Juan Carlos I abandona España. Zarzuela emite un comunicado escueto sobre su destino. El Gobierno no le retirará el título de rey

Sí, una conversación que Iñaki Anasagasti dice que tuvo con el general Sabino Fernández Campo. También don Antonio García Trevijano afirma que a él se lo reconoció. Pero las memorias de Sabino que yo sepa no han salido, leí que ël tenía cosas escritas, que su esposa es quien las guarda y no se sabe si se publicarán.
Por lo visto han borrado el link. :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO: Esos cobardes
 
Los de Holanda devolvieron la casa.
JC ha devuelto algo? Se ha ido a los Emiratos para que no lo puedan reclamar desde Suiza con toda su fortuna ganada de tapadillo, mintiendo a todos los españoles y defraudando a Hacienda.
No creo que las dos monarquias sean parejas, al contrario.
Cuando le imputen, se verá lo que tiene que devolver. Y los motivos de irse a Emiratos, de momento pueden ser vacaciones mienras no esté imputado.
Y efectivamente no son monarquías comparables, afortunadamente.
 
Las conexiones entre el rey Juan Carlos I y México a través de OHL
Javier Buenrostro

Publicado:14 ago 2020 12:29 GMT


A principios de agosto, el rey emérito Juan Carlos I huyó de España debido a las investigaciones por las comisiones ilegales que podría haber cobrado para que compañías españolas construyeran un tren en Arabia Saudita. Fue inaugurado en 2018, pero la firma del acuerdo se remonta a 2011, cuando doce compañías españolas y dos saudíes ganaron un contrato de 6.740 millones de euros para poner en funcionamiento un tren de alta velocidad que conectara las ciudades de La Meca y Medina, dos ciudades sagradas para el Islam.

Fraude fiscal y blanqueo de capitales son los delitos por los que la Fiscalía del Tribunal Supremo investiga al rey emérito desde 2018. Según la Constitución española, "la persona del rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad", por lo que el exmonarca gozaba de un estatus especial que le daba inmunidad legal hasta que abdicó, en junio de 2014, a favor de su hijo Felipe VI.

Es pública y muy conocida la buena y próspera relación que Juan Carlos I sostiene con la realeza saudí, pero todo parece indicar que la relación no era solo personal, sino de negocios o, mejor dicho, de sobornos. Una fiscalía en Suiza investiga una donación de 100 millones de dólares realizada en 2008 por Arabia Saudita a una cuenta de una fundación de Juan Carlos en un banco suizo. Este dinero podría ser el pago de una comisión al entonces monarca por inclinar la balanza a favor de empresas españolas en el contrato ferroviario con los saudíes.

La conexión Juan Carlos-Arabia Saudita también pasa por México. Una de las empresas que fueron favorecidas con el contrato ferroviario es la constructora OHL, donde Juan Miguel Villar Mir, amigo del rey Juan Carlos, controlaba hasta mayo la mayoría de las acciones, pero que ahora son propiedad de la familia mexicana Amodio. Esta compañía fue la constructora favorita durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, que junto al Partido Revolucionario Institucional (PRI) montaron un esquema de corrupción y desvíos de recursos para financiar campañas electorales, principalmente la presidencial que ganó Peña Nieto en 2012.
Javier Buenrostro, historiador por la Universidad Nacional Autónoma de México y McGill University

Javier Buenrostro, historiador por la Universidad Nacional Autónoma de México y McGill University

OHL contó por casi tres décadas con el apoyo del rey Juan Carlos como cabildero para sus negocios en México y ya se está investigando en la fiscalía suiza su participación en varios proyectos empresariales

El esquema se realizó a través de fraudes y aumentos de tarifas en la construcción del Circuito Mexiquense y el Viaducto Bicentenario, con concesiones que se han ampliado hasta el 2051, y donde los costos podrían pasar de los 280 millones de dólares del proyecto original hasta más de 3.000 millones de dólares. A eso hay que aumentarle la posible manipulación de los estados financieros para aumentar la cotización en la Bolsa de Valores.

En México, OHL tuvo en su consejo de administración a tres exdirectores de Pemex, incluido Emilio Lozoya, ahora en proceso judicial por el caso Odebrecht. De hecho, Lozoya renunció a OHL para tomar la batuta de Pemex en tiempos de Odebrecht. OHL ha utilizado esquemas bastante similares al de Odebrecht para financiar campañas electorales. En España lo hizo con el Partido Popular (PP) y en Latinoamérica también se extendió a Chile, Colombia, Perú y México, principalmente.

Así como ocurrió en España, OHL contó por casi tres décadas con el apoyo del rey Juan Carlos como cabildero para sus negocios en México y ya se está investigando en la fiscalía suiza su participación en varios proyectos empresariales. Uno de ellos, es una operación inmobiliaria (Ciudad Mayakoba) cerca de Cancún, en el Caribe mexicano, a mediados de los 90. Por estas intermediaciones, el miembro de la familia Borbón habría recibido casi 5 millones de dólares.

Robo de combustible y estructura paralela en Pemex: dos cabos sueltos en la red de corrupción que implica a Lozoya, Peña Nieto y Calderón

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Aunque hasta el momento este el único caso dado a conocer públicamente sobre pagos al exmonarca por negocios hechos en México y triangulado por empresas fantasmas en paraísos fiscales, su participación se pudo haber extendido mucho más en el tiempo y parece haber vivido su apogeo en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), expresidente vinculado al conservadurismo mexicano.

En marzo de 2008, Iñaki Urdangarín, yerno de Juan Carlos, presentó a inversionistas españoles el informe 'Oportunidades de negocio en México. Informe de resultados de las primeras gestiones realizadas por D. Iñaki Urdangarín'. El yerno del monarca solía jactarse de la excelente relación de su suegro con Felipe Calderón y con su mano derecha Juan Camilo Mouriño, político nacido en España pero nacionalizado mexicano. En contraparte, los Mouriño tenían poco que habían ingresado al mundo empresarial español cuando se convirtieron, en 2006, en los accionistas mayoristas del equipo gallego Celta de Vigo, actualmente en Primera División y cuyo presidente es el padre del ex Secretario de Gobernación de Felipe Calderón.

Poco después de los cabildeos del yerno de Juan Carlos I, Juan Camilo Mouriño murió en un trágico y raro accidente aéreo a fines de 2008. Pero la familia Mouriño siguió conectada con Calderón en el sector energético, donde había hecho su fortuna. A nadie extrañó que después de eso las empresas españolas Iberdrola y Repsol, ambas vinculadas al sector energético (eléctrico y petrolero, respectivamente), se volvieran las favoritas del gobierno de Calderón, donde recibieron múltiples y millonarios contratos.
Javier Buenrostro, historiador por la Universidad Nacional Autónoma de México y McGill University

Javier Buenrostro, historiador por la Universidad Nacional Autónoma de México y McGill University

La madeja que se está deshilvanando en Suiza alrededor de Juan Carlos I y su familia está mostrando sus complicidades con el régimen saudita, pero pronto saldrán muchos más detalles con relación a otros países donde ejercía su influencia

Al finalizar su administración, en un vergonzante caso de "puertas giratorias", Calderón terminó incorporándose a la nómina de Avangrid, una de las principales generadoras de electricidad en Estados Unidos y subsidiaria de Iberdrola. Además, su secretaria de Energía, Georgina Kessel, se convirtió en miembro del consejo de administración de la misma trasnacional española.

De manera paralela a las incorporaciones de Calderón y Kessel a Iberdrola, esta empresa comenzó a ser investigada en España por casos de sobornos de decenas de millones de dólares a miembros del conservador Partido Popular (PP) para la autorización de parques eólicos y eléctricos en la comunidad de Castilla y León. Mientras tanto, el yerno del rey fue sentenciado en 2017 a seis años de prisión por los delitos de fraude y tráfico de influencias, entre otros.


La madeja que se está deshilvanando en Suiza alrededor de Juan Carlos I y su familia está mostrando sus complicidades con el régimen saudita, pero pronto saldrán muchos más detalles con relación a otros países donde ejercía su influencia a cambio de millones de dólares.

Uno de los principales fue México durante la administración de Felipe Calderón y su finada mano derecha Juan Camilo Mouriño. Empresas como OHL en el sector inmobiliario o Iberdrola y Repsol en el energético tendrán que dar explicaciones de los sobornos que les daban a miembros del conservadurismo español y mexicano para obtener contratos a modo. En México, el proceso contra Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, no solo arrojará luz sobre sus vínculos con la brasileña Odebrecht y Pemex, sino también con OHL e Iberdrola.
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Esta trama apenas está iniciando y habrá muchas más revelaciones de la estela de corrupción que pasó por Ginebra, Madrid, La Meca y Ciudad de México.
@BuenrostrJavier




 
La estancia del rey Juan Carlos en Abu Dabi desbarata la operación salida

La elección de la capital de Emiratos añade interrogantes a su marcha de España
La estancia del rey Juan Carlos en Abu Dabi desbarata la operación salida
El rey Juan Carlos junto a Carlos Sainz jr. el pasado noviembre, en el circuito de Yas Marina, en Abu Dabi (Instagram)
MARIÁNGEL ALCÁZAR, BARCELONA
19/08/2020 06:00 | Actualizado a 19/08/2020 07:41
La operación salida de España de Juan Carlos I no ha resultado como se esperaba. Lo que se presentó como una solución para aliviar la presión a la que se estaba sometiendo a la Zarzuela y al propio rey Felipe VI, a raíz de la publicación de informaciones sobre posibles manejos de dinero del anterior jefe de Estado, va camino de convertirse en un problema aún mayor.
La respuesta a la incógnita sobre el paradero del padre del Rey no ha logrado despejar las dudas sobre sus intenciones, ni por qué se ha tardado dos semanas en darlo a conocer. La elección de Abu Dabi, la capital de los siete territorios que forman la federación de los Emiratos Árabes Unidos, no ha hecho más que avivar la leyenda sobre las amistades interesadas que Juan Carlos de Borbón habría mantenido durante años con las familias reales de los países árabes. Ahora, la Zarzuela confía en que el rey Juan Carlos regrese de ese “paréntesis”, como él mismo calificó su salida temporal de España, para en unas semanas establecer un nuevo y definitivo plan que aclare su futuro inmediato.
Tras el comunicado, el pasado lunes, de la Zarzuela confirmando que el rey Juan Carlos no solo voló desde Vigo a la capital emiratí el pasado 3 de agosto, sino que aún permanece allí (o al menos así era hasta ayer), de nuevo un manto de silencio cubre su estancia fuera de España. Se sabe el dónde, pero no el por qué. Y sí, efectivamente, desde el mismo momento de su partida desde el aeropuerto gallego, quienes debían saber el destino del avión privado (la Zarzuela y la Moncloa) lo sabían, pero de lo que no tenían constancia previa era ni del tiempo, ni de la razón por la que, en pleno verano, el rey Juan Carlos había elegido ese pequeño enclave del golfo Pérsico.
La Zarzuela y la Moncloa conocían el destino del padre de Felipe VI pero no que se quedaría dos semanas

La constatación de que iban pasando los días y lo que Juan Carlos presentó como una breve escala se convertía en una estancia prolongada, desbarató todos los planes. Zarzuela cumplió con su parte del compromiso de no dar a conocer el paradero del padre del Rey hasta que este lo autorizara. Y si los primeros días justificaron esa postura, aun a costa de poner en cuestión sus principios de transparencia, fue porque pensaron que efectivamente se trataba de un lugar de paso, de una escala hacia otro país.
El lunes, poco antes de que los Reyes concluyeran en Eivissa las actividades oficiales incluidas en su estancia en Baleares, se optó por hacer público el comunicado sobre el paradero del rey Juan Carlos. La Zarzuela podía haber esperado hasta ayer, martes, cuando el Rey ya estaba de nuevo en Madrid, de regreso de Mallorca y de las que han sido unas vacaciones a las que no cabe dar ese nombre.
Pero la Casa del Rey cumplió su compromiso y, en cuánto Juan Carlos avisó de que se quedaba en Abu Dabi, se hizo público su paradero. No se tardó ni un minuto, ya que padre e hijo hablaron el lunes a mediodía poco antes de que los Reyes tomaran el helicóptero que desde Marivent los llevó a Eivissa. El Rey puso en conocimiento del jefe de la Casa, Jaime Alfonsín, la conversación con su padre y a las 14 h 28 m se autorizó la difusión de la noticia.
No fue un plato de gusto, habida cuenta de que el país elegido no era el que mejor encajaba en la operación salida, pero el rey Juan Carlos se siente protegido por la familia real emiratí que, durante años, ha tenido en él un gran valedor en su campaña para presentar a los Emiratos Árabes Unidos como un estado moderno que, pese a guardar las tradiciones de su cultura y religión, quiere abrirse al mundo.
Sobre todo tienen un plan para no depender del petróleo y, tanto Abu Dabi como Dubái, los dos emiratos más potentes de los siete que forman la federación, han conseguido cambiar su imagen. No su realidad, pues siguen siendo regímenes de monarquías absolutas, sin elecciones, ni instituciones independientes, ni separación de poderes.
Esa es la cuestión que más preocupa en estos momentos en la Zarzuela, más allá de lo que parece un pulso que les está echando el rey Juan Carlos, quien ha comentado a su círculo más íntimo su incomodidad por la presión a la que se le ha sometido para hacer público su paradero. También ha explicado que el viaje, la tensión, y sobre todo la interpretación que, en algunos sectores tanto políticos como de opinión pública, se ha dado a su salida de España, presentándola como un exilio encubierto o, peor aún, como una huida, ha mermado su estado de ánimo y, como consecuencia, su salud.
De todo eso también es consciente su hijo, lo que explicaría que si como Rey debe dejar claro que nada tiene que ver con el comportamiento anterior o actual de su padre, en su condición de jefe de la familia debe hacer que, se tomen las medidas que se tomen en un futuro no muy lejano, también ha de ocuparse de que no sean dolorosas o, al menos, utilizar anestesia.
 

Muy probablemente ya se quede a vivir en Arabia de por vida.

Yo creo que ha estado escondiendo el lugar hacia dónde se iba para protegerse, antes no tuviera la seguridad de estar bien asentado en otro país, pasados uno días.

Arabia Saudí no tiene tratado de extradición con Suiza. Está siendo investigado y tendrá que rendir cuentas y, muy probablemente, detenido.

Se ha ido a la fortaleza de sus amigos de toda la vida, que le han proporcionado tanta riqueza.

Ha sido una huída de la justicia, en toda regla.
Rendir cuentas? Detenido? Jajajajajajajaj
 
"Habrá cientos de cuentas": Corinna acusa al Emérito de actuar como "empresa familiar"

"Me parece extraordinario es que estén convirtiendo 40 años de 'modus operandi' de una empresa familiar en un foco sobre una persona. Y esa persona soy yo", ha expresado Larsen

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Corinna Larsen, en una imagen de archivo. (Getty)

20/08/2020 09:02 - ACTUALIZADO: 20/08/2020 10:09


La examiga del rey emérito Juan Carlos I, Corinna Larsen, ha señalado que el monarca debe tener "cientos de cuentas en otras jurisdicciones" y le ha acusado de llevar "40 años" actuando como si fuera "una empresa familiar" y ahora quieren culparla solo a ella. Así se ha expresado Zu Sayn-Wittgenstein en una entrevista concedida a la BBC en la que detalla la relación que mantenía con el Rey y cómo este le entregó 65 millones de euros "como reconocimiento" por cuánto significó "para él": "Era gratitud por haberle cuidado durante sus peores momentos".

"Me parece extraordinario es que estén convirtiendo 40 años de 'modus operandi' de una empresa familiar en un foco sobre una persona. Y esa persona soy yo… Porque habrá cientos de cuentas en otras jurisdicciones", ha sentenciado y apunta que si el fiscal suizo considera que el origen del 'regalo' millonario es ilegal "todos tienen que devolver el dinero".


Larsen ha dicho que mantuvieron una relación romántica entre 2004 a 2009, pero que luego siguieron siendo amigos cercanos porque Juan Carlos se había encariñado con sus dos hijos. De hecho, el famoso viaje a Botswana en 2012, tras el cual el Emérito tuvo que disculparse por haber cazado a un elefante, fue un regalo para uno de sus hijos en su décimo cumpleaños.

Sin embargo, Zu Sayn-Wittgenstein recuerda que no tenía ganas de ir a ese viaje porque sentía que "el rey Juan Carlos I intentaba que volviera con él" y ella "no quería dar una impresión errónea". "Casi tuve premoniciones sobre aquel viaje", relata y apunta a que ese viaje iba a ser igualmente filtrado a la prensa por pugnas internas de la Casa Real que buscaban su abdicación.


De hecho, fue tras este viaje cuando el Emérito que transfirió 65 millones de euros a modo de "regalo". "Estaba muy sorprendida porque obviamente era un regalo enormemente generoso", explica, aunque señala que no le sorprendió porque en 2011 habían tenido conversaciones sobre "su deseo de gestionar su testamento en vida" porque le preocupaba que "su familia no respetara su voluntad".

La consultora desvela que conoció al monarca en una fiesta de tiro en febrero de 2004 y que ella se acercó a ayudarle porque él estaba teniendo problemas con su arma. "Creo que quedó bastante sorprendido". A partir de ahí la relación avanzó lentamente con mensajes de teléfono y llamadas y no fue hasta verano cuando tuvieron la primera cita. "Conectamos de inmediato en muchas cosas y teníamos muchos intereses en común: la política, la historia, la buena comida, los vinos… Yo vivía entonces en Londres, acababa de emprender mi propio negocio de consultoría. Y era madre soltera de dos niños. Así que nos encontrábamos en Madrid en una casita de campo dentro de la finca y viajábamos juntos".


En un momento de la relación, Larsen cuenta que le preguntó cómo encajaría todo eso su esposa, la reina Sofía. "Dijo que tenían un acuerdo para representar a la Corona, pero que tenían vidas totalmente diferentes e independientes", apunta y relata que el Rey acababa de salir de "otra relación de casi 20 años con una mujer que también ocupó un lugar muy importante en su vida".

Según cuenta Larsen, fue en 2009 cuando llegó la supuesta petición de matrimonio. El monarca fue a visitar a su padre para decirle lo enamorado que estaba de ella y que pretendía pedirle matrimonio. "También le dijo a mi padre que no podía hacerlo enseguida, que llevaría un tiempo. Quería que mi padre supiera que iba en serio conmigo", expresa la germano-danesa, que recuerda que fue algo "muy emotivo" porque estaba "muy enamorada". Sin embargo, sabía que era una pedida simbólica: "Pensé que podría desestabilizar la monarquía y por eso nunca llegué a perseguir la idea de la boda. Solo lo tomé como una prueba de la seriedad de la relación".

 

Corinna y el amor de Juan Carlos: "Me llamaba hasta diez veces al día"
El rey Juan Carlos I y Corinna Larsen se conocieron en una fiesta de tiro en febrero de 2004. Es una de las revelaciones que ha hecho la ex amante del rey en una extensa entrevista concedida a la BBC en la que por primera vez, la novia del antiguo monarca relata los detalles de su relación sentimental, más allá de la polémica legal en la que ambos están metidos hoy en día.

Imaginen la escena: horizonte despejado, tipo 'Memorias de África'. Al rey Juan Carlos no le funciona bien el arma, "y yo sé bastante sobre eso, por lo que le podía explicar qué era lo que fallaba", relata. "Creo que quedó bastante sorprendido".

La relación avanzó lentamente. "Estuvimos hablando por teléfono durante unos meses", dice. "La primera cita fue a principios de verano. Siempre nos reíamos mucho. Conectamos de inmediato en muchas cosas y teníamos muchos intereses en común: la política, la historia, la buena comida, los vinos…" Larsen vivía entonces en Londres, donde acababa de emprender su propio negocio de consultoría. "Y era madre soltera de dos niños. Así que nos encontrábamos en Madrid, en una casita de campo dentro de la finca, también viajábamos juntos".

"El primer año fue más difícil porque yo estaba muy ocupada y él tenía una agenda completa, pero me llamaba hasta diez veces al día. Inmediatamente se convirtió en una relación muy fuerte, profunda y significativa". En un momento dado, Corinna dice que le preguntó al rey cómo encajaría todo esto su esposa, la reina Sofía. "Dijo que tenían un acuerdo para representar a la Corona, pero que tenían vidas totalmente diferentes e independientes. Y el rey acababa de salir de una relación de casi 20 años con otra mujer que también ocupó un lugar muy importante en su corazón y su vida".

Le pidió la mano a su padre
El rey y Larsen se hicieron íntimos, la empresaria pasó tiempo con los amigos del rey e incluso conoció a sus hijos, según la BBC. Las cosas llegaron a tal punto que Juan Carlos quiso casarse con ella (siempre según la versión de la alemana), para lo cual decidió hacer una visita ni más ni menos que al padre de su amada. En 2009, el señor Larsen recibió la visita de un rey. "Me llamó y me dijo que el rey había ido a visitarle y le dijo que estaba muy enamorado de mí y que pretendía casarse conmigo", explica en la entrevista.

"También le dijo que no podía hacerlo enseguida, que llevaría un tiempo. Quería que mi padre supiera que iba en serio conmigo". Larsen afirma que poco antes Juan Carlos de Borbón le había propuesto matrimonio. "Obviamente, cuando algo así sucede, es muy emotivo", dice. "Yo estaba muy enamorada de él, pero anticipaba -soy estratega política- que iba a ser muy difícil. Pensé que podría desestabilizar la monarquía", explica. "Por eso nunca llegué a perseguir la idea de la boda. Solo lo tomé como una prueba de la seriedad de la relación, en lugar de como algo que realmente se fuera a materializar".

El romance terminó ese mismo año. "Mi padre sufría un cáncer de páncreas y le habían pronosticado solo unos meses de vida", explica Larsen. "Así que decidí pasar tiempo con él, éramos muy cercanos". "Para mi gran sorpresa, justo después del funeral, el rey me dijo que mantenía una relación con otra mujer desde hacía tres años. Literalmente quedé devastada, era lo último que esperaba. Necesitaba apoyo emocional después de la muerte de mi padre y la noticia supuso un choque monumental para mí emocionalmente".

"Simplemente no me lo esperaba después de que me hubiera pedido matrimonio y de haber visitado a mi padre. Estuve muy mal por unos meses". Corinna dice que creía que tenía una relación exclusiva con el rey Juan Carlos I (sin contar a la reina Sofía, claro). "Le dejé muy claro que no toleraría que tuviera relaciones con otras mujeres al mismo tiempo", cuenta. "Creo que al final estaba mortificado por lo que hizo. Pero para mí fue algo que nunca pude superar".

Aunque la relación terminó, siguieron siendo amigos, en parte porque el rey tenía muy buena relación con los hijos de ella. A finales de 2009, Juan Carlos pidió verla. "Tenía malas noticias para mí. Le habían diagnosticado un tumor en el pulmón y estaba convencido de que era cáncer. Estaba aterrado. Dijo que su familia no sabía nada. Y yo no quería abandonarlo, por lo que permanecí como una amiga muy entregada, leal y cercana durante el tiempo en que estuvo mal". Cuando llegó el momento de operar, en 2010, Corinna explica que el rey le pidió que estuviera en el hospital con él. "Dormí en un sofá junto a su cama antes de la operación porque estaba muy nervioso", indica. "Pero la biopsia reveló que el tumor era benigno".

Entonces llegó la familia del rey. "Un miembro de su personal -no tan amable- me ordenó que me fuera de una forma poco ceremoniosa", recuerda. "Cuando la reina Sofía y algunos de sus cortesanos se dieron cuenta de lo serio que iba el rey conmigo se desarrolló un nivel de hostilidad bastante alto". Aun así, según la empresaria su amistad con Juan Carlos continuó. "Se recuperó muy lentamente de la operación", dice. "Yo iba a Madrid de vez en cuando para ver cómo avanzaba con la rehabilitación, cómo se estaba recuperando".

"Tengo sentimientos hacia él"
Todo saltó por los aires en 2012, tras la famosa cacería de Botsuana. "Nunca se ha dicho que de hecho fui yo la que organizó su repatriación porque no había ningún plan en marcha", dice Corinna. "Volamos en un avión privado y yo era consciente del hecho de que el rey no estaba bien de salud, tenía dos médicos con él, lo que me hacía estar aprensiva. Por eso mantuve cerca el avión. Era una gran responsabilidad. Le prepararon para la cirugía. Y yo estaba muy, muy nerviosa pensando que no lograríamos llevarlo a casa con vida".

A pesar de todo, Corinna no se arrepiente "para nada" de su "relación romántica con Juan Carlos", expresa. "Tengo sentimientos muy sinceros por él. Y me entristece extremadamente el rumbo que han tomado las cosas".
 
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