Iván Redondo, el lugarteniente del presidente, acumula mucho más poder

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Iván Redondo consolida su poder en el universo Sánchez
La Secretaría de Estado de Comunicación quedará bajo su responsabilidad
Víctor Ruiz de AlmirónMADRID Actualizado:15/01/2020 08:22hGUARDAR
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Iván Redondo aumenta sus competencias en La Moncloa. Porque decir que aumenta su poder llevaría a preguntarse en detrimento de quién. Y el presidente del Gobierno gusta de no romper el equilibrio de contrapesos e influencias entre sus principales colaboradores. Redondo asume funciones que en teoría correspondían a Sánchez.
El Director del Gabinete del presidente del Gobierno lo seguirá siendo. Lo ratificó ayer el Consejo de Ministros, dotándolo de nuevas competencias al consultor político a cuyos aciertos y errores se le otorgan la trascendencia de haber marcado los últimos años en la política española. Desde que comenzó a colaborar con el Pedro Sánchez que quería recuperar la secretaría general del PSOE.

Iván Redondo es el lugarteniente del presidente. Con él en el cargo el puesto ha logrado una dimensión pública desconocida hasta la fecha. Aunque siempre ha sido un puesto clave de las estructuras del Gobierno, no siempre quien lo ha ocupado podía considerarse la mano derecha y principal estratega del presidente. Sus atribuciones le permiten controlar toda la agenda del presidente, pero van mucho más allá. Por rango jerárquico, Redondo seguirá siendo el primer secretario de Estado y continuará como secretario del Consejo de Seguridad Nacional. Pero tras su ratificación aumentará sus funciones, ya que concentrará dentro del Gabinete bajo su Comité de dirección todos los departamentos de asistencia al presidente como asuntos nacionales, institucionales, internacionales, comunicación con los ciudadanos, la secretaría general de Presidencia, la Dirección General de Asuntos Económicos, el Departamento de Seguridad Nacional o las diferentes unidades de análisis que asisten a la presidencia.


Lo más relevante es que la Secretaría de Estado de Comunicación, hasta nueva orden ocupada por Miguel Ángel Oliver, pasa a estar bajo su mando. Nadie duda que los mensajes de este Gobierno tenían ya su sello, aunque más específicamente los que emitía el propio presidente. Ahora se intenta reforzar la línea argumental del discurso del Gobierno. Desde 2018, la SEC dependía orgánicamente de la Presidencia del Gobierno y funcionalmente del ministro portavoz. Pero ahora se detalla que responde directamente a Redondo, y no al presidente del Gobierno. La comunicación va a ser fundamental para este Gobierno. Y será crucial por la especificidad de tratarse de un Gobierno de coalición. Redondo conoce desde hace tiempo a Pablo Iglesias. Se profesan respeto. Aunque recientemente Redondo fue el blanco de críticas de Podemos, que lo culpaban a él de forzar la repetición electoral.
Además del día a día, Sánchez quiere poner a Redondo a pensar. En la ampliación de sus funciones le ha encargado crear «la primera Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo», un área que «se encargará de pensar estructuralmente en la España de los próximos 30 años». Según explicaban ayer desde La Moncloa, «se trata de aportar una mirada transversal, con metodología y a largo plazo, que contará con un Comité de expertos de la sociedad civil y que elaborará una Estrategia Nacional».
Los números dos
En las últimas fechas Sánchez ha mandado varios mensajes encaminados a reforzar a las tres personas que nutren su círculo de confianza. Sería aventurado y errático definir a Iván Redondo como el número dos de Pedro Sánchez y establecer a partir de él una escala descendente. Aunque el rol de Redondo es incuestionable en tanto que controla ese mini Gobierno dependiente del presidente, hay dos mujeres que son claves para Sánchez que también pueden considerarse su número dos: la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, a quien Sánchez mantiene como mano derecha del Ejecutivo. Ella controla y filtra la actividad del Gobierno. Y pilotará junto al propio Sánchez la negociación con la Generalitat de Cataluña. Y luego está Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE y portavoz en el Congreso. Que está mejorando su reputación interna a gran velocidad. Ella ha sido la encargada de cerrar la política de alianzas que posibilitaron la investidura. Un aumento de consideración que ha ido en paralelo a la constatación de que Sánchez tiene en ella algo al alcance de pocos: confianza. La relación entre los tres, de Lastra y Calvo con Redondo, podría definirse como de conllevanza.
En ese círculo de poder del presidente también hay que incluir a José Luis Ábalos, al que ahora gustan de bautizar como «pilar fundamental». Su papel es transversal al Gobierno, como ministro de Transportes, y al partido como secretario de Organización del PSOE. Calvo, Lastra, Redondo y Ábalos son las cuatro personas que han venido despachando al inicio de la semana con el presidente en los conocidos maitines. Ocasionalmente han participado las otras dos figuras importantes en este círculo de poder: Santos Cerdán, secretario de Coordinación Territorial del PSOE y Félix Bolaños, como secretario general de Presidencia del Gobierno. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se venía ganando un espacio entre las personas de más confianza de Sánchez. Ha sido negociadora con Unidas Podemos y ahora su papel se ve reforzado como portavoz del Gobierno
 
El gurú Iván Redondo utiliza La Sexta mientras decide qué hacer con RTVE
El hacedor de campañas como "Limpiando Badalona" ha sido entronizado por Sánchez como responsable de toda la comunicación del Gobierno. Por ahora, ha enviado a dos ministras a entrevistas con Ferreras
Iván Redondo.

Iván Redondo. Europa Press

PUBLICADOhace 4 horas
Este es un artículo experimental. En los últimos tiempos todo el mundo habla de Iván Redondo, el gurú de Pedro Sánchez que ahora ya no es solo su jefe de Gabinete, sino que aglutina varias decenas de competencias más. Algunos lo definen como una suerte de Fouché ibérico, otros lo pintan como un conde-duque de Olivares del siglo XXI y algunos hasta le ven aptitudes propias de Tom Hagen, el consigliere de Vito Corleone. Pero todos coinciden en que es el verdadero poder en la sombra.
MÁS INFO
En puridad, nuestro genio tenebroso de Donosti es experto en comunicación política y tiene en su currículum campañas como aquella demencial "Limpiando Badalona" de Xavier García Albiol o la que llevó al poder al presidente de Extremadura que más ha viajado a Canarias, José Antonio Monago. El caso es que una de esas decenas de nuevas competencias que agavilla Redondo es la secretaría de Estado de Comunicación. O sea, su cabeza maquina toda la estrategia comunicativa del nuevo Gobierno de PSOE y Podemos. No es poca cosa.
Hace años comí un día con Redondo y no me pareció tan peligroso como dicen, la verdad. Veo un tanto exagerados todos esos perfiles que se han escrito sobre el todopoderoso valido de Sánchez, pero como cuando el río suena agua lleva, es mejor comprobarlo. El experimento consiste en poner a prueba el auténtico poder de nuestro hombre mediante estas líneas.



Quienes están verdaderamente informados de lo que ocurre en La Moncloa aseguran que lee y controla todo lo que se publica sobre él. Dicen que si te pasas de la raya metiéndote con Redondo puedes dejar de ser tertuliano, pero como un servidor no está en tertulia alguna ni aspira a ello, no hay tanto peligro. Tampoco veo posible que me quiten esta ventana de libertad semanal. Vamos a ello.
Muchas entrevistas... en Atresmedia
El Gobierno lleva en marcha poco tiempo como para juzgar su estrategia de comunicación. Pero, aparte del tradicional y absurdo desfile de los ministros hacia el Palacio de la Moncloa, ya hemos podido ver que el Ejecutivo quiere dar la cara. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció una rueda de prensa con preguntas ilimitadas un año y medio después. ¡Milagro!
El vicepresidente de Asuntos Sociales, Pablo Iglesias, ya estuvo en Antena 3 para responder en prime time. Y dos ministras de Podemos, las titulares de Trabajo e Igualdad, Yolanda Díaz e Irene Montero respectivamente, han pasado esta semana por el programa de Antonio García Ferreras en La Sexta.
Esto último es especialmente llamativo. Dos componentes del Gobierno acuden a un mismo programa en días consecutivos. No se recuerda algo semejante salvo en días de enorme tribulación informativa. Es posible que esas entrevistas no hayan sido ideas del gurú Redondo, pero si su omnipotencia es tanta como dicen, sólo él puede ser el responsable. Parece obvio, en todo caso, que el dueño y señor de la comunicación monclovita prefiere ahora mismo Atresmedia, y en especial La Sexta, para enviar a los ministros.
El reto es RTVE



En todo caso, utilizar La Sexta para la propaganda inicial parece una estrategia de vuelo demasiado corto para un cráneo tan privilegiado. La clave, mediáticamente hablando, es qué va a hacer el conde-duque de Donosti con RTVE. Porque ya hemos contado aquí que la radiotelevisión pública anda a la deriva con una administradora única, Rosa María Mateo, que llegó para unos meses pero se eterniza en el cargo.
La audiencia es nefasta, salvo alguna excepción que confirma la regla. El control político de los Informativos es tan lamentable como siempre. Y los problemas internos con la plantilla siguen creciendo. Lo último que hemos sabido a este respecto es que un grupo de trabajadores, ataviados con chalecos naranjas, van a protestar contra los clamorosos errores de gestión que conllevan la externalización casi continua de contenidos o la opacidad en las cifras sobre lo que, por ejemplo, cobran los directivos o perciben los tertulianos.
El Gobierno tiene que hacer algo con RTVE. En el acuerdo entre PSOE y Podemos sólo aparece una mención vaga a este asunto capital para el entorno mediático. Hay que despolitizar la cadena pública de una puñetera vez y, si no es posible y va a seguir siendo un órgano de propaganda, mejor la cierran y nos la ahorramos todos. Hay que implantar criterios de transparencia en la contrataciones y en los sueldos. Hay que renovar el Consejo de Administración mediante un concurso público.
Seguro que el consigliere de Sánchez ya conoce al dedillo toda esta problemática. La duda es cómo la resolverá. A buen seguro una mente tan preclara encontrará las soluciones, si es que no tiene ya preparado un plan diabólicamente perfecto. Al tiempo.
Y eso era todo sobre Redondo y la comunicación de Moncloa, al menos por ahora. Esperaré represalias y, si tengo la suerte de seguir vivo porque me dan una oportunidad y solo recibo una cabeza de caballo, se las contaré otro día

 
Iván Redondo: todo el poder para preservar el liderazgo de Sánchez frente a Iglesias
Si el estratega del presidente nunca fue un jefe de Gabinete al uso, su ampliación de funciones aprobada en el Consejo de Ministros lo sitúa más como un vicepresidente-portavoz


 
Iván Redondo es Dios.
Director General de Presidencia
Primer Secretario de Estado
Secretario del Consejo de Seguridad Nacional
Concentra todos los dept de asistencia a Dr Fraudez, asuntos nacionales, internacionales, institucionales y de comunicación con los ciudadanos
Secretario General de Presidencia
Oficina Económica del Presidente
Dept. Seguridad Nacional
Unidades de Análisis
Jefe del Secretario de Estado de Comunicación
Y
Oficina Nacional de Prospectivas y Estrategias del país a largo plazo.

Osea: manda más que Falconetti
 
Iván Redondo es Dios.
Director General de Presidencia
Primer Secretario de Estado
Secretario del Consejo de Seguridad Nacional
Concentra todos los dept de asistencia a Dr Fraudez, asuntos nacionales, internacionales, institucionales y de comunicación con los ciudadanos
Secretario General de Presidencia
Oficina Económica del Presidente
Dept. Seguridad Nacional
Unidades de Análisis
Jefe del Secretario de Estado de Comunicación
Y
Oficina Nacional de Prospectivas y Estrategias del país a largo plazo.

Osea: manda más que Falconetti

No, Ivan Redondo es el Presidente en la sombra de la marioneta narcisista y psicopática que es Sanchez.
 
No se si es bueno para España. Creo que sí. Ya que Iván es un crack y de derechas. Ha aislado con cuatro chorradas sociales y LGTBI a la pareja de Galapagar, que no nos engañemos, destruye a Potemos como partido. Y se dedica a gestionar y mantener en el poder a Fraudez.
 
Pablenin y señora han orgasmado con lo que han pillado, pero Hundidas no Podemos está amortizado. Bien por Iván.
 
Abel Hernández comenta el desmadre del comienzo de la legislatura. "Los bandazos de Pedro Sánchez desde que preside el gobierno de coalición con Podemos producen desconcierto y preocupación" en parte del PSOE. "Los viejos socialistas se echan las manos a la cabeza" por el "giro podemita" de Pedro mientras echan una partidita de dominó en el bar del asilo de viejos socialistas. "El hecho de que Sánchez haya encumbrado a su asesor electoral Iván Redondo a un puesto clave en La Moncloa hace que en los ambientes del partido empiecen a cargar sobre las espaldas del poderoso asesor la responsabilidad del desbarajuste" e incluso se huelen que Redondo fuera "un infiltrado de la derecha para acabar con lo que queda del PSOE". ¿Es que queda algo del PSOE?
 
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