LA BODA PSOE-CIUDADANOS IBA EN SERIO
Sábado 5 de marzo de 2016
Xabier Arzalluz solía decir que Rubalcaba terminaba metiéndose goles
en su propia portería. No sé lo que pensará en este momento de Pedro Sánchez. Este quiere meter los goles con la mano. No se ha enterado que se meten con el pie. No se ha enterado tampoco que para gobernar hay que ganar las elecciones y por eso “le duele en el alma” que le falten 46 votos para ser presidente después de haber perdido en su ciudad natal por goleada. En Madrid.
Pero ahora nos anuncian que van a negociar juntos el PSOE y Ciudadano. No harán nada, pero llama la atención que para calmar y tranquilizar a Doña Susana ha de ir de la mano de este antinacionalista de apellido Rivera que garantizaría a la vieja guardia que no va a transitar con Podemos en el camino de la Autodeterminación. La España unida por encima de todo.
Podríamos pues colegir que la situación catalana impide la formación de un gobierno en España. Curioso ¿no?.
A mí lo que me parece muy negativo en Sánchez es que está demostrando que no es un político sino un adolescente enrabietado. No un tipo sereno que sabe administrar sus tiempos.
No quiere nada con Rajoy cuando ahora, con un Rajoy tan débil, podría conseguir mil veces más que con Rivera y Podemos juntos y poner patas arriba lo divino y lo humano. Y ésto le quita a Sánchez cualquier capacidad de negociación.
Y Rivera, lógicamente, no quiere elecciones anticipadas porque sabe que el PP ya tiene el slogan: Votar a Rivera es votar a Sánchez y Rivera sabe que los dos tercios de su votación viene del PP.
No entiendo este cainismo español y no lo entiende el corresponsal del Beriner Zeitung que ha escrito que para ahora en Alemania ya habría un gobierno en coalición. Y el del New York Times, llama inmaduros a los españoles.
Yo de Sánchez no me fío nada y a los hechos me remito. No nos nombró en su discurso, no contestó a Esteban, no tiene un proyecto de casi nada en la cabeza, es un arrogante y su única obsesión es ser presidente como aquel Felipito tacatún.
Gente así, me da miedo.
Prefiero un poder débil en Madrid que un mesiánico a los mandos.
De verdad.
La naranja mecánica se va a comer un colín, si se repiten las elecciones.
Los votos que le prestaron los del PP volverán a ellos y los naranjitos se quedarán en un partido testimonial.
Sánchez ha metido la gamba pactando con ellos Y LO SABE.