Sus Majestades los Reyes presidirán el estreno de la ópera “Un Ballo in Maschera”, de Giuseppe Verdi, con motivo de la inauguración de la temporada número 24 del Teatro Real.
Sus Majestades los Reyes presidirán la inauguración de la temporada 2020 / 2021 del Teatro Real, con el estreno de la ópera dramática “Un Ballo in Maschera” dirigida por Gianmaria Aliverta para el Teatro La Fenice de Venecia, quien reivindica la ambientación estadounidense ideada por los libretistas de Giuseppe Verdi para sortear la antigua censura. Una obra interpretada en italiano.
Y es que la pieza se basa vagamente en el asesinato del rey Gustavo III de Suecia, quien fue disparado durante un baile de máscaras, muriendo 13 días más tarde a causa de las heridas. Hecho que había sido llevado a las tablas mediante un libreto de Eugène Scribe que derivó en la ópera Gustave III de Daniel-François Auber.
Sin embargo, la intentona de asesinato que varios nacionalistas italianos habían perpetrado contra Napoleón III en 1858 cuando se dirigía a presenciar Guillaume Tell de Rossini hizo que se mantuviera en un cajón de los censores. Así, tuvo que cambiar de nombre pasando de Gustave III a Una vendetta in domino y después a Un ballo in maschera en 1859.
Además, se transformó el contexto y la situación, emplazando la acción en los incipientes Estados Unidos. Y ahora la nueva producción se centra en la figura de Abraham Lincoln, arrojando a su vez concepciones políticas mucho más profundas, como las tensiones raciales y el idealismo político.
Sus Majestades los Reyes presidirán la inauguración de la temporada 2020 / 2021 del Teatro Real, con el estreno de la ópera dramática “Un Ballo in Maschera” dirigida por Gianmaria Aliverta para el Teatro La Fenice de Venecia, quien reivindica la ambientación estadounidense ideada por los libretistas de Giuseppe Verdi para sortear la antigua censura. Una obra interpretada en italiano.
Y es que la pieza se basa vagamente en el asesinato del rey Gustavo III de Suecia, quien fue disparado durante un baile de máscaras, muriendo 13 días más tarde a causa de las heridas. Hecho que había sido llevado a las tablas mediante un libreto de Eugène Scribe que derivó en la ópera Gustave III de Daniel-François Auber.
Sin embargo, la intentona de asesinato que varios nacionalistas italianos habían perpetrado contra Napoleón III en 1858 cuando se dirigía a presenciar Guillaume Tell de Rossini hizo que se mantuviera en un cajón de los censores. Así, tuvo que cambiar de nombre pasando de Gustave III a Una vendetta in domino y después a Un ballo in maschera en 1859.
Además, se transformó el contexto y la situación, emplazando la acción en los incipientes Estados Unidos. Y ahora la nueva producción se centra en la figura de Abraham Lincoln, arrojando a su vez concepciones políticas mucho más profundas, como las tensiones raciales y el idealismo político.