Que tiene una mala ostia que espanta.
como su novio era diplomático , escaló de reportera de calle a presentadora del telediario de las 9.compañera suya.Los cámaras la llamaban "la tocapelotas"nunca estaba de acuerdo en los planos donde tenían que grabarla y daba instrucciones por donde tenían que empezar a grabar,más tarde lo revisaba y si no estaba satisfecha les daba la vara,preguntaba también a familiares y amigos de como la habían visto.Tiene un carácter patológico e insoportable.Que tiene una mala ostia que espanta.
Añadido a ser una trepa.
Nuestra Lety fue y es lo que se ve.
En su etapa en tv1 no la aguantaba nadie pero
Que se lo pregunten a Ana Blanco
Esa fue la definición,cuando apareció en la royal family, que dieron los plumillas. Periodista de raza y se remontaban a Abu Menchu, como si fueran los Ortizios una estirpe de periodistas.
Creo que trata de demostrar su cercanía con la letiz.Pues llamarla Leti parece más bien despectivo
Entonces, dentro de poco, la llamará kkcuin, letuz a, letrinizia, la petarda.... Y siguen los motes.Puede ser. Debe ser que como la conocemos aquí por Leti y la tenemos tanto cariño, chirría
Bueno,
lo que me faltaba,
este periodista siempre me ha parecido un ser entrañable.
No se, de verdad que lo he tenido siempre por buena persona.
De esos profesionales que conoces desde siempre. Parece inofensivo.
Y que pena me dio cuando estando sin contrato tuvo que ir a "Mira quien baila".
Por Dios.
Creo que tras leer esto ha variado mi idea sobre J. A., parece tonto coñe.
https://www.elmundo.es/loc/famosos/2018/10/29/5bd363df468aeb30358b45d0.html
Jesús Álvarez: "Cuando veo a la Reina, no me sale decirle Doña Letizia. Me sale llamarle Leti"
- ANTONIO DIÉGUEZ
- 29 OCT. 2018 00:49
Jesús Álvarez, en una imagen reciente. GTRES
En conversaciones con LOC, el periodista recuerda su etapa en TVE con la esposa de Felipe VI. Además, valora las decisiones de Rosa María Mateo
La llegada de Rosa María Mateo como administradora provisional de TVE ha repercutido especialmente al presentador Jesús Álvarez (60). El periodista no sólo ha sido apartado de la segunda edición del Telediario después de 30 años, sino que también ha tenido que prescindir del característico pañuelo que lucía en su traje delante de las cámaras. De todos estos cambios, LOC ha hablado con Álvarez en la última entrega de los premios Iris. Allí el madrileño también ha recordado alguna anécdota de la reina Letizia y el secuestro de su suegro, el empresario Emiliano Revilla, por parte de ETA.
¿Cómo lleva su nueva etapa profesional?
Bueno, pues he pasado a hacer otras funciones. A veces, es bueno que la gente conozca otros registros nuestros y sepan que también podemos hacer otras cosas. Ahora estoy ubicado en 'Más desayunos de TVE', con Xavi Fortes, donde hacemos una tertulia deportiva diaria, a las 13:15 horas aproximadamente.
Cuando fue apartado del Telediario, lo primero que declaró usted es que la decisión le "llamó la atención". ¿Le ha costado digerirla?
No, en absoluto. Es como cuando me dijeron si consideraba que estaba desaprovechado yo en televisión. Pero, Dios, si yo hasta he bailado por TVE, ¿cómo me voy a sentir así? Lo que pasa es que, cuando se cambia después de tantos años, pues llama más la atención.
¿Le han dado algún tipo de explicación al respecto?
Bueno, son nuevos tiempos... Yo sé lo que pasa. Yo sé que, cuando estas cosas suceden, pues se cambia porque la gente viene con sus ideas, con sus programas y con su equipo ya en la mente.
No hay ningún trasfondo político detrás, ¿no?
¡Por Dios, qué política puede haber en el Deporte! Si alguien se molesta al decir que el Madrid o el Barça ha ganado 3-0... ¿Qué culpa tengo yo?
Ha salido publicado en los medios que Rosa María Mateo ha ordenado que usted no lleve pañuelo en su traje. Por lo visto, lo considera "de derechas". Ignoro si es verdad o mentira, pero se ha publicado así.
No es así exactamente. Lo que ha habido es no sé si recomendación o sugerencia o comentario en el sentido que no gustaba que determinados presentadores llevásemos pañuelo. No sé si es una norma estética de la casa o de cualquier otro tipo. Ha sido una de mis señas de identidad, pero tampoco me preocupa mucho el no llevarlo ahora. A lo mejor es que la moda es no llevarlo y me están ayudando a que vaya a la moda.
¿No resulta extraño que se mande cómo tiene que ir vestido un presentador?
Lo que es cierto es que hay una línea editorial en todas las empresas y también hay una línea de vestimenta, de vestuario y de imagen. A lo mejor no les ha parecido oportuno llevar pañuelo.
¿Lo va a dejar de llevar?
De hecho, lo he dejado de llevar. A mí me parecen bien las recomendaciones. Hombre, si son lógicas, yo no estoy en contra. Otra cosa es si llevo un tatuaje o un piercing y me manden quitármelo... A lo mejor diría que no. Pero una cosa como el pañuelo, que es de quita y pon... Yo predico con el ejemplo. A mí me gusta practicar de casi todo lo que comento.
Veo que usted no luce hoy pañuelo.
No, porque no quiero crear polémica con este asunto y sé que ha levantado polémica, un poco de expectación. Yo no estoy por la labor de crear una polémica innecesaria. Cuando la persona que rige una empresa o una casa como es TVE, aunque sea momentáneamente, dice o decide que no le gustan los presentadores o que prefería que los presentadores no llevasen pañuelo... Pues, oye, yo no tengo ningún problema en acatar esa sugerencia, que no es una orden. Insisto y quiero dejar claro que no ha hablado una orden taxativa que nos prohiba llevar pañuelo.
Hace unos días se entregaron los Premios Princesa de Asturias y quisiera preguntarle por la reina Letizia. ¿Qué recuerdo tiene de ella cuando eran su compañera en TVE?
Era una periodista de raza, muy inquieta. Le gustaba estar en los sitios en los que había noticia y le gustaba expresarlo a su manera. Se la veía con ganas de contar las cosas que vivía, que es lo que nos gusta a los periodistas.
¿Qué podría contar de ella que no sepamos?
Al principio, cuando me tocó hacer un Telediario con ella, me decía: "Por favor, dame alguna indicación de cómo darte paso, que ya sabes que no domino mucho el Deporte". Al principio, yo le daba alguna indicación y le escribía las entradillas o los textos, pero llegó un momento en el que me dijo que no hacía falta, porque ya lo había cogido.
Y ahora es reina...
Ahora, cuando la veo, no me sale le decirle Majestad o doña Letizia. Me sale decirle Leti, que es lo que le he dicho toda la vida -se ríe-.
Cuando le llama así, ¿cómo reacciona ella?
Ahora procuro moderarme y no decirle nada.
¿Se puede tener esa cercanía a pesar de tanto protocolo?
Hombre, yo creo que sí. Procuro no hacerlo en público. Procuro que, cuando no está mirando la gente, le pregunto qué tal le va.
¿Le gusta como reina?
Me gustaba como periodista y, como reina, la he seguido menos. Pero lo que veo que hace, veo que no lo hace mal.
Usted tiene tres hijos. De momento, ninguno ha seguido sus pasos en la televisión, como ha ocurrido con la saga Prats.
Mi hijo mayor acaba de terminar Periodismo y Comunicación Audiovisual. Entonces, déjale que se sitúe y aterrice un poco.
¿Prefiere que sus hijos no se dediquen a este mundo?
A mí me da igual. Para mí es un orgullo y una satisfacción que un hijo se dedique a lo mismo que se ha dedicado un padre, pero tampoco quiero condicionar nada, que luego vienen las comparaciones.
Lleva casado muchos años con Margarita Revilla y eso que los matrimonios de las personas dedicadas a la televisión no son tan longevos. ¿Cuál es el secreto?
A lo mejor, que cada uno se dedique a su vida. Que ella no esté mucho en mi mundo, que ella es empresaria y economista y abogada. Ella trabaja con su padre y tiene otro registro diferente al mío.
El padre de su esposa no es otro que Emiliano Revilla, empresario secuestrado por ETA.
Ahora se cumplen 30 años de su liberación. Fueron 249 días de incertidumbre, de tensión. Al final, tuvimos suerte con su liberación.
¿Sus hijos son realmente conscientes de aquel episodio?
Ellos no habían nacido, pero claro que son conscientes. Mi suegro se lo ha contado muchas veces.
¿Se puede superar algo así?
Bueno, él lo ha superado. Yo creo que sí.
En fin, no quiero hablar, todo me parece una vulgar merde. Ya sabéis, ser un culo de mal asiento significa mucho carácter, periodista de raza. Joer, y eso que la doña ya había pasado por televisiones varias, emisoras varias y medios varios, y todavía no sabía cuando dar la entrada al sesudo reportero. Está bien, está bien, no hay nada como los culos de mal asiento, una adquisición magnífica para cualquier empresa.
De este caballero del pañuelo en cascada no se puede esperar nada excepto 'Sí bwana, sí bwana. Habría que preguntarse por qué entró en TVE y por qué se le ha permitido ser un muy mediocre periodista además de presentador, igualico que su compa de marras, Matias Prats. Ambos hijos de grandes hacedores de TVE.
Me dice a mi la Mateo que me quite el pañuelo y la mando a la china comunista capitalista que es lo que a ella le priva. Mucho mejor el estilismo zarrapastroso que muestran los presentadores con la excepción de pocos, perfectos progresistas guarros que no respetan ni donde están ni a quien se dirigen inundando las redacciones sin ducharse ni siquiera una vez al mes; y no hablemos de las bocas sucias que algunas/algunos nos muestran en sus apariciones.
Y si quieren ver el progresismo en todos sus aspectos, vayan y vean las aglomeraciones periodísticas a las puertas del Congreso de los Diputados cuando se acercan a entrevistar a un político o personaje.
Feliz tarde a todas.
