexual de las parejas es influida por distintos factores: edad, estilo de vida, salud, libido y, por supuesto, la calidad de su relación en general.
Lo que podría parecer demasiado s*x* para una persona puede ser insuficiente para otros: ¿recuerdan la escena en Annie Hall, donde Woody Allen y Diane Keaton discuten su vida sexual con sus respectivos terapeutas? El terapeuta de Allen le pregunta con qué frecuencia tiene relaciones, a lo que él responde: “casi nunca, tal vez tres veces a la semana”, y Diane Keaton responde a su propio terapeuta: “constantemente, yo diría que tres veces a la semana”.
Cada pareja debe encontrar su propio punto medio. Como dice el sexólogo Gail Saltz, “si tus impulsos sexuales están fuera de equilibrio, tu misión es encontrar un punto medio, tener más encuentros sexuales que los que desea una persona pero quizás menos de los que la otra persona ansía”.
Aunque no hay un respuesta correcta a la pregunta de con qué frecuencia se debe tener relaciones sexuales, es recomendable hacerlo al menos una vez a la semana.
Hace no mucho tiempo, CNN informó que 40 millones de estadounidenses están atrapados enmatrimonios sin s*x*, y en mi propia consulta he visto un aumento de rutinas sexuales y relaciones con bajo deseo, debido a una serie de factores:
- El estrés de la recesión y la cuota que está cobrando a las relaciones.
- Las parejas están muy ocupadas y cansadas como para tener relaciones.
- Los efectos secundarios de varios medicamentos que inhiben el deseo (sobre todo anti-depresivos de la familia ISRS).
- El fácil acceso a la por**grafía en Internet.
- El aumento de la obesidad y otros problemas de estilo de vida y salud que reducen la libido.
Más allá del hecho de que el s*x* es divertido y libre, y permite a las parejas seguir conectadas, ¿qué otras razones hay para hacerlo esta semana?
El s*x* te rejuvenece, libera estrés, fortalece al sistema inmunológico, libera químicos para sentirse bien, llamados endorfinas, y en los hombres, mejora la salud de la próstata.
Una vida sexual saludable incluso puede volverte un éxito en la oficina: investigaciones recientes de la antropóloga y bióloga, la Dra. Helen Fisher, sugiere que la gente que disfruta del s*x* regular puede ser más exitosa en el trabajo, quizás porque el s*x* mejora la confianza y la autoestima.
Lo ideal es terminar con esa rutina. El s*x* es como el ejercicio; cuando dejas de hacerlo, es fácil caer en un bache, pero una vez que retomas la rutina, recuerdas lo mucho que la extrañabas. El viejo dicho de “si no lo usas, se echa a perder” tiene cierta verdad. Mi sugerencia es “hazlo, pues te va a gustar”. Es fácil recordar lo divertido que puede ser el s*x*, y tener s*x* una vez a la semana te regresará el buen ánimo.
Y si estás atrapado en la rutina, piensa en lo siguiente:
1. Haz ejercicio y come bien. Tu vida sexual está conectada con tu salud en general, y no es ninguna sorpresa que la gente que tiene más relaciones sexuales sea más sana. Si estás muy cansado para el s*x*, quizás significa que estás muy cansado para otras cosas también, y no te estás cuidando como deberías.
2. Minimiza el estrés. El estrés no sólo libera cortisol, que inhibe la testosterona, sino que varios estudios han mostrado que para que una mujer quiera tener relaciones sexuales (y las disfrute), necesitan desactivarse partes del cerebro asociadas con estresantes externos. Debes saber qué es lo que te está estresando y debes ingeniar un plan con tu pareja para lograrlo.
3. Apaga tu computadora para que puedas tener tiempo para ponerte en sintonía con tu pareja. Cuando te das cuenta de todo el tiempo perdido en Facebook o en la red, te darás cuenta de por qué terminas exhausto cuando por fin vas a la cama.
4. Da a tu pareja un abrazo. La intimidad física no sexual crea un fundamento para el deseo sexual. Los estudios han mostrado que un abrazo de 20 segundos eleva los niveles de oxitocina, también conocida como la hormona del acurrucamiento y libera un sentimiento de amor y conexión, sobre todo en las mujeres. La mayoría de las parejas no se da tiempo para abrazarse, mucho menos por 20 segundos.
Al final, debes recordar que si quieres tener una vida sexual satisfactoria, debes tener el tipo de relación que apoye tu vida sexual. Los estudios han mostrado que la diferencia entre esas relaciones que tienen éxito y las que fracasan, es la capacidad de tener una alta proporción de interacciones positivas en comparación con las negativas. Se cree que esa proporción debería ser de 5 a 1. Claro, no puedes pasar toda tu vida llevando la cuenta de tus interacciones, pero puedes saber si te encuentras en un territorio positivo o negativo y comenzar a regresar el péndulo al lugar al que pertenece.
Como dice el comercial de Nike: Just do it!
http://www.elconfidencial.com/alma-...ente-del-que-nadie-se-atreve-a-hablar_956848/
El gran problema sexual de Occidente del que nadie se atreve a hablar
Vivimos en una sociedad marcada por el estrés y la ansiedad, algo que tiene graves consecuencias en nuestros encuentros sexuales, incluso en los de los jóvenes y atrevidos solteros
08.08.2015 – 05:00 H. - ACTUALIZADO: 12.08.2016 - 16:45H.
Vivimos en la era de la (enésima) revolución sexual, en la que los viejos tabúes se han venido abajo, la mujer puede disfrutar de su sexualidad con mayor libertad y aplicaciones como Tinder han conseguido que un polvo fácil esté a solo un clic de distancia. Pero la realidad es muy distinta, y aunque la disponibilidad sea mayor, han surgido otros problemas que se interponen en la felicidad sexual del ciudadano moderno. Uno de ellos, y con el que resulta fácil para cualquier trabajador identificarse, se puede resumir en la siguiente frase: “estoy demasiado cansado para hacer el amor”, al mismo tiempo el título de un artículo publicado por la sexóloga Laurie B. Mintz.
Como explica la autora, cada vez más mujeres manifiestan un descenso patente de su deseo sexual, que en muchos casos es sustituido por una actividad más relajante, como leer un libro, ver la tele en el sofá o, simplemente, irse a dormir antes. Pero no se trata de un problema únicamente femenino: los hombres, supuestamente devorados por el deseo, también prefieren echarse una cabezadita en lugar de una desenfrenada noche de s*x*. Es lo que explica en un artículo publicado en Mic un joven de 20 años llamado Alex que ante la disyuntiva de elegir entre una noche con su ligue y sus amigos que probablemente terminaría entre las sábanas o meterse entre estas sin s*x* pero unas cuantas horas antes, eligió esto último. Donde esté dormir, que se quite follxx.
“No sabes las ganas que tengo de fozzzZZZ...”
Como sugiere el libro de Mintz A Tired Woman's Guide for Passionate Sex (Adams Pub), el estrés y la falta de sueño son dos de los grandes enemigos de la falta de libido, especialmente entre aquellas parejas de mediana edad que ven cómo el trabajo, los niños y los compromisos sociales y familiares han acabado con las pasión. Pero este cansancio constante también está afectando la vida sexual deveinteañeros solteros que o bien evitan las citas cuando sienten que están demasiado cansados o, directamente, se quedan dormidos en mitad de la faena, como sugiere el artículo escrito por Kate Hakala. Muchos de ellos confiesan en dicho texto haberse quedado dormidos en mitad de un intercambio de mensajes subidos de tono mientras descansan confortablemente en sus camas. Ni siquiera el sexting los excita lo suficiente como para no caer en los brazos de Morfeo.
En ocasiones, el problema se encuentra en la falta de compatibilidad entre horarios. Si en el pasado las jornadas de 8 a 5 eran las más habituales, el amplio abanico de alternativas en las que se mueve el trabajador moderno provoca que muchas parejas vivan en un desencuentro constante, algo que también puede ocurrir con los ritmos circadianos de cada cual, que provocan que la excitación sexual aparezca en diferentes momentos del día. Para los solteros, el problema es el cansancio perenne: una joven de 23 años explica cómo después de esperar durante horas a que la conversación que estaba teniendo con un pretendiente terminarse por convertirse en una visita a su hogar, terminó quedándose dormiday disculpándose al despertar. Una noche de s*x* no compensa tres horas de sueño menos, sobre todo cuando el lunes está a la vuelta de la esquina.
Por cada hora adicional de sueño, las participantes en el estudio incrementaban la posibilidad de hacer el amor al día siguiente un 14%
Hemos conseguido vivir en una sociedad en la que estamos alerta las 24 horas del día de los 7 días de la semana, lo que ha favorecido (quizá) nuestro desempeño en el trabajo, pero ha perjudicado seriamente aquellas actividades para las que se necesita tiempo, concentración y descanso, como la lectura, el deporte o el s*x*. Ya lo habían anunciado algunas encuestas sobre hábitos y costumbres sexuales y expertos como David Spiegelhalter, del Laboratorio Estadístico de Cambridge: las nuevas generaciones hacen menos el amor que las precedentes, quizá porque esto ya no se encuentra en un lugar tan elevado en su lista de preferencias.
Este mismo año, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan señaló que las mujeres que dormían más solían tener s*x* más a menudo… Y de una mejor calidad. Por cada hora adicional de sueño, las participantes en el estudio incrementaban la posibilidad de hacer el amor al día siguiente un 14%. Esto se debe a que una correcta higiene del sueño no sólo provoca que la libido aumente, sino que también nos sintamos más enérgicos, relajados y concentrados. Unas conclusiones que llevaban al autor del estudio, el profesor David Kalmbach, a animar a las parejas en crisis sexual a reducir la carga de trabajo o preparar salidas nocturnas relajantes. Además, como recuerda Mintz, por la noche los niveles de testosterona descienden, por lo que entre eso y el sueño, quizá las últimas horas del día no sean las mejores para intentar cumplir en la cama.
El gran problema sexual de Occidente del que nadie se atreve a hablar
Vivimos en una sociedad marcada por el estrés y la ansiedad, algo que tiene graves consecuencias en nuestros encuentros sexuales, incluso en los de los jóvenes y atrevidos solteros
08.08.2015 – 05:00 H. - ACTUALIZADO: 12.08.2016 - 16:45H.
Vivimos en la era de la (enésima) revolución sexual, en la que los viejos tabúes se han venido abajo, la mujer puede disfrutar de su sexualidad con mayor libertad y aplicaciones como Tinder han conseguido que un polvo fácil esté a solo un clic de distancia. Pero la realidad es muy distinta, y aunque la disponibilidad sea mayor, han surgido otros problemas que se interponen en la felicidad sexual del ciudadano moderno. Uno de ellos, y con el que resulta fácil para cualquier trabajador identificarse, se puede resumir en la siguiente frase: “estoy demasiado cansado para hacer el amor”, al mismo tiempo el título de un artículo publicado por la sexóloga Laurie B. Mintz.
Como explica la autora, cada vez más mujeres manifiestan un descenso patente de su deseo sexual, que en muchos casos es sustituido por una actividad más relajante, como leer un libro, ver la tele en el sofá o, simplemente, irse a dormir antes. Pero no se trata de un problema únicamente femenino: los hombres, supuestamente devorados por el deseo, también prefieren echarse una cabezadita en lugar de una desenfrenada noche de s*x*. Es lo que explica en un artículo publicado en Mic un joven de 20 años llamado Alex que ante la disyuntiva de elegir entre una noche con su ligue y sus amigos que probablemente terminaría entre las sábanas o meterse entre estas sin s*x* pero unas cuantas horas antes, eligió esto último. Donde esté dormir, que se quite follxx.
“No sabes las ganas que tengo de fozzzZZZ...”
Como sugiere el libro de Mintz A Tired Woman's Guide for Passionate Sex (Adams Pub), el estrés y la falta de sueño son dos de los grandes enemigos de la falta de libido, especialmente entre aquellas parejas de mediana edad que ven cómo el trabajo, los niños y los compromisos sociales y familiares han acabado con las pasión. Pero este cansancio constante también está afectando la vida sexual deveinteañeros solteros que o bien evitan las citas cuando sienten que están demasiado cansados o, directamente, se quedan dormidos en mitad de la faena, como sugiere el artículo escrito por Kate Hakala. Muchos de ellos confiesan en dicho texto haberse quedado dormidos en mitad de un intercambio de mensajes subidos de tono mientras descansan confortablemente en sus camas. Ni siquiera el sexting los excita lo suficiente como para no caer en los brazos de Morfeo.
En ocasiones, el problema se encuentra en la falta de compatibilidad entre horarios. Si en el pasado las jornadas de 8 a 5 eran las más habituales, el amplio abanico de alternativas en las que se mueve el trabajador moderno provoca que muchas parejas vivan en un desencuentro constante, algo que también puede ocurrir con los ritmos circadianos de cada cual, que provocan que la excitación sexual aparezca en diferentes momentos del día. Para los solteros, el problema es el cansancio perenne: una joven de 23 años explica cómo después de esperar durante horas a que la conversación que estaba teniendo con un pretendiente terminarse por convertirse en una visita a su hogar, terminó quedándose dormiday disculpándose al despertar. Una noche de s*x* no compensa tres horas de sueño menos, sobre todo cuando el lunes está a la vuelta de la esquina.
Por cada hora adicional de sueño, las participantes en el estudio incrementaban la posibilidad de hacer el amor al día siguiente un 14%
Hemos conseguido vivir en una sociedad en la que estamos alerta las 24 horas del día de los 7 días de la semana, lo que ha favorecido (quizá) nuestro desempeño en el trabajo, pero ha perjudicado seriamente aquellas actividades para las que se necesita tiempo, concentración y descanso, como la lectura, el deporte o el s*x*. Ya lo habían anunciado algunas encuestas sobre hábitos y costumbres sexuales y expertos como David Spiegelhalter, del Laboratorio Estadístico de Cambridge: las nuevas generaciones hacen menos el amor que las precedentes, quizá porque esto ya no se encuentra en un lugar tan elevado en su lista de preferencias.
Este mismo año, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan señaló que las mujeres que dormían más solían tener s*x* más a menudo… Y de una mejor calidad. Por cada hora adicional de sueño, las participantes en el estudio incrementaban la posibilidad de hacer el amor al día siguiente un 14%. Esto se debe a que una correcta higiene del sueño no sólo provoca que la libido aumente, sino que también nos sintamos más enérgicos, relajados y concentrados. Unas conclusiones que llevaban al autor del estudio, el profesor David Kalmbach, a animar a las parejas en crisis sexual a reducir la carga de trabajo o preparar salidas nocturnas relajantes. Además, como recuerda Mintz, por la noche los niveles de testosterona descienden, por lo que entre eso y el sueño, quizá las últimas horas del día no sean las mejores para intentar cumplir en la cama.
El nudismo es opcional, nunca debe ser impuesto. Eso de que a nadie le importa no es verdad, hay gente a la que le gusta mirar y ser mirado/a, sobre todo los/las que tienen cuerpo 10 y se pasean por el vestuario para arriba y para abajo, ni una toalla, 10 minutos dando vueltas. Es una cuestión de educación, evidentemente no todo el mundo la tiene.
D
Deleted member 31542
Guest
Cuanto pudor, cuanto prejuicio y poca aceptación.
Mas nos tendríamos que observar para ver que todos tenemos lo mismo.
El otro dia estuve en una cala nudista y me encanto ver a un padre con su hijo jugando tan libremente, el niño ni se fijaba asustado en las otras personas, veia todo tipos de cuerpos desnudos con normalidad y sin juzgar.
Que risa cuando mis tios me contaron el miedo que tienen a que mis primas vean desnudos o alguna relación sexual por la TV y luego me sueltan que ven con ellas una serie que es de terror y violencia.
Me parto.
Por cierto el s*x* SI es salud, pero nadie esta obligado a nada, si te dejas llevar por los medios de comunicación y presiones sociales mal vas.
Mas nos tendríamos que observar para ver que todos tenemos lo mismo.
El otro dia estuve en una cala nudista y me encanto ver a un padre con su hijo jugando tan libremente, el niño ni se fijaba asustado en las otras personas, veia todo tipos de cuerpos desnudos con normalidad y sin juzgar.
Que risa cuando mis tios me contaron el miedo que tienen a que mis primas vean desnudos o alguna relación sexual por la TV y luego me sueltan que ven con ellas una serie que es de terror y violencia.
Me parto.
Por cierto el s*x* SI es salud, pero nadie esta obligado a nada, si te dejas llevar por los medios de comunicación y presiones sociales mal vas.
D
Deleted member 31542
Guest
Pero a ti que te importa tanto esas mujeres u hombres que estan agusto con su cuerpo y se lucen?
Es que a mi no me molesta, de verdad pareceis típicas amargadas.
Yo no tengo un cuerpo Fit y me da igual el comportamiento ese, no hacen daño.
Mi cuñado,marido de mi hermana,llevan casados 18 años y 30 años juntos en total,empezaron a salir con 18 años,se conocieron en una discoteca,la única vez que fue mi hermana a una,el amigo de mi cuñado se puso a flirtear con la amiga de mi hermana que era la típica guapa,mi hermana no era muy guapa la verdad,delgada,mucho,con gafas de culo de vaso,poco gusto para vestir...Pasados unos días quedaron,mi cuñado me cuenta que al ver a mi hermana pensó: Dios,que fea es,pero bueno...es muy buena chica,y así hasta hoy,18 años casados,3 hijos y felicisimos y enamoradisimos 30 años después.Mi hermana ha mejorado muchísimo,en todo, con el paso de los años,su amiga la guapa no llegó a nada con el otro,se casó con un chico y al tiempo se separó y siendo de la misma edad que mi hermana está muy estropeada.
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Estamos en una era de represión sexual, sí represión, porque ahora sólo vale que seas sexualmente muy activo. Libertad sexual sería respetar y normalizar tanto a la persona que quiere pasarse el día entero teniendo s*x* con varias personas diferentes hasta que por la que el motivo que sea quiera vivir célibe o guardarse hasta el altar. El fo... mucho, bien y con quien todo el que se te cruce que se está bombardeando hoy en día es el nuevo no tengas s*x* hasta que te cases en el siglo XIX.
Se quiere hacer ver que todo el mundo está dispuesto a vivir abierto de patas o pito en alto más caliente que el pico de una plancha y no todas las personas son así de manera natural, sin tener por qué ser unos mojigatos o esconder un trauma. Sin contar los que actúan así sin sentirlo ni apetecerle realmente simplemente por ser socialmente bien aceptados o no dejar escapar a una persona, eso no es ser libre.
Cada vez hay más personas acomplejadas porque saben que no se les da bien el s*x* o no han tenido la experiencia suficiente o creen no tenerla para satisfacer al otro. Personas que llegan vírgenes a cierta edad que lo ocultan y/o se apartan del s*x* opuesto (o s*x* que le atraiga) por pánico a ser juzgados o rechazados por ello. ETS casi desconocidas que corren como la pólvora en los jóvenes. Adolescentes que pierden la virginidad cada vez más temprano sin apetecerles presionados por sus amistades (soy del 87 y eso no lo viví, éramos más respetuosos en ese sentido por lo tanto más libres). Personas que por saberse de no ser sexualmente activas o menos activas (asexuales y demisexuales sobre todo) son objeto de burlas, ridiculización, rechazo o juzgadas como que tienen una clase de trauma, problema psicológico o problemas de orientación sexual. Y nos vamos a lo que puede ser quizás lo peor: violaciones, violación intrapareja, abusos, tocamientos, etc. Últimamente salir de fiesta por la noche da ASCO. Hasta hace unos 5 años que te cogieran el culete o un ligón más pesado de la cuenta eran hechos aislados, ahora son el pan de cada noche. Las últimas noches de la época en la que salía de fiesta siempre me pasaba algo, desde tíos que al intercambiar dos frases ya me estaba insistiendo a irme con él a su casa o coche, pasando por tocamientos entre la multitud o tíos que a pesar de rechazarlos una y otra vez me agarraban y me intentaban besar en contra de mi voluntad.
Luego está la imposición en gente de más de 20 en tener s*x* como muy tarde en la tercera cita o pierdes a esa persona porque se lo toma como un desprecio. Hay personas que necesitamos ver más veces a otra para llegar a ese paso y no es señal de que no nos guste o atraiga. En muchos casos la gente llega a la cama tan pronto como para decir "Me gustas" no porque le apeteciese, se ha convertido en una forma de cortesía más como dar dos besos al conocer a una persona.
Perdón por el tocho pero tenía mucho que decir. Sí, soy asexual o demi (ni sé lo que soy) y no me muero por no tener s*x* y soy feliz sin él, porque no tengo vida social y mi gente que sabe como soy me respeta, pero ante otras personas si sale el tema tengo que ocultarlo (y no debería) para que no me juzguen.
Se quiere hacer ver que todo el mundo está dispuesto a vivir abierto de patas o pito en alto más caliente que el pico de una plancha y no todas las personas son así de manera natural, sin tener por qué ser unos mojigatos o esconder un trauma. Sin contar los que actúan así sin sentirlo ni apetecerle realmente simplemente por ser socialmente bien aceptados o no dejar escapar a una persona, eso no es ser libre.
Cada vez hay más personas acomplejadas porque saben que no se les da bien el s*x* o no han tenido la experiencia suficiente o creen no tenerla para satisfacer al otro. Personas que llegan vírgenes a cierta edad que lo ocultan y/o se apartan del s*x* opuesto (o s*x* que le atraiga) por pánico a ser juzgados o rechazados por ello. ETS casi desconocidas que corren como la pólvora en los jóvenes. Adolescentes que pierden la virginidad cada vez más temprano sin apetecerles presionados por sus amistades (soy del 87 y eso no lo viví, éramos más respetuosos en ese sentido por lo tanto más libres). Personas que por saberse de no ser sexualmente activas o menos activas (asexuales y demisexuales sobre todo) son objeto de burlas, ridiculización, rechazo o juzgadas como que tienen una clase de trauma, problema psicológico o problemas de orientación sexual. Y nos vamos a lo que puede ser quizás lo peor: violaciones, violación intrapareja, abusos, tocamientos, etc. Últimamente salir de fiesta por la noche da ASCO. Hasta hace unos 5 años que te cogieran el culete o un ligón más pesado de la cuenta eran hechos aislados, ahora son el pan de cada noche. Las últimas noches de la época en la que salía de fiesta siempre me pasaba algo, desde tíos que al intercambiar dos frases ya me estaba insistiendo a irme con él a su casa o coche, pasando por tocamientos entre la multitud o tíos que a pesar de rechazarlos una y otra vez me agarraban y me intentaban besar en contra de mi voluntad.
Luego está la imposición en gente de más de 20 en tener s*x* como muy tarde en la tercera cita o pierdes a esa persona porque se lo toma como un desprecio. Hay personas que necesitamos ver más veces a otra para llegar a ese paso y no es señal de que no nos guste o atraiga. En muchos casos la gente llega a la cama tan pronto como para decir "Me gustas" no porque le apeteciese, se ha convertido en una forma de cortesía más como dar dos besos al conocer a una persona.
Perdón por el tocho pero tenía mucho que decir. Sí, soy asexual o demi (ni sé lo que soy) y no me muero por no tener s*x* y soy feliz sin él, porque no tengo vida social y mi gente que sabe como soy me respeta, pero ante otras personas si sale el tema tengo que ocultarlo (y no debería) para que no me juzguen.
Yo solo quiero que haya cabinas PARA MI
