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Platos que componen el cocido del Hotel Indigo Madrid Gran Vía, disponible con opción de siesta por 45 euros.

Maribel González
Actualizado: 25/01/2018 09:21 horas
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Hay comidas que requieren siesta y el cocido es una de ellas. Conscientes de esta obviedad, el restaurante El Gato Canalla del Hotel Indigo Madrid Gran Vía ofrecerá durante los domingos de febrero y marzo el menú definitivo: de primero, cocido madrileño y, de postre, la posibilidad de dormir una siesta de dos horas y media en una de las habitaciones del hotel. ¿El precio? 45 euros.

No podría haber imaginado un domingo más feliz don Camilo José Cela. De buen comer y de buen dormir, el nobelizado literato -que tenía una mesa con su nombre en uno de los más afamados templos consagrados al cocido madrileño (La Bola) y que siempre se reivindicó como un acérrimo defensor de la siesta de "pijama, padrenuestro y orinal"-, habría gozado sobremanera el plan "Domingos de cocido y siesta" que el Hotel Indigo Madrid Gran Vía va a poner en marcha durante los domingos de febrero y marzo.

Se trata de meterse entre pecho y espalda, y sin prisas, un cocido con todos sus vuelcos correspondientes: sopa de fideos, garbanzos con verduras y carnes de distintos orígenes sin escatimar en las correspondientes raciones grasas de tocino y chorizo. A su elección, regarlo con Aceite de Oliva Virgen Extra Valderrama Hojiblanca. En total, unas 550 calorías de las cuales el 54% aproximadamente son grasas, el 30% proteínas el 16% carbohidratos. Y después, a dormir.


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Restaurante El Gato Canalla donde tiene lugar el plan Domingo de Cocido y siesta.


Comida sin siesta, campana sin badajo; y no hay cuerpo que resista esta madrileña campanada sin un sueño reparador que ayude a digerirla. Para ello, sólo tienen que coger el ascensor del Hotel Indigo y entregarse a Morfeo en una de las 85 habitaciones (todas con cama grande Queen o King size) de este cuatro estrellas con vistas a la casticísima calle Silva. ¿Se va a sentir culpable por no quemar el cocido echándose a dormir? Error: la digestión es una función que requiere mucha energía por la cantidad de oxígeno que el cuerpo necesita y la siesta ayuda a cargar las baterías para después, si lo desea, gastar las calorías recorriendo arriba y abajo la calle Gran Vía, por ejemplo. Lo explica Iván Eguzquiza, especialista en psicología conductual en el Instituto del Sueño: "Después de comer, el cuerpo produce cambios en la temperatura corporal, acompañados de una inducción al cerebro a la somnolencia, para facilitar los procesos digestivos.Y esta somnolencia es más intensa si la comida es más pesada. Una siesta corta puede ayudarnos a encontrarnos con más energía y de mejor humor por la tarde".


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Habitación deluxe del Hotel Indigo con cama de 1,60 o 1,80 para una perfecta siesta.


El plan estará disponible todos los domingos de febrero y marzo a partir de las 13:30 horas. Por 45 euros, el comensal podrá disfrutar en El Gato Canalla, restaurante del hotel especializado en cocina local con toques modernos, de su cocido completo, su postre (otra deliciosa bomba calórica base de chocolate y mandarina llamada Explosión canalla) y su bebida (agua, refresco, cerveza o zumo, o una botella de vino para compartir del tinto de Rioja Viña Eguia Joven o el blanco de Somontano Glarima). Más la opción de la reseñada siesta de dos horas y media.

En cualquier caso, ojo con la duración de la siesta. Según Eguzquiza, "si pretendemos facilitar la digestión y encontrarnos más energéticos y despejados por la tarde, evitando consumir cafés y sin que afecte luego a nuestro sueño nocturno, una siesta corta, de 20 minutos o menos puede ser perfecta. En cambio, una siesta de mayor duración, puede restar necesidad de sueño al cuerpo por la noche". Si hace caso al experto, tras un sueño corto, puede dedicar el resto del tiempo a disfrutar de las comodidades de la habitación (cuenta con wi-fi de alta velocidad garantizada, Iphone/Ipod docking station, smart TV de 42 pulgadas, cafetera Nespresso y agua de cortesía, ducha con efecto lluvia estimulante, albornoz y zapatillas, artículos de baño AVEDA...) o, si lo prefiere, subir al Sky Lounge del hotel. Situado en la planta 12 y diseñado por la arquitecta Teresa Sapey, cuenta con una piscina infinity y un bar que están cerrados fuera de temporada, pero merece la pena asomarse y disfrutar de las vistas que ofrece del centro de Madrid.

Si le seduce este plan para llenar esas aburridas tardes de domingo del invierno, y no le genera remordimientos cometer (al menos) dos pecados capitales -nos referimos a gula y pereza-, dese prisa en reservar porque la capacidad es de 40 personas por día. Puede hacerlo a través del teléfono 912 00 85 85 o en la página web del hotel.


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Terraza del Hotel Indigo con piscina infinity abierta en temporada y vistas de la capital.


http://www.expansion.com/fueradeserie/gastro/2018/01/25/5a674231468aeb55788b45cb.html?cid=SIN8901
 
Cinco hoteles románticos en España para vivir un San Valentín de lujo
Un palacio en Granada, una quinta en Santiago, una hacienda a orillas del Duero, un hotel en el Alto Tajo o un palacete en el Pirineo. Vosotros elegís

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En el Hospes Palacio de los Patos de Granada os querréis aún más.

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ÁNGELES CASTILLO
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TIEMPO DE LECTURA4 min

05.02.2018 – 05:00 H. -

Pues sí, viene San Valentín, tiempo de vino y rosas, hotel con cama 'king size', desayuno con horizonte lejano y larga vida al spa. Como sabemos que ya estáis mascando la posibilidad de escaparos cual Bonnie and Clyde pero en paz y con final muy feliz, os dejamos unos cuantos hotelitos que ya tienen programado su día, y sobre todo su noche, para los enamorados y así viváis, como corresponde, una experiencia al más puro estilo Hollywood dorado. Acordaos de 'El beso' de Gustav Klimt y de cómo y de qué manera brillaba todo alrededor. No decimos más.

1. Palacio de los Patos, amanecer andalusí
No es la Alhambra pero es un palacete del siglo XIX de arquitectura clásica e industrial al que se suma un edificio de nueva (y buena) planta, en pleno centro de Granada, concretemos: en una calle con nombre arrebatador (Solarillo de Gracia 1). ¡Uf!, son palabras mayores: escalinata de ensueño, techos abovedados, celosía de alabastro... Para vuestra (nuestra) fortuna, han trazado para San Valentín el siguiente plan: una noche de alojamiento, un desayuno en la habitación o en el restaurante Los Patos, atenciones de bienvenida, botella de cava -que siempre es tan romántico-, acceso al spa, un masaje relajante de 30 minutos o una cena degustación para dos. En la suite presidencial, 70 metros cuadrados con balcón con vistas al jardín, la experiencia será mayúscula. Precio: desde 330 euros.


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Así son las habitaciones del Palacio de los Patos granadino.


2. A Quinta da Auga: sed de amores con Rosalía
Un poco de poesía de la gallega ilustre ahora que llegamos casi a Santiago de Compostela, a solo cinco minutitos, que es donde se halla esta quinta de la firma Relais & Châteaux. Nada menos que a orillas del Sar -y va por la De Castro-, el lugar perfecto para dejarse llevar. Su propuesta incluye una noche de alojamiento en habitación doble, acceso gratuito al spa y una cena especial San Valentín en su restaurante Filigrana (alta cocina gallega, con platos como la crema de centolla de la Ría). Precio: 316 euros.


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Galicia, el Sar, Rosalía de Castro y esta habitación.


3. Hacienda Zorita, díselo con vino
Una antigua hacienda del siglo XIV de los dominicos en la que estuvo alojado Cristóbal Colón en 1487 que ahora es un Wine Hotel &Spa, integrado en la red Small Luxury Hotels, que rinde culto al 'slow food' -la estrategia del caracol-, con alimentos de producción propia y limitada, y al que alumbran sus cinco estrellas a orillas del Tormes (Valverdón, Salamanca) no está nada mal para celebrar lo vuestro. Su plan sanvalentiniano va de miércoles 14 a domingo 18: una noche en habitación doble, las susodichas atenciones románticas a la llegada, cata en la bodega, tratamiento en spa y cena con maridaje coronada por unas tentaciones de chocolate, fruta roja y cacahuete. Precio: 439 euros (475 euros si es en suite o villa).



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Hacienda, vino y spa a orillas del Duero es un buen plan.


4. Los Ánades: amor bajo el espino blanco
Le hemos robado el título al bueno de Zhang Yimou para ambientar lo bucólico que es este hotel en Abánades (Guadalajara), junto al Alto Tajo y las bellas villas medievales de Sigüenza, Atienza o Medinaceli. Su plan pasa por brindar con cava en una sesión de 90 minutos de spa privado, más cena románticapara dos a la luz de las velas en su restaurante, El Ánade Real. De lo de después ya no hablamos, que puede ser en un loft o en la clásica habitación (dos noches). Precio: 210 euros en habitación doble y 269 en loft, jueves y viernes.



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Una habitación de Los Ánades, en medio de la naturaleza.


5. Torre del Remei: enamorarse en La Cerdaña
Lo tiene todo para dar alas a lo que os traéis entre manos. Un palacete en el corazón del Pirineo catalán, en la maravillosa Cerdaña -en Bolvir para ser exactos-, un decorado de lujo con muebles estilo 'art nouveau' de la época de Gaudí, la cocina de su propietario, Josep Maria Boix, que ejerce de perfecto anfitrión, y la posibilidad de sobrevolar este macizo montañoso en globo aerostático. Ni en los mejores sueños de Phileas Fogg. La escapada especial consiste en el alojamiento en una habitación Confort Superior, dos menús clásicos (sin bebida) y dos copas de champán de bienvenida. Precio: 460 euros.



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En la Torre del Remei, en La Cerdaña, el amor sabe mejor.


https://www.vanitatis.elconfidencia...spana-quinta-da-auga-torre-del-remei_1515426/
 
De Beijing a Hong Kong: visitamos los hoteles más lujosos de China

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GALERIA FOTOS : https://www.gentleman.elconfidencia...s-de-china-beijing-hong-kong-viajes_1520309#0

15.02.2018 –

Viajar a China es, desde hace siglos, uno de los sueños recurrentes de la mayoría de occidentales, un lugar común del color, de las dimensiones gigantescas, de las raíces mismas de la especie humana. Sus ríos infinitos, la Muralla más larga del mundo, sus montañas y sus mares han alimentado –junto con sus productos tan típicos y míticos, como las naranjas o los espaguetis– la fantasía de todos aquellos que alguna vez pensaron o vieron en ella la fuente inagotable de todo aquello que un hombre puede soñar conocer, ver, tocar, respirar, desde la China de los mandarines hasta la de los monjes, desde la China de la infinita paciencia hasta la de los jarrones, desde la del ancestral teatro simbólico hasta la de los cuentos medievales, desde la de Mao hasta –finalmente– la de la producción infinita, inagotable, de todo aquello que consumimos.
 
NH Collection Amsterdam Doelen
El hotel de Ámsterdam que escondió 100 años la obra maestra de Rembrandt
    • MARTA GONZÁLEZ-HONTORIA
    • Holanda
    • 17 FEB. 2018
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La suite Rembrandt del hotel en el centro de la ciudad de los canales.


La historia del hotel más antiguo de Ámsterdam es también la historia de 'La ronda de noche', la obra maestra que el pintor holandés creó para adornar las paredes de este edificio. Hoy, este cinco estrellas en el cogollo de la urbe tiene sello español

Amsterdam en clave vintage

De Pijp, el Quartier Latin de Ámsterdam

Desde el esquinazo que forman el canal Kloveniersburgwal y el río Amstel, este hotel ha construido la historia de Ámsterdam. Sus muros marcaban los límites de la ciudad antigua. Es más, este fue el cuartel general de las milicias civiles que la defendieron durante el Siglo de Oro neerlandés.

A esos milicianos o kloveniers los conocemos bien, podemos ver sus atuendos y sus rostros en el lugar más destacado del Rijsmuseum. Porque La Ronda de noche no es más que el retrato que Rembrandt realizó de este grupo con enormes lanzas y mosquetones en 1614. El maestro recibió 1.600 florines por el cuadro, una suma récord para la época.

"La obra maestra estuvo colgada aquí 100 cien años", explica Marije Veenhoven, directora del NH Collection Doelen, recientemente renovado. Una de sus suites, faltaría más, lleva el nombre del genio barroco y alberga una copia del cuadro en la pared original donde fue colgado por primera vez en el siglo XVII. Pero no es el único nombre propio unido al NH Doelen.


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La suite dedicada a la emperatriz Sissi.



"Fue un edificio muy importante para Ámsterdam", relata Veenhoven. Porque cuando las milicias dejaron las armas, aquí se celebraron los más sonados banquetes. Era el lugar donde se agasajaba a los invitados VIP de la ciudad. Y una vez convertido en hotel, en 1815, los reyes y personajes célebres siguieron llegando.

Por ejemplo, hoy otra de las suites más especiales del Doelen lleve el nombre de Sissi. La emperatriz se hospedó aquí durante seis semanas en 1884 porque tenía a su médico en Ámsterdam. Corre también la leyenda de que mantenía una relación amorosa con el rey de Holanda... Lo cierto es que en su habitación, con un enorme ventanal, cuelga la misma lámpara de araña se vistió su habitación original.

Y aquí y allá, por todo el hotel, se aprecian detalles de su histórico pasado. El más evidente, una parte de la muralla de la ciudad de 1482, pero también el techo delicadamente ornamentado del que debió de ser el salón de té más elegante de la ciudad. Las escaleras centrales son también una joya.

Otros reclamos del Doelen son mucho más modernos. Gracias a la amplitud del Amstel, sus 81 habitaciones rebosan luz natural. En ellas encontramos muebles de diseño y todos los servicios que se espera de un establecimiento con el sello NH Collection, la marca más lujosa del grupo. El restaurante Swych, con un copioso desayuno buffet, parece estar flotando sobre el mismo río.


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La fachada del edificio histórico.


Aunque si en algo se hacen notar las cinco estrellas es, como suele suceder, en el servicio personal que pone a disposición de los huéspedes: desde un personal trainer para trotar por Ámsterdam hasta un guía con el que visitar el hogar actual de La Ronda de Noche. O, ya que nos ponemos en faena, la intesantísima Casa Museo Rembrandt, a escasos diez minutos andando desde el hotel, donde vivió el maestro durante 20 años, antes de que, arruinado, se viera obligado a abandonar.

| Más información: NH Collection Doelen. Dirección: Nieuwe Doelenstraat, 26. Ámsterdam. Tfno: +31 20 554 0600. Email: nhcollectiondoelen@nh-hotels.com


http://www.elmundo.es/viajes/hoteles/2018/02/17/5a7c1ffde5fdea351e8b4688.html
 
Conventos, palacios, masías y fábricas convertidos en hoteles y restaurantes

27.02.2018 –

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A pesar de las apariencias, los arquitectos no dedican su tiempo exclusivamente a la búsqueda de lo espectacular. Todos conocemos los hitos más llamativos del momento, las obras que reclaman nuestros aplausos por sus atrevidas formas. Pero existe otra arquitectura, íntima y silenciosa, que ha sido concebida no sólo para tener un impacto sobre nuestra retina, sino para crear un ambiente atento a todos los sentidos, a los ritmos de la vida y a nuestra relación con la tierra, el clima y el paisaje, dando forma y soporte a una verdadera filosofía de la vida.

[Lea aquí: Arquitectura negra: mil años de construcciones espectaculares]

En la arquitectura, la añoranza por las Arcadias perdidas, desde los tiempos de Virgilio hasta el presente, se ha manifestado a través de los siglos de muchas maneras. Lo encontramos en el ambiente austero y apartado de los monasterios medievales con sus huertas amuralladas. Lo hallamos en las villas de Paladio, inspiradas en aquellas de la Roma clásica descritas por Plinio, y encargadas por venecianos buscando una idealizada vida campestre.

Lo descubrimos en los jardines árabes, desde Granada hasta la India mogol, evocaciones del jardín bíblico del Paraíso. Y ha sido una fuente de inspiración para la arquitectura moderna. Mies van der Rohe lo heredó del clasicismo romántico alemán del siglo xix, de pintores como Böcklin y Friedrich, con sus imágenes de templos ruinosos tomados por una naturaleza salvaje, imágenes recreadas en la arquitectura de Gilly, Schinkel y Von Klenze, y presentes en obras como la Casa Farnsworth de Mies, un delicado pabellón de cristal perdido en un bosque.

[¿Cómo construyen los arquitectos sus propias viviendas?]

Para Le Corbusier, que predicó una arquitectura revolucionaria para las nuevas necesidades de la era industrial, las casas blancas de sus ciudades utópicas del futuro fueron inspiradas en los pueblos blancos de Ibiza y otras zonas del Mediterráneo. Hoy en día los arquitectos han desistido del intento de construir un mundo utópico al modo de Le Corbusier, pero el viejo sueño de la Arcadia ha sobrevivido de una forma más cercana a sus orígenes clásicos en las miradas que dirigen al pasado.

Muchas de la obras contemporáneas más atentas a la tarea de restablecer el equilibrio primitivo entre el hombre y la naturaleza son precisamente las que tratan de rehabilitar lugares históricos para nuevos usos, sitios muchas veces dedicados al ocio y al descanso, donde el hombre contemporáneo busca refugio de las tensiones de la ciudad en un ambiente rural. Hemos seleccionado cuatro ejemplos de estos lugares, donde no se trata simplemente de restaurar una estructura histórica a su estado original, sino de crear un diálogo entre el presente y el pasado.

GALERIA : https://www.gentleman.elconfidencia...sias-fabricas-hoteles-restaurantes_1478580/#0
 
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Vestíbulo de hotel Ritz de Madrid.
Adiós al Ritz, el hotel que impuso un código de etiqueta en Madrid
El grupo Mandarin Oriental acomete la mayor reforma del local, que abrirá de nuevo en 2020
El arquitecto Rafael La-Hoz dirige la obra en la que se invertirá 99 millones de euros


Madrid 28 FEB 2018 -
Este miércoles, cuando el último cliente realice el check-out, el hotel Ritz de Madrid cerrará sus puertas. Y lo hace para acometer la reforma más importante de su historia, en la que los actuales propietarios, liderados por el grupo Mandarin Oriental, invertirán 99 millones de euros. Las obras, dirigidas por el arquitecto Rafael de La-Hoz y los interioristas franceses Gilles & Boissier,finalizarán a finales de 2019. El nuevo hotel tendrá 106 habitaciones y 47 suites, además de una lujosa Suite Real, de 188 metros cuadrados. El restaurante se trasladará al espacio original, con acceso directo a la terraza. Otra novedad: se volverá a instalar una cubierta de cristal en el centro del hotel que permitirá que la luz entre en el salón, como cuando se inauguró.

Fue el 2 de octubre de 1910 cuando el Ritz abrió sus puertas, convirtiéndose en uno de los hoteles más elegantes de Europa. Su inauguración estuvo acompañada de todo el boato que la ocasión requería, al contar con la asistencia de la reina Victoria Eugenia y del rey Alfonso XIII, impulsor de la iniciativa de crear el primer hotel de lujo en España, siguiendo los estándares de excelencia de numerosos hoteles-palacio europeos. El monarca recordaba que durante su propia boda, celebrada unos años antes, los invitados reales tuvieron que ser hospedados en casas particulares, ya que la oferta hotelera en Madrid no estaba a la altura de tan ilustre evento. Fue él mismo quien convenció a amigos aristócratas y empresarios para que tomasen parte de este ambicioso proyecto, convirtiéndose en uno de los mayores accionistas de la nueva Compañía de Desarrollo Ritz.
 
Ya que el tema va de hoteles me gustaría comentar algo que no entiendo y que alguien pusiera un poco de sentido común si es posible.
Me refiero al precio de los desayunos en los hoteles, que ronda unos 12 €, que es como un menú del día. Me parece excesivo, vamos que yo no soy capaz de comerme 12 € a la mañana, que supongo que corresponde a dos cafés, media docena de madalenas, un bocta de jamón y medio litro de zumo por lo menos.
Entiendo que desde que se ofreció en los hoteles el desayuno buffet ha habido mucho abuso y que la gente arramplaba con la comida para pasar el día entero, pero creo que hay una fórmula para que la gente pague lo que consume y es tan sencillo como bandeja-caja; cada uno coge su bandeja, elige lo que quiere consumir y pasa por la caja. Que si alguien quiere llevarse un bocata de jamón, dos manzanas o media docena de huevos cocidos se los pueda llevar tranquilamente habiéndolos pagado, y que si yo solo quiero un café y una tostada no me tenga que salir del hotel y recorrer la calle buscando una cafetería para pagar el precio justo.
 
Hartwell, un hotel de lujo del siglo XVII en plena campiña inglesa
El rey Luis XVIII pasó unas cuantas noches en este hotel. Aunque en realidad, Hartwell es una mansión que se remonta a 1600


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Vista exterior del Hartwell.

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TIEMPO DE LECTURA1'
07.03.2018

El rey Luis XVIII pasó unas cuantas noches en este hotel. Aunque más que un hotel, Hartwell es una mansión que se remonta a 1600, cuando los Hampden, familia de alta alcurnia, erigió la casa que hoy se encuentraen plena campiña británica, a un paso (leve) de Londres. Lo curioso del sitio, valga como anécdota, es que el rey Luis XVIII se largó de Francia y aterrizó en este hotel, con su corte, durante cinco años (de 1809 a 1814).



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Imagen del 'hall' del hotel.


Ernest Cook, fundador de la agencia de viajes Cook (lógico) la compró en 1938, pero no funcionaba como hotel, sino como un colegio de jóvenes muchachas, así hasta que llegó el año 1989 y, por fin, Hartwell se convirtió en un hotel rodeado de bosques, lagos, ríos, estatuas antiguas, iglesias medio derruidas y cisnes deambulando a su aire.



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Desde su fachada hasta las estancias interiores, es un remanso de tranquilidad y elegancia.


Aquí se viaja a otra época, a otros tiempos, en los que el relax de la naturaleza, el silencio y un servicio a la antigua usanza invitan a quedarse a vivir, a pasar de todo y olvidarse de todo (y todos). Esparcimiento en estado puro, slow life en todo su esplendor y fascinación. En total, 90 acres para pasear sin tregua, tan solo arrullado por el canto de los pájaros.



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La naturaleza, esa gran amiga del Hartwell inglés.


Tras una fachada escultural se ocultan detalles jacobinos, grandes murales, tapices, biombos de procedencia oriental, pianos, chimeneas(que, durante los días de frío, que allí son muchos, enciende un regio mayordomo). Por dentro, es decir en las estancias (tan solo 10, pero muy grandes) reina lo 'british'... y unas escaleras para acceder a ellas de boda a lo grande, de mármol e imponentes. Todo muy noble.


https://www.gentleman.elconfidencia...ll-viajes-hotel-lujo-campina-inglesa_1338197/
 
Los diez hoteles con las mejores vistas del mundo



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GALERIA: https://www.gentleman.elconfidencia.../diez-hoteles-mejores-vistas-mundo_1327364/#0



14.03.2018
La fuerza de la naturaleza no es óbice para disfrutar de ella con aires de hermandad, congratulándose con el medio en toda su aspereza. Uno puede sentir el Himalaya al abrigo de una exclusiva suite, como un privilegiado montañero con sábanas de seda; admirar Santa Maria Dei Fiori desde el mismo lugar donde, otrora, trabajó Donatello; o jugar a ser modernos robinsones en paraísos tropicales donde existe el champagne de las mejores añadas. Recorremos los resorts más exclusivos en lugares especiales y de altísimo nivel. Diez propuestas para disfrutar de nueve maravillas y las mejores vistas.
 
Castillos, palacios y monasterios convertidos en estancias de lujo
MARIANGELA ROSSI

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Son castillos, mansiones blasonadas o antiguos monasterios que conjugan una historia fascinante con comodidad contemporánea, dependencias impecables, cocina de calidad y, sobre todo, grandes silencios. Este es un confortable viaje a través de los siglos por ocho de los lugares con más historia del mundo. Muchos de ellos convertidos en hoteles de lujo, como el antiguo palacio de Jamaï –hoy transformado en el Sofitel Palais Jamaï–, y otros, fieles a su esencia, continúan con la misma decoración que siglos atrás la hicieron tan especial.


GALERIA : https://www.gentleman.elconfidencia...s-monasterios-estancias-lujo-viajes_1552152#0
 
Los 10 hoteles boutique de España que tienes que descubrir este verano


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Hace tiempo que alojarse en un hotel dejó de ser un mero trámite para tener un sitio donde dormir. Ahora en los hoteles puedes darte masajes de todo tipo, hacer yoga, someterte a diversos tratamientos de belleza y salud y, en definitiva, salir mucho mejor de lo que entraste. Si te interesan, te presentamos los 10 mejores hoteles boutique de España.


GALERIA:
https://www.elconfidencial.com/mult...utique-hospes-madrid-barcelona-bra_1555580/#0
 
HABLAMOS CON EL DIRECTOR GENERAL DEL HOTEL WELLINGTON
José Rodríguez Tarín, el artífice de la modernización del Hotel Wellington
Sirvió durante años al Rey Juan Carlos I –a quien considera como un segundo padre– antes de dirigir el emblemático hotel

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José Rodríguez Tarín (Madrid, 1964) posa para Gentleman en el señorial hall principal del hotel Wellington. (Foto: Thomas Canet)

JUAN LUIS GALLEGO
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01.05.2018 –
Dice José Rodríguez Tarín que durante su carrera profesional no ha dejado de pisar alfombra. Primero, en la Casa Real, donde llegó con 18 años apenas, tras ingresar en la carrera militar, y se convirtió en camarero por aquello de que sus antecesores tenían que ver con la restauración, para ascender luego a jefe de comedor, sumiller y jefe de cava hasta hacerse cargo de los actos oficiales de la Casa Real.



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Vista exterior del Hotel Wellington de Madrid.


Organizó cada cena de gala en Palacio y cada recepción en las embajadas de los países que el Rey Juan Carlos visitó en sus múltiples viajes, en los cuales Rodríguez Tarín estuvo siempre coordinando. “Su Majestad para mí ha sido todo, es como mi segundo padre; me ha enseñado todo lo que sé, todos los valores de disciplina y honradez que se pueden tener”.

Y sigue pisando alfombra ahora, como director general del emblemático hotel Wellington de Madrid, ubicado en el barrio de Salamanca, junto al parque de El Retiro, y que José Rodríguez Tarín se encontró, hace 16 años, con muchas calidades, con una gran tradición, “pero vacío de servicios”. Toda la evolución que ha experimentado el Wellington en este tiempo es obra de él, con el beneplácito, claro, de la fundación que lo regenta.



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Desde la entrada, el hotel ya inspira su esencia señorial.


A la cafetería Llave de Oro y al Bar Inglés, que ya estaban, ha sumado los restaurantes Goizeko Wellington, Kabuki Wellington –con estrella Michelin incluida– y Las Raíces del Wellington –que se abastece en gran parte del huerto propio que acoge la azotea del hotel–. Además, con una fórmula, la de la externalización, por la que entonces ningún hotel apostaba. “No había restaurantes en los hoteles y lo hacían todo los hoteleros. De hecho, las bodas emigraron a las fincas. Ahora vuelven”.

Un spa con gimnasio y una acogedora zona de verano con piscina son otros de los servicios que implantó hasta convertir al hotel en lo que es hoy: cuando hacemos esta entrevista, durante la celebración de ARCO en Madrid, hay 479 personas alojadas, pero pasarán por él y sus restaurantes unas 700 cada día. Cada año, se hospedan unas 110.000.

Explica Rodríguez Tarín que no hay demasiada diferencia entre lo que hacía en el Palacio Real y lo que hace al frente del Wellington. De hecho, una vez en el hotel tuvo que ausentarse durante algún tiempo demandado por Zarzuela para organizar las tres bodas de los descendientes de Don Juan Carlos I. “Las bases son las mismas: mucha honradez, mucha disciplina y vivir constantemente para tu cliente”. Y la herramienta que utiliza para diferenciarse de cualquier otro hotel de alta gama es “la personalización absoluta del servicio”, dice, “llamando al cliente por su nombre, sabiendo de antemano lo que quiere porque nos hemos encargado de contactar antes para saber si le gustan las sábanas de hilo o algodón, si tiene alguna alergia o si querrá ir al teatro”.



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Imagen del hall del hotel.


Para hacerlo posible, el hotel cuenta con 211 empleados para 251 habitaciones. De los clientes habituales del hotel, probablemente la mitad del total, Rodríguez Tarín es capaz de reconocer al 80%, a muchos de ellos por su propio nombre; pero afirma que ciertos departamentos, como recepción o portería, pueden tratar por su nombre al 98%. La personalización extrema, el máximo lujo.

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