Es que hablar de ella a mí me pone triste. Que me cae mal, pero creo que todas alguna vez en la vida hemos sido "un poco Jennifer"... y no me refiero al peso. Sino a esa actitud pasiva y sumisa. Y me da pena. Es más divertido hablar del pililas (bote). En esta foto se ve lo enorme que está. Está enferma. Que le puede poner humor al asunto y llamar molla potorrera o bacon de purpurina a la grasa abdominal, pero la realidad es que esto a la larga le va a pasar una factura tremenda. Me imagino que tiene que costarle hasta atarse los zapatos. Tiene que llevar una vida llena de limitaciones.Nos lo puede vender como quiera, pero sólo desprende tristeza.Ver el archivo adjunto 783460
Lo que no entiendo es que todas llevan la camiseta de la empresa menos ella....